08/26/21

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Por: . | Fuente: www.persecucionreligiosa.es

Mártires Trinitarios

Martirologio Romano: En Alcázar de San Juan, España, Beatos Hermenegildo de la Asunción (en el siglo Hermenegildo Iza y Aregita) y cinco compañeros de la Orden de la Santísima Trinidad, asesinados por odio a la fe. ( 1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Hermenegildo de la Asunción (Hermenegildo Iza y Aregita), nacido el 13 de abril de 1879 en Mendata-Albiz, Viscaya, España.

Buenaventura de Santa Catalina (Buenaventura Gabika-Etxebarria Gerrikabeitia), nacido el 14 de agosto de 1887 en Ajanguiz, Vizcaya, España, sacerdote:

Francisco de San Lorenzo (Francisco Euba Gorroño), nacido el 25 de agosto de 1889 en Amorebieta, Vizcaya, España, sacerdote:

Antonio de Jesús y María (Juan Antonio Salútregui Iribarren), nacido el 5 de febrero de 1902 en Guernika y Leno, Vizcaya, España, sacerdote:

Plácido de Jesús (Plácido Camino Fernández), nacido el 6 de mayo de 1890 en Laguna de Negrillos, León, España, sacerdote:

Esteban de San José (Esteban Barrenechea Arriaga), nacido el 26 de diciembfe de 1880 en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, España, religioso.

Arrestados el 20 de agosto de 1936 fueron atados y llevaron al Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, En el Ayuntamiento estaban también detenidos los franciscanos, las concepcionistas franciscanas y un novicio dominico. La multitud que había en la plaza gritaba: Dejad que los matemos nosotros si no tenéis agallas. ¡Muerte a los curas! El alcalde les dijo desde el balcón: Esperad, esperad, que lo que se os ha prometido se realizará.

Hacia las dos de la tarde llevaron a los franciscanos, a los trinitarios y al novicio dominico a una ermita a las afueras de la población. En todo el día 21 no recibieron nada para comer. Lo angosto del lugar, que no tenía ventanas, y el calor del verano suponía una gran molestia, pero nadie se quejó. Al principio rezaban en común, pero se lo prohibieron. A las personas que les llevaban comida les decían los carceleros: Sí, traedles cosas, que ya les quedan pocos días.

Hacia las doce de la noche del día 26, sacaron de la ermita a los trece religiosos en dos grupos. Ellos salieron sin resistirse ni protestar. Ninguno trató de huir. Entre las 12 de la noche del 26 de agosto y la una de la madrugada del 27 de agosto de 1936 los fusilaron.

S.S. Benedicto XVI firmó el 28 de junio de 2012 el decreto con el cual se reconoce el martirio del Siervo de Dios Hermenegildo de la Asunción y cinco compañeros de la Orden de la Santísima Trinidad, lo cual permitirá su próxima beatificación que se realizará, Dios mediante, el 13 de octubre de 2013.

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Por: . | Fuente: Somos.Vicencianos.org

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En distintos lugares de España, Beatos Fortunato Velasco Tobar y 13 compañeros, de la Congregación de la Misión;asesinados por odio a la fe ( 1934-1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Miembro de la Pro­vincia de Madrid, nació el 30 de Julio de 1895 en Santa María de los Llanos, Cuenca (España) y murió el 27 de Agosto de 1936 en Soto del Barco.“Un vecino de Soto del Barco (fallecido en 1952), emparentado con uno de los dirigentes locales marxistas, llamó un día a la Casa Rectoral, pidiendo clemencia para el P. Granado y protestando del trato que le daban. Al llegar a la casa oyó los quejidos del Padre y las risotadas de milicianos y milicianas que le atormentaban. Le golpea­ron y le pincharon al tiempo de insultarle. Le iban cortando la carne a trozos mientras ese vecino oyó allí mismo a los milicianos que pro­ferían este sarcasmo contra el Siervo de Dios: Mira qué carnes más blancas tiene”. Le privaron de su integridad viril…

Los tres últimos días de su prisión y tormentos estuvo encerrado en el servicio, sin comer, ni beber, ni disponer de espacio suficiente para sentarse. El Padre pidió angustiosamente a sus verdugos que al menos le dieran un poco de agua, favor que le negaron.

A estos tormentos postreros se juntó otro, de índole espiritual. Sabía el Siervo de Dios que en el pueblo había un sacerdote, y pedía como única gracia que se lo trajeran, para confesarse con él a lo que se negaron rotundamente los marxistas.

