San Pedro de Tarantasia
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Abad cisterciense y arzobispo de Tarantasia[unable to retrieve full-text content]
Abad cisterciense y arzobispo de Tarantasia[unable to retrieve full-text content]
Patrona de Argentina, Uruguay y Paraguay. Traída desde Brasil, la imagen debía transportarse hasta el Norte, pero inexplicablemente, se hizo imposible pasar del río Luján y allí se quedó para siempre.[unable to retrieve full-text content]
En Bizancio, san Acacio (Agacio, Agatio), soldado y mártir (s. IV).Martirologio Romano: En Turín, Italia, beato Francesco Paleari, sacerdote del Instituto Cottolengo, que se dedicó a los pobres y a los enfermos en la Pequeña Casa de la Divina Providencia, y a la enseñanza, distinguiéndose por su afabilidad y paciencia. († 1939)
Fecha de beatificación: 17 de septiembre de 2011, durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI.
Breve Biografía
"Señor, enséñame a ser inteligente" es su plegaria favorita, la reza y enseña a sus penitentes, como recuerda el futuro cardenal Ballestero, quien a menudo fue a confesarse con él. Y "ser inteligente", para él, es pensar que todo pasa, sólo el paraíso es eterno, y entonces todo se tiene que hacer en vista de lo que está por venir, sin cálculos y sin distraerse con las cosas de aquí.
Nacido en 1863 en Pogliano Milanese, en una casa donde es fácil reunir el almuerzo con la cena (se come una sola vez cada día), pero en la que los padres comulgan todos los domingos (¡en esos tiempos!), y nunca vuelven a casa sin haber invitado a algún pobre a almorzar. Porque están convencidos, y así lo enseñan a sus hijos, que no se puede recibir a Jesús sin abrir la puerta a los pobres. Por ello no es de extrañar que de entre los cinco hijos sobrevivientes de los ocho que tuvieron, uno eligiera el camino de Cottolengo de trabajar entre "los más pobres entre los pobres".
Siendo aún muy joven, y por consejo de su párroco, se traslada a Turín, fue muy duro para él alejarse de los suyos, tuvo que luchar contra la nostalgia y la duda de haber tomado la decisión correcta, lucha que en una ocasión lo llevo a intentar franquear la tapia del seminario durante la noche pensando retornar a su casa, pero el sentido común prevalece y la gracia de Dios hace el resto, y así fue ordenado sacerdote a los 23 años gracias a una dispensa papal por su corta edad, realmente nadie tiene dudas sobre su vocación.
El joven sacerdote (quien además es de estatura muy pequeña), encuentra rápidamente su sitio dentro del Cottolengo: por 53 años será maestro, predicador, confesor y director espiritual, en una actividad vortiginosa y simple al mismo tiempo, haciéndose todo para todos y salpicando todo con su inconfundible sonrisa. Porque, si de Cottolengo se dijo que era "el buen canónigo", de Don Franceschino simplemente dicen que es "el cura que sonríe". La suya es una sonrisa que conquista: a los niños, en primer lugar, que les encanta ir a confesarse con un sacerdote que es apenas un poco más alto que ellos, pero también, indistintamente, obispos y sacerdotes, nobles y campesinos, monjas y seminaristas, que cuando necesidad de consuelo, consejo o aliento van a buscar a ese sacerdote que les hace sonreír el corazón.
Los santos tienen buen olfato y suelen reconocerse a distancia, por ello fue fácil ser conquistado por el canónigo José Allamano, que primero le invitó a confesar regularmente a los jóvenes sacerdotes del Convictorio eclesiástico y luego a los futuros Misioneros de la Consolata, iniciando así una fraternal rivalidad en virtudes, con la familiaridad y la sincera amistad que solamente los verdaderos santos suelen tener.
Tampoco para la diócesis de Turín pasa desapercibido la perla de sacerdote que tenían, y le comienzan a llover tareas. El obispo de Turín lo quiere como confesor de los seminaristas, a quienes les dice que el curita "es otro de San Luis", luego le pide predicar cursos de ejercicios espirituales, lo nombra confesor de varias instituciones de monjas; lo selecciona como pro-vicario de la diócesis, consultor para el cambio de sacerdotes y profesor del seminario, aunque alguien, tal vez más por envidia que por convicción, tuerza la nariz diciendo que, en cuanto a inteligencia y habilidad, en Turín podría encontrarse algo mejor.
