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Martirologio Romano: En Palermo, ciudad también de Sicilia, san Benito Massarari, denominado «el Moro» por el color de su piel, fue primero eremita, y entró después en la Orden de los Hermanos Menores. Se mostró siempre humilde en todo y lleno de fe en la divina Providencia.

Fecha de canonización: 24 de mayo de 1807 por el Papa Pío VII.



A este San Benito se le llama de Palermo, por la ciudad en que murió, o de San Fratello o San Filadelfo por el lugar en que nació, o también el Moro o el Negro por el color de su piel y su ascendencia africana. De joven abrazó la vida eremítica, pero más tarde pasó a la Orden franciscana. No tenía estudios, pero sus dotes naturales y espirituales de consejo y prudencia atraían a multitud de gente. Aunque hermano lego, fue, no sólo cocinero, sino también guardián de su convento y maestro de novicios.

San Benito el Moro nació en 1526 en San Fratello, antes llamado San Filadelfo, provincia de Mesina (Sicilia), de padres cristianos, Cristóbal Manassari y Diana Larcari, descendientes de esclavos negros. De adolescente Benito cuidaba el rebaño del patrón y desde entonces, por sus virtudes, fue llamado el «santo moro».


A los veintiún años entró en una comunidad de ermitaños, fundada en su región natal por Jerónimo Lanza, que vivía bajo la Regla de San Francisco. Cuando los ermitaños se trasladaron al Monte Pellegrino para vivir en mayor soledad, Benito los siguió, y a la muerte de Lanza, fue elegido superior por sus compañeros.


En 1562 Pío IV retiró la aprobación que Julio II había dado a aquel instituto e invitó a los religiosos a entrar en una Orden que ellos mismos escogieran. Benito escogió la Orden de los Hermanos Menores, y entró en el convento de Santa María de Jesús, en Palermo, fundado por el Beato Mateo de Agrigento.


Luego fue enviado al convento de Santa Ana Giuliana, donde permaneció sólo tres años. Trasladado nuevamente a Palermo, vivió allí veinticuatro años.


Al principio ejerció el oficio de cocinero con gran espíritu de sacrificio y de caridad sobrenatural. Se le atribuyeron muchos milagros.


Se le tenía en tal aprecio que en 1578, siendo religioso no sacerdote, fue nombrado superior del convento. Por tres años guió a su comunidad con sabiduría, prudencia y gran caridad. Con ocasión del Capítulo provincial se trasladó a Agrigento, donde, por la fama de su santidad, que se había difundido rápidamente, fue acogido con calurosas manifestaciones del pueblo.


Nombrado maestro de novicios, atendió a este delicado oficio de la formación de los jóvenes con tanta santidad, que se creyó que tenía el don de escrutar los corazones. Finalmente volvió a su primitivo oficio de cocinero.


Un gran número de devotos iba a él a consultarlo, entre los cuales también sacerdotes y teólogos, y finalmente el Virrey de Sicilia. Para todos tenía una palabra sabia, iluminadora, que animaba siempre al bien. Humilde y devoto, redoblaba las penitencias, ayunando y flagelándose hasta derramar sangre. Realizó numerosas curaciones. Cuando salía del convento la gente lo rodeaba para besarle la mano, tocarle el hábito, encomendarse a sus oraciones. Dócil instrumento de la bondad divina, hacía inmenso bien a favor de las almas.


En 1589 enfermó gravemente y por revelación conoció el día y hora de su muerte. Recibió los últimos sacramentos, y el 4 de abril de 1589 expiró dulcemente a la edad de 63 años, pronunciando las palabras de Jesús moribundo: «En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu». Su culto se difundió ampliamente y vino a ser el protector de los pueblos negros.



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Guillermo de Noto, Beato
Guillermo de Noto, Beato

Eremita y Terciario Fraanciscano


Martirologio Romano: En Scicli, lugar de Sicilia, beato Guillermo Cuffitelli, eremita, que, renunciando a la pasión por la caza, pasó cincuenta y siete años en la soledad y en la pobreza. ( 1404)

Fecha de beatificación: 9 de abril de 1537 por el Papa Pablo III.


También es conocido como: Guillermo de Scicli



Nacido en Noto (Siracusa) en una fecha no determinada del año 1309, en la noble familia "Buccheri”, muy joven se introdujo en la corte del rey Federico II de Sicilia, donde durante muchos años ocupó el papel de uno de los escuderos del monarca.

En 1337 durante una partida de caza en los bosques a las laderas del Etna, Guillermo cabalgaba junto a su rey cuando de un arbusto salió un enorme jabalí que se lanzó hacia el rey. Guillermo rápidamente se interpuso ante la bestia, logrando salvar la vida del Rey, pero no pudo evitar un funesto mordisco que lo dejó moribundo.


Transportado a Catania, una junta de médicos rápidamente convocada por el Rey, no puede hacer nada teniendo en cuenta la gravedad de la herida y la conclusión es que al escudero, lamentable, le quedan tan sólo unas pocas horas de vida.


Mientras Guillermo está en agonía en un sueño se le apareció la mártir Santa Ágata, quien le dice estas palabras: "Levántate Guillermo, hermano mio, mi hermano, abandona la corte y vete a la soledad, donde Dios hablará a tu corazón”.


Al día siguiente, para sorpresa general de la corte, Guillermo se levantó de la cama en perfecto estado de salud.


Llevado a la presencia de su soberano, quien lo recibió con alegría, le habló de la visión que tuvo en la noche, y su deseo de llevar vida de ermitaño. El agradecido Rey intenta detener a su escudero, pero dada la firmeza de Guillermo, lo convenció para que acepte al menos un caballo y una bolsa de dinero.


Parte de Catania para regresar a su terruño natal, Noto, al llegar a un lugar llamado "Primosole" se encontró con un mendigo con quien cambió su ropa, e incluso le da al caballo y la bolsa de dinero que recibió del Rey; a partir de este momento comienza la nueva vida de Guillermo, quien al llegar a Noto ocupa una ermita denominada "Las Celdas" adyacente a la iglesia de Santa María de la Cruz, donde se dedicó a la oración y a servir a los pobres ante el asombro de sus conciudadanos, que le recordaban elegante y poderoso al servicio del rey y ahora lo ven como humilde y modesto ermitaño usando el hábito de los terciarios franciscanos .

En la “Las Celdas” vivió en completa pobreza y por algunos años en compañía del cohermano Terciario Franciscano San Conrado Confalonieri de Piacenza, que luego vino a ser protector de Noto. Cuando éste, para apartarse todavía más del mundo escogió la localidad llamada Pizzoni, Guillermo recibió de la Madre de Dios la orden de ir a Scicli, en 1345, para renovar el culto a la Madona de la Pietá (Nuestra Señora de la Piedad). Al lado de la iglesita se construyó con sus manos un pequeño eremitorio. Vivió en áspera penitencia y en oración fervorosa y constante, difundiendo la devoción a la Madre Dolorosa y haciendo bien a todos. En 1350 recibió la visita de San Conrado Confalonieri y con él pasó en oración toda la cuaresma. En 1382 amplió la iglesia de Santa María de la Pietà. La devoción a nuestra Señora volvió a florecer. La estima y veneración que los habitantes de Scicli y de las regiones limítrofes tuvieron por el heroico ermitaño fueron tales, que en poco tiempo aquel lugar solitario se convirtió en meta de peregrinaciones frecuentes y fuente de celestiales prodigios.