El 27 de Agosto de 1936, ya de noche, los comunistas sacaron al Siervo de Dios, más muerto que vivo, de la Casa Rectoral y lo con­dujeron a la orilla del río Nalón, que pasa junto a Soto del Barco. Allí mismo le acuchillaron por la espalda hasta que expiró, arrojando al río su cuerpo, que jamás apareció.

Mártires de la familia Vicenciana en el siglo XX
La Guerra Civiel Española 1936-1939

Autor: José María Román, C.M.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. TOMÁS PALLARÉS IBÁÑEZ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 06 Marzo1890 en Iglesuela del Cid, Teruel (España)
martirio: 13 Octubre 1934 en Oviedo, Asturias (España)

2. SALUSTIANO GONZÁLEZ CRESPO
hermano de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 01 Mayo 1871 en Tapia de la Ribera, León (España)
martirio: 13 Octubre 1934 en Oviedo, Asturias (España)

3. LUIS AGUIRRE BILBAO
hermano de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 13 Septiembre 1914 en Murguía, Vizcaya (España)
martirio: 30 Julio 1936 en Alcorisa, Teruel (España)

4. LEONCIO PÉREZ NEBREDA
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 18 Marzo1895 en Villarmentero, Burgos (España)
martirio: 02 Agosto 1936 en Las Planas de Oliete, Teruel (España)

5. ANDRÉS AVELINO GUTIÉRREZ MORAL
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 11 Noviembre 1886 en Salazar de Amaya, Burgos (España)
martirio: 03 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

6. ANTONIO CARMANIÚ MERCADER
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 17 Agosto 1860 en Rialp, Lérida (España)
martirio: 17 Agosto 1936 en Llavorsi, Lérida (España)

7. FORTUNATO VELASCO TOBAR
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 31 Mayo 1906 en Tardajos, Burgos (España)
martirio: 24 Agosto 1936 en Alcorisa, Teruel (España)

8. RICARDO ATANES CASTRO
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 05 Agosto 1875 en Cualedro, Orense (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

9. PELAYO JOSÉ GRANADO PRIETO
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 30 Julio 1895 en Santa María de los Llanos, Cuenca (España)
martirio: 27 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

10. AMADO GARCÍA SÁNCHEZ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 29 Abril 1903 en Moscardón, Teruel (España)
martirio: 24 Octubre 1936 en Gijón, Asturias (España)

11. IRENEO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 10 Febrero 1879 en Los Balbases, Burgos (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

12. GREGORIO CERMEÑO BARCELÓ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 09 Mayo 1874 en Sitios, Zaragoza (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

13. VICENTE VILUMBRALES FUENTE
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 05 Abril 1909 en Reinoso de Bureba, Burgos (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

14. NARCISO PASCUAL y PASCUAL
hermano de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 11 Agosto 1917 en Sarreaus de Tioira, Orense (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

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11:49 p.m.

Por: . | Fuente: www.bisbatlleida.org

Religioso y Mártir

Martirologio Romano: En España, Beatos Crisanto, Aquilino, Cipriano, José y 62 compañeros del Instituto de los Hermanos Maristas de las Escuelas (Pequeños Hermanos de María), además de dos laicos. ( 1936-39)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Breve Biografía

Casimiro nace en Torrelaguna, provincia de Madrid en el lugar llamado Miralrío, el 4 de marzo de 1897. Fue el penúltimo de los seis hijos del matrimonio de D. Dámaso y Dª. Martina. El padre era empleado del canal de Isabel II y como tal custodiaba la parte que le correspondía.

Dejemos al propio Casimiro que nos relate el ambiente familiar, del pueblo, despedida del lugar qe le vio nacer, sus recuerdos así como su vocación:

"No lejos de la hermosa ciudad de Madrid, y al pie de las montañas de la sierra de Guadarrama, en ambiente de soledad y silencio, se levanta graciosa la villa en que yo nací en el año 1897. Esta población, célebre por ser patria del Cardenal Jiménez de Cisneros, cuenta con artísticos edificios y famosas fábricas de harinas. Hay buenos paseos y, sobre todo, buen clima, por lo que es muy concurrida de veraneantes.

En las proximidades de la villa, en una montañuela, se divisa una casita solitaria "Miralrío": es el nido en que yo vine al mundo. Allí pasé los años de mi infancia, tranquilo y apartado del humano bullicio. Allí aprendí, de labios de mi madre, a santificar la vida con el ejercicio de la oración.

¡Que dulce hogar! En él crecí cual florerilla débil abrigada del viento. En él me entretenía en adornar un altarcito de la Santísima Virgen; aquel altar donde tantas veces me postraba con mi madre a rezar el rosario y a practicar el mes de María. ¡Cuántas veces habré cantado allí a la Reina del Cielo el Ave, Maris Stella!.

