Cuando el embajador del Rey de Portugal quiso llevarse al P. Dionisio a Anchen (Sumatra), los acompañó en el viaje.
Llegaron a esta ciudad el 25 de octubre de 1638. Los recibieron con demostraciones de falsa alegría y muy pronto fueron hechos prisioneros.
El intento era que renegaran de su fe católica y que se hicieran musulmanes. Los dos carmelitas fueron mucho mas duramente torturados que los otros cautivos. Los dos se privaban de lo necesario para ayudar a los otros. Les alentaban para que no decayeran en la fe. Pasaban largas horas entregados a la oración. En varias ocasiones el Señor les premio con gracias especiales que dejaban a los demás admirados. Esto era un estimulo para morir por Jesucristo. Dionisio quiso ser el ultimo en morir para alentar a los demás.
E1 primero fue el Hermano Redento. Los mataron a golpes de cimatarra, que abrieron sus cabezas por la mitad. Era el 29 de noviembre de 1638.
Publicar un comentario