Fray Guillermo, ermitaño terciario franciscano, vivió en este nuevo eremitorio durante 57 años. Dormía en la dura tierra, se alimentaba de lo que la caridad de los fieles le llevaba en señal de devoción y reconocimiento. Su oración era constante, continua su unión con Dios.


El 4 de abril de 1404, a los noventa y cinco años de edad, se abrieron ante él las puertas del cielo. Las campanas sonaron a fiesta y anunciaron su muerte bienaventurada. Clero y pueblo se dirigieron al eremitorio, donde encontraron al anciano ermitaño con las manos juntas tendido en tierra, rodeado de esplendores celestiales. Parecía absorto en éxtasis. Fue trasladado procesionalmente a Scicli a la iglesia de San Mateo, y sepultado en una urna de mármol.


Cuando el 4 de abril cae en Semana Santa, el calendario litúrgico de la Región Siciliana celebra su memoria el sábado siguiente al Domingo de Pascua.



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Martirologio Romano: En Chichester, en Inglaterra, san Ricardo, obispo, que, desterrado por el rey Enrique III y restituido después en la sede, se mostró generoso en ayudar a los pobres (1235).

Etimológicamente: Ricardo = Aquel que es un líder, es de origen germánico.


Fecha de canonización: 22 de enero de 1262 por el Papa Urbano IV.



A finales del siglo XII nace Ricardo, en Wyche, en una familia de trabajadores del campo. Choca la austeridad y dureza permanente de su vida con el estilo de los grandes de su tiempo. Los obispos son "lores" y amantes de los cuidados humanos; los monjes abundan en la prosperidad y el lujo; los nobles son ambiciosos y en el trono se aprecia una corriente fuertemente regalista. La clase baja del pueblo es pobre y está sumida en la ignorancia y en la superstición. Ricardo es enérgico e intransigente cuando se tratan asuntos en los que está presente la injusticia, la inmoralidad o la avaricia.

Posiblemente esta condición natural en él sea lo que le lleva a un distanciamiento, cuando no rechazo de los poderosos. El caso es que la austeridad vivida en casa de sus padres -cuando fue niño- debió prepararle para la misión que había de desempeñar de adulto.


Marcha a estudiar a Oxford donde tiene buenos maestros franciscanos y dominicos; y como los recursos no estiran más, pasó hambre y frío. Una corta estancia en París y vuelta a Oxford, graduándose en Artes. En Bolonia aprende durante siete años los cánones, haciendo lo que hoy llamaríamos la carrera de Derecho. Cuando vuelve a Oxford es nombrado Canciller de la Universidad, Canciller del arzobispado de Canterbury y también de Lincoln, donde estaba de obispo su antiguo amigo y profesor Grosseteste. Ejerce la docencia en Orleáns por dos años y allí se ordena sacerdote.


El Arzobispo de Canterbury lo nombra obispo de Chichester, a la muerte del obispo Ralph Neville. Y aquí comienza una etapa de dificultades mayores y de vigoroso testimonio.


El rey Enrique III, que se apodera por sistema de los beneficios eclesiásticos vacantes, se opone rotundamente a esta elección. Además, prefiere para la sede libre a Roberto Passelewe por razones de "erario real". Interviene el papa Inocencio IV que está presidiendo en este tiempo el concilio de Lyon, confirmando el nombramiento de Ricardo y consagrándolo personalmente, el 5 de marzo de 1245. Pero esto pone peor las cosas. Y es que el alto prestigio adquirido por el papado desde el siglo IX ha venido a menos desde que se hundió la Casa de Hohenstaufen y los papas se han inclinado hacia Francia; la rivalidad existente entre Inglaterra y Francia provoca de rebote reacciones contra Roma que se manifiestan en un fuerte nacionalismo inglés, en la resistencia del trono a aceptar las decisiones del papa y en intransigencias e intromisiones en las materias mixtas. Hasta los Legados pontificios son mal recibidos, si no ignorados, en la corte inglesa.


En estas circunstancias, el nombramiento de Ricardo ha caído, humanamente, en mal momento. El rey ha mandado cerrarle físicamente las puertas del palacio episcopal y ha prohibido darle cobijo y dinero. El temor de la gente a la venganza real lleva a que se vea a Ricardo-obispo vagabundo por su legítima diócesis, haciendo de obispo misionero, viajando a pie y desprovisto de servicio. Debía ser una estampa curiosa en la época en que los obispos eran "lores" y jamás trabajaban sin séquito. Visita las casas de los pescadores y catequiza a los humildes con quienes comparte alimento. ¡Todo un escándalo para altos eclesiásticos que gustan de fastuosidades y de monjes que disfrutan de buena mesa! Condena los abusos de poder y los vicios de la época con extraordinaria energía; de modo especial presenta una defensa a ultranza del derecho frente a la arbitrariedad y al abuso de poder; predica la doctrina evangélica frente al nepotismo reinante.


Fueron ocho años de obispo en que supo mantenerse, con fortaleza, libre de presiones. De hecho, nadie se explica cómo fue posible reunir una y otra vez a su Cabildo para sacar adelante las Constituciones que son de esa época y sientan los modos de hacer en adelante, señalando una praxis pastoral distinta y más adecuada a los principios evangélicos.


Murió en la casa-asilo -"Mas-Dieu"- para sacerdotes pobres y peregrinos, a los 55 años.


Navegar contra corriente tiene sabor de Evangelio, pero precisa rectitud, austeridad y disposición a aceptar el sufrimiento.



11:03 p.m.
Dorotea nació en Santiago de Chile, el 5 de junio de 1816 en una familia católica rica, rica en hijos (¡18!) y en bienes materiales.

Tres años más tarde, poco después que Chile alcanzara su independencia de España, don Pedro Nolasco Chopitea (su padre) llevó a su familia a Barcelona. Dorotea era enérgica, vivaz, emprendedora y con un corazón de oro.


Casada con un banquero y empresario


Estuvieron feliz y fielmente casados durante 50 años. Al final José decía: “nuestro amor creció diariamente”. Tuvieron seis hijos: Dorotea, Ana María, Isabel, María Luisa, Carmen y Jesuina. La gran preocupación de Dorotea era vivir primordialmente para Dios. Ella desarrollo su piedad: Misa diaria, Comunión, Rosario. Pero lo más extraordinario de todo era su caridad hacia los demás, especialmente los pobres.


