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Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En diversos lugares de la diócesis de Lleida (Lérida), España, Beatos Mariano Alcalá Pérez y 18 compañeros de la Orden de la Bienaventurada Virgen de las Mercedes, asesinados por odio a la fe. ( 1936-37)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Nació el día 15 de junio de 1903 en Lérida, de Francisco y Carmen; siendo bautizado en la parroquia de Nuestra Señora del Car­men de dicha ciudad el 20 de junio de 1903. De inmediato se prohijó en la Familia mercedaria, pues desde párvulo asistió al colegio de La Merced, aprendiendo el catón y el catecismo, recibiendo la primera comunión, creciendo en delirio por la Orden, colaborando como monaguillo.

Recuerda su hermana Carmen siete años mayor, madrina de bau­tismo y de primera misa: Estaba tan contento y to­maba con tanto interés ayudar a misa, que nunca hubo necesidad de despertarle por las mañanas, aunque hubiera que madrugar. Era muy dócil y más pacífico que su hermano Francisco, -el padre Francisco, también mercedario- y ayudaba a misa con compostura y recogimiento, impropio de sus pocos años. Pues, le salía de dentro. Un sábado estaba el niño absorto viendo como los postulantes cantaban la Salve, vestidos de blanco, y el padre Francisco Ferrer Ferrando, adivinando algo en aquella actitud del niño, le preguntó al terminar la función: ¿te gustaría estar aquí, como estos niños? Y el piadoso niño contestó sin vacilar que sí. Díselo, pues, -agregó el Fraile- a tus padres y, si te dejan, ya puedes ingresar porque ya tienes la edad, repuso el religioso. Tendría solamente diez u once años. Obtenido el permiso y la bendición de sus padres, un día se fue al convento como de costumbre y ya no volvió. Fue estudiante ejemplar, un religioso observante, devoto especialmente de la Eucaristía y de la Virgen. Siguió las humanidades en el colegio, ahora en condición de aspirante, creciendo el rendimiento en los estudios y edificando con su piedad.

Desde Lérida el 20 de agosto de 1919 fue a El Olivar con otros tres postulantes; estaba cursando el tercero de latín. Vistió el hábito 24 de septiembre de 1919, a las 0 horas en la misa del Descenso, del padre Ramón Martín ante el padre Manuel Gargallo, que lo habían escrutado el 20 y el 21 de septiembre.

El día 1 de agosto de 1920 fue trasladado con los demás novicios a San Ramón Nonato, con el padre Mariano Pina como maestro. Estaba cuando la visita canónica del general Inocencio López Santa María, del 6 al 15 de agosto de 1920. Aquí emitió la profesión de votos simples el día 10 de octubre del mismo año, ante los padres Alberto Barros, provincial, Tomás Tajadura, superior, Mariano Pina, maestro; la Comunidad de El Olivar le diera su aprobación para profesar 16 y 17 de septiembre. Seguía, corista, cuando la visita canónica del provincial Alberto Barros, tenida del 31 de mayo al 8 de junio de 1921. Muy pronto pasó a Roma para estudiar filosofía y teología, retornado a San Ramón, donde profesó los votos solemnes el 8 de marzo de 1926. Con ocasión de estar en San Ramón el Obispo de Solsona, el 24 de abril de 1926 le confirió las tres primeras Ordenes menores y el 25 el acolitado; así como el subdiaconado el 29 de mayo de 1926, en Cervera.

Fue ordenado diacono en Solsona el 18 de septiembre de 1926 y presbítero al día siguiente de 1926, por Valentín Comellas, obispo de aquella diócesis. Conventual de San Ramón, vino a Lérida el 23, ministró en la misa solemne del 24. El 26 cantó la primera misa, a las 10’30, con exposición mayor del Santísimo, con el padre Ramón Martín de presbítero asistente, el padre Pedro Nolasco Monzón de diácono, el padre Liborio Mir de subdiácono, el padre Manuel Gargallo de predicador, cantó la capilla Mariana, hubo Tedeum y recordatorios. El 28 se regresó a su convento de San Ramón.

Después del capítulo provincial que concluyó el 4 de agosto 1926 fue designado maestro de postulantes. El 8 de octubre viajó a Barcelona para verse un grano. Fue predicador en Miralcamp de la primera misa del padre Ramón Cortada Batlle, ordenado el 14 de noviembre de 1926 en Solsona. El 24 de abril de 1927 estaba en Lérida. El 24 de abril de 1929 se localiza en San Ramón. Seguía maestro cuando la visita canónica del provincial padre José Inglés los días 27 y 28 de junio de 1927, cuando actuó de secretario. Lo hallamos en las misas hasta el 16 de noviembre de 1929.

Según la revista San Ramón y su Santuario del mes de julio de 1932, en fecha que no se nos da, él, los padres Liborio Mir y Eduardo Massanet con veinte socias de los Jueves de Barcelona peregrinaron a San Ramón.

Fue trasladado a Palma de Mallorca; llegado el 5 de diciembre de 1932, se le encargó la economía. Aquí el 2 de febrero de 1933 predicó la hora santa de los Jueves, de los que era subdirector, glosando las palabras conmemoración, reparación, bordadas en la bandera de los Jueves y que constituyen su fundamento. El 20 de marzo se llegó a Barcelona para trabajar en el calendario mercedario, volvería quince días en junio para lo mismo. Predicó la hora santa del Jueves santo. Del 1 al 12 de junio fue a Lérida para predicar la novena del Espíritu santo, cuando la visita del 10 de julio de 1933 seguía en Mallorca, ecónomo y consejero, del 16 al 18 de agosto de 1933 estuvo en El Puig. El 11 de septiembre viajó a Barcelona para visitarse médicamente. El 2 de noviembre de 1933 volvió a Barcelona llamado por el padre Provincial, estándose hasta el 4. El 29 de enero de 1934 predicó la fiesta de nuestro Padre con sus Cuarenta horas.

El 8 de marzo de 1934 fue trasladado de Mallorca a Barcelona; aquí participó como otros siete mercedarios en la misión general habida entre el 11 y el 19 de ese marzo, correspondiéndole las iglesias de Santa Ana y de El Buensuceso. No le venía de nuevo, pues predicaba con mucha frecuencia, tras concienzuda preparación, con densidad doctrinal, unción apostólica, fervor, incendiario. El 9 de mayo consta como sacristán mayor, ministerio que le iba, pues ponía sumo esmero, justeza ritual y solemnidad en las funciones litúrgicas. El 17 de julio de 1934 andaba por Lérida. Impresionaba el fervor con que celebraba la misa y en sus predicaciones manifestaba una especial unción; oí cómo estaba preparado para el martirio, y que la última noche de su vida la pasó en oración con los brazos en cruz, pidiendo y ofrendándose a fin de que triunfase la misericordia del Señor, afirmaría la hermana María de la Paz Vilaclara.

Del 11 al 17 de marzo de 1935, a una con el padre Pedro Nolasco Monzón, impartieron en nuestra iglesia barcelonesa los ejercicios espirituales, suyas eran las charlas morales de las tardes. Del 1 al 3 de abril se avista en Lérida.

Fue siempre un buen religioso, sumamente celoso de la gloria de Dios, amantísimo de su Orden y activo propagador de sus glorias. Y como tal, se comportaba con piedad, seriedad, laboriosidad, observancia. Era más bien de carácter reservado, incluso hosco a primera vista, pero su corazón era de oro, eximiamente caritativo. Narciso Roca puntualizará que era muy bueno y caritativo con todos, pero particularmente con los menesterosos. Lo demostró siempre, sobre todo en Barcelona, donde se entregó sin reservas con la Esclavitud mercedaria a socorrer las miserias del tristemente famoso Barrio Chino. Allí pudo comprobar el progreso amenazador del socialismo; mas a uno que le dijo cómo éste era el culpable de todos los males, que había que vencerlo de cualquier modo, aunque fuera a cañonazos; le replicó que se lo había de superar con la doctrina de Cristo, mucha caridad y justicia social según la doctrina de la Iglesia.

El 18 de julio de 1936 los religiosos de la comunidad barcelonesa, después de cenar, se repartieron en casas de amigos. El 19 con el padre Jaime Monzón aún celebraron en la iglesia, a puerta cerrada, ministrados por fray Ma­nuel Tomás Pina. Comió con otros religiosos en la residencia conventual, contigua a la iglesia, y con algunos fue a pasar la tarde en casa de Ignacio Martí, calle Fortuny número 1. El 21 de julio, toda Barcelona prendida en llamas y sangre, aún se llegó a la iglesia con fray Manuel Tomás para celebrar misa, y al atar­decer con los padres Bienvenido Lahoz, Jaime Monzón, Isidoro y Juan Parra entraron en su convento para sacar los objetos que consideraron más valiosos y depositarlos en casas de amigos.

Con otros religiosos vino a parar en el domicilio de Margarita Moncada, calle Fortuny número 19, que lo observó fervoroso, muy firme en su fe, nada temeroso ante los acontecimientos, conformado con la voluntad divina, deseoso del martirio; tuvieron que dispersarse porque la familia Moncada también estaba señalada. Con el hermano Antonio Lahoz, acudió a casa de Agustina Campanals, calle Juan Postet número 21, que los asistió en lo que pudo; asegura que era un santo, muy caritativo pues a ella misma le había socorrido en gran apuro, que le oyó decir que aunque me pusieran una pistola en el pecho jamás negaría ser sacerdote. Con el padre Lahoz estuvo seis días en casa de Concepción Aguililla, calle Elisabets número 16; que recuerda al padre Reñé dirigiendo el coro de la iglesia, invitando a cantar sólo para Dios, enseñando el catecismo con gran fervor y mucha paciencia, realizando todo para gloria de Dios y de la santísima Virgen; durante su reclusión se pasaba todo el tiempo ante el Santísimo y comulgaba diariamente; estaba muy alegre, no temía la muerte, decía que había de ganarse el cielo y el martirio era la mejor oportunidad.