Acudí al colegio que los Hermanos Maristas dirigían en Torrelaguna, donde recibí una educación esmerada. Me acuerdo, sobre todo, de mi primera comunión. ¡Dichoso día 9 de mayo de 1907!... Mi madre, llena de contento, después de prepararme interior y exteriormente, al llegar el momento de dirigirme al altar imprimió en mi frente un beso...
Hermoso recuerdo que no olvidaré jamás. Mi madre lloraba de alegría y yo también...

Continué yendo al colegio, y tanto me gustó la Congregación que lo dirigía, que pretendí ser miembro de ella y llevar el nombre de la Virgen Santísima, de quien con tanta frecuencia nos hablaban los Hermanos. Pero, ¡Oh desconsuelo!: mi padre me lo impide. Mas en eso conocí que era verdadera vocación, ya que el demonio me ponía tan fuerte obstáculo. Esto me dio más valor, y me dije en mis adentros: Dios es todopoderoso...

Recurro a la Santísima Virgen de la Soledad, patrona de mi pueblo. A ella acudo una y otra vez. Y así, pidiendo, suplicando, llorando, prometiendo, se vieron cumplidos, por fin, mis deseos. ¡Qué dicha!: ¡iba a entrar en el Instituto de los Hermanos Maristas!.

Y llegó un día en que, tomé el autobús con dirección a mi suspirado destino. Me había despedido de mis queridos padres, de mi hermana Tomasa y de todos los parientes. ¡Cuántas emociones!.

Pronto desaparecen de mi vista aquellos campos alegres, aquella casita en que se meció mi cuna... Sólo me queda un recuerdo: el del beso último de la madre que me dio el ser...

Ya se divisan los palacios de Madrid. Adiós, también, a vosotros. Dentro de unas horas saludaré a la Virgen del Pilar. Y llegan Zaragoza, Lérida y Balaguer, célebre por la milagrosa y antiquísima imagen de su Santo Cristo...

Por fin estamos ante los venerables muros de la casa de formación Las Avellanas de los Hermanos Maristas. Lo primero, nos fuimos a postrar a los pies de la Santísima Virgen; mas ¡que tristeza!: me acuerdo de la otra madre que dejé allá lejos; de la que, arrodillada también, me decía: "Hijo mío: prostérnate ante esa Virgen; rézale, que Ella será tu refugio, tu estrella orientadora, tu verdadera Madre... ".

Este último pensamiento me deja consolado. Si parece que la Virgen me miraba... Mi corazón latía de gozo al contemplar una Madre tan cariñosa. Yo mismo me decía: "He acertado: hube de separarme de mi madre de la tierra, pero para servir a esta otra Madre, María Santísima, la Reina del Cielo".

El Siervo de Dios fiel a Dios y a sus seminaristas

Uno de sus seminaristas narra así las vicisitudes de los seminaristas, el cuidado que de nosotros tenía el H. Crisanto y los difíciles momentos que vivió el Siervo de Dios, tras la expulsión de los moradores de la casa noviciado de Las Avellanas en julio de 1936

Poco a poco, hasta los Comités de los pueblos donde fuimos distribuidos los seminaristas, y dejaron de vernos con malos ojos. Los veinticinco seminaristas, distribuidos por las familias de Tartareu, llevábamos una vida bastante tranquila.

Los dos hermanos responsables, Crisanto González y Moisés Félix, se reunían con frecuencia con nosotros a las horas en que ya no era posible continuar las labores propias del verano.

Pronto llegaron grupos de milicianos que reúnen al pueblo y obligan a quemar los objetos religiosos. Los hermanos profesores duermen en el bosque o escondidos en masías aisladas.

El H. Crisanto nos animaba, rezaba con nosotros, nos alentaba a confiar en Dios y en María y a superar la prueba. A todos nos entregó una estampa con una dedicatoria, según las disposiciones de quien la recibía. «¡Animo!, nos dijo cierto día al despedirse, yo no os abandonaré mientras quede uno solo de vosotros, aunque me cueste la vida".

Martirio del Siervo de Dios, H. Crisanto

Y continua el relato: "El día 27 de agosto de 1936, se presentan en Tartareu diez o doce milicianos y ordenan se traiga al H. Crisanto ante el Comité, éstos después de varias preguntas, le dijeron:

»- Bueno, bueno; véngase usted con nosotros.

En el acto lo condujeron a la camioneta ya preparada. En ella montaron los milicianos y cuatro del Comité de Tartareu. Algunos salimos a la calle, y vimos al H. Crisanto, tranquilo entre aquellos verdugos. Se despidió de quienes pudo hacerlo, con toda serenidad y como quien emprende un ordinario viaje.