Limosnera de Dios


Su amor a los pobres estaba primero en su escala de valores: “Los pobres serán mi primer preocupación”. Ella era llamada la “limosnera de Dios”. Acompañó a su marido en sus muchos viajes y fue recibida por León XIII, quien la trató con gran deferencia. Unas 30 fundaciones fueron el resultado de su caridad y la de su esposo: jardín de infantes, escuelas, hospitales, talleres… Alguien calculó que lo que ella logró es más de lo que han logrado algunos estados.


Le escribe a Don Bosco para fundar una obra para jóvenes trabajadores


El 20 de septiembre de 1882, cuando ya era viuda desde hacía varios meses, le escribió a Don Bosco: “Querría fundar una obra para jóvenes trabajadores y huérfanos en los suburbios de Barcelona”. Don Bosco aceptó y Dorotea se convirtió así en una Cooperadora Salesiana.


“Nuestra mamá de Barcelona”


El trabajo comenzó en Sarriá en 1884. También trabajó con Don Rinaldi, provincial en España, para instalar otras obras salesianas; el futuro Rector Mayor ha dicho de ella: “Muchas veces la escuché decir que llevaba adelante el más humilde de los servicios por los enfermos”. En abril-mayo de 1886 Don Bosco se encontró con las santa benefactora, siempre dispuesta a ayudarlo. Cuando Don Bosco murió, Doña Dorotea inició tres nuevas obras, entre las cuales el Colegio de Santa Dorotea en Sarriá, encomendado a las Hijas de María Auxiliadora, para el cual dio el dinero que estaba guardando para su vejez.


Don Bosco la llamaba “nuestra mamá de Barcelona”. Dorotea, al igual que mamá Margarita antes que ella, murió pobre el 3 de abril de 1891. Está sepultada en Barcelona – Sarriá


El proceso se inició el 4 de abril de 1927. Declarada Venerable el 9 de junio de 1983



11:03 p.m.
Martirologio Romano: En Constantinopla, san José, por sobrenombre “Himnógrafo”, presbítero, que, siendo monje, en la persecución desencadenada por los iconoclastas fue enviado a Roma para pedir la protección de la Sede Apostólica y, después de muchos padecimientos, recibió la custodia de los vasos sagrados de la iglesia de Santa Sofía (886).

Etimológicamente: José = Aquel al que Dios ayuda, es de origen hebreo



La «Vita» de san José el Himnógrafo fue escrita por su discípulo y sucesor Teófano; nace en Sicilia en el 816, durante el tiempo de las invasiones árabes del 827 su familia se se refugió en el Peloponeso (Grecia meridional).

A los 15 años (en el año 831) se mudó a Tesalónica (la actual Salónica) en Macedonia, tomando el hábito religioso en el monasterio de Latomia. Consagrado sacerdote, tuvo como maestro espiritual a san Gregorio el Decapolita, que hacia el 840 lo lleva consigo a Constantinopla, donde junto a otros discípulos vivieron en la iglesia de San Antipas.


Al año siguiente, José fue enviado a Roma, al papa Gregorio IV, para pedir su ayuda en la lucha entablada por su maestro y condiscípulos contra la herejía iconoclasta, iniciada por el emperador León III el Isáurico en el 726.


La nave sobre la que viajaba cayó en manos de piratas árabes que lo condujeron a Creta; fue rescatado y liberado por personas caritativas, y en el 843 volvió a Constantinopla, donde encontró a su maestro Gregorio muerto o moribundo.


Permaneció como eremita en la misma iglesia de San Antipas, y luego por cinco años fue a la iglesia de San Juan Crisóstomo, donde en el 850 fundó un monasterio, del que fue abad, trasladando allí las reliquias de Gregorio –su maestro-, de su discípulo Juan, y las de san Bartolomé, que las había obtenido en Tesalónica.


Quedó relacionado con los acontecimientos de la deposición del patriarca Ignacio, ocurrida el 23 de noviembre del 858, y puesto que era amigo y sostenedor del patriarca, fue exiliado por el poderoso César Bardas a Cherson, en Crimea, donde permaneció posiblemente hasta la reposición de Ignacio en la sede, en el 867.


El emperador Basilio I el Macedonio (812-886) le confió la custodia de Santa Sofía de Constantinopla, y en esta función recibió a los enviados del papa Adrián II al Concilio de Constantinopla, el 25 de septiembre del 869. Después de una interrupción, retomó nuevamente el cargo hasta el 886, año en el que murió, el 3 de abril. Son célebres sus himnos en la liturgia griega, de lo cual deriva su nombre de “el Himnógrafo”.


¡Felicidades a quien lleve este nombre!



11:03 p.m.
Etimológicamente: Ezequiel = Aquel para quien Dios es su fortaleza, es de origen hebreo.

Fecha de beatificación: 20 de noviembre de 2005, por el Papa Juan Pablo II, como parte de un grupo formado por él y otros 8 mártires méxicanos.



Nació en Magdalena, Jalisco, el 6 de enero de 1876. Esposo y padre ejemplar de numerosa familia, fue poseedor de una magnífica y bien cultivada voz de tenor dramático, gracias a la cual asistía a los oficios litúrgicos con bastante lucimiento y decoro. Muy devoto de la sagrada Eucaristía, comulgaba con frecuencia. Muy caritativo, compartía sus bienes entre los necesitados.

Fue aprehendido la mañana del 2 de abril de 1927; tenía dos hermanos presbíteros, Eduardo y José Refugio, los cuales eran muy respetados en Guadalajara. Cuando fue hecho prisionero, acababa de visitar la capilla ardiente donde era velado el cadáver del líder católico Anacleto González Flores. En los calabozos de la Inspección de Policía, lo torturaron hasta hacerlo perder el conocimiento. Cuando volvió en sí, expresó sus lamentos cantando el himno eucarístico: "Que viva mi Cristo, que viva mi Rey".


La madrugada del día siguiente, 3 de abril, fue trasladado, junto con su hermano, al cementerio municipal; se formó el cuadro para la ejecución; había llegado la hora. Ezequiel dijo a su hermano Salvador: "Los perdonamos, ¿verdad?". "Sí, y que nuestra sangre sirva para la salvación de muchos", repuso el interpelado; una descarga de fusilería cortó el diálogo. Muy cerca de ese lugar, la esposa de Ezequiel escuchó los disparos; ignoraba quiénes eran las víctimas; con todo, reunió a su numerosa familia: "Hijitos, vamos rezando el rosario, por esos pobres que acaban de fusilar".