Luego se asentó por unos días en casa de Isabel Montané, en la misma calle; ella lo memora muy tranquilo y sereno, sonriente. Seguidamente en la vivienda de Adrián Royo, calle Nápoles número 262, quien recuerda cómo era el 24 de julio; cómo el padre Reñé se pasaba las horas ante el Santísimo, que consigo había traído; cómo se dejó bigote para camuflarse; cómo estaba muy animado y sorprendentemente sereno, no obstante que sabía que podían matarlo en cualquier momento; cómo deseaba el martirio, si Dios lo dispone, qué cosa más grande y más sublime que dar la vida por Cristo. La misma entereza en casa de Pablo Ziegler y Catalina Durán, calle San Severo número 7, donde estuvo unos diez días, sereno y tranquilo ante los acontecimientos, muchas horas orando en su habitación, si había de ir a la calle regresaba pronto. Salió de aquí el 5 de agosto porque el señor Ziegler tenía que volver a Alemania. Pasó a la morada del doctor Pedro Giralt, médico de la comunidad, estándose como diez días, que le vio dotado de todas las virtudes y resuelto al martirio, muy sereno, tranquilo, confiado y entregado a la divina providencia. Parece que ahora acudió a casa de Antonia Prat, convencida de tener consigo un santo, muy conformado a la voluntad de Dios en lo que podía pasar; porque tenía una sirvienta de poca confianza tuvo que salir. Acudió a otra casa, pero no lo recibieron. Paró en una pensión, en Consejo de Ciento número108, tuvo que abandonarla porque el 16 de agosto llegó el padre Lahoz preguntando por él y cometió la imprudencia de manifestar a la dueña de la pensión, creyéndola de confianza, que eran religiosos. En la pensión había un individuo de la FAI allegado a los dueños, estando cenando estornudó y el bendito padre dijo ¡Jesús!, a lo que el tipejo contestó: ese Jesús hace tiempo que ha muerto. Percatado del peligro, dijo en la pensión que se iba a Calafell. Eran las 10 de la mañana, de ese día 16, cuando llegó a casa de otro conocido, José María Farré, calle Ausias March número 16. Pero de la pensión le habían seguido, pidió entrar en el baño para asearse cuando llegó una patrulla, lo apresaron con el señor Farré y conduciéndolos al sindicato de la FAI, radicado en el colegio Jesús María de calle Caspe número 50. El Padre confesó quién era, sacerdote y mercedario. Su cadáver apareció en el depósito del hospital Clínico. Con un orificio de bala en la región occipital. Parece que el asesinato fue en la carretera de la Rabasada.

En todo ese calvario estuvo con el padre Bienvenido Lahoz, que recogió sus postreros recuerdos. Lo significa de religioso serio, apostólicamente ardoroso, anheloso del martirio; recoge sus expresiones como que son mártires, y nuestros mártires son cosa muy grande, como San Pedro, san Lorenzo; si me cogen me manifestaré sacerdote y que muero por Jesús, pasaba mucho tiempo con los brazos en cruz ante el Santísimo, cuando supo la muerte del hermano Antonio González manifestó ya hemos contribuido con nuestra sangre a la victoria final. El padre Lahoz revela el sufrimiento que pasó cuando alguien le calumnió de solicitación en la confesión y estuvo un tiempo censurado por la curia diocesana de Barcelona, exclamando: quizá sea el padre más inocente de la Provincia y venirme con esta tribulación; pues era realmente inocentísimo.

También estuvo muy próximo el padre Jaime Monzón, que lo conociera desde niño y fue compañero de estudios. Ya antes de entrar en el convento venía a la Merced y cantaba, porque tenía una voz muy bonita. Fue religioso serio, ejemplar, muy caritativo con los pobres, ansioso del martirio. Lo confesó pocos días antes de morir, oyéndole que no podía seguir en la pensión, porque eran gente que odiaba la religión.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. MARIANO ALCALÁ PÉREZ, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 11 Mayo 1867 en Andorra, Teruel (España)
martirio: 15 Septiembre 1936 en Andorra, Teruel (España)

2. TOMÁS CARBONELL MIQUEL, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 20 Diciembre 1888 en Jijona, Alicante (España)
martirio: 25 Julio 1936 en Lleida (España)

3. FRANCISCO GARGALLO GASCÓN, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 24 Febrero 1872 en Castellote, Teruel (España)
martirio: 07 Agosto 1936 en Muniesa, Teruel (España)

4. MANUEL SANCHO AGUILAR, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 16 Enero 1874 en Castellote, Teruel (España)
martirio: 07 Agosto 1936 en Muniesa, Teruel (España)

5. MARIANO PINA TURÓN, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 13 Atril 1867 en Híjar, Teruel (España)
martirio: 08 Agosto 1936 en Muniesa, Teruel (España)

6. PEDRO ESTEBAN HERNÁNDEZ, religioso mercedario profeso
nacimiento: 27 Julo 1869 en Híjar, Teruel (España)
martirio: 01 Septiembre 1936 en "Mas de los Sidricos", Híjar, Teruel (España)

7. ANTONIO LAHOZ GAN, religioso mercedario profeso
nacimiento: 22 Octubre 1858 en Híjar, Teruel (España)
martirio: 01 Septiembre 1936 en "Mas de los Sidricos", Híjar, Teruel (España)

8. JOSÉ TRALLERO LOU, religioso mercedario profeso
nacimiento: 28 Diciembre 1903 en Oliete, Teruel (España)
martirio: 05 Agosto 1936 en "Barranco del Agua", Estercurel, Teruel (España)

9. JAIME CODINA CASELLAS, religioso mercedario profeso
nacimiento: 03 Mayo 1901 en Aguilar de Segarra, Barcelona (España)
martirio: 05 Agosto 1936 en "Barranco del Agua", Estercurel, Teruel (España)

10. JOSEP REÑÉ PRENAFETA, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 15 June 1903 en Lleida (España)
martirio: 16 Agosto 1936 en Barcelona (España)

11. ANTONIO GONZÁLEZ PENÍN, religioso mercedario profeso
nacimiento: 01 Marzo 1864 en San Salvador de Rabal, Celanova, Orense (España)
martirio: 10 Agosto 1936 en Barcelona (España)

12. TOMÁS CAMPO MARÍN, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 23 Enero 1879 en Mahamud, Burgos (España)
martirio: 20 Agosto 1936 en Lleida (España)

13. FRANCESC LLAGOSTERA BONET, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 30 Agosto 1883 en Valls, Tarragona (España)
martirio: 20 Agosto 1936 en Lleida (España)

14. SERAPIO SANZ IRANZO, religioso mercedario profeso
nacimiento: 01 Octubre 1879 en Muniesa, Teruel (España)
martirio: 20 Agosto 1936 en Lleida (España)

15. ENRIC MORANTE CHIC, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 23 Septiembre 1896 en Lleida (España)
martirio: 25 Julio 1936 en Lleida (España)

16. JESÚS EDUARD MASSANET FLAQUER, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 16 Enero1899 en Capdepera, Islas Baleares (España)
martirio: 25 Julo 1936 en Lleida (España)

17. AMANCIO MARÍN MÍNGUEZ, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 26 Marzo 1908 en Celada del Camino, Burgos (España)
martirio: 26 Julo 1936 en Binéfar, Huesca (España)

18. LORENZO MORENO NICOLÁS, sacerdote mercedario profeso
nacimiento: 24 Marzo 1899 en Lorca, Murcia (España)
martirio: 03 Noviembre 1936 en Lorca, Murcia (España)

19. FRANCESC MITJÁ i MITJÁ, religioso mercedario profeso
nacimiento: 26 June 1864 en Arbucias, Girona (España)
martirio: Enero 1936 en Ivorra, Lleida (España)

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Religioso y Mártir

Martirologio Romano: En la localidad de Picasent, en el territorio de Valencia, en España, beato Gabriel María de Benifayo (José María Sanchís Mompó), religioso de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que, por la violencia de los enemigos de la Iglesia, emigró al Señor (1936).
José María Sanchis Mompó, su verdadero nombre, nace el 8 de octubre de 1866 en Benifayó de Espioca, diócesis y provincia de Valencia. Fueron sus padres Gabriel y Vicenta.

En su pueblo natal aprende las primeras letras y luego se ejercita en el oficio de carpintero, que practica hasta los casi veinticinco años en que se decide a ingresar en religión.

El 24 de junio de 1890 hace su primera profesión religiosa en manos del Venerable Luis Amigó y el 15 de agosto de 1896 emite sus votos perpetuos. Llamado a servir al Señor desde la primera hora de la Congregación de Terciarios Capuchinos, en su dilatada vida recorrió la mayor parte de las casas de la misma, simultaneando generalmente su ministerio de administrador con el oficio de carpintero.

Los últimos trece años de su existencia los pasa en la casa noviciado de Godella, Valencia, donde dio muestras de sus habilidades como ayudante de administración y su destreza en el trato de la madera. Y donde le sorprende la contienda.

El 25 de julio de 1936 abandona la casa noviciado dirigiéndose a su pueblo natal en busca de lugar más seguro. Halla piadosa acogida en casa de su sobrina Florencia Sanchís. El 14 de agosto fue sacado violentamente de casa de su sobrina y recluido en la cárcel del pueblo. Y antes del amanecer del 16 de agosto, hacia las dos de la mañana, juntamente con cinco sacerdotes más, hijos del pueblo, fue sacrificado en la partida de La Coma, junto a la Masía de Espioca, y en el término de Picassent (Valencia).

Fray Gabriel fue un religioso muy afable, bondadoso y servicial. Asimismo se manifestaba sumamente piadoso. Era la imagen del hermano franciscano más popular. Era el religioso humilde, alegre, amable y trabajador, que creaba fraternidad. Varón de silenciosa dulzura, siempre manifestó una franciscana reverencia hacia los sacerdotes sus hermanos en religión.

Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001 junto a otros 232 mártires de la persecución religiosa en España.

