09/05/13

Martirologio Romano: En la ciudad de Venecia (hoy Italia), san Lorenzo Giustiniani, obispo, que ilustró a esta Iglesia con su doctrina de sabiduría eterna (1456).

San Lorenzo nació en Venecia en 1381, y desde niño abrigó el deseo de ser santo. Cuando tenía diecinueve años sintió el llamado de Dios para consagrarse de manera especial a su servicio, y por revelación divina se entregó enteramente a la búsqueda de la ciencia y el amor de Dios. La fuerza de su resolución para seguir el tortuoso camino de la cruz quedó demostrada en la rigurosa severidad con que trataba a su cuerpo y la constante dedicación de su mente a los asuntos de la religión.


En 1406, el santo recibió la ordenación sacerdotal. El fruto de su espíritu de plegaria y penitencia fue el conocimiento profundo de las cosas espirituales y los caminos interiores de la virtud, así como una gran destreza y una enorme prudencia en la dirección de las almas. Poco después de su ordenación fue nombrado preboste de San Jorge y, para instruir a sus discípulos, sólo trataba de inculcarles la más sincera humildad.


En 1433, el Papa Eugenio IV nombró a San Lorenzo para la sede arzobispal de Castello, una diócesis que incluía parte de Venecia. Lo mismo como religioso que como prelado, fue admirable su piedad sincera hacia Dios y la grandeza de su caridad hacia los pobres.


San Lorenzo dejó algunos escritos ascéticos muy valiosos; tenía setenta y cuatro años cuando escribió su último trabajo, titulado "Los Grados de Perfección".


San Lorenzo falleció el 8 de enero de 1455, pero su fiesta se celebra en este día, en el que recibió su consagración episcopal. Fue canonizado en 1690.



Etimología: Raissa = amiga. Viene del idioma guarao.

Lo importante en nuestra existencia es que la vivamos bien y que no culpemos a otros de lo que no somos capaces de superar.


Viendo la biografía de esta chica, que murió en el año 300 en Alejandría de Egipto, nos damos cuenta de que fue una mártir voluntaria porque, en lugar de rehuir de los perseguidores, ella misma no dejaba de pensar en ellos.


Decía:"Habiéndome amado Cristo hasta morir por mí, ¿por qué no voy a ser capaz de morir por él y demostrarle así mi amor?"

Y parece que Dios oyó su petición o deseo. Era la hija de un sacerdote de Tamieh, en la frontera del desierto de Libia.


Tenía veinte años cuando el perseguidor Diocleciano decidió acabar con la secta cristiana en su torpe concepción de esta comunidad nueva que invadía todo los lugares del imperio.


Cuando consultó a Apolo de Mileto, éste le dijo que eran bárbaros y que constituían el peligro mayor con que se encontraba el imperio.


Estas palabras le bastaron para publicar un dicto mediante el cual todos los cristianos deberían ser sometidos a muerte, empezando por los obispos, los sacerdotes y los demás seguidores de Jesús de Nazaret.


Todos aquellos /as que no sacrificaran a los dioses o no fuesen a sus templos a orar, serían encarcelados y llevados a la muerte más cruenta.


Fue en ese año, 303, cuando Raïssa se encontró con un cortejo de monjes y de vírgenes consagrados. La policía los llevaba a Alejandría para que fueran juzgados.


Les esperaba el gobernador Culciano para hacer un juicio inútil y vergonzoso.


Ella se unió a ellos y ellas. Se le impidió. Raïssa insistía una y otra vez en unirse a todos y gritaba que era cristiana. Además, con una valentía inusual, profería injurias contra los dioses.


Se unió al cortejo y así encontró lo que deseaba: morir por Cristo.


¡Felicidades a quien lleve este nombre!


Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com











Bertín o Bertino de Sithin, Santo
Bertín o Bertino de Sithin, Santo

Abad


Martirologio Romano: En el distrito de Thérouanne, en Flandes (hoy en Francia), san Bertino, abad de Sithin y sepultado en el monasterio que lleva su nombre, el cual había fundado junto con san Mumolino (c. 698).

