El Beato Micolás Albergati fue obispo de Bologna en el siglo XV. Era docto y humanista, pero sobre todo era un hombre de una gran piedad.
Nació en el seno de una familia noble en la ciudad de Boloña en el año 1375.
Al terminar sus estudios de Derecho, decidió hacerse religioso. De esta manera, cuando quedó vacante la sede de Certosa, toda la gente le aclamó a él como su obispo.
Como pastor de la diócesis se distinguió en seguida por su caridad, su prudencia y su modestia. Estos valores le otorgaron la confianza del Papa Martín V. Sin tener la menor duda, lo nombró cardenal de la santa Cruz de Jerusalén.
Trabajó para restablecer la paz entre Francia e Inglaterra y presidió el Concilio de Ferrara. Al lado de Siena, tuvo un cólico de riñón que le llevó a la muerte en el año 1443.
Su culto fue confirmado por el Papa Benedicto XIV el 25 de septiembre de 1744.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
Publicar un comentario