El grupo de los 9 mártires beatificados por Benedicto XVI el 20 de Noviembre de 2005, es completado por:

Anacleto Gonzalez Flores, Laico, 1 abril

José Dionisio Luis Padilla Gómez, Laico, 1 abril

Jorge Ramon Vargas González, Laico, 1 abril

Ramón Vicente Vargas González, Laico, 1 abril

José Luciano Ezequiel Huerta Gutiérrez, Laico, 3 abril

José Salvador Huerta Gutiérrez, Laico, 3 abril

Miguel Gómez Loza, Laico, 21 marzo

Luis Magaña Servin, Laico, 9 febrero

José Sanchez Del Rio, Laico, 10 febrero


Ese mismo día también fueron beatificados los mártires:

Andrés Sola Molist, Sacerdote, 25 abril

José Trinitad Rangel Montano, Sacerdote, 25 abril

Leonardo Pérez Larios, Laico, 25 abril

Dario Acosta Zurita, Sacerdote, 25 julio


(las fechas indicadas corresponden a la de sus mártirios).


Reproducido con autorización de Vatican.va



11:03 p.m.
Etimológicamente: Salvador = Aquel que salva, es de origen latino.

Fecha de beatificación: 20 de noviembre de 2005, por el Papa Juan Pablo II, como parte de un grupo formado por él y otros 8 mártires méxicanos.



Nació en Magdalena, Jalisco, el 18 de marzo de 1880. Mecánico por vocación, se dedicó a este oficio, llegando a ser uno de los más competentes de Guadalajara. Devoto de Jesús Sacramentado, participaba todos los días de la Eucaristía y adoraba, con frecuencia, el Santísimo en el sagrario. Su conducta como hijo, esposo y padre fue siempre ejemplar. Poseía una particular intuición ante el peligro, al que se enfrentaba con singular fortaleza.

Al comenzar el año de 1927 la situación religiosa se tornó imposible para los católicos. Se perseguía sin tregua a los clérigos por considerárseles instigadores de la resistencia armada. El 2 de abril de 1927, consumado el asesinato de Anacleto González y sus tres compañeros, acudió al cementerio a despedir los restos del conocido líder.


De regreso a su taller, lo esperaban agentes de la policía, quienes valiéndose de un ardid, lo arrestaron. En la Inspección general comenzó un crudísimo tormento; lo colgaron de los dedos pulgares; querían los verdugos conocer el paradero de los presbíteros Eduardo y José Refugio. Exánime lo tiraron en un calabozo.


En las primeras horas del 3 de abril, lo condujeron, junto con su hermano Ezequiel, al panteón de Mezquitán. Ante el pelotón de fusilamiento, pidió una vela encendida, iluminando su pecho descubierto dijo: "¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!; disparen; muero por Dios, que lo amo mucho".


El grupo de los 9 mártires beatificados por Benedicto XVI el 20 de Noviembre de 2005, es completado por:

Anacleto Gonzalez Flores, Laico, 1 abril

José Dionisio Luis Padilla Gómez, Laico, 1 abril

Jorge Ramon Vargas González, Laico, 1 abril

Ramón Vicente Vargas González, Laico, 1 abril

José Luciano Ezequiel Huerta Gutiérrez, Laico, 3 abril

José Salvador Huerta Gutiérrez, Laico, 3 abril

Miguel Gómez Loza, Laico, 21 marzo

Luis Magaña Servin, Laico, 9 febrero

José Sanchez Del Rio, Laico, 10 febrero


Ese mismo día también fueron beatificados los mártires:

Andrés Sola Molist, Sacerdote, 25 abril

José Trinitad Rangel Montano, Sacerdote, 25 abril

Leonardo Pérez Larios, Laico, 25 abril

Dario Acosta Zurita, Sacerdote, 25 julio


(las fechas indicadas corresponden a la de sus mártirios).


Reproducido con autorización de Vatican.va



11:26 p.m.
Martirologio Romano: En el monasterio de Luxeuil, en Burgundia (Francia), san Eustasio, abad, discípulo de san Columbano, que fue padre de casi seiscientos monjes (629).

Etimológicamente: Eustasio = Aquel que es bien plantado, es de origen griego.



Nació Eustasio pasada la segunda mitad del siglo VI, en Borgoña.

Fue discípulo de san Columbano, monje irlandés que pasó a las Galias buscando esconderse en la soledad y que recorrió el Vosga, el Franco-Condado y llegó hasta Italia. Fundó el monasterio de Luxeuil a cuya sombra nacieron los célebres conventos de Remiremont, Jumieges, Saint-Omer, foteines etc.


Eustasio tiene unos deseos grandes de encontrar el lugar adecuado para la oración y la penitencia. Entra en Luxeuil y es uno de sus primeros monjes. Allí lleva una vida a semejanza de los monjes del desierto de oriente.


Columbano se ve forzado a condenar los graves errores de la reina Bruneguilda y de su nieto rey de Borgoña. Con esta actitud, por otra parte inevitable en quien se preocupa por los intereses de la Iglesia, desaparece la calma que hasta el momento disfrutaban los monjes. Eustasio considera oportuno en esa situación autodesterrarse a Austrasia, reino fundado el 511, en el periodo merovingio, a la muerte de Clodoveo y cuyo primer rey fue Tierry, donde reina Teodoberto, el hermano de Tierry. Allí se le reúne el abad Columbano. Predican por el Rhin, río arriba, bordeando el lago Constanza, hasta llegar a tierras suizas.


Columbano envía a Eustasio al monasterio de Luxeuil después de nombrarle abad. Es en este momento -con nuevas responsabilidades- cuando la vida de Eustasio cobra dimensiones de madurez humana y sobrenatural insospechadas. Arrecia en la oración y en la penitencia; trata con caridad exquisita a los monjes, es afable y recto; su ejemplo de hombre de Dios cunde hasta el extremo de reunir en torno a él dentro del monasterio a más de seiscientos varones de cuyos nombres hay constancia en los fastos de la iglesia. Y el influjo espiritual del monasterio salta los muros del recinto monacal; ahora son las tierras de Alemania las que se benefician de él prometiéndose una época altamente evangelizadora.


Pero han pasado cosas en el monasterio de Luxeuil mientras duraba la predicción por Alemania. Un monje llamado Agreste o Agrestino que fue secretario del rey Tierry ha provocado la relajación y la ruina de la disciplina. Orgulloso y lleno de envidia, piensa y dice que él mismo es capaz de realizar idéntica labor apostólica que la que está realizando su abad; por eso abandona el retiro del que estaba aburrido hacía tiempo y donde ya se encontraba tedioso; ha salido dispuesto a evangelizar paganos, pero no consigue los esperados triunfos de conversión. Y es que no depende de las cualidades personales ni del saber humano la conversión de la gente; ha de ser la gracia del Espíritu Santo quien mueva las inteligencias y voluntades de los hombres y esto ordinariamente ha querido ligarlo el Señor a la santidad de quien predica. En este caso, el fruto de su misionar tarda en llegar y con despecho se precipita Agreste en el cisma.