En la camioneta, supimos que el H. Crisanto, dijo a los milicianos: «No me importa que me matéis, con tal que respetéis a mi compañero y a mis queridos niños.»

¡Providencia de Dios! "Los seminaristas se salvaron todos, y al hermano lo eligieron los mismos milicianos para que pasara la frontera con ellos".

En casa del conductor y dueño de la camioneta -al servicio ésta del Comité- me hallaba yo hospedado. Cuando volvió a casa por la tarde, nos dijo: «Vuestro director está ya muerto. Al subir una cuestecita, pasado el Mas del Pastor, no pudo continuar el vehículo. Entonces bajamos e hicieron descender también al H. Crisanto. A éste le ordenaron que avanzase hacia un barranco próximo. Viendo él la criminal intención, les suplica.

»-iPor amor de Dios, no me matéis!; dejadme al cuidado de mis niños.

»-¡Dio unos pasos! Fuerzan a los cuatro del Comié del pueblo a disparar.

»-No nos atrevemos a matar a uno del pueblo- contestaron.

Al instante sonó una descarga. El H. Crisanto cayó a tierra. Luego, lo despojaron de cuanto llevaba y lo abandonaron".

Elías Lafuente, uno de los jovencitos que estaban al cuidado trabajaba en aquellos momentos en la era del Maset del Romano, cercana al lugar del suceso. Al oír las detonaciones, él y los de casa se acercaron al camino y, al poco rato, vieron que volvía una camioneta con gente.

«Me acerqué al cadáver -dice Elías- y reconocí a nuestro amado director, bañado en sangre. Había recibido un balazo en la cara y dos en el pecho. Su rostro miraba al cielo. Tenía los brazos algo separados del tronco, y entre los dedos índices y mayor de la mano derecha apretaba un palito que formaba con ellos el signo de la cruz. Contemplé el tremendo cuadro un instante, recé un padrenuestro por la querida víctima y me alejé sin demora, por miedo de que hubiese en las cercanías algún espía »

Al marcharse los milicianos, encontraron en el camino a unos hombres de las masías vecinas y les mandaron enterrar el cadáver que habían abandonado. Atemorizados, se apresuraron a cumplir la orden recibida. Cavaron junto al cuerpo del mártir una fosa a unos quinientos metros del Mas del Pastor, a la orilla izquierda del camino de Los Masos, que empalma en Vilamajor con la carretera que sube del convento a Tremp. Pertenece al término de Fontdepou.

Hoy sus restos mortales reposan en la capilla de los mártires del Monestir de Santa María de Bellpuig de Las Avellanas (Lleida)
 

Integran este grupo de mártires:


1. Crisanto (Casimiro González García),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

2. Aquilino (Baldomero Baró Riera),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

3. Cipriano José (Julián Iglesias Bañuelos),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

4. Fabián (Juan Pastor Marco),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

5. Ligorio Pedro (Hilario de Santiago Paredes),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

6. Félix Lorenzo (Lorenzo Gutiérrez Rojo),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

7. Abdón (Luis Iglesias Bañuelos),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

8. Anacleto Luis (Emiliano Busto Pérez),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

9. Bruno José (Ángel Ayape Remón),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

10. Eduardo María (Francisco Alonso Fontaneda),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

11. Evencio (Florencio Pérez Moral),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

12. Félix Amancio (Amancio Noriega Núñez),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

13. Javier Benito (Jerónimo Alonso Fernández),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

14. Jean Marie (Félix Célestin Gombert Olympe),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

15. Jorge Luis (Lorenzo Lizasoáin Lizaso),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

16. Julio Fermín (Julio Múzquiz Erdozáin),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

17. Luis Damián (José Sobraqués Glory),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

18. Benedicto José (Luis Galerón Parte),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

19. Berardo José (José Pampliega Santiago),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

20. José Ceferino (Elías Garet Ventejo),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas


21. José de Arimatea (Restituto Santiago Allende),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

22. José Teófilo (José Mulet Velilla),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

23. Severino (Severino Ruiz Hidalgo),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

24. Aureliano (Pedro Ortigosa Oraá),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

25. Justo Pastor (Máximo Aranda Modrego),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

26. Alipio José (Maximiano Dronda Leoz),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

27. Guzmán (Perfecto Becerril Merino),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

28. Fernando María (Celedonio Martínez Infantes),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

29. Teógenes (Pedro Valls Piernau),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

30. Luciano (Mauro Álvarez Renedo),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

31. Pedro Jerónimo (José Félix Serret Anglés),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

32. Roque (Abilio Villarreal Abaza),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

33. Benigno José (José Valencia Janices),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

34. Adrián (Manuel Llop Plana),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

35. Euquerio (Euquerio Llanillo García),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

36. Gaspar (Pablo Martínez Esteban),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

37. Camerino (Braulio Álvarez Palacín),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

38. Luis Alfonso (Luis Moreno Aliende),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

39. León Argimiro (Argimiro García Sandoval),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

40. Luis Daniel (Juan Viñuela Flecha),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas


41. Ángel Hipólito (Aniceto Pablos Carvajal),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