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Por: . | Fuente: Franciscanos.org

Diácono y Mártir

Martirologio Romano: En la localidad de Benicasim, cerca de Castellón, España, beato Enrique de Almazora (Enrique García Beltrán), diácono de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que, sufriendo el martirio, tuvo parte en la victoria de Cristo (1936).
Nació en Almassora (Castellón) el 16 de marzo de 1913, y fue fusilado el 16 de agosto de 1936 en La Pedrera (Castellón) a la edad de 23 años.

Hizo la profesión temporal en la Orden Capuchina el 1 de septiembre de 1929, y la de votos perpetuos el 17 de septiembre de 1935. Recibió la palma del martirio a los pocos meses de ser ordenado diácono. En efecto, el 18 de julio de 1936 tuvo que dejar el convento de Orihuela y volver a Almassora, a casa de sus padres, en busca de seguridad. Pero fue arrestado el 1 de agosto y encarcelado. En la noche del 15 al 16 de agosto de aquel año, él y un grupo de laicos fueron conducidos por la carretera que lleva a Castellón, hasta una localidad llamada La Pedrera, y allí fusilados. Murieron gritando: «¡Viva Cristo Rey!».

El 11 de marzo del año 2001, el papa Juan Pablo II lo beatificó como parte de 233 mártires de la persecución religiosa en España.

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Beato Bartolomé Días-Laurel.




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Religioso y Mártir 

Martirologio Romano: En Nagasaki, en Japón, beatos Francisco de Santa María, presbítero de la orden de los Hermanos Menores, y sus catorce compañeros, mártires, que por orden del gobernador de la ciudad sufrieron el martirio en odio al nombre cristiano (1627). 

Nació en la ciudad de los Reyes y Puerto de Acapulco, en el Barrio del Pozo de la Nación, aproximadamente en 1599.

En la primitiva Iglesia de Acapulco recibió los sacramentos de la iniciación cristiana.

Fue hermano lego de los Descalzos franciscanos de la Provincia de San Diego de México.

En el Convento de Nuestra Señora de Guía en Acapulco, surgió su vocación religiosa.
Ingresa para su formación al Noviciado del Convento de San Buenaventura, en Valladolid (hoy Morelia, Michoacán) donde recibió el hábito por vez primera el 13 de mayo de 1615 y por segunda ocasión el 17 de octubre de 1616; profesó como Hermano Lego el 18 de octubre de 1617.

No mucho después se ofreció para las misiones, marchando a Filipinas en 1619. Establecido en el convento de su Orden en Manila, se dedicó al estudio del japonés y a la práctica de la medicina y la enfermería. El convento tenía anexo un hospital en el que se daba acogida a los marineros y comerciantes japoneses que arribaban enfermos a la ciudad. Allí practicó la lengua japonesa y la enfermería, llegando a ser un notable profesional. 

En 1623 llegó la hora de su ida al Japón, siendo asignado como compañero y ayudante del P. Francisco de Santa María. Se le ha llamado guía y vanguardia del P. Francisco, porque era Bartolomé quien programaba los viajes y actividades, y porque junto con el hermano Antonio de San Francisco estudiaba cuáles eran los sitios más seguros para conducir allí al sacerdote sin peligro. Se adelantaba él muchas veces a aquellos lugares, y llevaba personalmente sobre sus hombros el fardo con los ornamentos y enseres del culto divino.

Él y fray Antonio se encargaban también de las primeras lecciones de catecismo a los catecúmenos, quedando para el sacerdote la preparación más inmediata. Estos cursos de catequesis eran breves porque breves tenían que ser las estancias de los misioneros, pero suplía el fervor lo que el tiempo no daba de sí. Igualmente preparaban a los niños y a los demás cristianos a la recepción fructífera de los sacramentos. Atendía también a domicilio a los enfermos cristianos, y, cuando era llamado, también a los paganos, corriendo por caridad un grave peligro. Consta el amor que ponía fray Bartolomé en la preparación de los niños a la primera comunión.

Murió quemado vivo a fuego lento el 17 de agosto de 1627 en la colina de Nishizaka, en Nagasaki, Japón. Sufrió el martirio en grupo junto con él otros 14, entre laicos y un presbítero, dominicos y franciscanos. Bajo el poder del cruel y sanguinario Daifusama, Shogun del Japón, quien desató una cruenta persecución contra la fe católica. Los nombres de sus compañeros son: Francisco de Santa María (presbítero), y Antonio de San Francisco (religioso), los dos miembros de la Orden de los Hermanos Menores; Gaspar Vaz y María, esposos; Magdalena Kiyota, viuda; Cayo Jiyemon, Francisca, Francisco Kurobioye, Luis Matsuo Soyemon, Martín Gómez, Tomás Wo Jinyemon, Lucas Kiyemon y Miguel Kizayemon.

Fue Beatificado por el Papa Pío IX junto con 204 mártires del Japón, encabezados por el dominico Alfonso Navarrete, el 7 de julio de 1867 en la Patriarcal Basílica de San Pedro en Roma.

Fuente Catholic.net


P. Juan Carlos Flores Rivas

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Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano:En Madrid, España, beato Teófilo Fernández de Legaria Goñi y cuatro compañeros, sacerdotes profesos de la Congregación de los Sagrados Corazones, asesinados por odio a la fe ( 1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Mártir en Madrid en la noche del 14 al 15 de agosto 1936. Nació en Lezáun (Navarra), el 30 de abril de 1910.

Profesó el 15 de agosto de 1929. Ordenado sacerdote el 21 de julio de 1935. Hizo sus estudios en la Escuela Apostólica de los SS.CC. en Miranda de Ebro. Muy sencillo en el trato y muy sincero. "No sabía mentir", que decía él mismo. Ordenado sacerdote en 1935, fue enviado al Colegio de Madrid, de donde al año siguiente tuvo que salir y refugiarse en la Pensión "María Isabel", propiedad de unos tíos suyos.

La noche del 13 al 14 de agosto de 1936 fue detenido en dicha Pensión. Se le hizo un simulacro de juicio en el que declaró ser religioso de los SS.CC., y sacerdote". En la noche del 14 al 15 fue llevado a las afueras de Madrid y fusilado. Su cadáver se encontró al día siguiente, con el rostro destrozado por las balas. Fue reconocido por sus tíos e inhumado en el Cementerio. Tenía 26 años de edad.

El 3 de julio de 2009 S.S. Benedicto XVI firmó el decreto reconociemdo el martirio de este grupo de mártires lo cual permitirá su próxima beatificación que se realizará, Dios mediante, el 13 de octubre de 2013.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. ELADIO LÓPEZ RAMOS (LEONCIO), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 16 Noviembre 1904 en Laroco, Orense (España)
martirio: 08 Agosto 1936 en Madrid (España)

2. TEÓFILO FERNÁNDEZ DE LEGARIA GOÑI (BENJAMÍN), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 05 Julio 1898 en Torralba de Río, Navarra (España)
martirio: 11 Agosto 1936 en El Escorial, Madrid (España)

3. MARIO ROS EZCURRA (LUIS), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 30 Abril 1910 en Lezáun, Navarra (España)
martirio: 15 Agosto 1936 en Madrid (España)

4. GONZALO BARRÓN NANCLARES (FORTUNATO), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 20 Octubre 1899 en Ollauri, Logroño (España)
martirio: 02 Septiembre 1936 en Madrid (España)

5. ISIDRO IÑIGUEZ DE CIRIANO ABECHUCO (JUAN), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 08 Marzo 1901 en Legarda, Álava (España)
martirio: 02 Octubre 1936 en Madrid (España)

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Por: Andrés Sánchez Sánchez | Fuente: Mártires de nuestro tiempo. Pasión y gloria de la Iglesia abulense

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Ávila, España, Beato José Máximo Moro Briz y cuatro compañeros sacerdotes, asesinados por odio a la fe. ( 1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Nació don Juan en el pueblo salmantino de Rágama. Pertenecía entonces a la diócesis de Ávila. La fecha fue el día 12 de septiembre de 1913. Sus padres, Vicente y Ceferina. Bautizado el día 28 del mismo mes y año de su nacimiento, recibe la confirmación el día 13 de junio de 1923 de manos del prelado diocesano doctor Enrique Plá y Deniel, quien luego sería el cardenal primado de España.

El hogar de don Juan fue ejemplar, de sencilla y auténtica vida cristiana. Como lo eran todos en aquella zona y en aquellos años. No pudo encontrar más calor humano y cariño sincero para que la semilla de la vocación sacerdotal germinara y creciera con lozanía.

A los 12 años de edad hace don Juan su ingreso en el seminario abulense. Era el día primero de octubre de 1925. En aquel ya viejo edificio de San Millán, emplazado en el lugar que hoy ocupa el colegio diocesano de enseñanza media. Cursa los años de Latín y Humanidades, Filosofía y Sagrada Teología.

Sobresale desde un principio por su buen comportamiento, su dedicación al estudio y sus óptimas calificaciones académicas. Nota distintiva fue su vida de piedad, tanto durante su permanencia en el seminario como en los meses vacacionales durante los veranos en Rágama. Quienes le conocieron en el seminario resaltan en don Juan las extraordinarias cualidades religiosas, morales, científicas y humanas. No pocos compañeros insisten en la notable habilidad de don Juan en el campo de las artes. Especialmente en relación con la pintura, para la que estaba dotado de fina sensibilidad y acertada ejecución.

Será ordenado de presbítero el día 6 de junio de 1936. España se encontraba ya en vísperas de la Guerra Civil. Poco más de un mes faltaba para el cruel estallido bélico. La persecución religiosa era ya un hecho claro. Empieza rápidamente su actividad sacerdotal. No podría ser muy larga. Aún no ha cumplido los 23 años de edad. No le arredra el difícil momento por el que está pasando la Iglesia en España. Su deseo de actuar como pastor de almas le empuja con fuerza. Recibe con ilusión y entrega su nombramiento eclesial. Su cargo parroquial será el primero y el último. No le dieron tiempo para ejercer otros cargos eclesiásticos. Y el que recibe lo podrá desempeñar durante muy poco tiempo.

