Virgen y eremita
El antiguo pueblo de Maurienne tomó así el nombre de Saint-Jean-de-Maurienne, y por el rey san Gontrán fue promovida al rango de diócesis y fue la verdadera capital de lo que sería el primer feudo saboyardo. La catedral, además de custodiar esta preciosa reliquia, algunos siglos después sería el primer cementerio en acoger los restos de los miembros de la Casa de Saboya.
Tecla, se hizo promotora del culto a san Juan Bautista en Saboya, vivió la vida eremítica, abandonando los pocos bienes terrenos que le quedaban. Parece que sólamente interrumpía su soledad para acercarse a Misa. No se sabe si vivió mucho, pero su existencia está históricamente probada.
responsable de la traducción: Cristina Huete García
para hagiopedia.blogspot.com
Publicar un comentario