42. Julián Marcelino (Marcelino Rebollar Campo),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

43. Domingo Ciriaco (Dionisio Domínguez Martínez),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

44. Jorge Camilo (Vidal García García),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

45. Feliciano (Severino Ruiz Báscones),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

46. Felipe Neri (Fermín Zabaleta Armendáriz),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

47. Herminio Pascual (Saturnino Jaunsarás Zabaleta),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

48. Victorico María (Eugenio Artola Sorolla),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

49. Jerónimo (Trifón Tobar Calzada),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

50. Marino (Pedro Alonso Ortega),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

51. Julián José (Nemesio Cabria Andrés),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

52. Pedro (Jaime Cortasa Monclús),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

53. Narciso (Baldomero Arribas Arnaiz),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

54. Columbanus Paul (Henri Oza Motinot),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

55. Néstor Eugenio (Tesifonte Ortega Villamudrio),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

56. Egberto (Leonardo Arce Ruiz),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

57. Teófilo Martín (Martín Erro Ripa),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

58. Benedicto Andrés (Enrique Andrés Monfort),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

59. Valente José (Jesús Delgado de la Fuente),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

60. Eloy José (Eloy Rodríguez Gutiérrez),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas


61. Millán (Esteban Llover Torrent),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

62. Luis Fermín (Luis Huerta Lara),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

63. Emiliano José (Marcos Leyún Goñi),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

64. Timoteo José (Julián Lisbona Royo),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

65. Andrés José (Francisco Donázar Goñi),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

66. Pablo Daniel (Daniel Altabella Gracia),
religioso profeso de los Hermanos Maristas de las Escuelas

67. Ramón Emiliano Hortelano Gómez, Laico

68. Julián Aguilar Martín, Laico

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Por: . | Fuente: Vatican.va

Virgen y Mártir

Martirologio Romano: En la Dehesa de la Villa, Madrid, España, beata María de los Ángeles Ginard Martí, virgen y mártir (1936)

Fecha de beatificación: 29 de octubre de 2005, siento pontífice S.S. Benedicto XVI.

Religiosa de las Hermanas Celadoras de Culto Eucarístico, nació en Llucmajor, Mallorca, España, el 3 de abril de 1894. A los dos días, siguiendo la costumbre cristiana de la época de bautizar a los niños al poco de nacer, la llevaron a la pila bautismal de la parroquia de San Miguel de Llucmajor, imponiéndole el nombre Ángela Benita Sebastiana Margarita, pero usaba en el siglo el de Ángela y al entrar en religión el de María de los Ángeles.

Fueron sus padres don Sebastián Ginard García, que pertenecía al cuerpo de la Guardia Civil y en el que alcanzó el grado de capitán, y su madre doña Margarita Martí Canals. Ambos procedían de familias mallorquinas muy católicas y en ese ambiente religiosos formaron su hogar y educaron a los nueve hijos, de los que María de los Ángeles ocupaba el tercer lugar.

La niñez de María de los Ángeles transcurrió entre Llucmajor, Palma y Binisalem. En este último pueblo hizo su primera comunión el día 14 de abril de 1905. En torno a este acontecimiento empezó a sentirse inclinada a una piedad cristiana con tendencia hacia la vida religiosa, la cual estaba motivada por las visitas que con su madre hacía a dos tías monjas, sobre todo a la que estaba en el monasterio de las jerónimas de San Bartolomé de Inca.

La juventud la pasó en Palma de Mallorca, donde se trasladó la familia buscando trabajo para mejorar la situación económica que era escasa para sacar adelante una familia tan numerosa. María de los Ángeles y sus dos hermanas mayores se dedicaros a bordar y a confeccionar sombreros de señoras. Con estas labores que realizaban en el hogar por encargo y cuando estos le faltaban para vender después, conseguían unos ingresos económicos muy necesarios para un digno bienestar de la familiar. Esta ocupación no la liberaban de los trabajos propios del hogar y de la atención a los hermanaos pequeños. Hacia éstos María de los Ángeles se volcó en la atención y en la formación religiosa: les enseñaba a rezar, el catecismo; le leía la historia Sagrada y la de los primeros mártires cristianos.