El día 3 de julio de ese mismo año 1936, a los 27 días de su ordenación sacerdotal, don Juan es nombrado cura ecónomo de El Hornillo. Aún sus manos estaban perfumadas por la reciente unción sacerdotal. Y los ecos jubilosos de su primera misa cantada en Rágama resonaban con fuerza por los aires de los anchos campos de mies en la llanura castellana.

Toma poseción de su parroquia el día 11 de julio de 1936, habían pasado apenas 35 días desde su ordenación sacerdotal. Una semana después de su llegada a la parroquia se produce el sangriento estallido de la Guerra Civil española. Tal inicio bélico no sorprendió a don Juan. Consciente de ello, quiso estar junto a sus queridos feligreses.

El Hornillo, cercano a Arenas de San Pedro, no llegaba al millar de habitantes en el año 1936. Tenía, tan sólo, 815. Iba resultando muy difícil la situación religiosa desde las elecciones de febrero de 1936. Imposible el normal y libre desarrollo de los actos de culto, especialmente fuera del templo. Las izquierdas más revolucionarias se mueven muy activas contra toda manifestación religiosa.

En frecuentes ocasiones, atrevidos izquierdistas se iban burlando de quienes deseaban exteriorizar su fe cristiana. En la noche del día 1 de marzo fueron robados los badajos de las campanas de la iglesia. Era el primer síntoma de un final sangriento en El Hornillo.

Llegado el estallido bélico el día 18 de julio de 1936, se intensifican los ataques a la práctica religiosa. Es incautada la iglesia parroquial. No se permite el culto católico. Durante dos meses permanecería el templo en manos de los comunistas. La destrucción de imágenes no se hace esperar. Frecuentes burlas y profanaciones. Al titular de la parroquia, San Juan Bautista, lecortan la mano derecha. Fue la primera imagen profanada.

Otras profanaciones y burlas se van sucediendo con las demás imágenes de la iglesia. Sucede otro tanto con los objetos de culto. Algunas de las imágenes fueron decapitadas. Quemadas otras. Profanadas todas. Crucifijos, cuadros, ornamentos sagrados, misales, etc., corrieron la misma suerte. Los marxistas quisieron hacer desaparecer todo signo religioso.

La casa rectoral queda en manos del comité rojo. Destinada para sus reuniones. Los comunistas convierten al joven sacerdote, recién llegado a la parroquia, en blanco de sus vejámenes contra la religión, contra la Iglesia, contra la fe cristiana. No podía haber ningún pretexto de tipo personal contra don Juan. Tan sólo por su condición de sacerdote de Cristo. No le dieron tiempo para desarrollar su actividad pastoral en El Hornillo. Acababa de llegar a la parroquia, pocos días después de su ordenación sacerdotal. Don Juan no pudo tener enemigos personales. Su bondad era bien manifiesta, en la etapa de seminarista y en los dos meses de sacerdote. En El Hornillo llevabamuy pocos días.

Le obligan a hacer entrega de las llaves de la iglesia al comité rojo. Ya no podrá volver al templo. Ni realizar públicamente actos religiosos.Hospedábase el párroco en casa de doña Dominica Familiar. Aquí, acompañado de algunos feligreses, reza el rosario y hace otras devociones. Piden por la paz de España, por la Iglesia. Lo hacen también en casa del vecino don Genaro González. No eran reuniones completamente clandestinas. En un pueblo pequeño no podían quedar ignoradas tales reuniones. De momento no fueron impedidas por el comité comunista, aunque sí revistieron algún peligro.

Don Juan Mesonero no quiere huir. Accede, eso sí, a quitarse la sotana y vestir de paisano. Aunque está muy decidido a admitir lo que le pueda suceder por su condición de sacerdote, no desea provocar a sus perseguidores. Vive recluido, aunque sin especial obligación, en casa de doña Dominica. Recibe allí algunas visitas de feligreses. El sacerdote gozaba, a pesar de los pocos días de estancia en el pueblo, de fama de hombre santo, sencillo, amable, angelical. Pastoralmente no tuvo tiempo para hacer grandes cosas en la parroquia. Muchos de sus feligreses no habían tenido la oportunidad de conocerle.

Priscila González Familiar, sobrina de doña Doménica, nos entrega un pormenorizado informe referente al martirio de Don Juan Mesonero, que a continuacion transcribo.

Detalles fidedignos del martirio del reverendo don Juan Mesonero Huerta, acaecido en El Hornillo el día 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen de 1936, durante la noche:

Hacía varias tardes que al pasar frente a la casa del venerado sacerdote un muchacho de unos quince o dieciséis años, que era de los rojos, empezaba a cantar: «Si los curas y monjas supieran...».

Esta tarde se hallaba don Juan al lado de la carretera jugando con un pequeño de unos tres años, pues tenía sus delicias en estar con los niños, cuando pasó el mencionado muchacho montado a caballo, y, al verle tan cerca, empezó con más furia a cantar su canción en tono provocativo.

Don Juan se levantó sereno. Le siguió como 10 metros y le dijo en tono muy dulce:

-Oye, chico, ¿por qué siempre que pasas por aquí cantas eso?
El joven contestó:
-Porque quiero.
Yo, que presenciaba esta escena, le dije:
-Don Juan, no haga caso; ¡déjele!
Y él ya no prosiguió, recogiéndose a la casa en la que se hospedaba, que era la de mi tía Dominica Familiar.

Pero el chico saltó del caballo y corrió por el pueblo gritando: «Que el curilla le había querido matar con una pistola».

Al momento vinieron unos forajidos, armados con palos y armas de fuego; entre ellos un hermano del chico, que se dio cuenta de dónde estaba don Juan y disparó un tiro hacia el balcón; pero no le dio.

No se atrevieron a entrar en casa; y, después de decir palabrotas y blasfemias, se fueron dispersando. Pero el famoso chico marchó a dar cuenta a los de Arenas, pidiendo más fuerza, entretanto que el buen sacristán hizo salir por una ventana a don Juan y lo escondió en los tejados.

De pronto, ya bien de noche, volvieron los malvados con más furia, sobre todo el padre del muchacho, amenazando con incendiar la casa si no le entregábamos al señor cura. Don Juan todo lo escuchaba; y sin duda por salvarnos a los demás, aún a costa de su sangre, a imitación de Cristo, en un momento de calma se presentó como un manso cordero y dijo: «Aquí me tenéis».

Entonces el padre del chico le cogió por las piernas diciéndole:
-Pajarraco, ya tenía ganas. Si vives es porque no te había podido coger.

Y como fieras él y los otros le echaron por una pendiente, llevándolo arrastrándolo y maltratándolo, perdiendo una alpargata al calabozo del ayuntamiento. Allí estuvo parte de la noche, haciéndole sufrir, hasta que, por fin, vinieron los cabecillas de Arenas.

Como no encontraban ninguna causa en el señor cura y había quien no quería que en el pueblo se matase a nadie, a toda costa querían un pretexto para condenarle, insistiendo sobre lo de la pistola. Y con eso, fueron a buscarme para tomarme declaración con amenazas para que mintiera, porque si no correría la misma suerte que «el curilla». Pero me resistí, diciéndoles que no diría nunca lo que no era verdad.

Por fin, dicen: «Vamos al sitio de la entrevista con el chico». Cuál fue mi asombro y dolor al encontrarme con la mirada del venerado padre, a quien lo tenían en este mismo sitio del interrogatorio. Yo no le había visto en un principio. Por eso fue grande mi pena al volverme y ver cómo lo tenían con las manos atadas y un cigarro en la boca, que le habían puesto por burla.

Con todas las calles a oscuras, entre toda la chusma, dándole empellones e insultándole, le llevaron, siempre él callado como un manso cordero, al sitio donde se encontró con el chico, instándole para que blasfemara y confesara que había tenido la pistola. Pero no lo consintió, respondiendo sólo con monosílabos a las diversas preguntas.

Por último, le llevaron al ayuntamiento; y me mandaron retirarme. Al señor cura se lo llevaron a matar a la jurisdicción entre Arenas y Poyales del Hoyo; por lo que desgraciadamente no vi su muerte.

Ha sido largo el relato de Priscila González, (que a la fecha de escribirlo (1955) era religiosa reparadora con el nombre de sor María de San Rosano), pero también muy concreto e interesante.

El cadáver de don Juan Mesonero Huerta, apareció junto a la carretera, cerca del llamado Puente Pelayo: entre Arenas de San Pedro y Poyales del Hoyo. Sería la media noche del 15 de agosto al día 16 del año 1936. Allí permaneció medio insepulto. Y allí quedó durante algunos días.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. JOSÉ MÁXIMO MORO BRIZ, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 29 Mayo 1882 en Santibáñez de Béjar, Salamanca (España)
martirio: 24 Julio 1936 en la Cebreros carretera, El Tiemblo, Ávila (España)

2. JOSÉ GARCÍA LIBRÁN, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 19 Agosto 1909 en Herreruela de Oropesa, Toledo (España)
martirio: 14 Agosto1936 en Pedro Bernardo, Ávila (España)

3. JUAN MESONERO HUERTA, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 12 Septiembre 1913 en Rágama, Salamanca (España)
martirio: 15 Agosto 1936 en Arenas de San Pedro, Ávila (España)

4. DAMIÁN GÓMEZ JIMÉNEZ, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 12 Febrero 1871 en Solana de Rioalmar, Ávila (España)
martirio: 19 Agosto 1936 en Puerto del Pico, Ávila (España)

5. AGUSTÍN BERMEJO MIRANDA, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 10 Abril 1904 en Puerto Castilla, Ávila (España)
martirio: 28 Agosto 1936 en El Barraco, Ávila (España)

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Capuchinos Mártires de El Pardo

Martirologio Romano: En España, Andrés de Palazuelo (en el siglo: Miguel Francisco González González), Sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos y 31 Compañeros; asesinados por odio a la Fe. ( 1936-37)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Cuenta el Padre José Antonio Pozo de Miengo, en su obra titulada “El Pardo y el Santo Cristo de El Pardo”, que “el día 19 de julio las Milicias del frente Popular se hacen dueñas de Madrid. Los moradores del Convento y Seminario (de los PP. Capuchinos de El Pardo), aunque algo intranquilos siguen confiados. El día 20, oyen los cañonazos con los que es destruido el Cuartel de la Montaña; y por la noche contemplan el siniestro resplandor de las llamas en que es envuelto Madrid. Mas, en el Convento hay calma, pues el Coronel del Regimiento de Trasmisiones, señor Carrascosa, les ha asegurado que nada les sucedería.