Cono podía Don Franceschino lograr atender tal cantidad de tareas es todavía un misterio, el no objeta, no se queja, casi se disculpa por no poder hacer más porque los compromisos diocesanos se suman a los que regularmente sigue desempeñando en la "Pequeña Casa".
"Es s mi padre", responde con desarmante sencillez a aquel que señala que incluso en lo físico tiene un cierto parecido con Cottolengo.
Desde que el padre ha heredado sobre todo la fe, pero una fe "de aquellas", que le hace cumplir pequeños prodigios, como el leer en los corazones, ver a la distancia y obrar curaciones con simples compresas de agua fresca, dejando en claro que el remedio no está en medicinas sino en la fe.
Él nunca dijo "no puedo más", pero su corazón es quien se rebela, está hecho jirones por su continua entrega. Es obligado a quedarse en total inactividad, pasando de la cama a la silla, hasta el 7 de mayo de 1939 cuando se apaga. Ricos y pobres, sacerdotes y obispos desfilan frente a su ataúd, y por él, en 1947, se hizo una excepción a la norma de no encaminar causas de beatificación que tiene la Pequeña Casa, y así Don Franceschino es el primer sacerdote del Instituto Cottolengo, después del fundador, en ser elevado a la gloria de los altares.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Etimológicamente: Antonio = Aquel que es digno de estima, es de origen latino.
Antonio nació el año de 983, en Lubeck, cerca de Chernigov. En su juventud vivió algún tiempo en la soledad, según el ejemplo de los anacoretas de Egipto. Pero pronto comprendió que esa forma de vida, como cualquier otra, exigía cierta preparación. Así pues, emprendió el viaje al Monte Athos, donde practicó la vida eremítica con los monjes del monasterio de Esfigmenu. Al cabo de algunos años, su abad le mandó que regresase a su patria, a pesar de la repugnancia de Antonio, diciéndole: "El Señor te ha fortalecido en el camino de la santidad, y ahora te toca guiar a otros por ese camino. Vuelve a tu patria, con la bendición del Monte Santo; ahí serás padre de muchos monjes."
Antonio obedeció. Sin embargo, como no encontrase paz ni soledad suficientes en los monasterios fundados por los príncipes, se refugió en la cueva de un acantilado a orillas del Dniéper, en Kiev. Se alimentaba de pan, verduras y agua, cultivaba una parcela de tierra y pasaba el resto del tiempo en oración. Algunas personas acudían a consultarle o a pedirle su bendición; de cuando en cuando, le hacían algún regalo, que el santo distribuía inmediatamente entre los pobres. Algunos de esos visitantes acabaron por quedarse con él. El primero fue el monje Nikon, que era sacerdote; a éste siguieron otros aspirantes a la vida religiosa, los cuales vivían en celdas excavadas en la roca. Ampliaron algunas cuevas para instalar la capilla y el refectorio. Al contrario de otros abades de la época, San Antonio aceptaba a todos los candidatos que poseían las cualidades necesarias, ya fuesen ricos o pobres, libres o esclavos. La comunidad creció tanto, que empezó a faltar el sitio. Entonces, el príncipe Syaslav les ofreció las tierras situadas en lo alto del acantilado, y ahí construyeron los monjes un monasterio y una iglesia, dedicados a la Dormición de la Santa Madre de Dios. El cronista Néstor dice: "Muchos monasterios fueron construidos con la ayuda de los príncipes y los nobles, en cambio, este monasterio se construyó con lágrimas, ayunos y oraciones. Antonio no poseía oro ni plata y por ello se valió de estos medios."
San Antonio confió pronto la dirección de la comunidad a un monje llamado Barlaam. Después, para no verse mezclado en las disensiones de los nobles de Kiev, se retiró a Chernigov, donde fundó otro monasterio. Sin embargo, más tarde volvió a Pecherskaya Lavra y ahí murió, en su cueva, el año 1073, a los noventa años de edad.
Por: . | Fuente: Catholic.net
Martirologio Romano: En el monasterio de Niedernburg, cercano a Passau, de Baviera, en Alemania, beata Gisela, que estuvo casada con san Esteban de Hungría, a quien ayudó en la propagación de la fe, pero a la muerte del rey fue privada de sus bienes y de su reino, retirándose al citado monasterio, que gobernó después como abadesa († 1060).
