San Evodio de Rouen
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En Rouen, en la Galia Lugdunense, san Evodio, obispo (s. V).[unable to retrieve full-text content]
En Rouen, en la Galia Lugdunense, san Evodio, obispo (s. V).[unable to retrieve full-text content]
En Como, en la provincia de Liguria, san Félix, obispo, que, ordenado por [san Ambrosio de Milán], fue el primer obispo de esta sede de Como (s. IV).[unable to retrieve full-text content]
En Génova, de la provincia de Liguria, san Hugo, religioso, que, después de haber luchado largo tiempo en Tierra Santa, fue designado para regir la Encomienda de la Orden de San Juan de Jerusalén en esta ciudad, y se distinguió por su bondad y su caridad hacia los pobres (c. 1233).Por: . | Fuente: CaminoCatolico.org
Fecha de beatificación: 25 de septiembre de 2010, siendo Papa Benedicto XVI.
Pocos meses después, un fuerte dolor en la espalda que notó durante un partido de tenis, hizo sospechar a los médicos. Comienzan exámenes médicos de todo tipo para definir el origen del mal. Muy pronto se descubre el origen del grave mal que la afecta: tumor óseo. Prosiguen los controles médicos y exámenes, y a finales de febrero de 1989 Chiara enfrenta la primera operación: las esperanzas son pocas. En el hospital las muchachas que comparten su mismo ideal se alternan con otros amigos del Movimiento para apoyarla, a ella y a su familia, con la unidad y ayudas concretas. Las hospitalizaciones se vuelven cada vez más frecuentes y con éstas los tratamientos bastante dolorosos que Chiara enfrenta con gran valentía. En cada nueva y dolorosa sorpresa, su ofrecimiento es decisivo: ¡Por ti, Jesús, si lo quieres tú, lo quiero también yo!.
A pesar de lo grave de su condición, Chiara, apenas se lo permite su salud, participa personalmente, con alegría y entusiasmo, a cuanto se vive en el Movimiento de los Focolares.
Pronto llega otra gran prueba: Chiara pierde el uso de las piernas. Una nueva operación resulta inútil. Para ella significa un sufrimiento enorme: se encuentra como en un túnel oscuro, pero encuentra la fuerza para lanzarse de nuevo a amar, y la luz vuelve. "No tengo piernas pero el Señor me ha dado alas... Si tuviera que escoger entre caminar o ir al Paraíso le confiesa a alguien escogería sin titubear: ir al Paraíso. Ahora me interesa sólo eso".
Desde pequeña se había comprometido a vivir el Evangelio al 100%, aún con los altos y bajos propios de la adolescencia. Escribe en su agenda, dirigiéndose a sus amigos:
Salí de sus vidas por un instante. ¡Cómo hubiera querido detener el tren en marcha que me alejaba cada vez más! Pero en ese entonces no lo comprendía. Me encontraba todavía absorbida por tantas ambiciones, proyectos y quién sabe qué otras cosas (que ahora me parecen tan insignificantes, frívolas y pasajeras). Otro mundo me esperaba y no me quedaba más que abandonarme. Pero ahora me siento envuelta en un espléndido designo que poco a poco se me va revelando.
El médico que la asiste, no creyente, y muy crítico frente a la Iglesia, queda cada vez más profundamente impresionado por su testimonio y el de su familia: Desde que conocí a Chiara, algo ha cambiado dentro de mí. En ella hay coherencia, en ella todo el cristianismo me encaja.
Su relación con Chiara Lubich (fundadora de los focolares) es estrechísima: la mantiene continuamente al día acerca de su estado de salud y de sus conquistas y descubrimientos. El 30 de diciembre del 89 Chiara le responde: Te siento toda dispuesta a corresponder el amor de Dios y a darle tu sí continuo. Yo te sigo constantemente con la oración y con todo mi amor. He escogido la Palabra de Vida que deseabas: El que permanece en mí y yo en él, éste da muchos frutos. ¡Hasta luego, Chiara! Le pido al Espíritu Santo el don de la fortaleza para ti, para que tu alma, por el amor a Jesús Abandonado, pueda siempre cantar.