Pero esa misma noche, antes del alba del día 21, dicho Regimiento, en marcha rápida hacia Segovia, pasa por El Goloso, Colmenar Viejo, Navacerrada, dejando a los 200 moradores del Convento con un siniestro interrogante.

A mediodía del 21 de julio, durante el almuerzo, ráfagas de nutrido tiroteo atraviesan las ventanas del comedor y siembran el pánico. Son 600 milicianos disparando desde todos los ángulos con fusiles y ametralladoras…

Los 130 seminaristas menores son llevados al Orfanato del pueblo, y más tarde unos a Valencia y otros a Francia.

Los religiosos dan comienzo a su calvario: los milicianos de Madrid pretenden colgarlos de los pinos para rematarlos a tiros, pero lo impiden los de El Pardo. Llevados primero al Orfanato, son encerrados después en los calabozos del Regimiento, hasta que ya anochecido del día 23 de julio, son conducidos en tres coches a la Dirección General de Seguridad de Madrid. Allí son hacinados en los sótanos con otros 600 hombres.

Días más tarde son puestos en libertad para ser de nuevo detenidos y encarcelados y asesinados algunos de ellos.

…No había terminado el año 1936 y ya eran tres los mártires, que habían entregado sus vidas jóvenes rotas por el odio. Otros tres religiosos del Convento serían sacrificados en el año 1937. A todos los demás religiosos se les exigió la consigna de desplegar continuo y arriesgado apostolado: unos en las cárceles, donde entre torturas podrían ser útiles a los demás, otros recorriendo pisos, llevando siempre palabras de consuelo y aliento, confesando, celebrando misas clandestinamente, repartiendo comuniones, hasta que pasaron los tres años de sangre y fuego”.

Esto son los seis capuchinos de la Comunidad de El Pardo escogidos por la Providencia, a través de la permisión del odio antirreligioso, para sellar gloriosamente su vida con la sangre derramada confesando a Cristo.

El Siervo de Dios Alejandro de Sobradillo (Francisco Barahona Martín), nacido en Sobradillo (Salamanca) el 10 de enero de 1902, vistió el hábito el 11 agosto 1918, profesó el 15 agosto de 1919, y recibió el sacerdocio el 18 de diciembre de 1926. Era el superior del convento cuando fue asaltado el 21 de julio de 1936. Con lágrimas en los ojos, suplicó a los milicianos que asaltaron el convento, que respetaran la vida de los muchachos del seminario. Detenido con los demás religiosos y con ellos encerrado en los sótanos de los cuarteles de El Pardo, se preparó y animó a los demás para aceptar con valentía el martirio que presentían inmediato. Dejados libres de momento, el padre Alejandro buscó refugio en casa de una familia piadosa, donde empleó el tiempo en oración casi continua. A causa de una denuncia fue detenido el 15 de agosto de 1936 y, a la mañana siguiente, su cadáver fue encontrado en una calle de la ciudad con el rostro horriblemente desfigurado.

También por una denuncia enemiga de Dios fue arrestado el Siervo de Dios Gregorio de la Mata de Monteagudo (Quirino Díez del Blanco). Nació en La Mata de Monteaguado (León) el 25 de marzo de 1889, vistió el hábito el 8 de septiembre de 1904, profesó el 10 de septiembre de 1905, se ordenó sacerdote el 6 de junio de 1914. Fue profesor en el seminario de El Pardo. Descubierto por los milicianos en su refugio, fue llevado a la cárcel, donde su delicada salud le ocasionó no pocos sufrimientos físicos y morales. En esta situación se pensó ponerle en libertad al no haber acusación alguna contra él. Pero cuando se supo que era un fraile capuchino, le cambió la suerte. Junto con otros detenidos, a los cuales había oído en confesión, fue llevado al Alto del Hipódromo y allí, a traición y por la espalda, acribillado a balazos en la madrugada del 27 de agosto de 1936.

Más azaroso fue el destino del Siervo de Dios Carlos de Alcobilla (Pablo Merillas Fernández). Nació en Alcubilla de Nogales (Zaragoza) el 17 de junio de 1902, el 15 de agosto de 1919 tomó el hábito y profesó el 29 de agosto de 1920. Ordenado sacerdote el 24 de junio de 1928, fue profesor en el seminario de El Pardo. Hombre de refinado gusto artístico y de gran habilidad en las artes mecánicas, el 21 de julio de 1936 logró librarse de los milicianos asaltantes del convento y encontró trabajo en un establecimiento en El Escorial. Reconocido como religioso por haberse negado a blasfemar, su negativa fue el motivo de que se le considerara fascista. Después de varias peripecias, fue metido en prisión, injuriado y maltratado físicamente. Nunca tuvo una palabra contra sus esbirros y, en su piedad serena, -declaró un testigo- se veía una preparación espiritual consciente para lo que le iba a sobrevenir. El 14 de enero de 1937 fue ejecutado a causa de su repetida declaración de que no era otra cosa que un religioso.

El Siervo de Dios fray Gabriel de Aróstegui (Lorenzo Ilarregui Goñi) nació en Aróstegui (Pamplona) el 10 de agosto de 1880, tomó el hábito el 31 de diciembre de 1910 y profesó el 10 de enero de 1912. Fue durante veinticuatro años hortelano y vaquero del convento de El Pardo. El 21 de julio de 1936 se refugió en el monte cercano al convento. Descubierto por los milicianos ocupantes del convento; fue retenido allí al servicio de los mismos. Invitado por ellos a seguir sus costumbres depravadas, incluso a blasfemar, se mantuvo fiel a su fe y a sus votos. “-Mátenme; pero no blasfemo”, respondió con claridad a sus guardianes, que terminaron cansándose de su paciencia y humildad. El día 23 de agosto de 1936 tres milicianos dispararon contra él sus escopetas y le dejaron desangrarse lentamente a la puerta del seminario, mientras estrechaba entre las manos su gran rosario de fraile.

Otro Hermano, el Siervo de Dios fray Primitivo de Villamizar (Lucinio Fontanil Medina) sería el último en el tiempo de la serie de capuchinos de Castilla martirizados. Había nacido en Villamizar (León) el 12 de febrero de 1884, y tomado el hábito el 8 de marzo de 1914, y un año más tarde, el 9 de marzo de 1915, eitió su profesión. El 21 de julio de 1936, en el momento de la expulsión del convento de El Pardo, estaba al servicio del seminario seráfico, oficio desempeñado por él desde hacía 21 años. Al ser liberado después de la primera detención con los demás religiosos, acudió a la casa de unos sobrinos suyos. Aunque durante unos meses anduvo tranquilo por Madrid, fue finalmente reconocido como “un fraile de El Pardo”. Y el 19 de mayo de 1937, unos milicianos lo detuvieron y le hicieron desaparecer. El día 20 de mayo es la fecha probable de su martirio.

También fue asesinado como religioso, aunque era un simple donado recogido en el convento de El Pardo, Norberto Cémbranos de la Verdura. Nacido en Villalquite (León) en 1891, llevaba seis años de servicio humilde y silencioso en el convento, cuando ya refugiado en una pensión, fue detenido junto con otro religioso. Se le creyó fraile y por ello fue fusilado el 23 de septiembre de 1936 en un lugar desconocido de Madrid.

El proceso informativo sobre la fama de martirio de estos siervos de Dios se inició en la curia diocesana de Madrid el 5 de abril de 1956. Siguieron los procesos ordinarios sobre los escritos y de “non cultu” abiertos en la Sagrada Congregación de Ritos el 22 de diciembre de 1960. El 14 de marzo de 1997 emanó el decreto de validez del Proceso informativo de Madrid.

Finalmente, los seis mártires capuchinos de El Pardo van incluidos en la Causa de canonización del Siervo de Dios Andrés de Palazuelo y 31 compañeros mártires, reagrupando cinco Causas de las Antiguas Provincias de España. Unificadas, pues, en una única Causa, ésta fue consignada en la Congregación para las Causas de los Santos en el año 2002 y, en el 2011, pasó a estudio de los teólogos en la Congregación para que emitieran juicio sobre dicho Proceso. Finalmente el 28 de marzo de 2013 S.S. Francisco firmó el decreto reconociemdo el martirio de este grupo de mártires.