Se levantaba temprano para oír misa y comulgar en la iglesia del Socorro o en la vecina parroquia de la Santísima Trinidad, donde estaba su director espiritual, el padre Sebastián Matas. Durante el día hacía la visita al Santísimo Sacramento expuesto en el Centro Eucarístico, rezaba el santo Rosario, hacía oración particular y se daba a otras devociones particulares.

El plan de vida espiritual que llevaba María de los Ángeles la apartaba de las diversiones propias de su edad y la iba centrando en la vocación que sentía desde su niñez. Así cuando contaba unos veinte años de edad pidió permiso a sus padres para ingresar en el monasterio de las jerónimas de San Bartolomé de Inca. Éstos le aconsejaron que era muy joven, que lo pensara bien y dejara la decisión para más tarde. Con estos consejos no trataban de oponerse a su hija, sino retenerla por un tiempo en el hogar pues la necesitaban, pues el dinero ganado de su trabajo les era necesario para sacar adelante con dignidad a los hermanos menores. María de los Ángeles comprendió a sus padres y, sin perder la ilusión de entregarse a Dios en una vida consagrada, supo esperar.

Transcurridos unos años, y viendo que las circunstancias familiares anteriores había cambiado, volvió a pedir permiso a los padres, quienes se lo dieron gustosos.

Obtenido el consentimiento de los padres, ingresó en el postulantado de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico de Palma de Mallorca el 26 de noviembre de 1921. Muy pronto se adaptó a la nueva vida. La adoración al Santísimo Sacramento, que es fin primordial del instituto en el que había ingresado, le llenaba, era su vida de donde sacaba fuerzas para los trabajos comunitarios de masar el pan para la misa, confeccionar y bordar ornamentos sagrados, preparar los niños para la primera comunión y para lograr una convivencia comunitaria volcándose en caridad a sus hermanas religiosas, la cuales la tenían por religiosa muy ejemplar, abierta y cordial, que se caracterizaba por su sencillez, piedad y, sobre todo, por la obediencia y docilidad en aceptar los cargos y traslados que sus superioras disponían.

Después del año de noviciado y de los tres primeros años de profesión temporal fue destinada a Madrid, luego a Barcelona y nuevamente a Madrid, desempeñando en esta última casa siempre el oficio de procuradora o administradora del convento.

Al estallar la Guerra Civil Española de 1936, sor María de los Ángeles se encontraba en Madrid. Los acontecimientos previos a la guerra eran alarmantes para la Iglesia y sus miembros. La persecución religiosa se manifestó abiertamente con quema de iglesias y conventos y con amenazas a los sacerdotes, religiosos y fieles católicos. En estas circunstancias, a sor María de los Ángeles le apenaba la destrucción y amenazas que habían emprendido los perseguidores “por odio a la fe”, por todo lo relacionado con Dios y con la Iglesia. En la adoración a Jesús Sacramentado pedía por una solución a estos problemas y, firme en la fe, ofrecía, si esa era la voluntad de Dios, su vida en martirio por el triunfo de Cristo.

Cuando las religiosas vieron la necesidad de salir del convento vestidas de seglares se encontraban con el nerviosismo típico del momento, sor María de los Ángeles con serenidad las tranquilizaba a la vez que les decía: «Todo lo que nos pueden hacer a nosotras es matarnos, pero esto...» Es decir, lamentaba más la persecución y destrucción de lo religioso que el que la matasen.

El día 20 de julio de 1936 las religiosas salieron vestidas de seglares del convento. A sor María de los Ángeles le tocó refugiarse en la vivienda de una familia en la calle Monte Esquinza número 24. Desde allí, por la proximidad, vio el saqueo de la iglesia y del convento, y la destrucción de imágenes objetos de culto. En este refugio permaneció hasta el día 25 de agosto por la tarde, en que los milicianos anárquicos, por acusación del portero, que era de ellos, fueron a detenerla.

En el momento de la detención, apresaron a doña Amparo, hermana de la dueña de la casa que le acogía, y sor María de los Ángeles llevada por caridad y bondad, dijo a los milicianos: “esta señora no es monja, dejadla, la única monja soy yo”. Con estas palabras confesó su condición de religiosa y salvó la vida a esta señora.

Detenida la llevaron a la checa de Bellas Artes y el día 26 de agosto de 1936, al anochecer, según acostumbraban los perseguidores en los primeros meses de la guerra, le dieron el “paseillo” a la Dehesa de la Villa donde la fusilaron, pues a la mañana del día siguiente el Poder Judicial levantó el cadáver.