Aun habiendo quedado inmóvil, Chiara es activísima: sigue por teléfono el grupo naciente de Jóvenes por un Mundo Unido de Savona; se hace presente en los Congresos y actividades varias a través de mensajes, tarjetas, carteles; hace locuras para que sus amigos y compañeros conozcan a los gen y a las gen Invita a muchos de ellos al Genfest 90 (manifestación internacional de los Jóvenes por un Mundo Unido, en Roma, en mayo del 90), el cual por fortuna puede seguir en directo gracias a la antena parabólica instalada en el techo de su casa.
Al inicio del verano, los médicos deciden interrumpir las terapias: el mal se presenta ya incontenible. En seguida la joven informa a Chiara Lubich de su situación. Es el 19 de julio del 90: La medicina ha depuesto sus armas. Al interrumpir el tratamiento médico, han aumentado los dolores en la espalda, y ya no puedo prácticamente girarme hacia los lados. Me siento tan pequeña, y el camino por recorrer es tan arduo , con frecuencia me siento sofocada por el dolor. Pero es el Esposo que viene a visitarme, ¿verdad? Sí, yo también repito contigo: Si lo quieres tú, lo quiero también yo ¡Estoy contigo, convencida de que, junto a Él, venceremos al mundo!
Chiara Lubich en seguida le responde: No tengas miedo, Chiara, de decirle a Él tu sí, momento por momento. Él te dará la fuerza, ¡tenlo por seguro! Yo también rezo por esto y estoy siempre allí contigo. Dios te ama inmensamente y quiere penetrar en lo íntimo de tu alma y hacerte experimentar gotas de cielo. Chiara Luce es el nombre que he pensado para ti; ¿te gusta? Es la luz del Ideal que vence al mundo. Te lo mando con todo mi afecto
Al agravarse la enfermedad se necesita intensificar el suministro de morfina, pero Chiara Luce lo rechaza: Me quita la lucidez, y yo, a Jesús, le puedo sólo ofrecer el dolor.
Durante un momento de sufrimiento físico particular, le confiesa a su mamá que en su corazón está cantando: Heme aquí, Jesús, también hoy delante de Ti Para ella está claro que dentro de poco podrá encontrarse con Él y se prepara. Una mañana, después de una difícil madrugada, le viene espontáneo repetir a intervalos breves: Ven, Señor, Jesús. Son las 11 cuando inesperadamente viene a visitarla un sacerdote del Movimiento. Chiara Luce está contentísima: desde que se había despertado deseaba, de hecho, recibir a Jesús Eucaristía. Se vuelve su viático.
Chiara Luce parte para el Cielo el 7 de octubre de 1990. Había pensado en todo: los cantos para su funeral, las flores, el peinado, el vestido, que había deseado de color blanco, de novia Con una recomendación: Mamá, mientras me preparas deberás repetir siempre: ahora Chiara Luce ve a Jesús . Sean felices, porque yo lo soy. El papá le había preguntado si estaba dispuesta a donar las córneas: había respondido con una sonrisa luminosísima. Enseguida después de la partida de Chiara Luce para el Cielo llega un telegrama de Chiara para sus padres: Agradecemos a Dios por esta luminosa obra maestra suya.
El 19 de diciembre de 2009 S.S. Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto que reconoce un milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios Chiara Badano, fue proclamada beata el día 25 de septiembre de 2010 en el santuario de la Virgen del «Divino Amore» (Roma-Castel di Leva).
La fiesta en la Iglesia para recordar a la nueva beata, Chiara "Luce" Badano, ha sido fijada para el 29 de octubre.
Por: . | Fuente: giuseppetoniolo.net
Martirologio Romano: En Pisa, Italia, Beato Giuseppe Toniolo, laico y padre de familia († 1918)
7 de marzo 1845 Treviso - 7 de octubre 1918 Pisa
Graduado en Derecho en Padua en 1867, permanece en la misma Universidad en calidad de profesor auxiliar hasta el 1872, trasladándose sucesivamente en Venecia, Módena y, finalmente, en Pisa, donde permanece como profesor hasta su muerte.
En 1878, se casa con María Schiratti, con quien tiene siete hijos. Su familia es una experiencia de rica de ternura y oración, una familia donde la Palabra de Dios está en casa.
Comienza a interesarse activamente a la Ópera de los Congresos. En el clima cultural de la época, se compromete para que los católicos estén presentes en la sociedad civil. En ese momento ellos comienzan a formar asociaciones para este fin.