Etimológicamente: Gisela = Aquella que es una flecha poderoza, es de origen germánico.
Breve Biografía
Nacida a finales del siglo X, fue hija de Enrique II, emperador de Baviera.
Se casó con San Esteban de Hungría, de quien fue la primera y más importante colaboradora en la conversión al catolisismo de Hungría, fundando y ayudando con muchas donasiones a monasterios e iglesias del reino.
En el año 1031 murió su hijo Emerico y en el año 1038 falleció su esposo, lo que fue el inicio de un acoso por parte del sucesor al trono, Pedro Orseolo, quien le privó todas sus posesiones y fue obligada a dejar Hungría.
Regresó a Baviera e ingresó al monasterio benedictino de Niedernburg, cercano a Passau, donde fue elegida abadesa.
Falleció en el año 1060 y fue enterrada en el mismo monasterio.
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En Berveley, en Northumbria, san Juan, obispo de Hexham, y después de York, en Inglaterra, que unió el trabajo pastoral a la oración en soledad y, después de haber renunciado a su cargo, transcurrió los últimos años de su vida en el monasterio que él mismo había fundado.[unable to retrieve full-text content]
En Génova, en Italia, san Agustín Roscelli, presbítero y fundador de la Congregación de Hermanas de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, para la formación de las niñas.[unable to retrieve full-text content]
En Kiev, en Rusia (hoy en Ucrania), san Antonio, ermitaño, que inició su vida monástica en el monte Athos y después la prosiguió en el monasterio de esa ciudad, denominado de las Grutas.Por: . | Fuente: somos.vicencianos.org
Se le conoce por sus relaciones con otras iglesias. El papa Anastasio I le pidió que velara por la recta doctrina en su zona, señalándole sobre todo la necesidad de oponerse a las enseñanzas de Orígenes. El santo lo hizo con firmeza, como sabemos por San Jerónimo. Hizo caso de la llamada que le hicieron los obispos africanos del concilio provincial de Cartago del año 401 pidiéndole les enviase algunos clérigos. Entre ellos fue el diácono Paulino, el que, a petición de San Agustín, escribió la vida de San Ambrosio. Cuando San Juan Crisóstomo fue injustamente depuesto en 404, se dirigió entre otros al obispo de Milán en demanda de defensa. Venerio respondió con caridad al santo perseguido.
Venerio hubo de ver cómo el emperador Honorio abandonaba Milán para fijar su residencia en Rávena, ya que consideraba aquella ciudad menos segura frente a los bárbaros, concretamente los visigodos que, al mando de Alarico, hostigaban todo el norte de Italia.
Por: Lamberto de Echeverría, Bernardino Llorca y José Luis Repetto Betes | Fuente: Año Cristiano Ed. 2005
Fecha de beatificación: 15 de diciembre de 1929 por el Papa Pío XI
Antonio Middleton era natural de York y parece que de la misma edad que Eduardo, y era hijo de una familia acomodada. Decidida su vocación sacerdotal marcha a Reims donde estu¬dia entre 1582 y 1586, en que se ordena sacerdote el 30 de mayo y regresa a Inglaterra. Tenía aspecto aniñado y se pensaba que ello le garantizaba poder pasar una larga temporada inadvertido.
Eduardo fue capturado a causa de la denuncia de una mujer que había fingido interés por el catolicismo y a la que Eduardo había aceptado para prepararla al ingreso en la Iglesia. El 1 de mayo de 1590 se encontraba en una droguería de la calle Fleet, de Londres, cuando fue arrestado y llevado a la Torre, donde el despiadado Topcliff lo torturó de forma espantosa sin que lograra que el detenido reconociera intenciones políticas y antiestatales a su actividad religiosa, pero sí reconoció que era sacerdote. Esto le vahó que, pese a su elocuente defensa ante el tribunal, fuera condenado a muerte como traidor y propiciador de una invasión extranjera.
Antonio trabajó apostólicamente en Londres y se hospedaba en la casa de un tal Saunders en Clerkenwell. Solamente cuatro años pudo desempeñar su misión pues el 3 de mayo de 1590 era sorprendido en la casa que le hospedaba y junto con Eduardo Jones compareció ante el tribunal, en el que negó con empeño cualquier intención política a su actividad. Fue condenado a muerte por los mismos motivos que su compañero.
