Su hermano Hatto fue sacerdote y preboste de la iglesia de San Magno.
Widoroba convirtió su casa en un hospital para la gente pobre que le llevaba su hermano.
En un peregrinaje a Roma, ingresó al monasterio Benedictino de San Gallo, donde trabajó como encuadernadora, ocupándose de bordar y ornar las telas destinadas a cubrir los numerosos y suntuosos manuscritos que poseía este monasterio.
Luego de unos años su vida anacoreta retirandose del monasterio para vivir cerca de la una iglesia que atendia su hermano.
Famosa por su austeridad y su don de profesía. Una de las profesías más famosas fue en la que se anticipó a la invasión hungara a la región, lo que permitió escapar a los monjes y religiosas de San Gallo y San Magno, pero ella se nego a abandonar su celda.
Tan pronto como los bárbaros partieron, Wiborada fue encontrada muerta en su celda, destrozada la cabeza por tres golpes de hacha y bañada en sangre. Era el año 926.
Fue canonizada por el Papa Clemente II en el año 1047, siendo la primera mujer oficialmente canonizada por el Vaticano.
Publicar un comentario