El 29 de junio de 1867, nace la Sociedad de la Juventud Católica Italiana, primer núcleo de la Acción Católica Italiana, y después del paréntesis por la toma de Roma del 1870, se llega a septiembre de 1875, cuando, durante el Segundo Congreso general de los católicos italianos, se funda la Ópera de los Congresos y de los Comités católicos, cuyo primer Presidente es Giovanni Acquaderni, fundador, con el conte Mario Fani, de la Acción Católica.
Siguiendo el rastro de esta Organización, el 29 de diciembre de 1889 en Padua, se constituye la Unión Católica para los estudios sociales, cuyo presidente y fundador es propio Giuseppe Toniolo, quien, en 1893, da vida a la "Revista internacional de ciencias sociales y disciplinas auxiliares". Toniolo elabora una teoría sociológica, que afirma el predominio de la ética y del espíritu cristiano sobre las duras leyes de la economía. En sus numerosos escritos, propone una variedad innovaciones: el descanso dominical, el límite de las horas de trabajo, la defensa de las pequeña propiedad, la tutela del trabajo de las mujeres y de los jóvenes. Desde el punto de vista religioso, es un defensor de una acción más incisiva de los católicos en campo social. Desde 1894 en adelante, se convierte en uno de los líderes del movimiento de la "democracia cristiana". Defiende el valor económico-social de la religión, conciliando así fe y ciencia. En 1908, publica el Tratado de economía social. Lleva adelante su profesión y su familia con fidelidad a la Iglesia, estimado por los pontífices de su tiempo. Preocupado por la guerra en curso, prepara un estatuto de derecho internacional de la paz que confia al Papa. Muere en el día dedicado a Nuestra Señora del Rosario, que él acostumbraba a invocar todos los días. Sus restos mortales reposan en la Iglesia de S. María de la Asunción en la Pieve de Soligo.
En Pisa su casa lleva aún intactos los signos de su vida santa y laboriosa. Vivió entre el Véneto y Toscana, pero de él se puede decir, como de pocos otros que no pertenece sólo a ésta o aquella diócesis, sino a la entera Italia católica.
Fue declarado Venerable el 14 de junio de 1971 y beatificado el 29 de abril de 2012.
Por: . | Fuente: ACI Prensa
Fue el primer Papa elegido después de que Constantino dio carta de ciudadanía a la Iglesia.
El santo no se dejó llevar por la bonanza de las nuevas circunstancias, sino que redobló su celo en aquella era de paz, sabedor de que el demonio jamás concede una tregua a los cristianos. San Marcos, que había trabajado por la Iglesia durante el pontificado de San Silvestre, fue elevado a la sede apostólica el 18 de enero de 336. Sólo ciñó la tiara pontificia durante 8 meses y veinte días, ya que murió el 7 de octubre del mismo año.
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Memoria de la santísima Virgen María del Rosario. En este día se pide la ayuda de la santa Madre de Dios por medio del Rosario o corona mariana, meditando los misterios de Cristo bajo la guía de aquélla que estuvo especialmente unida a la encarnación, pasión y resurrección del Hijo de Dios.[unable to retrieve full-text content]
En Bourges, ciudad de Aquitania, san Augusto, presbítero y abad, al cual una enfermedad le tenía manos y pies anquilosados, de manera que se aguantaba sobre las rodillas y codos, y fue milagrosamente curado por intercesión de [san Martín]. Reunió a muchos monjes y se dedicó a la plegaria continua (c. 560).[unable to retrieve full-text content]
En Betsaloe, de la provincia de Augusta Eufratesia, en Siria, santos Sergio y Baco, mártires (s. III/IV).Por: . | Fuente: Santiebeati.it
Fecha de canonización: 2 de junio 1834.
Artaldo transcurrió su juventud en la corte de Amadeo III de Saboya, 1095 -1148, quien murió en Chipre durante la segunda Cruzada. Con casi veinte años, en el 1120, entró en la Cartuja de Portes (Lione) y cuando tuvo 31 años fue enviado a la diócesis de Ginebra, para fundar allí un monasterio de la orden cartuja, fundado en el 1084 por San Bruno.
Pero la primera casa, levantada cerca de Mont Colombier, fue destruida un año después por un incendio; entonces Artaldo se desplazó a la meseta de Arvièrs donde fundó una nueva cartuja convirtiéndose en su prior.