Etimollogía: Bertín = muy brillante. Viene de las lenguas latina y griega.


San Bertino nació en Constanza, Francia, en los primeros años del siglo VII.


Se educó en la Abadía de Luxeuil, conocida por la rigidez con que aplicaba la Regla de San Columbano, regla Famosa por su estrictez y austeridad. Pese a no ser novicio, Betino se sintió llamado a seguir la regla al igual que los monjes de la Abadía, y al hacerse mayor, tomó el hábito.


En 639, Bertino y otros dos monjes se unieron a San Omer para evangelizar a los habitantes de Pas-de-Calais, una región famosa por su idolatría e inmoralidad.


Los apóstoles no lograron gran éxito, pero siguieron adelante y edificaron un monasterio en honor de San Momolin. Bertino fue el primer Abad del mismo, cargo en el que permaneció los restantes sesenta años de su vida. Envió monjes con la misión de fundar otros monasterios tanto en Francia como en Inglaterra, y él mismo viajaba constantemente para enseñar y animar a los fieles a practicar una mayor devoción a Dios.


Bajo su dirección, el monasterio era un excelente ejemplo para todos, y ayudaba a acercar muchas almas al Señor. Durante su larga vida, de casi cien años, Bertino fue conocido por su santidad y las severas austeridades que se imponía. Al Morir, el monasterio le fue rededicado.



Martirologio Romano: En Roma, beata María de los Apóstoles (María Teresa) von Wüllenweber, virgen, alemana de origen, que, inflamada por el ardor misionero, fundó el Instituto de las Hermanas del Divino Salvador, en Tívoli, del Lacio (1907)

Teresa Wüllenweber nació en el castillo de Myllendonk, Alemanía, el 19 de Febrero de 1833, siendo sus padres el Barón Thedoro Wüllenweber y la Baronesa Elizabeth Lefort.


Cronología


1848 – 1850

2 años en el Internado de la Benedictinas en Lieja (Bélgica)


1850 – 1857

7 años en Myllendonk (Alemania) Misiones parroquiales


1857 – 1863

6 años en la Congregación del Sagrado Corazón; votos temporales


1863 – 1868

En Myllendonk 3 semanas en convento de la Visitación


1868 – 1871

Con las Hermanas de la Adoración Perpetua; noviciado


1871 – 1876

Myllendonk; voto misionero privado; arrienda Neuwerk


1876 – 1882

Instituto Santa Bárbara dirigido por ella; compra Neuwerk


1882

Bajo la dirección del P. Jordán; sigue en Neuwerk


Tras largos años de búsqueda, descubre que en Alemania se necesitan nuevas fundaciones para enfrentar el Kulturkampf; lucha contra la religión.


Alquila un convento en Neuwerk y comienza una fundación de “hermanas Misioneras Alemanas”


Cuando oigo hablar sobre las misiones

Experimento en mi interior una verdadera urgencia

Un amor y un anhelo que

De otro modo son desconocidos para mi…


La gente del pueblo pensaba que el convento debía convertirse en hospital.


Teresa pensaba que debía servir para todo uso bueno De hecho lo primero que recibió fueron niñas huérfanas y niños pobres.


El párroco escribió unos estatutos para que todo funcionara.


Teresa insistía en normas conventuales.


Las jóvenes que llegaban lo tomaban como algo de paso.


El alcalde quería que fuera un hospital.


Empresarios querían que fuera para sus empleadas en dificultad.


O sea que todo el mundo metía la cuchara en el asunto.


Desde Suiza, las Hijas del Divino Amor, hicieron un contrato de colaboración, pero hubo de romperse


También estuvo en negociaciones con el Verbo Divino (Arnold Janssen), misioneros, pero tampoco llegó a cuajar.


Hemos despachado hasta aquí en pocas líneas los 50 primeros años de vida de Teresa, aunque ella veía que “el hecho de que sus esfuerzos fueran compensados con un modesto resultado, era una prueba difícil y humillante, que aceptaba como la voluntad de Dios”.


