Por: . | Fuente: somos.vicencianos.org
Obispo
Se le conoce por sus relaciones con otras iglesias. El papa Anastasio I le pidió que velara por la recta doctrina en su zona, señalándole sobre todo la necesidad de oponerse a las enseñanzas de Orígenes. El santo lo hizo con firmeza, como sabemos por San Jerónimo. Hizo caso de la llamada que le hicieron los obispos africanos del concilio provincial de Cartago del año 401 pidiéndole les enviase algunos clérigos. Entre ellos fue el diácono Paulino, el que, a petición de San Agustín, escribió la vida de San Ambrosio. Cuando San Juan Crisóstomo fue injustamente depuesto en 404, se dirigió entre otros al obispo de Milán en demanda de defensa. Venerio respondió con caridad al santo perseguido.
Venerio hubo de ver cómo el emperador Honorio abandonaba Milán para fijar su residencia en Rávena, ya que consideraba aquella ciudad menos segura frente a los bárbaros, concretamente los visigodos que, al mando de Alarico, hostigaban todo el norte de Italia.
Publicar un comentario