Ambos fueron ejecutados el mismo día 6 de mayo de 1590 en Londres, pero mientras Eduardo lo era frente a la tienda en que había sido detenido, Antonio fue ahorcado y descuartizado junto a la casa en que había sido hospedado.
AÑO CRISTIANO Edición 2005
Autores: Lamberto de Echeverría (†), Bernardino Llorca (†) y José Luis Repetto Betes
Editorial: Biblioteca de Autores Católicos (BAC)
Tomo V Mayo ISBN 84-7914-709-1
Por: Lamberto de Echeverría, Bernardino Llorca y José Luis Repetto Betes | Fuente: AÑO CRISTIANO Edición 2004
Fecha de beatificación: El 13 de junio de 1999 por el Beato Papa Juan Pablo II como parte de un grupo de 108 mártires polacos.
Entre los presos declarados «inválidos» que el 6 de mayo de 1942 fueron sacados del campo de Dachau para ser eliminados en la cámara de gas, se encontraban dos sacerdotes polacos que coronaron con el martirio sus vidas de notable y fervoroso servicio a Dios y al bien de sus hermanos, servicio que en ambos casos fue reconocido por la Iglesia.
AÑO CRISTIANO Edición 2004
Autores: Lamberto de Echeverría (†), Bernardino Llorca (†) y José Luis Repetto Betes
Editorial: Biblioteca de Autores Católicos (BAC)
Tomo V Mayo ISBN 84-7914-709-1
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En Mondonio, en el Piamonte, santo Domingo Savio, que, dulce y jovial desde la infancia, todavía adolescente consumó con paso ligero el camino de la perfección cristiana.[unable to retrieve full-text content]
En Roma, santa Benita o Benedicta, virgen y monja romana, de la cual [san Gregorio I Magno] cuenta que descansó en el Señor, tal como ella misma había pedido con insistencia, a los treinta días de la muerte de [santa Gala], quien la amaba de una manera especial por encima de las demás (s. VI).[unable to retrieve full-text content]
En Lindisfarne, de Northumbria, en Inglaterra, san Eadberto, obispo, sucesor de san Cutberto, que brilló por su conocimiento de las Escrituras, por su observancia de los preceptos divinos y especialmente por sus generosas limosnas.Por: . | Fuente: misa_tridentina.t35.com !! «Vidas de los santos», Alban Butler
Los numerosos «ex votos» que se conservaban en la iglesia de san Avertino, cerca de Tours, en el siglo XVIII, daban testimonio de que el culto del santo había sido muy popular en una época. El lugar en donde murió existe hoy una población llamada Saint Avertin.
Por: . | Fuente: misa_tridentina.t35.com !! «Vidas de los santos», Alban Butler
El santo construyó en sus tierras de Merville de la diócesis de Thérouanne la abadía de Breuil, de la que fue primer abad. Cuando el rey Teodorico III desterró de Sens a san Amado y le mandó retirarse a Breuil, san Mauronto, que tenía en alta estima a san Amado, le cedió el puesto de superior y le prestó obediencia hasta su muerte, ocurrida el año 690. Entonces san Mauronto reasumió las funciones abaciales. Santa Rictrudis, en su lecho de muerte, confió al santo la supervisión del doble monasterio de Marchiennes, del que era abad santa Clotsinda, hermana de san Mauronto. El santo se hallaba en Marchiennes, cuando le sobrecogió una enfermedad que le llevó al sepulcro.
Por: . | Fuente: Vatican.va
Aqui las hermanas permanecen cerca a dos años, encontrando en sus primos sacerdotes una segura guia espiritual en un ambiente pastoralmente muy activo. Caterina viene asumida, como maestra provisoria y en el 1824 como maestra estable, en la escuela comunal femenina de Somasca, fracción de la Comuna de Vercurago cercano a Calolzio. Con su hermana Judit madura el deseo de entrar en una Congregación religiosa.
Piden, por esta razón, consejo al Padre Giuseppe Brena, su director espiritual en el Conventino de Bérgamo, el cual indica que la voluntad de Dios consiste en quedarse en Somasca: ellas mismas serán las piedras fundamentales de una nueva familia religiosa en aquella pequeña región ya custodiada de la Santidad de San Jerónimo Emiliano.
