En 1445 se casó con Dorotea Wyss: tuvieron cinco hijos y cinco hijas: uno de ellos llegó a ser párroco de Sachseln, y un nieto, Conrado Scheuber, murió en olor de santidad.
Por insistencia de Matías de Bolsheim y Aimo Amgrund entró en contacto con los Gottesfreunde (amigos de Dios), un movimiento religioso alsaciano. Pero la esposa se opuso siempre a sus planes de soledad. Sólo después de haber cumplido los 50 años, en junio de 1567, pudo partir para Alsacia. Pero el Señor lo quería en un lugar mucho más cercano a las regiones habitadas hasta entonces. Por otra parte, él se avergonzaba de esta especie de “fracaso” y se retiró primero a Klisterli-Alpa en Melchtal.
Su vida santa y su riguroso ayuno (existen testigos históricos de que durante un período de 19 años y medio él se alimentó sólo con la Eucaristía) atrajeron la curiosidad de los vecinos. Entonces resolvió retirarse a Ranft, un lugar desierto cerca de Flüe. Sólo salía para ir a Misa y cuando la patria tenía necesidad de él: en 1473 ante la amenaza austríaca, y en 1481 y 1482 cuando hubo un gran peligro de guerra civil: los buenos resultados de estas intervenciones le ganaron el título de “Padre de la Patria”. Su oración más frecuente era: “Señor mío y Dios mío, aleja de mí todo lo que me aleje de ti. Señor mío y Dios mío, concédeme todo lo que me acerque a ti. Señor mío y Dios mío, líbrame de mí mismo y concédeme poseerte sólo a ti”.
Sus vecinos, edificados por su testimonio de oración y de penitencia (lo espiaron durante todo un mes), le construyeron un yermo y una pequeña capilla, consagrada en 1469. San Nicolás de Flüe murió a los 70 años, el día 21 de marzo de 1487.
En 1501, Enrique Wolflin hizo escribir su biografía basada en “hechos confirmados con juramento por testigos oculares y auriculares”.
Fue beatificado en 1669 y canonizado por Pío XII.
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