Sus restos mortales fueron enterrados en el cementerio de la Almudena y después de la guerra, el 20 de mayo de 1941, fueron exhumados y trasladados al panteón de las Hermanas del Culto Eucarístico del mismo cementerio, de donde el 19 de diciembre de 1985 fueron trasladados al convento de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico de la calle Blanca de Navarra, número 9, de Madrid. Y recientemente, el 3 de febrero de 2005, han sido colocados en la iglesia capilla de este convento.

El proceso de canonización por martirio en su fase diocesana fue abierto en Madrid el 28 de abril de 1987, y clausurado, también en Madrid, el 23 de marzo de 1990. El 19 de abril de 2004, su Santidad Juan Pablo II aprobó la publicación del decreto sobre el martirio para su beatificación.

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Por: . | Fuente: ACI Prensa || Catholic.net

Esposa y Madre

Martirologio Romano: En Roma, beata María Beltrame Quattrocchi, que, siendo madre de familia, ilustró de modo conspicuo a la familia de Cristo y a la sociedad, viviendo ejemplarmente su vida matrimonial y mostrando su comunión de fe y amor hacia el prójimo ( 1965).

Fecha de beatificación: Fue beatificada, junto a su esposo Luis Beltrame, el 21 de octubre de 2001 por S.S. Juan Pablo II

Breve Biografía


María Corsini nació en Florencia el 24 de junio en 1881, criada en el seno de una familia católica y desde pequeña practicó fervientemente su fe, asistiendo todos los domingos a Misa y participando de los sacramentos. Fue profesora y escritora de temas de educación, comprometida en varias asociaciones (Acción Católica, Scout, etc.).

Conoció a quien sería su esposo, Luis Beltrame Quattrocchi, en Roma cuando era adolescente; se casaron en la basílica Santa María la Mayor el 25 de noviembre de 1905.

En 1913, la joven familia atravesó un momento doloroso y bastante incierto cuando el embarazo de María tuvo serias complicaciones y los médicos pronosticaban que no sobreviviría al parto, ni tampoco el no nacido. Aunque los doctores manifestaron que un aborto podría salvar la vida de María, ésta consultando con su esposo, decidió confiar en la protección divina de Dios. Y, si bien es cierto el embarazo fue duro, tanto madre e hijo milagrosamente sobrevivieron. Esta experiencia llevó a toda la familia a consolidar su vida de fe y trabajar duro por sus anhelos de santidad.

Tuvieron en total cuatro hijos:
Filippo (hoy Mons. Tarcisio de la diócesis de Roma), nacido en 1906;
Stefania (sor Maria Cecilia), nacida en 1908 y fallecida en 1993;
Cesare (hoy padre Paolino), nacido en 1909; y
Enrichetta, la menor (la del difícil embarazo), que nació en 1914.

Sus dos hijos varones se encontraban entre los sacerdotes que concelebraron la Misa de beatificación con el Papa Juan Pablo II.

La familia Beltrame Quattrochi fue conocida por todos por su activa participación en muchas organizaciones católicas. Luigi fue un respetado abogado, quien ocupó un cargo importante dentro de la política italiana. María trabajó como voluntaria asistiendo a los etíopes en dicho país durante la segunda guerra mundial.

El ahora beato Luigi fue llamado a la Casa del Padre en 1951, y María, su fiel esposa, lo hacía posteriormente en 1965.

Para leer más sobre ellos: Luis Beltrame Quattrocchi y María Corsini, Beatos

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Por: . | Fuente: www.multimedios.org

Mártir

Martirologio Romano: En Bérgamo, de Traspadana, san Alejandro, mártir (s. III/IV).

Fecha de canonización: Información no disponible, la antigüedad de los documentos y de las técnicas usadas para archivarlos, la acción del clima, y en muchas ocasiones del mismo ser humano, han impedido que tengamos esta concreta información el día de hoy. Si sabemos que fue canonizado antes de la creación de la Congregación para la causa de los Santos, y que su culto fue aprobado por el Obispo de Roma, el Papa.

Perteneciente a la legión tebana, murió en un 26 de agosto, por no querer acceder a la orden del emperador Maximiano, de sacrificar a los dioses. La villa de Bérgamo se atribuye la posesión de sus reliquias auténticas. — Fiesta: 26 de agosto.