En el 1826 juntamente a su hermana Judit, se translada definitivamente a Somasca en una casa tornada en alquiler. En el octubre del mismo año compra un inmueble que, sistematizado y ampliado con ulteriores adquisiciones, será sede de un colegio de niñas y seguidamente del lnstituto religioso de las hermanas Ursulinas.
En Somasca Caterina encuentra una idónea guia a su vida espiritual en los Clérigos Regulares Somascos, fundados por San Jerónimo Emiliano, que ella siente corno "padre" hasta , el fin de su infancia de huérfana y del cual admira y sigue el ejemplo de caridad y pobreza.
La tarea de maestra la introduce en la vida de la pequeña región de Somasca, donde Caterina participa activamente en la vida parroquial: es maestra de la doctrina cristiana, se inscrive a diversas confraternidades, participa con las compañeras y alumnas a las sacras funciones, abre su casa para el la acogida de la juventud femenina para animarla y recrearla , segùn el estilo oratoriano.
Caterina desenvuelve su tarea con tal fervor y empeño de alcanzar siempre el máximo elogio de las autoridades y el unanime consenso de la población.
La atención hacia los más necesitados y los más pobres, la puerta a extender, no sin grandes sacrificios de todo tipo, su obra benéfica a niñas huérfanas o imposibilitadas a frecuentar la escuela comunal o provenientes de lugares lejanos. Nace así en el 1832 la escuela privada "Cittadini" y en el 1836 el Colegio de Niñas, cuya dirección es confiada a la hermana Judit.
Las valoraciones positivas también sobre la escuela privada y sobre la casa de educación se multiplican: en realidad la formación de las educandas, inspirada en los valores de la vida cristiana, prepara a las muchachas a realizar una elección sabia de vida, vivieron con coherente cristiandad, así que un excepcional testimonio contemporáneo puede escribir: "La prueba más convincente y que basta de si sola aclarar es la óptima instruccion que aquellas niñas recibian de las pias maestras, con la constante floridez de aquel internado hasta ah ora, consecuencia del buen resultado de sus alumnas, las cuales no solo en Somasca se enriquecieron de cada virtud religiosa, moral y civil es de aquellos artes que a mujeres les conviene, mas aún llevaron a tales ventajas para a sus regiones, donde surgieron nuevas escuelas o reedificaron las deterioradas contal progreso de la moralidad que aquellos párrocos consideran todavía las maestras Ursulinas de Somasca, quales principales benefactoras de los pueblos de si directos".
Toda la vida de Caterina esta siempre acompañada de grandes pruebas. En el 1840 Judit muere improvisamente a solo 37 años, con la cual Caterina habia compartido: sufrimientos familiares, formación, ideales, proyectos, actividad. En el 1841, con la muerte de el padreGiuseppe Brena y su primo padre Antonio Cittadini, le llegan a faltar otros valiosísimos apoyos.
En el 1842 Caterina es presa de un grave malestar, del cual se sana prodigiosamente por interseción de la Virgen de Caravaggio y de San Jerònimo Emiliano.
En el 1845 debe dejar la actividad educativa en la escuela comunal, para dedicarse enteramente al colegio de niñas, al cuidado de las huérfanas y a la guia de las compañeras que eran muy unidas a ella, decisas a compartir no solo la actividad educativa, sino tambien la voluntad de consagrarse enteramente al Señor, en la vida religiosa.
En el 1844 Caterina, para dar estabilidad a su obra, por lo menos civilmente, estipula con tres compañeras un "Instrumento de Sociedad y de Estado y también de donación reciproca o Vitalicio", que presenta ya muchas características de un Instituto religioso. En el 1850 obtiene del Papa Pío IX el Decreto de erección del Oratorio privado donde conservan la Sagrada Eucaristía. En el 1850 al 1851 se dirige al Obispo de Bérgamo, mons. Carlo Gritti Morlacchi, varias súplicas para obtener la aprobaciòn de su "pequeña familia religiosa" y una regIa, pero el tiempo no está aún maduro. En el 1854 Caterina tiene un encuentro con el Obispo, mons. Pedro Luis Speranza, que le da valor a ella misma de escribir las reglas del Instituto y le pro mete ayudarla. Caterina le muestra el modelo de las constituciones de las Ursulinas de Milán, pero, cuando le presenta al Obispo, son rechazadas.
