Gladys llevó una vida muy interesante. Se dice que después de su conversión por el ejemplo y la exhortación de su hijo, ella y Gundleus vivieron una vida austera.
Adquirieron la costumbre de tomar baños de noche en Usk, seguidos de un buen paseo.
Su hijo los convenció para que pusieran fin a esa práctica y que se separaran.
Gladys se fue a Pencanau en Bassaleg. Los detalles de esta historia provienen del siglo XII.
Incluye milagros que tuvieron lugar en tiempos de san Eduardo el Confesor y Guillermo I.
También se cuenta que los primeros años de su matrimonio no fueron muy ejemplares que digamos.
Tuvo que ser su hijo que les convenciera para que se corrigieran de sus defectos.
A ruegos de su hijo, se marchó a llevar una vida de eremita en el lugar llamado hoy Stow, en donde hay una iglesia levantada a san Wooloo.
A raíz de que la mujer se fuera de eremita, el marido hizo otro tanto.
La fiesta de Gladys y de su marido es hoy.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com
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