El 12 de abril de 1882 leyó una nota en una revista con el siguiente contenido: “Sociedad Apostólica Instructiva (SAI): fundada en Roma por Juan Bautista Jordán con dos sacerdotes: Bernhard Lüthen y Friedrich von Leonhardi. El propósito: extender, proclamar y fortalecer la fe católica en todas partes del mundo en el espíritu de los Apóstoles. Los miembros se dividen en tres grupos:


1.- Sacerdotes y laicos: aquellos que lo dejan todo, según el ejemplo de los apóstoles y se dedican exclusivamente al propósito de la Sociedad.


2.- Hombres instruidos que, sin dejar su ocupación, contribuyen a los esfuerzos científicos o literarios de la Sociedad;


3.- Todos los que se esfuerzan por cumplir sus deberes en el espíritu de la Sociedad”.


Jordán visitó a Teresa el 4 de julio: “Me dio la impresión de ser un humilde, verdadero, celoso apóstol (se quedó tres días) mi primer y único deseo es pertenecer a esta Sociedad siempre más estrechamente hasta mi muerte. Amado Dios, ¡gracias a ti por siempre!”


A los pocos días escribió la siguiente poesía con la melodía latina de “O Sanctissima”:


Oh santa, venerable única Sociedad!

Apostólica, celosa por las almas, noble Sociedad!

Crece firmemente, multiplícate,

difúndete por todas partes!

abarca y renueva el universo!

Atrae hacia ti pastores de almas, atrae maestros, educadores,

mujeres consagradas -Oh, condúcelos y guíalos a todos ellos!

Recristianiza la patria; evangeliza a los infieles;

protege a los niños huérfanos -

Oh, enséñales e instrúyelos a todos ellos!

Motiva a los padres a la fidelidad,

a las madres, a la santa formación de los hijos,

a los administradores públicos a la honradez -

llámales a la santidad a todos ellos!

Imparte la verdadera sabiduría a los doctos;

dale profundidad a las artes;

consagra y transforma el mundo del trabajo.

Oh, hazlo... hazlo!

Ilumina a tus propios líderes,

enciéndeles el corazón y el alma

de modo que, realmente, no busquen sino sólo a Jesús!

Oh santa, venerable, única Sociedad!

Apostólica, celosa por las almas, noble Sociedad!


5 sep de 1882:

“Por la presente prometo, con pleno conocimiento de lo que estoy haciendo, obedecer al P. J. B. Jordán, Fundador de la Sociedad Apostólica Instructiva, en todo lo que es conforme a la ley y vivir en espíritu de pobreza, como también de acuerdo a la santa castidad. A través de este compromiso mío me propongo comprometerme con el P. Juan Bautista Jordán provisionalmente por un año a ser contado a partir de la fecha de hoy.”


Fundación Santa Bárbara en Neuwerk. Radicalidad de Teresa:


“El día 6… ante notario, di mi convento y las tres casas a la Primera Orden, a los tres Fundadores”.


Y trabaja distribuyendo la revista “Missionär” = El misionero, otras publicaciones, así como la Liga Angélica con niños y vendiendo “piedras de construcción”, para recaudar fondos.


En mayo del 83 Jordán visita Neuwerk, anima a las Hermanas, y Teresa escribe “Hice votos perpetuos”.


En Neuwerk sigue trabajando durante unos años hasta que Jordán la llama para ir a Tívoli, cerca de Roma para comenzar con la actual rama femenina de las Salvatorianas. Se desprende fácilmente de la casona de Neuwerk y sale con ánimo para Roma el 21 de noviembre de 1888.


A excepción de María, ninguna de las Hermanas había estado lejos de su pueblo natal. Les costó adaptarse y casi cada día había alguna que estaba enferma.


“La congregación de las Hermanas será grande, si está cimentada en la cruz, no desistan, el Señor ayuda”, les escribió Jordán.