En aquellos días debía ya de tener una reputación de santidad, dado que el papa Alejandro III (1159 -1181) le hacía confidencias en epístolas escritas después de sus confrontaciones con el emperador Federico Barbirrojo.
Muy a su a pesar, Artaldo fue elegido obispo de Belley, ciudad francesa y capital de un condado en la Edad Media, siendo el sucesor del obispo Reginaldo; para evitar asumir el cargo se escondió, pero por poco tiempo, en 1188 se vio obligado a aceptar el nombramiento.
Tan sólo estuvo a cargo de la diócesis por dos años, porque en el 1190 consiguió que el Papa Clemente III (1187 -1191) aceptara su renuncia y por lo tanto pudo regresar a su cartuja en Arvières, dónde vivió santamente hasta los 105 años, su muerte ocurrió el 6 de octubre 1206.
Sus reliquias, reconocidas oficialmente en 1640, durante la Revolución francesa, fueron confiadas a la parroquia de Lochieu, y luego de algunos entierros y exhumaciones, el 13 de abril de 1830 regresaron de nuevo a la susodicha iglesia parroquial.
Su fiesta celebrada por los cartujos el 6 de octubre, fue extendida a toda la diócesis de Belley y luego a toda Europa, de papa Gregorio XVI, mediante decreto confirmó su culto el 2 de junio 1834.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
San Román, obispo
En Auxerre, de Neustria, san Román, obispo (c. 564).
San Ywio, monje
En Bretaña Menor, san Ywio, diácono y monje, discípulo de san Cutberto, obispo de Lindisfarne, que pasó de Inglaterra a esta región, donde vivió entregado a las vigilias y ayunos (c. 704).
San Juan Xenos, monje
En Azogyrea, en la isla de Creta, san Juan, apellidado Xenos, que propagó en la isla la vida monástica (s. XI).
San Pardulfo, abad
En Guéret, en la región de Limoges, en Aquitania, san Pardulfo, abad, del cual, ilustre por su santidad de vida, se cuenta que hizo huir de su iglesia a los sarracenos que retrocedían ante Carlos Martel (737).
San Adalberón, monje y obispo
En el monasterio de Lambach, en Baviera, muerte de san Adalberón, obispo de Würzburg, que, por defender la Sede Apostólica, tuvo que sufrir mucho por parte de los cismáticos y, expulsado varias veces de su sede, pasó en paz sus últimos años en dicho monasterio de Lambach, que él mismo había fundado (1090).
Beato Francisco Hunot, presbítero y mártir
Frente a Rochefort, en el litoral de Francia, beato Francisco Hunot, presbítero y mártir, que, por su condición de sacerdote, durante la persecución contra la Iglesia fue encarcelado en una vieja nave anclada, muriendo víctima de las fiebres (1794).
San Francisco Tran Van Trung, mártir
En la ciudad de An-Hoa, en Annam, san Francisco Tran Van Trung, mártir, que, siendo soldado, resistió enérgicamente las propuestas de apostatar de la fe cristiana, por lo cual el emperador Tu Duc le hizo degollar (1858).
San Ságar, obispo y mártir
En Laodicea, de Frigia, san Ságar, obispo y mártir, que padeció en tiempo de Servilio Paulo, procónsul de Asia, (c. 170).
San Renato, obispo
En la ciudad de Sorrento, en la Campania, san Renato, obispo (c. s. V).
Por: . | Fuente: ACI Prensa
Fecha de canonización: Fue beatificada el 12 noviembre de 1843 por el Papa Gregorio XVI e canonizada el 29 junio de 1867 por el Sumo Pontefice Pio IX, primera santa napolitana de la Iglesia.
Como era hermosa, el papá le consiguió un novio de clase rica. Pero María Francisca le dijo que ella había prometido a Dios conservarse soltera y virgen para dedicarse a la vida espiritual y a ayudar a salvar almas. El padre montó en cólera y la castigó serveramente; sin embargo, gracias a las influencias y mediación de un padre franciscano, el papa de la santa aceptó dejarla en libertad para que ella siguiese su vocación religiosa. El 8 de septiembre de 1731 recibió el hábito de Terciaria franciscana y siguió viviendo en su casa, pero con comportamientos de religiosa.
Frecuentemente mientras estaba en oración entraba en éxtasis. La Virgen se le aparecía y le traía mensajes. Tras la muerte de su madre, la santa decidió abandonar su hogar y mudarse a una casa cural donde permaneció los últimos 38 años de su vida, siempre en constante oración, penitencia y sufrimiento que los ofrecía por las almas del purgatorio y la conversión de los pecadores.