Sin rendirse, prepara un nuevo texto, que presenta al Obispo el 17 de septiembre de 1855, acompañado de una petición, en la cuál pide la aprobación del Instituto con el título de Ursulinas Geronimianas. Mons. Speranza aprueba las reglas, ad experimentum, prometiendo la definitiva aprobación del nuevo Instituto. Caterina espera con tanta confianza el día suspirado, pero las fatigas, las preocupaciones, los sufrimientos, afectaron sobre su salud y un deterioro orgánico generaI la reduce poco a poco al final de su vida.
Siempre lúcida, confiada y en continua plegaria, exhorta las compañeras a aceptar con serenidad la voluntad del Señor, porque todo sería continuado. Muere el 5 de mayo de 1857, después de un día de agonía, serenamente y santamente, rodeada de fama de santidad y grandemente llorada de sus hijas, de las educadoras y de la población, dejando a todos su ejemplo luminoso de profunda madurez espiritual
A poca distancia de su muerte, y precisamente el 14 de diciembre de 1857, llega el decreto de ereción canonica del Instituto de parte del Obispo de Bérgamo.
El Instituto tendrá el reconocimiento pontificio el 8 de julio de 1927.
En los primeros decenios el intenso apostolado educativo del Instituto de Caterina Cittadini se concentra en Somasca y en Ponte San Pietro, gran aldea en la provincia y diocesis de Bérgamo.
Del 1902 se extiende progresivamente en muchas partes de Italia y otros confines nacionales: hoy sus hijas espirituales desenvuelven su misión educativa también entre los inmigrantes italianos en Suiza y en Bélgica, entre los pobres de América Latina (Bolivia, Brasil) y de Asia (India, Filipinas).
Aunque la fama de santidad sea perdurada en el tiempo, la Causa de Beatificación y de Canonización de la Sierva de Dios inició solamente en el 1967, cuando con el Decreto del 21 de abril de 1967 el Obispo de Bérgamo mons. Clemente Gaddi constituyó la Comisión histórica que concluye sus trabajos el 5 de mayo de 1969. El 5 de agosto de 1971 viene constituido el Tribunal Eclesiástico diocesano para el Proceso ordinario que se concluye el 14 de diciembre de 1978.
El 12 de enero de 1979 se abre el Proceso a cargo de la Congregación para las Causas de los Santos.
El Decreto sobre los escritos de la Sierva de Dios fué aprobado el 12 de enero de 1981, después de que se pasó a la preparacion de la Positio.
Completada el 28 de septiernbre de 1989 la Positio Super Virtutibus, e19 de diciernbre de 1989 viene convocada la sesión de los Consultores históricos y el 16 de enero de 1996 fué celebrado con éxito favorable el Congreso peculiar de los Consultores teológicos. El 3 de diciernbre de 1996 se realiza la Congregación ordinaria de los Cardenales y Obispos, y el 17 de diciernbre de 1996 fué emanado de S.S. Giovanni Pablo II el Decreto sobre la Heroicidad de las virtudes de la Sierva de Dios Caterina Cittadini, Fundadora de las Hermanas Ursulinas de San Gerónimo de Somasca.
En seguida, el 20 de diciernbre de 1999, fué ernanado el Decreto "super miraculo" por la sanación atribuida a la intersesión de Caterina Cittadini del pequefio Samuel Piovani.
Con su beatificación (29 de Abril de 2001) el Papa Juan Pablo II indica a Caterina corno rnodelo de santidad diaria, como ejernplo luminoso de verdadera maternidad en Cristo y de dedición incondicional para las jóvenes generaciones.
Reproducido con autorización de Vatican.va
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En Licata, de Sicilia, en Italia, santo Ángel, presbítero, carmelita y mártir.[unable to retrieve full-text content]
En Arlés, de la Provenza, san Hilario, obispo, que, después de llevar vida eremítica en Lérins, fue promovido, bien a su pesar, al episcopado, desde donde, trabajando con sus propias manos, vistiendo una sola túnica tanto en verano como en invierno, y caminando a pie, manifestó a todos su amor a la pobreza. Entregado a la oración, a los ayunos y a las vigilias, y perseverando en una predicación continua, mostró la misericordia de Dios a los pecadores, acogió a los huérfanos y no dudó en destinar para la redención de los cautivos todos los objetos de plata que se conservaban en la basílica de la ciudad.