Este grupo de mártires está integrado por:




1. ANDRÉS DE PALAZUELO, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: MIGUEL FRANCISCO GONZÁLEZ-DÍEZ GONZÁLEZ-NÚÑEZ
nacimiento: 08 Mayo 1883 en Palazuelo de Torío, León (España)
martirio: 31 Julio 1936 en Pradera San Isidro, Madrid (España)

2. FERNANDO DE SANTIAGO, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: FERNANDO OLMEDO REGUERA
nacimiento: 10 Enero 1873 en Santiago de Compostela, La Coruña (España)
martirio: 02 Agosto 1936 en Cuartel de la Montaña, Madrid (España)

3. JOSÉ MARÍA DE MANILA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: EUGENIO SANZ-OROZCO MORTERA
nacimiento: 05 Septiembre 1880 en Manila (Filipinas)
martirio: 17 Agosto 1936 en Cuartel de la Montaña, Madrid (España)

4. RAMIRO DE SOBRADILLO, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: JOSÉ PÉREZ GONZÁLEZ
nacimiento: 05 Enero 1907 en Sobradillo, Salamanca (España)
martirio: 27 Noviembre 1936 en Paracuellos de Jarama, Madrid (España)

5. AURELIO DE OCEJO, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: FACUNDO ESCANCIANO TEJERINA
nacimiento: 04 Febrero 1881 en Ocejo, León (España)
martirio: 17 Agosto 1936 en Madrid (España)

6. SATURNINO DE BILBAO, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: EMILIO SERRANO LIZARRALDE
nacimiento: 25 Mayo 1910 en Bilbao, Vizcaya (España)
martirio: 26 Agosto 1936 en Madrid (España)

7. BERARDO DE VISANTOÑA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: JOAQUÍN FRADE EIRAS
nacimiento: 05 Abril 1878 en Visantoña, Lugo (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Jove, Asturias (España)

8. ARCÁNGEL DE VALDAVIDA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: ÁNGEL DE LA RED PÉREZ
nacimiento: 26 Febrero 1882 en Valdavida, León (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Jove, Asturias (España)

9. ILDEFONSO DE ARMELLADA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: SEGUNDO PÉREZ ARIAS
nacimiento: 02 Mayo 1874 en Armellada, León (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Jove, Asturias (España)

10. DOMITILO DE AYOÓ, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: FELIPE LLAMAS BARRERO
nacimiento: 03 Septiembre 1907 en Ayoó de Vidriales, Zamora (España)
martirio: 06 Septiembre 1936 en Peón cemeterio, Gijón, Asturias (España)

11. ALEJO DE TERRADILLOS, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: BASILIO GONZÁLEZ HERRERO
nacimiento: 14 June 1874 en Terradillos, León (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Jove, Asturias (España)

12. EUSEBIO DE SALUDES, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: EZEQUIEL PRIETO OTERO
nacimiento: 19 Febrero 1885 en Saludes, León (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Jove, Asturias (España)

13. EUSTAQUIO DE VILLAQUITE, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: BERNARDO CEMBRANOS NISTAL
nacimiento: 20 Agosto 1903 en Villaquite, León (España)
martirio: 31 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

14. AMBROSIO DE SANTIBÁÑEZ, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: ALEJO PAN LÓPEZ
nacimiento: 24 Octubre 1888 en Santibáñez de la Isla, León (España)
martirio: 27 Diciembre 1936 en Santander, Cantabria (España)

15. MIGUEL DE GRAJAL, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: APRONIANO DE FELIPE GONZÁLEZ
nacimiento: 02 Febrero 1898 en Grajal de Campos, León (España)

16. DIEGO DE GUADILLA, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: JACINTO GUTIÉRREZ TERCIADO
nacimiento: 03 Julio 1909 en Guadilla, Burgos (España)
martirio: 29 Diciembre 1936 en el cruce Santoña-Escalante, Cantabria (España)

17. ÁNGEL DE CAÑETE LA REAL, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: JOSÉ GONZÁLEZ RAMOS CAMPOS
nacimiento: 24 Febrero 1879 en Cañete la Real, Málaga (España)
martirio: 06 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

18. LUIS DE VALENCINA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: GERONIMO LIMÓN MÁRQUEZ
nacimiento: 27 Marzo 1885 en Valencina del Alcor (ahora Valencina de la Concepción), Sevilla (España)
martirio: 03 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

19. GIL DE PUERTO DE SANTA MARÍA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: ANDRÉS SOTO CARRERA
nacimiento: 29 June 1883 en Puerto de Santa María, Sevilla (España)
martirio: 06 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

20. IGNACIO DE GALDÁCANO, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: JOSÉ MARÍA RECALDE MAGÚREGUI
nacimiento: 07 Febrero 1912 en Galdácano, Vitoria (España)
martirio: 06 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

21. JOSÉ DE CHAUCHINA, diacono profeso, Capuchino
en el siglo: ALEJANDRO CASARE MENÉNDEZ
nacimiento: 24 Febrero 1897 en Chauchina, Granada (España)
martirio: 06 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

22. CRISPÍN DE CUEVAS DE SAN MARCOS, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: JUAN SILVERIO PÉREZ RUANO
nacimiento: 27 Diciembre 1875 en Cuevas de San Marcos, Málaga (España)
martirio: 06 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

23. PACIFICO DE RONDA, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: RAFAÉL SEVERIANO RODRÍGUEZ NAVARRO
nacimiento: 08 Noviembre 1882 en Ronda, Málaga (España)
martirio: 07 Agosto 1936 en Antequera, Málaga (España)

24. ELOY DE ORIHUELA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: ANDRÉS FRANCISCO SIMÓN GÓMEZ
nacimiento: 30 Noviembre 1876 en Orihuela, Alicante (España)
martirio: 07 Noviembre 1936 en Crevillente, Alicante (España)

25. JUAN CRISÓSTOMO DE GATA DE GORGOS, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: IGNACIO CASELLES GARCÍA
nacimiento: 18 Noviembre 1874 en Gata de Gorgos, Alicante (España)
martirio: 24 Diciembre 1936 en Orihuela, Alicante (España)

26. HONORIO DE ORIHUELA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: RAMÓN JUAN COSTA
nacimiento: 23 Noviembre 1888 en Orihuela, Alicante (España)
martirio: 30 Noviembre 1936 en Elche, Alicante (España)

27. ALEJANDRO DE SOBRADILLO, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: JUAN FRANCISCO BARAHONA MARTÍN
nacimiento: 10 Enero 1902 en Sobradillo, Salamanca (España)
martirio: 15 Agosto 1936 en Madrid (España)

28. GREGORIO DE LA MATA, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: QUIRINO DÍEZ DEL BLANCO
nacimiento: 25 Marzo 1889 en La Mata de Monteagudo, León (España)
martirio: 27 Agosto 1936 en Madrid (España)

29. CARLOS DE ALCUBILLA DE NOGALES, sacerdote profeso, Capuchino
en el siglo: PABLO MERILLAS FERNÁNDEZ
nacimiento: 17 Julio 1902 en Alcubilla de Nogales, Zaragoza (España)
martirio: 14 Enero 1937 en El Escorial, Madrid (España)

30. GABRIEL DE ARÓSTEGUI, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: LORENZO ILARREGUI GOÑI
nacimiento: 10 Agosto 1880 en Aróstegui, Pamplona (España)
martirio: 23 Agosto 1936 en El Pardo, Madrid (España)

31. PRIMITIVO DE VILLAMIZAR, religioso profeso, Capuchino
en el siglo: LUCINIO FONTANIL MEDINA
nacimiento: 12 Febrero 1884 en Villamizar, León (España)
martirio: 19 Mayo 1937 en Madrid (España)

32. NORBERTO CEMBRANOS DE LA VERDURA, oblato Capuchino
nacimiento: 06 June 1891 en Villalquite, León (España)
martirio: 23 Septiembre 1936 en Madrid (España)

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5:10 p.m.
ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.


SOLEMNIDAD




Solemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, acabado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII en 1950.Un ángel se aparecía a la Virgen y le entregaba la palma diciendo: "María, levántate, te traigo esta rama de un árbol del paraíso, para que cuando mueras la lleven delante de tu cuerpo, porque vengo a anunciarte que tu Hijo te aguarda". María tomó la palma, que brillaba como el lucero matutino, y el ángel desapareció. Esta salutación angélica, eco de la de Nazaret, fue el preludio del gran acontecimiento.

Poco después, los Apóstoles, que sembraban la semilla evangélica por todas las partes del mundo, se sintieron arrastrados por una fuerza misteriosa que les llevaba a Jerusalén en medio del silencio de la noche. Sin saber cómo, se encontraron reunidos en torno de aquel lecho, hecho con efluvios de altar, en que la Madre de su Maestro aguardaba la venida de la muerte. En sus burdas túnicas blanqueaba todavía, como plata desecha, el polvo de los caminos: en sus arrugadas frentes brillaba como un nimbo la gloria del apostolado. Se oyó de repente un trueno fragoroso; al mismo tiempo, la habitación de llenó de perfumes, y Cristo apareció en ella con un cortejo de serafines vestidos de dalmáticas de fuego. 

Arriba, los coros angélicos cantaban dulces melodías; abajo, el Hijo decía a su Madre: "Ven, escogida mía, yo te colocaré sobre un trono resplandeciente, porque he deseado tu belleza". Y María respondió: "Mi alma engrandece al Señor". Al mismo tiempo, su espíritu se desprendía de la tierra y Cristo desaparecía con él entre nubes luminosas, espirales de incienso y misteriosas armonías. El corazón que no sabía de pecado, había cesado de latir; pero un halo divino iluminaba la carne nunca manchada. Por las venas no corría la sangre, sino luz que fulguraba como a través de un cristal.

Después del primer estupor, se levantó Pedro y dijo a sus compañeros: "Orad, hermanos, con amorosa diligencia; tomad ese cuerpo, más puro que el sol de la madrugada; fuera de la ciudad encontraréis un sepulcro nuevo. Velad junto al monumento hasta que veáis cosas prodigiosas". Se formó un cortejo. Las vírgenes iniciaron el desfile; tras ellas iban los Apóstoles salmodiando con antorchas en las manos, y en medio caminaba san Juan, llevando la palma simbólica. Coros de ángeles agitaban sus alas sobre la comitiva, y del Cielo bajaba una voz que decía: "No te abandonaré, margarita mía, no te abandonaré; porque fuiste templo del Espíritu Santo y habitación del Inefable". Acudieron los judíos con intención de arrebatar los sagrados despojos. Todos quedaron ciegos repentinamente, y uno de ellos, el príncipe de los sacerdotes, recobró la vista al pronunciar estas palabras: "Creo que María es el templo de Dios".

Al tercer día, los Apóstoles que velaban en torno al sepulcro oyeron una voz muy conocida, que repetía las antiguas palabras del Cenáculo: "La paz sea con vosotros". Era Jesús, que venía a llevarse el cuerpo de su Madre. Temblando de amor y de respeto, el Arcángel San Miguel lo arrebató del sepulcro, y, unido al alma para siempre, fue dulcemente colocado en una carroza de luz y transportado a las alturas. En este momento aparece Tomás sudoroso y jadeante. Siempre llega tarde; pero esta vez tiene una buena excusa: viene de la India lejana. Interroga y escudriña; es inútil, en el sepulcro sólo quedan aromas de jazmines y azahares. En los aires una estela luminosa, que se extingue lentamente, y algo que parece moverse y que se acerca lentamente hasta caer junto a los pies del Apóstol. Es el cinturón que le envía la virgen en señal de despedida. 