Poco después, le aparecieron las cinco llagas o heridas de Jesús en su cuerpo. Su salud era muy defectuosa y las enfermedades la hacían sufrir enormemente. El 6 de octubre de 1791 murió santamente. Y el 29 de Junio de 1867 el Sumo Pontífice Pío IX la declaró santa.
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San Bruno, presbítero, que, oriundo de Colonia, en Lotaringia, enseñó ciencias eclesiásticas en la Galia, pero deseando llevar vida solitaria, con algunos discípulos se instaló en el apartado valle de Cartuja, en los Alpes, dando origen a una Orden que conjuga la soledad de los eremitas con la vida común de los cenobitas. Llamado por el papa Urbano II a Roma, para que le ayudase en las necesidades de la Iglesia, pasó los últimos años de su vida como eremita en el cenobio de La Torre, en Calabria.[unable to retrieve full-text content]
En el monasterio de Lambach, en Baviera, muerte de san Adalberón, obispo de Würzburg, que, por defender la Sede Apostólica, tuvo que sufrir mucho por parte de los cismáticos y, expulsado varias veces de su sede, pasó en paz sus últimos años en dicho monasterio de Lambach, que él mismo había fundado.[unable to retrieve full-text content]
En la Cartuja de Arvières, en la Borgoña, fundada por él mismo, san Artaldo, obispo de Belley, que tenía cerca de noventa años cuando, a pesar suyo, fue elegido obispo, pero a los dos años renunció, volviendo a la vida monástica, y falleció a la edad de ciento seis años.Por: . | Fuente: Vatican.va
Fecha de canonización: 21 de mayo de 2000 por S.S. Juan Pablo II
Era la madrugada del día 5 de octubre de 1928.
Fueron muchos los fieles que sufrieron el martirio por defender su fe, de entre ellos presentamos ahora a veinticinco que fueron proclamados santos de la Iglesia por Juan Pablo II.
Los 25 santos canonizados el 21 de mayo del 2000 fueron:
Cristobal Magallanes Jara, Sacerdote
Roman Adame Rosales, Sacerdote
Rodrigo Aguilar Aleman, Sacerdote
Julio Alvarez Mendoza, Sacerdote
Luis Batis Sainz, Sacerdote
Agustin Caloca Cortés, Sacerdote
Mateo Correa Magallanes, Sacerdote
Atilano Cruz Alvarado, Sacerdote
Miguel De La Mora De La Mora, Sacerdote
Pedro Esqueda Ramirez, Sacerdote
Margarito Flores Garcia, Sacerdote
Jose Isabel Flores Varela, Sacerdote
David Galvan Bermudez, Sacerdote
Salvador Lara Puente, Laico
Pedro de Jesús Maldonado Lucero, Sacerdote
Jesus Mendez Montoya, Sacerdote
Manuel Morales, Laico
Justino Orona Madrigal, Sacerdote
Sabas Reyes Salazar, Sacerdote
Jose Maria Robles Hurtado, Sacerdote
David Roldan Lara, Laico
Toribio Romo Gonzalez, Sacerdote
Jenaro Sanchez Delgadillo
David Uribe Velasco, Sacerdote
Tranquilino Ubiarco Robles, Sacerdote
Para ver las biografías de los Mártires Mexicanos del siglo XX
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Reproducido con autorización de Vatican.va
Por: . | Fuente: Santiebeati.it
Fecha de beatificación: El Papa Benedicto XIV confirmó su culto el 23 de septiembre de 1742.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: Quintín Aldea Baquero, S. I. | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Etimología: Froilán = el señor de las tierras, viene del germánico
¿Quién era San Froilán y cuál fue la trayectoria de su vida? Por fortuna, se conserva una corta biografía del ortodoxo varón Froilán, obispo legionense, copiada en elegante minúscula visigótica por el diácono Juan, contemporáneo suyo. Esa copia es del año 920, quince años después de la muerte del santo obispo (905). Ignoramos quién fue su autor. A pesar de su estilo lacónico y de sus adherencias legendarias, podemos reconstruir los rasgos fundamentales de su vida y carácter.