Eustasio quiere recuperarlo, pero se topa con el espíritu terco, inquieto y sedicioso de Agreste que ha empeorado por los fracasos recientes y está dispuesto a aniquilar el monasterio. Aquí interviene Eustasio con un feliz desenlace porque llega a convencer a los obispos reunidos haciéndoles ver que estaban equivocados por la sola y unilateral información que les había llegado de parte de Agreste.


Restablecida la paz monacal, la unidad de dirección y la disciplina, cobra nuevamente el monasterio su perdida prestancia.


Sus grandes méritos se acrecentaron en la última enfermedad, con un mes entero de increíbles sufrimientos, que consumen su cuerpo sexagenario el 29 de marzo del año 625.



11:26 p.m.
Martirologio Romano: En Lwiw, en Ucrania, beato Nicolás Carneckyj, obispo, que ejerciendo como exarca apostólico de Volyn’ y Pidljashja en tiempo de persecución contra la fe, siguió como pastor fiel las huellas de Cristo y, por su gracia, llegó al reino de los cielos (1959)

Etimológicamente: Nicolás = Aquel que es el vencedor, es de origen griego.


Fecha de beatificación: 27 de junio de 2001 por el Papa Juan Pablo II.



Nació el 14 de diciembre de 1884 en Semakivtsi (Ucrania occidental).

Prosiguió los estudios en Roma, ciudad en la que durante siete años frecuentó el Colegio Ucraniano (se licenció en sagrada teología en 1910).


Recibió la ordenación sacerdotal en 1909; realizó su apostolado en la diócesis de Stanislaviv (actualmente Ivano-Frankivsk, Ucrania).


En 1919 entró en el noviciado de la Congregación del Santísimo Redentor, y el 16 de diciembre de 1920 emitió la profesión religiosa.


Pío XII lo nombró obispo titular de Lebed y visitador apostólico para los ucranios de la región de Volyn´ y Pidljasja.


El 8 de febrero de 1931 fue ordenado obispo en Roma. Durante la primera ocupación soviética de Ucrania occidental (1939-1941), el metropolita Septyckyj lo nombró exarca apostólico para los ucranios de la misma región.


Expulsado de Volyn´ por los comunistas en 1939, se estableció en Lvov.


El 11 de abril de 1945 las autoridades comunistas lo arrestaron junto con otros obispos de la Iglesia greco-católica.


Comenzaron enseguida las torturas, tanto físicas como morales. Fue declarado culpable de colaboración "con el régimen nazi" y de ser "agente del Vaticano".


Lo condenaron a seis años de cárcel por la primera acusación y a diez por la segunda. Cumplió la pena en diversos campos de concentración siberianos. Las autoridades, convencidas de que moriría de un momento a otro por su grave enfermedad, lo dejaron libre en 1956, al cabo de once años de prisión.


Murió el 2 de abril de 1959, a los 74 años de edad, en Lvov.


Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II el 27 de Junio de 2001 con un grupo de mártires conformado por:


Mykolay Charneckyj, Obispo, 2 abril

Josafat Kocylovskyj, Obispo, 17 noviembre

Symeon Lukac, Obispo, 22 agosto

Basilio Velyckovskyj, Obispo, 30 Junio

Ivan Slezyuk, Obispo, 2 diciembre

Mykyta Budka, Obispo, 28 septiembre

Gregorio (Hryhorij) Lakota, Obispo, 5 noviembre

Gregorio (Hryhorij) Khomysyn, Obispo, 28 diciembre

Leonid Fedorov, Sacerdote, 7 marzo

Mykola Konrad, Sacerdote, 26 junio

Andrij Iscak, Sacerdote, 26 junio

Román Lysko, Sacerdote, 14 octubre

Mykola Cehelskyj, Sacerdote, 25 mayo

Petro Verhun, Sacerdote, 7 febrero

Alejandro (Oleksa) Zaryckyj, Sacerdote, 30 octubre

Klymentij Septyckyj, Sacerdote, 1 mayo

Severijan Baranyk, Sacerdote, 28 junio

Jakym Senkivskyj, Sacerdote, 28 junio

Zynovij (Zenón) Kovalyk, Sacerdote, 30 junio

Vidal Vladimir (Vitalij Volodymyr) Bajrak, Sacerdote, 16 Mayo

Ivan Ziatyk, Sacerdote, 17 mayo

Tarsicia (Olga) Mackiv, Monja, 18 Julio

Olympia (Olha) Bidà, Suora, 28 enero

Laurentia (Leukadia) Harasymiv, Monja, 26 agosto

Volodymyr Pryjma, Laico, 26 Junio

(las fechas indicadas corresponden a las de su martirio)



11:26 p.m.
Martirologio Romano: En Györ, en Hungría, beato Guillermo Apor, obispo y mártir, que en plena guerra abrió su casa a unos trescientos prófugos y, por defender a unas muchachas de manos de los soldados, la tarde del Viernes Santo de la Pasión del Señor fue herido, falleciendo tres días más tarde (1945).

Etimológicamente: Guillermo = Aquel que es un protector decidido, es de origen germánico.


Fecha de beatificación: 9 de noviembre de 1997 por el Papa Juan Pablo II.



Vilmos Apor nació el 29 de febrero de 1892 en Segesvár (Hungría). Era el sexto hijo de una familia noble. Su padre murió cuando él todavía era niño; su madre lo educó en un profundo fervor religioso. Fue monaguillo. Estudió con los jesuitas y, al terminar los estudios secundarios, ingresó en el seminario. Su obispo lo envió a la universidad de Innsbruck, dirigida por los jesuitas, donde obtuvo el doctorado en teología.

Recibió la ordenación sacerdotal el 24 de agosto de 1915, incardinado en la diócesis de Nagyvárad. Ejerció primero su ministerio como vicepárroco en Gyula y, durante la guerra, por poco tiempo, como capellán militar. Trabajó un año como prefecto en el seminario de Nagyvárad y luego volvió a Gyula como párroco. Se distinguió por su amor a los pobres. Para favorecer la educación religiosa de los jóvenes fundó un colegio y llamó a la ciudad a congregaciones religiosas, con la finalidad de intensificar la vida de piedad de los fieles. En su parroquia se formó una verdadera comunidad sacerdotal. Se esforzó por crear buenas relaciones con los pastores y fieles de otras confesiones.


El Papa Pío XII lo nombró obispo de Gyor el 21 de enero de 1941. Recibió la consagración episcopal el 24 de febrero del mismo año y tomó posesión de su sede episcopal el 2 de marzo sucesivo. El lema de su escudo episcopal era: «La cruz fortalece al débil y hace humilde al fuerte». A pesar de las dificultades que suponía la segunda guerra mundial, desempeñó su misión con gran entusiasmo. Amaba mucho a sus sacerdotes, a los débiles y necesitados. Se dedicó con energía a fomentar la educación moral y religiosa de la juventud. Cuando en Hungría se introdujeron las leyes raciales, defendió a las víctimas de la injusticia, alzando su voz incluso contra los mismos políticos que estaban en el poder. Condenó las acciones inhumanas y la persecución en varios escritos y en las predicaciones, con lo cual puso en peligro incluso su seguridad personal. Durante los bombardeos no dudó en acudir a socorrer a las víctimas.