Llegadas a Roma con varias candidatas de Munich que se incorporaron en el trayecto, se prepararon con unos retiros para recibir el hábito el 8 de Diciembre, quedando fundadas las salvatorianas. Teresa von Wüllenweber, cambió su nombre por María de los Apóstoles. En total eran 5 Hermanas. Jordán les invitó a ser santas.


El 25 de marzo del 89, con dispensa especial, pudo hacer la madre María sus votos perpetuos, por su preparación y porque estaba destinada a ser madre superiora.


Escribe en su diario:


“Debo estar muy agradecida, porque mi vida está completa con el fin de vivir enteramente una nueva vida hasta la muerte para darme totalmente a la Sociedad, venga lo que sea. Hacer todo de acuerdo al espíritu del Fundador”


Durante los primeros meses no tuvieron grandes dificultades económicas, pues el padre de María vendió los muebles de Neuwerk y otras pertenencias y pudo seguir ayudando a su hija.


En estos primeros momentos el P. Lüthen era el confesor ordinario de las Hermanas, dándoles a la vez conferencias sobre la santa regla y clases de italiano. Los padres Otto y Thomas también ayudaron mucho.


A finales de 1890 podían salir algunas Hermanas como misioneras para Assam, en la India, a fin de acompañar a los padres que ya llevaban allá unos meses.


María estaba contenta por ello, dado su espíritu misionero.


El tiempo en Tívoli era dedicado especialmente a la formación y al apostolado con los niños y los pobres.


Bastantes Hermanas estuvieron enfermas y algunas murieron. La casa se llenó con más de 50 candidatas. Era hora de pensar en ir a fundar a Roma (lo cual estaba prohibido por el momento).


En 1893 son enviadas 3 Hermanas muy jóvenes a Ecuador.


La experiencia les dicta que deben prepararse mejor como maestras, y se funda una institución para ello.


Entra el tifus, terrible enfermedad, en la casa y mueren varias Hermanas jóvenes. Varias tienen que salir de Tívoli para no contagiarse y es el momento de ir a Roma, aunque no son aceptadas de forma definitiva en la ciudad.


Se comenta de ella, que en el trato con las jóvenes fue siempre amable, y que la trataban como una compañera más que como una superiora.


Aunque el guión de superioras de entonces exigía ser duras, y exigir con frecuencia humillaciones, que probaran a las candidatas, sin embargo supo disculparse cuando a alguna por esos motivos se le salían las lágrimas.


“La superiora debe ser como un saco cargado sobre un asno, que no le importe si la suben o bajan, así debe ser una superiora. Si le dan el cargo o se lo quitan, debe ser lo mismo para ella”.


En 1894 se pueden establecer de forma definitiva en Roma.


Además de las propias tareas de formación, se dedican a dar catequesis en una parroquia cercana y a atender a menesterosos en un centro cercano.


El 30 de mayo del 95 son enviadas las 3 primeras Hermanas a Estados Unidos.

Fueron creciendo tanto que era difícil encontrar trabajo para todas en Roma.


Testamento de la Madre María:


“Espero confiadamente

que mis buenas hermanas orarán mucho por mi

y continuarán trabajando con santo celo

por la propia santificación, deseosas de hacer al prójimo el verdadero bien

adheridas al espíritu del Fundador

de la Sociedad del Divino Salvador”. (antes de 1903)


Por ese entonces ya eran más de 150 religiosas, y habían sido reconocidas oficialmente en Roma, y M. de los Apóstoles escribe:


“Las cosas ahora han cambiado, querida. Algunas veces llegan veinte cartas en un día y necesitan respuesta. Puesto que nuestra Congregación ha crecido, también debe crecer nuestro espíritu de sacrificio y un verdadero amor interior debe unirnos estrechamente, de modo que ni la desconfianza ni el resentimiento se arraiguen entre nosotras”.


En diciembre de 1905, a pesar de su edad y sus achaques fue reelegida como Superiora General por unanimidad, queriendo mostrar así el amor hacia ella y la unidad congregacional.


El 25 de diciembre de 1907, fiesta de Navidad, muere rodeada de Hermanas y de Salvatorianos en gran paz.