Si cada persona es objeto de una providencia especial por parte de Dios, y tiene un designio determinado que cumplir en este mundo, más aún los Santos, amados de Él de un modo particular, son objeto de una determinación concreta. O dicho de otra manera: Cada persona, en los planes divinos, viene al mundo para hacer algo que Dios ha determinado de antemano. Según su adaptación a los divinos planes, así sus méritos; la gracia necesaria no le faltará en ningún momento. Pues bien, en esa ordenación especial de cada uno —y, por tanto, de cada Santo—, están las diferencias personales que hacen a éste el Santo de la pobreza, a aquél el de la obediencia; y a todos, los Santos del amor a Dios y al prójimo.

Si hubiéramos de poner un sobrenombre a Alejandro, seguramente le aplicaríamos el de «Santo del primer mandamiento», o el de «mártir de la confesión de Dios». Dios, que promulgó su Ley en el Sinaí, Nuestro Señor Jesucristo, que la revalorizó con su predicación y vida, nos la han transmitido e interpretado por medio de su Iglesia: «Yo soy el Señor, tu Dios»; «no tendrás otro Dios más que a Mí». Y toda la vida de Alejandro, especialmente su martirio, no vienen más que a dar cumplimiento a este mandato. Y su negativa de sacrificar a los dioses es una afirmación del supremo respeto al Dios uno y verdadero.

Poco sabemos de la vida de Alejandro. Únicamente, que era portaestandarte y oficial de la legión africana de Tebas, que luchó en Europa. Aprisionado por motivos que ignoramos —seguramente por su confesión cristiana—, en Milán, es presentado al emperador, que le obliga a sacrificar a los dioses. A su negativa, sigue la amenaza del martirio, y a nuevas negativas, su ejecución.

Y aquí prácticamente termina nuestro trabajo de presentación. Vale la pena ahora que dejemos hablar a las actas del martirio, un documento hermosísimo y de especial valor. El emperador dice a Alejandro:

—Si yo te he hecho comparecer delante de mí, es únicamente para que sacrifiques a los dioses inmortales, que tú has abandonado. Sé, en efecto, que has renunciado al culto de los dioses y que te has hecho cristiano.

Y, haciendo traer el altar sagrado, cubierto con sus ricos paños propios, añade:

—Aproxímate y sacrifica a los dioses, si quieres escapar al castigo terrible reservado a los que los desprecian.

Alejandro le responde:

—Es proponerme un crimen abominable, ¡oh emperador!; yo bien quiero respetarte y honrarte como príncipe, pero no adorarte como a un dios.

Maximiano dice

—Si no sacrificas pronunciaré contra ti sentencia de muerte.

Alejandro responde:

—Esta muerte, con la que me amenazas, será para mí la vida en el seno de mi Dios. Porque apenas haya abandonado este mundo, iré a gozar de la vida verdadera y de la posesión de este Rey lleno de justicia, que es mi Creador y el tuyo.

La respuesta parece haber impresionado a Maximiano, que hace al intrépido confesor de Cristo esta propuesta:

—No pretendo obligarte a sacrificar por tu propia mano. Asóciate, al menos, a los sacrificios ofrecidos por los demás, y serás libre.

Entonces el emperador manda aproximar el altar y preparar el sacrificio. Pero el prisionero, elevando los ojos a Dios, exclama:

—¡Si pudiese llevarte al conocimiento del Dios verdadero y arrancar de tu espíritu los pensamientos vanos! Tus amenazas, ¡oh César!, son para mí más agradables que las promesas más seductoras, y los tormentos que tu cólera me tiene reservados me darán la corona inmortal...

Maximiano se irrita. Manda a sus esbirros drogarle y obligarle a participar en el sacrificio. Alejandro es arrastrado por la fuerza, pero una vez delante de aquel altar, lo derriba de un puntapié. El emperador, exasperado por tal audacia, ordena que sea ejecutado al momento el cristiano sacrílego. Antes de ser decapitado, Alejandro, elevando los ojos al cielo, rezará a Dios diciendo:

—Bendito seais, Creador todopoderoso, que otorgáis los bienes eternos a aquellos que os sirven dignamente. Bienaventurado seáis, Dios de la gloria, que anonadándoos tomando la forma de esclavo, habéis querido, por nosotros, obedecer a vuestro Padre hasta la muerte, y muerte de Cruz; por la que después de haber destruido el imperio de la muerte, habéis subido glorioso al cielo y allí nos habéis preparado un lugar. Bendito seais, oh indulgente, que dais el arrepentimiento a aquellos que abandonan el pecado, y que os habéis dignado conceder una recompensa plena a los obreros de la hora undécima. ¡Bendito seais, oh Señor, que en vuestra sabiduría habéis apartado de mí la ignorancia de la impiedad, arrancándome del culto a los ídolos, y me habéis admitido misericordiosamente en el culto de los que os veneran!

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