Catequista
Julio 20
Etimológicamente significa “ jardín florido”. Viene de la lengua latina.
Cuando, desde luego, no se siente el potencial del amor, sólo se piensa en hacer daño a los demás. Tras las confrontaciones entre China y Japón, surgieron grupos de revoltosos que alteraban el orden por todos sitios.
Uno de estos grupos o bandas facinerosas eran los “Boxers”. Ellos solos no hubieran hecho grandes cosas, pero los apoyaba la terrible e insidiosa emperatriz Tzu Hsi y su consejero particular, el malvado príncipe Tuan. Llevaban la xenofobia en sus venas.
Se empeñaron en atacar y acabar con todos los cristianos, fueran de la confesión que fueran.
Esto comenzó en junio de 1900. Entre los muchos mártires de ese tiempo, se cuenta la joven Wang-Hoei.
¿Quién era esta joven?
Una catequista ejemplar por su entrega a dar a conocer el Evangelio, por su conducta y su amor todo el mundo. Se había cambiado el nombre por el bonito de Rosa.
Durante la persecución de lo Boxers tuvo que estar de un sitio para otro escondiéndose para librarse de una muerte segura.
En compañía de una amiga pasó el día 15 de agosto y la noche siguiente en sincera y profunda oración.
El 16 del mismo mes, los soldados invadieron el pueblo con el fin de capturar a todos los cristianos. Buscaron informaciones acerca de una tal Rosa, una excelente joven que desplegaba su celo pastoral haciendo el bien a sus paisanos.
Con la ayuda de los espías la encontraron. La sometieron a un interrogatorio atroz, le dieron azotes. Ella no les tenía miedo, pues confiaba en Dios y en el premio de la vida eterna. La tiraron, con el cuerpo sangrando, a un canal en el que murió a los 45 años.
Juan Pablo II la llevó a los altares en octubre del año 2000.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
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