Como resumen de la vida de María de los Apostoles podemos decir que:


Buscó siempre la voluntad de Dios,

No se desanimó en tiempos de oscuridad y de cruz. Amó mucho a la Iglesia y a la gente sencilla. Fue una intrépida misionera junto con Jordán,


No pudo salir a países lejanos a misionar, pero envió a jóvenes religiosas a hacerlo, y comprendió que la misión está cerca de casa y lejos de la misma.


Su carácter fue sencillo y afable, su conversación amigable y espontánea, su forma de vida –aún siendo baronesa- sencilla, pobre y abnegada. Su entrega: radical, constante y perseverante.


Fue beatificada el 13 de octubre de 1968 y su fiesta se celebra el 5 de Septiembre



Nació en Castellammare di Stabia, provincia de Nápoles (Italia), el 5 de septiembre de 1845. Fue bautizada con el nombre de Costanza. Su madre, muy piadosa, la consagró a la Virgen de los Dolores. A la edad de 4 años comenzó a frecuentar la escuela, donde se relacionó con niñas pobres. Seguramente esta experiencia dejó una huella profunda en su corazón.

En 1850 las Hijas de la Caridad se establecieron en Castellammare, con el fin de asistir a los enfermos internados en el hospital de San Leonardo. Abrieron un orfanato y un internado para niñas, en el que Costanza solicitó entrar. El clima de oración y de piedad que se vivía allí suscitó en ella el deseo de consagrarse al Señor. Hizo la primera comunión y, a la edad de 10 años, recibió el sacramento de la Confirmación. Por motivos de salud, tuvo que volver a su casa.


A los 15 años su confesor la autorizó a consagrarse al Señor con los tres votos perpetuos, aconsejándole que se hiciera "monja en casa". El 8 de junio de 1867 profesó en las Terciarias de los Siervos de María, tomando el nombre de María Magdalena de la Pasión. El obispo de Castellammare, mons. Francesco Saverio Petagna, le encomendó la dirección de la pía unión de las Hijas de María y la catequesis de las niñas del pueblo. Las diversas epidemias de cólera que azotaron Castellammare la impulsaron a fundar, en 1869, el instituto de las Religiosas Compasionistas, cuyo carisma —según palabras de la madre María Magdalena— es: "Compadecer con Jesús doliente y con la Virgen de los Dolores; por tanto, compadecerse del prójimo en todas sus necesidades, tanto del espíritu como del cuerpo".


El 27 de mayo de 1871 mons. Petagna concedió al Instituto la erección canónica; el 10 de noviembre de 1893 el general de los Servitas firmó el decreto de agregación a la Orden; y, por último, el 10 de julio de 1928, el Papa Pío XI aprobó el Instituto.


Fueron innumerables las pruebas físicas y espirituales que la madre María Magdalena debió soportar en su camino hacia la santidad, pero contribuyeron a fortalecer su fe y su compromiso de servir totalmente al Señor. Murió de pulmonía el 13 de diciembre de 1921.


El 19 de agosto de 1929 su cuerpo fue trasladado al santuario del Sagrado Corazón, en Scanzano. El proceso de beatificación comenzó el 4 de abril de 1939. Con decreto pontificio del 7 de julio de 2003, Juan Pablo II la declaró venerable. Benedicto XVI, el 26 de junio de 2006, firmó el decreto de beatificación.


La semilla sembrada por sor María Magdalena de la Pasión se ha convertido hoy en un gran árbol, cuyas ramas se extienden más allá de los confines de su tierra natal: 24 comunidades en Italia y 14 en el extranjero (Canadá, México, Chile, India, Indonesia y Filipinas), 350 religiosas, 34 novicias y 35 postulantes.


Beatificada por Su Santidad Benedicto XVI el 15 de abril del 2007 en la Catedral Castellammare de Stabia. En el decreto de beatificación fijó el 5 de septiembre como su fiesta litúrgica.


Reproducido con autorización de Vatican.va



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