Esta bella leyenda iluminó en otros siglos la vida de los cristianos con soberanas claridades.

Nunca la Iglesia quiso incorporarla a sus libros litúrgicos, pero la dejó correr libremente para edificación de los fieles. Penetró en todos los países, iluminó a los artistas e inspiró a los poetas. Parece que resurgió, una vez más, en el valle de Josafat, allá donde los cruzados encontraron el sepulcro en el que se habían obrado tantas maravillas y sobre el cual suspendieron tantas lámparas. Como la piedad popular quiere saber, pidiendo certezas y realidades, la leyenda dorada aparece con los rasgos con que el oriental sabe tejerlos entre el perfume del incienso y azahares, adornada con estallidos y decorada con ángeles y pompas del Cielo. Se difunde en el siglo V en Oriente con el nombre de un discípulo de San Juan, Melitón de Sardes, Gregorio de Tours la pasa a las Galias, los españoles la leen en el fervor de la reconquista con peregrinos detalles y toda la Cristiandad busca en ella durante la Edad Media alimento de fe y entusiasmo religioso.

Ni fecha, ni lugar. ¿Cómo fue el prodigio? Escudriñando la Tradición hay un velo impenetrable. San Agustín dice que pasó por la muerte, pero no se quedó en ella. Los Orientales gustan de llamarla Dormición con ánimo de afirmar la diferencia. ¿Tránsito? Separación inefable. Ni el Areopagita, ni Epifanio, ni Dante acertaron a describir lo real indescriptible, inefable: el último eslabón de la cadena que se inicia con la Inmaculada Concepción y, despertando secretos armónicos, apostilla la Asunción con la Coronación que el arte de Fra Angélico se atreve a plasmar con pasta conservada en el Louvre. La Iglesia celebra, junto al Resucitado Hijo triunfante, a la Madre, singularmente redimida, Glorificada desde la Traslación.

11:49 p.m.

Por: . | Fuente: Somos.Vicencianos.org

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En distintos lugares de España, Beatos Fortunato Velasco Tobar y 13 compañeros, de la Congregación de la Misión;asesinados por odio a la fe ( 1934-1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

El caso del P. Atanes es uno más en la serie infinita de los inadaptados a las circunstancias, no por falta de voluntad, sino por sobra de habituación a otras completamente distintas y aun contrarias, que tantas preocupaciones, disgustos serios y aun muertes ha costado en el decurso de los treinta y dos meses des­dichados del feroz dominio marxista en nuestra Patria.

Frisaba en los sesenta cuando sobrevino la revolución, y en Gijón residía. Mucho tenía recorrido y había vivido mucho en esa docena de lustros.

Otros vientos revolucionarios le hubieron, de zarandear tiem­po hacía, y desde Méjico lanzáronle a Estados Unidos de Norte- América. La buena suerte de entonces, a él corno a otros les había hecho creerse inmunizados; de ahí que presumieran a las veces de lo que no tenían: serenidad para capear el tempo­ral y agilidad de espíritu para plegarse al imperativo de las circunstancias.

Hay que ver en todo ello una Providencia divina, que, me­diante sus yerros, los conducía al fin glorioso.

Dos buenas señoras de Gijón acogieron con cariño al P. Ata­nes en su morada recoleta; pero él, nervioso, sin duda, y con miedo instintivo a que las segundas partes no fueron tan, bue­nas como las primeras, se asomaba frecuentemente a la ventana, a pesar de las apremiantes advertencias de sus amables hués­pedes.

Y pasó lo que tenía que ocurrir: que le vieron desde la calle y subieron por él.

En la parroquia de San José de la misma ciudad de Gijón, convertida en prisión, quedó encarcelado. Días, sin llegar al mes, estuvo en ella. Un día, las turbas pidieron las cabezas de los presos, en desquite vengativo por haber los barcos nacio­nales bombardeado la ciudad.

Y los gritos de las fieras humanas fueron ahogados con san­gre de víctimas.

Un buen número de los cuatrocientos infelices allí aherro­jados salieron para el lugar del suplicio.

El P. Atanes iba entre estos héroes gloriosos damnatos ad bestias. Que niñas del Asilo Pola le vieron salir.

Dios, en sus designios, le juzgó en sazón y se llevó a sus ce­lestes mansiones su alma purificada, quedando su cuerpo llagado para dar testimonio de la fe y con sus heridas resplandecientes ser un día instrumento de contradicción, para los viles asesinos.

Mientras ese día de justificación universal llega, en el ce­menterio de Gijón quedan los restos gloriosos del P. Atanes, esperando el fallo eclesiástico sobre el martirio verdadero, como lo juzgamos nosotros.

El P. Ricardo Atanes Castro, hijo de Antonio y Magdalena, nació el 5 de agosto de’ 1875, en Cualedro (Orense). Estudió latín y Humanidades en el Santuario de los Milagros. Ingresó en la Congriegación de la Misión, en su Casa Central de calle de García de Paredes, el 11 de mayo de 1891; hizo los votos el 6 de agosto de 1893; cursó los estudios filosóficos y teológicos en la misma residencia, y se ordenó: de Menores y Subdiácono, el 16 y 17, respectivamente, del mes de diciembre de 1898; de Diácono, el 18 de marzo de 1899, y de Sacerdote, el 27 de mayo del, mismo año.

Sus destinos fueron: Quince años en Mérida de Yucatán (Méjico), como profesor del Seminario, menudeando las excur­siones misionales a pueblos cercanos; catorce meses de vida completamente misionera entre los indios mayas de Xkanhá; diez años en Fort Worth Fex (Estados Unidos), atendiendo a la colonia mejicana y a otras de habla española; en 1924 volvió a España y se quedó en Orense, de cuya residencia fue nombrado Superior en 1928, y, al cesar en tal cargo, pasó, el año 1935, a Gijón.

Era el P. Atanes de estatura mediana, seco de cara, siempre pálido de color, con el pelo cano desde joven y hablar premio­so. Tranquilo por temperamento, buen compañero, lo que ce dice un alma de Dios, un buen hombre que no sirvió jamás a nadie de molestia e incapaz de hacer una mala jugada.

Quizá hemos exagerado la nota crítica y sido en demasía se­veros al enjuiciar la conducta tachada de indiscreta en su re­fugio, del P. Atanes.

Atentos a la justificación, publicamos a continuación un es­crito del P. Lozano, más lírico y emocional.

“Venerable y bondadoso, la piedad y recogimiento vestidos de blanco en su cabeza de anciano y en su corazón de niño, fue la primera víctima (de Gijón); corno si esas virtudes que él encarnaba sublimemente, fueran el mayor estorbo al triunfo del libertinaje que en rey quería erigir al Comunismo.

Despojado de sus hábitos sacerdotales, a instancias mías y bien a su pesar, salió de casa el mismo día 19, fiesta del Santo Padre, para refugiarse, junto con el Hermano Jiménez, en una casa amiga.

A su salida, hervían ya en las calles y en las plazas de Gijón las más exaltadas pasiones. Los primeros rugidos de la fiera des­atada y hambrienta habían paralizado toda la vida de la ciu­dad y helado todas sus actividades. Convertidas las calles en selva, los que todavía se sentían racionales se habían encerrado en sus casas convertidas en cavernas.

A merced de la confusión, el anciano venerable pudo llegar en paz a su escondite, si bien con el alma asaeteada de blasfe­mias y de insultos los más crueles a lo más sagrado. Sólo tres días pudo estar allí. La fiera bolchevique, temerosa de perder su triunfo y verse encadenada de nuevo, comenzaba a romper todo lo que en otro tiempo fue para ella cadenas, y, como con­secuencia, a tender sus garras de muerte sobre todas las gen­tes justas y honradas, y los dueños de aquella casa eran de los más destacados por su españolismo y por sus actividades sociales. Amistosamente avisados por ellos, cuando ya prepa­raban su propia fuga, salieron de allí cuidadosamente el Her­mano para nuestra casa y el P. Atanes en dirección a otra casa amiga, más humilde y menos señalada. Frente a sus puertas, el Hospital, el Depósito de Cadáveres y el Cuartel de Segu­ridad mostraban a nuestro Hermano lo más hediondo de la tragedia, que ya había comenzado: la muerte espeluznante de los primeros fascistas, la macabra cabalgata de los Padres Capuchinos, con sus manos cargadas de bombas, etc.

Desde una casa trasera yo seguía esta espantosa película y miraba por la suerte del Hermano, que me parecía relativa­ mente segura. Por las noches, en mis correrías de observación, pasaba con él algunos ratos de mutuo consuelo. Una noche, no sé si la cuarta o quinta de su encierro, cuando intentaba verle, me comunicaron que había sido detenido, ¡qué sarcas­mo, Dios mío, “por paco”!… Un anciano que no había visto más armas que sus rezos.

Así había sido, sin, embargo. De las infinitas balas que los héroes sublevados del Cuartel de Simancas lanzaban como una lluvia sobre la ciudad, para tener en jaque a los asesinos, al- tunas habían estallado en los tejados de su albergue. Los ro­jos, a quienes hasta los dedos se les antojaban “pacos”, entra­ron a saco en aquella casa, y, entre befas y amenazas, se lle­varon al único hombre que había en ella. Era el P. Atanes. Locos, enfurecidos ante sus protestas de inocencia, dudaron si fusilarle o no en el acto mismo; pero ante las reflexiones de alguno menos cruel, decidieron llevarle detenido a la iglesia de la Compañía.