Nace el año 833 en los arrabales de Lugo. Allí recibe durante sus primeros años la enseñanza que los concilios exigían a los candidatos para el sacerdocio. Al llegar a los dieciocho años su vida interior entró en crisis. Dudó entre la vida retirada del desierto o la actividad apostólica. El futuro fundador de cenobios y gran predicador de muchedumbres opta por la soledad de los montes. Los espíritus superiores toman personalmente la iniciativa de su vida y Froilán quiso consagrarla totalmente a la familiaridad íntima con Dios. Buscaba a Dios en aquellos montes y lo encontraba en todas las criaturas, que le hablaban de una belleza arcana y superior. El podía cantar dulcemente aquellos versos de Berceo :
Mientras él gozaba de los encantos de la soledad, estallaba en la España musulmana una violenta persecución contra los cristianos. El año 850 comenzó a florecer de nuevo con el rito solemne de la sangre el martirologio cordobés. Rosas purpúreas de esta larga primavera martirial fueron, entre otros, el sacerdote Perfecto, degollado el día de la Pascua mora; el erudito monje Isaac, decapitado y colgado de un palo; el joven Sancho, crucificado; las dos vírgenes Columba y Pomposa, y el más famoso de todos, el bienaventurado Eulogio, aquel hacedor anhelante de mártires, cuya cabeza cortó el alfanje de un solo golpe, a las tres de la tarde del sábado 11 de marzo del año 859.
Tal vez la voz poderosa de esta sangre inocente retumbó entre los montes donde Froilán se escondía y le empujó a organizar una cruzada. Tal vez en el diálogo familiar con Dios sintió la invitación a la vida activa. Nos cuenta su biógrafo, con la ingenuidad de nuestros cantares de gesta y, sin duda, imitando los inicios de la predicación de Isaías, que al joven eremita le acuciaba la duda de si debía permanecer por más tiempo en aquellas soledades. Para liberarse de ella se sometió a la prueba del fuego. Si Dios suspendía las leyes, era señal evidente de su voluntad divina. Froilán introdujo unas brasas encendidas en su boca. El fuego no le causó la más mínima quemadura. Dios había hablado. De los montes se lanzó a los poblados a propagar entre los hombres otro fuego que le ardía dentro. Su vida nos dice escuetamente que recorría las ciudades predicando sin cesar la palabra divina con gran aplauso de todos.
En sus triunfos pastorales sentía irresistiblemente el atractivo de la soledad para reponer sus energías. Acompañado del sacerdote Atilano torna a su retiro. Ambos se escondieron en los montes de Curueño (León). Pero los pueblos en masa le seguían a su celda solitaria. Con las muchedumbres iban magnates y obispos que anhelaban oír su palabra. Entre sus oyentes se despertaron numerosos seguidores cautivados por sus ejemplos. Ante los ruegos insistentes se ve forzado a bajar a la ciudad de Veseo. Allí erige su primer monasterio, que llenará pronto con 300 monjes. Es el comienzo de una nueva etapa: fundador de cenobios. Su fama salta los montes de León y llega a oídos de Alfonso III en Oviedo. El rey le envía mensajeros ordenándole venir a su corte. Honda impresión causó en Alfonso la presencia de aquel monje. Se fija en él para la gigantesca obra de repoblación que había comenzado su padre, Ordoño I. Las fronteras del reino astur-leonés llegaban por el sur hasta la línea del Duero. De Castilla se podía decir lo del poeta: «Harto era Castilla menguado rincón cuando Amaya era corte, Hitero el moyón". Zamora, Toro y Simancas eran fortalezas que espiaban posibles asaltos árabes al reino cristiano. Las zonas fronterizas a ambos lados del río estaban despobladas y devastadas por los reyes asturianos. Lo exigía así la táctica militar. Pero había que ir empujando la frontera más abajo. Para eso, en la zona norte del Duero era necesario levantar los poblados destruidos y poner en explotación las tierras abandonadas. Ninguna fuerza más cohesiva para dar vida a estas preocupaciones regias que la acción colonizadora de los monasterios. Esto lo comprendió cabalmente Alfonso III y concedió al Santo amplias facultades para visitar todos sus dominios y levantar cenobios a cuyo amparo se acogiesen los nuevos poblados. Estas agrupaciones humanas, así formadas, constituían una unidad política cuyo jefe era el abad, y sus agentes y maestros los monjes, que enseñaban las artes de la paz e infundían el espíritu de cruzada en la guerra de reconquista. Froilán puso en juego de nuevo su capacidad de iniciativa y se dio a recorrer las tierras del reino alfonsino. Su beligerante actitud le llevó a fundar dos grandes monasterios cerca de la frontera, a pocos kilómetros de Zamora. El primero fue el de San Salvador de Tábara. En él se congrega con 600 monjes de ambos sexos. Era uno de esos monasterios llamados dúplices, donde las monjas, aunque rigurosamente separadas, tenían la ventaja de la asistencia sacerdotal y de la defensa en caso de invasión.