Cuando los combates afectaron al territorio de su diócesis, puso a disposición de los refugiados el palacio episcopal y él se retiró a una habitación pequeña. Al tener conocimiento del peligro que corrían las mujeres, declaró que estaba dispuesto a defenderlas incluso a costa de su vida. Esto lo demostró cuando la tarde del Viernes Santo llegaron al palacio episcopal algunos soldados rusos, borrachos, para llevar al cuartel a numerosas mujeres, que se habían refugiado en el sótano del obispado. El obispo rechazó categóricamente la petición. Después de una larga lucha, cuando un oficial comenzó a amenazarlo con su pistola, él fue avanzando poco a poco tratando de sacarlo fuera. Pero el oficial se volvió de repente y le disparó, quedando herido en la frente, en la mano y en el estómago. Los soldados, asustados, huyeron, y el obispo cayó en tierra.


Fue llevado al hospital, donde le operaron. Al volver en sí, dio gracias a Dios porque ninguna de las mujeres había sufrido violencia y por haber aceptado su sacrificio. Se preparó a bien morir; oró por sus sacerdotes, por los fieles, por el pueblo húngaro, por los dirigentes del Estado y por su país. Murió el lunes de Pascua, 2 de abril de 1945. Fue sepultado en la iglesia de los carmelitas.


En la basílica de Gyor se construyó un sarcófago de mármol para trasladar a él los restos mortales del obispo el 24 de noviembre de 1948, pero las autoridades estatales lo impidieron. Hubo que esperar hasta el 23 de mayo de 1986. La tumba del obispo Vilmos Apor se halla actualmente en la capilla Hédervári de la nave lateral de dicha basílica.


El 7 de septiembre de 1996, con ocasión de su segunda visita pastoral a Hungría, Juan Pablo II acudió también a esa capilla y oró ante la tumba de monseñor Apor.


Reproducido con autorización de Vatican.va



11:26 p.m.
Martirologio Romano: En el pueblo de Tomhom, de la isla de Guam, en Oceanía, beatos mártires Diego Luis de San Vitores, presbítero de la Compañía de Jesús, y Pedro Calungsod, catequista, que fueron cruelmente precipitados al mar, en odio a la fe cristiana, por algunos apóstatas y nativos seguidores del paganismo (1672).

Etimológicamente: Diego = Aquel que es instruido, es de origen griego.


Fecha de beatificación: 6 de octubre de 1985 por el Papa Juan Pablo II.



Fue hijo de un hidalgo caballero, nació en la ciudad de Burgos, Castilla la Vieja, el 12 de noviembre de 1627, y fue bautizado como Diego Jerónimo de San Vitores y Alonso de Maluendo en la Iglesia de San Gil.

Sus padres trataron de persuadirlo a seguir una carrera militar, pero en lugar de ello Diego optó por seguir su vocación religiosa.


En 1640, ingresa en el noviciado de la Compañía de Jesús, siendo ordenado sacerdote en 1651. Convencido de su vocación era servir como misionero a los no cristianos, Diego asignado a una misión en Manila, Filipinas.


En 1662, San Vitores, hizo escala en la isla Guaján (Guam)1 en el camino hacia las Filipinas, prometiendo regresar algún día. Tres años más tarde, a través de su estrecha vinculación a la corte real, persuadió a Felipe IV de España y a la Reina Ana Maria de Austria a fin de que se estableciera la de misión en Guaján .


Mientras estuva en México en camino a Guam, tuvo problemas para convencer al Virrey español de realizar su misión.


Sin embargo, en 1668, el Padre Diego Luis de San Vitores partió de Acapulco a Guam. San Vitores nombró el archipiélago de Chamorro, "Islas Marianas" en honor de la Reina Regente de España, María Ana de Austria, y la Santísima Virgen María.


El misionero arribó en Guam a un pueblo llamado Hagåtña y fue saludado por el jefe Kepuha.


La familia de Kepuha donó tierra para establecer la primera misión católica en Guam.


El 2 de febrero, 1669 el Padre San Vitores estableció la primera Iglesia católica en Hagåtña y lo dedicó al "Dulce Nombre de María".


Después de la muerte del jefe Kepuha en 1669, las relaciones entre los jefes locales y España empeoraron, iniciándose una guerra en el año 1671 que fue liderada por el jefe Hurao.


Después de varios ataques a la misión, se llegó a un acuerdo de paz.


El Padre San Vitores había escogido imitar a San Francisco Javier, quien no usó militares en sus afanes misioneros en la India, pero, se dió cuenta que una presencia militar era necesaria para proteger a los sacerdotes que servían en Guam.


En 1672 el Padre San Vitores consagró iglesias construidas en cuatro pueblos, incluyendo Merizo.


Luego, la resistencia aumentó, liderada por Makahnas y Kakahnas (sacerdote y sacedotisa indígenas) quienes perderían su importante posición Chamorri por la conversión al catolicismo

de su pueblo.


El 2 de Abril de 1672, Mata´pang y Hirao mataron al Padre San Vitores y a su ayudante Pedro Calungsod por que el Padre había bautizado a la hija de Mata´pang sin autorización del jefe. Según algunos relatos la esposa de Mata´pang había autorizado el bautizo, pero su esposo creía que el agua usada en el bautismo era la causa de muerte de algunos bebés desde la llegada de los españoles.


1Guaján (Guam), es una isla en el Pacífico occidental, perteneciente a Estados Unidos como territorio no incorporado. Se trata de la más grande y meridional de las Islas Marianas. La capital es Agaña.



10:32 p.m.
El XIV obispo de Mérida, Renovato, cierra la época gloriosa de santidad y esplendor emeritense: fue un varón ecuánime, justo e ingenioso. Maestro acabado por su doctrina y ejemplaridad de vida.

Después de gobernar la Iglesia durante muchos años murió en la paz de Dios en el año 633.


Su cuerpo, junto con los de sus obispos predecesores (Masona e Inocente), descansan sepultados con los mayores honores en una misma cripta en Mérida, en la cripta de la Iglesia martirial de Santa Eulalia. Ante sus sepulcros se dieron continuos signos de protección; de aquí que su culto se iniciara por asentimiento o aclamación de la iglesia local en la liturgia, al uso de la época.


Es el último biografiado por el autor de las "Vitas" que dice: ´El santo Renato, hombre adornado de todas las virtudes; godo de origen, nacido de rancia prosapia e insigne por el lustre de su familia. Era esbelto de cuerpo, de distinguidos modales, de singular estatura... era mayor aún por dentro su hermosura, inundado en la posesión del Espíritu Santoª.


Antes había sido abad del monasterio de Cauliana. Se distinguió en las artes y en las ciencias eclesiásticas, especialmente en las Sagradas Escrituras. Su agudo ingenio le hizo maestro de no pocos discípulos.


