Etimológicamente: Rufina = Aquella de cabellera pelirroja o rojiza, es de origen latino
Etimológicamente: Segunda = La número dos, es de origen latino
La reconciliación y el perdón se cuentan entre esas limpias fuentes que abren a un nuevo nacimiento.
Esta dos chicas nacieron en Roma bajo el emperador Valeriano, que llevaría a cabo una terrible persecución contra los cristianos.
Eran jóvenes. Estaban prometidas con sus novios, llamados Armentario y Verino.
Ellos eran también cristianos, pero apostataron de su fe en el Señor Jesús por miedo a la muerte. Consiguieron de la autoridades el libelo, un documento especial para estos casos.
Pensaban que iban a hacer como ellos. Las dos chicas tuvieron que salir de Roma porque sus prometidos se pusieron muy pesados y eran un incordio continuo.
Se marcharon a Etri, en donde había una finca de recreo. Era un chalet a las afueras de la gran urbe.
Sus novios las descubrieron y las denunciaron ante el gobernador Aequesilao.
Ante su presencia, con todo el amor del mundo y naciendo de nuevo, ratificaron que eran cristianas. Y sin ningún juicio, les cortaron las cabezas tal día como hoy del año 257.
¡Felicidades a quienes lleven estos nombres!
Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com
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