Fue éste, en el siglo x, uno de los más famosos monasterios por el arte refinado de su escritorio. La pesadumbre del tiempo, insensible a los afanes del hombre, no nos ha permitido ver en su realidad de piedra la arquitectura de esta fundación. Pero, afortunadamente, un códice de su escritorio nos la conserva parcial mente. En el último folio aparece la torre del monasterio, "alta y lapídea", de sillería policroma, con ventanales de arcos de herradura. Sobre el tejado, dos airosas torrecillas con sendas campanas. A los lados de los últimos ventanales, dos balcones voladizos se asoman al horizonte. Tres hombres suben a la torre por unas es caleras de mano y otro hace sonar las campanas tirando de una cuerda. Adosado a la torre está el escritorio. Un pergaminero aparece sentado en un taburete cortando el pergamino con grandes tijeras. En un aposento inmediato están el monje Senior, copista, y Emeterio, escriba y pintor, discípulo predilecto de Magio. Fue Mágio la gloria cultural más notable del monasterio tabarense. Contemporáneo en su niñez de Froilán, elevó a alturas maravillosas el arte de la miniatura, ese arte casto, espiritual y apacible a los ojos, y que mueve el ánima a altas consideraciones". Son todos los datos que poseemos de esta espléndida fundación. Del segundo monasterio tenemos aún menos noticias. Según el citado biógrafo, lo levantó en un emplazamiento alto y ameno junto a las aguas del Esla, al parecer cerca de Moreruela (Zamora). Sólo una frase añade a este laconismo: ..se reunieron allí 200 monjes consagrados a la ascesis de la vida regular". Aquellos cronistas medievales, avaros del tiempo, no nos cuentan nada de los métodos de dirección espiritual del Santo cenobiarca ni del ambiente de perfección que, sin duda, reinaba en estos monasterios. Pero se siente palpitar en estas breves páginas biográficas la dinámica incontenible de Froilán, su temperamento emprendedor, su espíritu sobrenatural lleno de ardorosa elocuencia, su recia personalidad de caudillo espiritual. Esa era la fama que corría de pueblo en pueblo y de comarca en comarca y que cada día ganaba más admiradores. Por eso no es extraño que, al quedar vacante la sede de León, se alzase unánime la voz del clero y del pueblo, reclamando por obispo al abad Froilán. El rey, que no había lo grado convencerle para que aceptase el oficio pastoral, se alegró sobremanera. Vencida su resistencia, fue consagrado obispo de León el día de Pentecostés, 19 de mayo del 900. Ese mismo día recibía también la consagración episcopal para la sede de Zamora su inseparable y santo amigo Atilano. Estas dos lumbreras, dice emocionado el autor anónimo, puestas sobre el candelero, iluminaron con la claridad de su luz eterna todos los confines de España. La Iglesia de León, que estaba dedicada, según una donación de la época, "a los señores, santos, gloriosos y, después de Dios, fortísimos patronos Santa María Virgen, Reina celeste, y San Cipriano, obispo y mártir", recibía ahora clamorosamente por obispo al que había de ser su Patrono hasta el día de hoy. Sólo la gobernó cinco años, pero el heroísmo de sus virtudes y el triunfo de su santidad la aureolaron para siempre.
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En León, ciudad de Hispania, conmemoración de san Froilán, obispo, que primero fue eremita y después, ordenado obispo, evangelizó las regiones liberadas del yugo de los musulmanes, propagando la vida monástica y distinguiéndose por su beneficencia hacia los pobres.[unable to retrieve full-text content]
En Cracovia, en Polonia, santa María Faustina (Elena) Kowalska, virgen de las Hermanas de la Bienaventurada Virgen María de la Misericordia, solícita de anunciar el misterio de la divina misericordia.