Su fiesta se celebra el 31 de Marzo.



10:32 p.m.
Martirologio Romano: En Carlisle, en Inglaterra, conmemoración del beato Cristóbal Robinson, presbítero y mártir, que fue testigo del martirio de san Juan Boste y, finalmente, bajo el reinado de Isabel I, en día no precisado, sólo por el hecho de ser sacerdote, también fue ajusticiado, recibiendo de esta forma la palma de la gloria. (1597)

Fecha de beatificación: 22 Noviembre de 1987 por el Papa Juan Pablo II, junto a otros 84 mártires de Inglaterra, Gales y Escocia.



Cristóbal Robinson está en todas las antiguas listas de mártires durante la Reforma Protestante, pero su vida es todavía poco conocida. Sin embargo, su memoria nunca ha sido olvidada en Cumberland (hoy es parte de Cumbria), en donde él es el único mártir católico. Su muerte, evidentemente, causó una profunda impresión, especialmente en su natal: Carlisle.

Cristóbal Robinson nació probablemente en Woodside, cerca de Carlisle, entre 1565 y 1570. Fue admitido, con otras seis jóvenes, el 17 de agosto 1589 en el colegio de Douai como estudiante. Esta escuela había sido fundada el 29 de septiembre de 1568 por William Allen, un ex profesor de Oxford y que más tarde llegaría a ser cardenal. Los primeros cuatro sacerdotes fueron enviados a Inglaterra en 1574, y en los próximos diez años algo más de un centenar serían ordenados y partirían hacia Inglaterra.


De 1568 a 1594 el Colegio fue reasentado junto a la Universidad de Reims y fue en este período en el que Cristóbal Robinson era estudiante del Colegio.


Inmediatamente comenzó sus estudios teológicos y recibió la tonsura y las primeras Órdenes Menores el 18 de agosto de 1590. Era tal la necesidad urgente de sacerdotes que habían concedido al Colegio una dispensa general para acortar el tiempo de formación para el sacerdocio que habitualmente es de seis años. Cristóbal Robinson recibió el resto de órdenes menores y también las ordenes del subdiaconato y el diaconato en ceremonias realizadas durante los tres últimos días del mes de marzo de 1591. El 24 de febrero de 1992 fue ordenado sacerdote por el Cardenal Philip Sega en su capilla privada en Reims. Partió para Inglaterra el 1 de septiembre de 1592.


Cumberland y probablemente parte de Westmorland iban a ser su campo de trabajo. Existe una lista de 1596 en la que junto a su nombre se indica “vive principalmente en Woodside, cerca de Carlisle en Cumberland”. La única vivienda conocida con certeza por haber sido visitada y usada por él fue Johnby Hall, hogar de la familia Musgrave, a unas seis millas de Penrith, cerca de Castillo de Greystoke.


Él seguramente conocía a John Boste, natural de Dufton, cerca de Appleby, quien era el sacerdote más perseguido en los condados del norte. Él sería eventualmente capturado cerca de Brancepeth, en el Condado de Durham, el 13 de septiembre de 1593. Cristóbal Robinson se enteró de su captura y, teniendo la seguridad de que nadie lo reconocería, cabalgó para asistir a su juicio. Después escribió un detallado relato del proceso y muerte de John Boste. Este es el único documento de tu testigo presencial de un martirio, escrito inmediatamente luego de ocurrido los hechos.


Él mismo fue detenido tres años y medio después, el 4 de marzo de 1597. Una carta del P. Henry Garnett S.J., fechada el 7 de abril de 1597 establece lo siguiente:


"Robinson, un sacerdote del seminario, fue recientemente encarcelado y ahorcado en Carlisle. Durante la ejecución la cuerda se rompió dos veces y a la tercera el P. Robinson reprochó al comisario por su crueldad, diciéndole que, aunque él nunca cedería y se alegraba de su lucha, sin embargo la carne y la sangre eran débiles, por lo pedía un poco más de humanidad para no atormentar a un hombre durante tanto tiempo. Cuando ellos optaron por usar dos cuerdas, él dijo: con eso tardaré más en morir, pero no importa, estoy dispuesto a sufrir todo”.


El tiempo se ha encargado de hacer desaparecer los motivos por los que Cristóbal Robinson fuera juzgado, pero hay pruebas abundantes de que la única causa de su ejecución fue el ser un sacerdote católico.


También hay muchas evidencias de que en Carlisle el nombre de Cristóbal Robinson no es sólo recordado sino también invocado como un verdadero mártir.



10:32 p.m.
Martirologio Romano: En el lugar de Argol, en Persia, san Benjamín, diácono, que al predicar insistentemente la palabra de Dios, consumó su martirio con cañas agudas entre sus uñas, en tiempo del rey Vararane V (c. 420).

Etimológicamente: Benjamín = Aquel que es el último nacido o Hijo de dicha, es de origen hebreo.



El rey Yezdigerd, hijo de Sapor II puso fin a la cruel persecución de los cristianos que había sido llevado al cabo en Persia durante el reinado de su padre. Sin embargo, el obispo Abdas con un celo mal entendido incendio el Pireo o templo del fuego, principal objeto del culto de los persas.

El rey amenazó con destruir todas las iglesias de los cristianos, a menos que el obispo reconstruyera el templo, pero éste se rehusó a hacerlo; el rey lo mandó a matar e inició una persecución general que duró 40 años.


Uno de los primeros mártires fue Benjamín, diácono. Después de que fuera golpeado, estuvo encarcelado durante un año.


Benjamín era un joven de un gran celo apostólico en bien de los demás. Hablaba con fluida elocuencia.


Incluso había logrado muchas conversiones entre los sacerdotes de Zaratustra. Los meses que pasó en la cárcel le sirvieron para pensar, orar, meditar y escribir.


En estas circunstancias llegó a la ciudad un embajador del emperador bizantino y lo puso en libertad. Y le dijo el rey Yezdigerd: "Te digo que tú no has tenido culpa alguna en el incendio del templo y no tienes que lamentarte de nada".


¿No me harán nada los magos?, preguntó el rey al embajador. No, tranquilo. No convertirá a nadie, añadió el embajador.


Sin embargo, desde que lo pusieron en libertad, Benjamín comenzó con mayor brío e ímpetu su trabajo apostólico y convirtió a muchos magos haciéndoles ver que algún día brillará en sus ojos y en su alma la luz verdadera.


De no ser así –decía – yo mismo sufriré el castigo que el Señor reserva a los seguidores que no sacan a relucir los talentos que él les ha dado.


Esta vez no quiso intervenir el embajador. Pero poco después, el rey lo encarceló de nuevo y mandó que le dieran castigos hasta la muerte,siendo luego decapitado


Murió alrededor del año 420.


¡Felicidades a quienes lleven este nombre!



10:32 p.m.
Se encuentran en Roma recuerdos de Santa Balbina en tres puntos diferentes, que están relacionados con las primeras antigüedades de la Cristiandad en esa ciudad.

En el relato puramente legendario del martirio de San Alejandro (acta SS., Maii, I, 367 sqq.) se menciona al tribuno Quirino, quien murió mártir y fue enterrado en la catacumba de Praetextatus sobre la Via Appia.


Su gracia fue estimada con gran veneración y se describe en los viejos itinerarios (guías para los peregrinos) de las catacumbas romanas. La tradición dice que su hija Balbina, quien había sido bautizada por San Alejandro y que pasó su vida siendo soltera, fue enterrada luego de la muerte de su padre en la misma catacumba.


La fiesta de Santa Balbina se celebra el 31 de marzo. Usuardo habla de ella en su martirologio, y su relato de Santa Balbina se apoya en los registros del martirio de San Alejandro.


Existe otra Balbina cuyo nombre fue dado a una catacumba (come. Balbinae) que se extiende entre la Via Appia y la Via Ardeatina, a poca distancia de la pequeña Iglesia llamada Domine quo vadis (Dónde vas Señor).


Sobre este cementerio en el siglo cuarto el Papa Marcos erigió una basílica. Existe todavía sobre la pequeña Aventina dentro de la misma ciudad el viejo título de San Balbina, primero mencionado en un epitafio del siglo sexto y en las firmas del Consejo romano (595) en tiempos del Papa Gregorio I. Esta iglesia fue erigida en un antiguo y amplio salón. Su santo titular se supone es idéntico con San Balbina que fue enterrada en las catacumbas de Praetextatus y cuyos huesos junto con los de su padre fueron traídos aquí en fecha más tardía. Sin embargo, no es seguro que los dos nombres se refieran a la misma persona.


¡Felicidades a quien lleve este nombre!



12:25 a.m.
Martirologio Romano: En Aguilera, en la región española de Castilla, san Pedro de Valladolid Regalado, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, conspicuo por la humildad y el rigor de la penitencia, que fundó dos conventos, para que en ellos viviesen sólo doce hermanos solitarios (1456).

Fecha de canonización: 29 de junio de 1746 por el Papa Benedicto XIV.



«Pisad despacio, que debajo de estas losas descansan los huesos de un santo» decía Isabel la Católica a las damas de su séquito aquel día veraniego del 1493, cuando visitaba el convento de la Aguilera. Se refería a la tumba que guardaba los restos de Pedro Regalado, fraile franciscano, pobre y humilde que había muerto aún no hacía cuarenta años. Antes que la reina había estado allí mismo el cardenal Cisneros en las postrimerías de la vida del santo. Luego vendrían también el emperador Carlos -el que decía que al salir de Aranda hacia La Aguilera debía ir el visitante con la cabeza descubierta-, don Juan de Austria, Felipe II y tantos obispos, nuncios y legados papales. Eran tiempos dorados; se habían unido las dos Castillas, se había descubierto el nuevo mundo, se reconquistó Granada y se había echado a los moros de España.

Nació Pedro en Valladolid, en el año 1390. A los trece años -bien joven- entró en el convento de los franciscanos de la ciudad que entonces era Corte. Cuando tiene quince se hace compañero inseparable del anciano y enjuto Pedro Villacreces -antiguo profesor de Salamanca, franciscano andante por Guadalajara- que tiene sueños de reforma y ha obtenido permiso del obispo de Osma para fundar por tierras burgalesas, en La Aguilera. Desde esa época serán maestro y discípulo, dos frailes con verdaderos deseos de santidad; el mayor pondrá al joven en la órbita de la más pura observancia franciscana.


Para la Iglesia no andan muy bien las cosas. Los reductos de los monjes no son modelo ni de observancia ni de casi nada. Las consecuencias del Cisma de Occidente se hicieron notar en la clerecía alta y baja. La peste negra dejó también tambaleando los monasterios que abrieron sus puertas para reponer números -que no vocaciones- a gente no preparada. Reforma, lo que es reforma, sí se necesitaba. Y allá van los dos Pedros dispuestos a dar entre los monjes la batalla franciscana. Desde muy pronto se les juntan en La Aguilera jóvenes que quieren dar su vida y el maestro Pedro Villacreces puede formarlos desde los cimientos, sin las malformaciones y tibiezas de otros frailes mayores que tuvieran adheridas pesadas taras. Fray Pedro Regalado fue recorriendo en once años todos los cargos propios de un convento pobre: limosnero, sacristán, cocinero y encargado de dar limosna a los pobres que llaman a la puerta.


Villacreces va de nuevo a Valladolid, funda en El Abrojo, y ahora es Pedro Regalado el maestro de novicios. Madura en todas las virtudes: tiempo de oración y mucha penitencia, cumplimiento estricto, por amor, de toda la Regla; predica en los pueblos de alrededor con sencillez y persuasión propiciando conversiones numerosas y la gente ya habla de su ejemplar presencia, y hasta de milagros.


En el 1422 los religiosos de La Aguilera y El Abrojo eligen a Regalado prelado o vicario, cuando muere Villacreces. La reforma se va extendiendo con nuevas fundaciones hasta llegar a ser conocidas como «las siete de la fama» donde se respetan doce horas de oración diarias repartidas entre el día y la noche, trabajos en el campo para ayudar a los agricultores y obtener limosnas, prohibición absoluta de almacenar provisiones, celdas pobres para dormir, silencio casi continuo y nada de dinero por misas o celebraciones litúrgicas. Pasa el tiempo de un convento a otro distinguiéndose por la discreción de espíritus y por la predicación elocuente con ciencia aprendida más en la oración que en los libros. La Aguilera le proporciona el mejor de los retiros y la mejor contemplación para los últimos años de su vida. No abandona la penitencia habitual, pero añade ayuno diario, disciplinas que mortifican la carne, y tres pilares donde basa con toda intensidad su fuerza: amor a la Eucaristía, devoción ternísima a la Santísima Virgen y recuerdo de la Pasión.


¿Algo llamativo?


Cuentan que más de una noche se le podía ver por el cerro del Aguila, próximo al retiro, siguiendo los pasos de la Pasión del Señor con una soga al cuello, cruz de madera pesada en los hombros y una corona de espinas en su frente.


También se conoce un hecho milagroso de su vida recogido en el proceso de canonización y que ofrece los elementos iconográficos de Pedro Regalado. En la madrugada del 25 de marzo, fiesta de la Anunciación, está el fraile Pedro rezando maitines en el convento de El Abrojo; siente añoranza por honrar a María en el convento de La Aguilera consagrado por él a la Virgen bajo esa advocación; los ángeles lo transportan por los aires en los ochenta kilómetros que separan las casas y lo devuelven de nuevo a El Abrojo, cumplido su deseo.


El sencillo y santo patrono de Valladolid, el Poverello de Castilla, murió con fama de taumaturgo en 1456.



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