Tendido en el suelo, enfermo, maltratado y escarnecido estuvo allí algunos días, sin ni siquiera darle de comer, hasta que por medio de las Hermanas de la cocina tuvimos que atenderle nosotros mismos, no sin acudir a toda suerte de sub­terfugios. Había comenzado su calvario.

Poco a poco se fue agudizando más y más. Arrojadas de la cocina las Hermanas, por el enorme delito de cuidar con esmero la comida de los infortunados presos, algunos días des­pués volvía a sufrir el hambre y el abandono. Ocasión hubo en que, durante cincuenta y seis horas no se les proporcionó ni un vaso de agua. En cambio, se les regalaba de día y de noche con exquisitas torturas morales y abundantes malos tratos.

Otro día, insuficiente ya la iglesia de la Compañía para contener ni aun de pie a tantos detenidos, fue llevado el Padre Atanes, con un grupo, a la iglesia de San José. Fría de ruyo, hedionda por las circunstancias higiénicas deplorables en que se les tenía, resultó para nuestro anciano un terrible calabozo. Hasta la guardia se conjuró para hacerlo más infernal. En la primera prisión habían tenido para custodiarlos carabineros y guardias de Asalto. Malos y todo, eran hombres algo educados. En San José los atormentaban más que custodiaban esbi­rros comunistas de los más bajos fondos sociales.

Al cabo, en lo primeros días de agosto, Dios quiso galar­donar su martirio. Con motivo de un bombardeo aéreo por los militares, el populacho, ya enfangado en todos los críme­nes, irresponsable, ebrio de sangre y de venganza, con alari­dos y convulsiones de epiléptico, rodeó la prisión, mandando más que pidiendo la muerte de los inocentes presos. Hubo dudas, cabildeos, arengas por parte de las autoridades aun no bolchevizadas absolutamente, se intentaron convenios, se pro­digaron promesas; pero, al fin, se impuso la voluntad de aque­llas mujeres desgreñadas, de aquellos hombres alcoholizados, que, como voz del pueblo soberano, las autoridades tuvieron que acatar.

Y el inocente anciano, con la blancura de su cabeza y su rostro sonriente, fue arrojado en uno de los camiones, y, entre maldiciones y golpes, a merced de los más desharrapados, fue llevado a fusilar con los demás presos a una de las colinas que rodean la ciudad, mientras en ésta los nuevos Pilatos, con excusas y lamentaciones, se lavaban las manos salpicadas de sangre y cieno.”

BIOGRAFÍAS DE MISIONEROS PAULES Edición 1942
Autor: Elías Fuente

Este grupo de mártires está integrado por:

1. TOMÁS PALLARÉS IBÁÑEZ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 06 Marzo1890 en Iglesuela del Cid, Teruel (España)
martirio: 13 Octubre 1934 en Oviedo, Asturias (España)

2. SALUSTIANO GONZÁLEZ CRESPO
hermano de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 01 Mayo 1871 en Tapia de la Ribera, León (España)
martirio: 13 Octubre 1934 en Oviedo, Asturias (España)

3. LUIS AGUIRRE BILBAO
hermano de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 13 Septiembre 1914 en Murguía, Vizcaya (España)
martirio: 30 Julio 1936 en Alcorisa, Teruel (España)

4. LEONCIO PÉREZ NEBREDA
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 18 Marzo1895 en Villarmentero, Burgos (España)
martirio: 02 Agosto 1936 en Las Planas de Oliete, Teruel (España)

5. ANDRÉS AVELINO GUTIÉRREZ MORAL
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 11 Noviembre 1886 en Salazar de Amaya, Burgos (España)
martirio: 03 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

6. ANTONIO CARMANIÚ MERCADER
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 17 Agosto 1860 en Rialp, Lérida (España)
martirio: 17 Agosto 1936 en Llavorsi, Lérida (España)

7. FORTUNATO VELASCO TOBAR
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 31 Mayo 1906 en Tardajos, Burgos (España)
martirio: 24 Agosto 1936 en Alcorisa, Teruel (España)

8. RICARDO ATANES CASTRO
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 05 Agosto 1875 en Cualedro, Orense (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

9. PELAYO JOSÉ GRANADO PRIETO
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 30 Julio 1895 en Santa María de los Llanos, Cuenca (España)
martirio: 27 Agosto 1936 en Gijón, Asturias (España)

10. AMADO GARCÍA SÁNCHEZ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 29 Abril 1903 en Moscardón, Teruel (España)
martirio: 24 Octubre 1936 en Gijón, Asturias (España)

11. IRENEO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 10 Febrero 1879 en Los Balbases, Burgos (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

12. GREGORIO CERMEÑO BARCELÓ
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 09 Mayo 1874 en Sitios, Zaragoza (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

13. VICENTE VILUMBRALES FUENTE
sacerdote de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 05 Abril 1909 en Reinoso de Bureba, Burgos (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

14. NARCISO PASCUAL y PASCUAL
hermano de la Congregación de la Misión (Vicenciano)
nacimiento: 11 Agosto 1917 en Sarreaus de Tioira, Orense (España)
martirio: 06 Diciembre 1936 en Guadalajara (España)

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11:49 p.m.

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Ávila, España, Beato José Máximo Moro Briz y cuatro compañeros sacerdotes, asesinados por odio a la fe. ( 1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

José había nacido en el pueblo de Herreruela de Oropesa (Toledo), el 19 de agosto de 1909. Hijo de Florentino García y Gregoria Librán. El hogar donde nace es profundamente cristiano. José ingresó con 12 años en el Seminario Conciliar de Ávila, donde realizó estudios de Latín, Humanidades, Filosofía y Sagrada Teología, antes de ser ordenado sacerdote el 23 de septiembre de 1933. En aquel momento, el entonces obispo de Ávila, Enrique Plá y Deniel, le encomendó las parroquias de Magazos y Palacios Rubios y más tarde también la de Gavilanes.

Cuando estalla la Guerra Civil, don José que venía huyendo de Gavilanes por las amenazas de muerte que recibe en el pueblo, se reunió con su hermano Serafín (25 años), que estudiaba medicina en Madrid. Ambos, en vista del peligro, y aconsejados por algunos feligreses, se marcharon a una casa al campo. Pero tan pronto como las milicias de la vecina villa de Pedro Bernardo conocieron el lugar donde se hallaban escondidos, decidieron ir a buscarlos y llevarlos con ellos. A Serafín le dieron la oportunidad de escapar. Buscaban al cura, pero él quería correr la misma suerte que su hermano. Sabía que el desenlace podía ser la muerte, pero estaba dispuesto. No llegaron al pueblo. Tenían prisa por matarlos. Los perseguidores iban hiriendo a los dos con hachas y armas cortantes. Querían hacerles sufrir antes de que murieran, quieren arrancarles la apostasía. Eran las cinco de la tarde del 14 de agosto, en el lugar conocido como La Cuesta de Lancho fueron asesinados los dos, el párroco y su hermano. Recibieron sepultura en el término municipal de Pedro Bernardo, aunque un mes más tarde su familia trasladó sus restos al cementerio del municipio toledano de Torrico y los de don José, en el año 1942, a la iglesia parroquial.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. JOSÉ MÁXIMO MORO BRIZ, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 29 Mayo 1882 en Santibáñez de Béjar, Salamanca (España)
martirio: 24 Julio 1936 en la Cebreros carretera, El Tiemblo, Ávila (España)

2. JOSÉ GARCÍA LIBRÁN, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 19 Agosto 1909 en Herreruela de Oropesa, Toledo (España)
martirio: 14 Agosto 1936 en Pedro Bernardo, Ávila (España)

3. JUAN MESONERO HUERTA, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 12 Septiembre 1913 en Rágama, Salamanca (España)
martirio: 15 Agosto 1936 en Arenas de San Pedro, Ávila (España)

4. DAMIÁN GÓMEZ JIMÉNEZ, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 12 Febrero 1871 en Solana de Rioalmar, Ávila (España)
martirio: 19 Agosto 1936 en Puerto del Pico, Ávila (España)

5. AGUSTÍN BERMEJO MIRANDA, sacerdote de la diócesis de Ávila
nacimiento: 10 Abril 1904 en Puerto Castilla, Ávila (España)
martirio: 28 Agosto 1936 en El Barraco, Ávila (España)

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11:49 p.m.

Por: . | Fuente: ACIprensa.com

Obispo

Martirologio Romano: En Aldemburgo, en Flandes, muerte de san Arnulfo, obispo de Soissons. Monje después de haber sido soldado, fue elevado al episcopado, desde donde se esforzó en buscar la paz y la concordia, y, finalmente, murió en el monasterio que él mismo había fundado (1087).
Nació en Flándes hacia 1040. En su juventud, se distinguió en los ejércitos de Roberto y Enrique I de Francia. Pero Dios le llamó a una batalla más noble, por lo que decidió responder al llamado consagrando su vida al sevicio de los hombres. Ingresó entonces al monasterio de San Medardo de Soissons. Después de ejercitarse en la virtud, con la ayuda de la vida comunitaria, se enclaustró en una estrecha celda en la más estricta soledad, entregándose a la oración y la penitencia.

Fue nombrado abad del monasterio y en 1081, un concilio le eligió obispo de Soissons. Más tarde, renunció a su cargo y fundó un monasterio en Aldenburgo, en Flándes, donde murió en 1087. En un sínodo que tuvo lugar en Beauvais en 1120, el obispo que ocupaba entonces la sede de Soissons presentó una biografía de San Arnulfo a la asamblea y pidió que su cuerpo fuese trasladado a la iglesia. Finalmente, así se hizo.

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5:10 p.m.
SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE

SACERDOTE Y MÁRTIR





"No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos"
(Jn 15, 13).

Memoria de san Maximiliano María (Raimundo) Kolbe, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir, que fue fundador de la Milicia de María Inmaculada. Deportado a diversos lugares de cautiverio, finalmente, en el campo de exterminio de Oswiecim o Auschwitz, cerca de Cracovia, en Polonia, se ofreció a los verdugos para salvar a otro cautivo, considerando su ofrecimiento como un holocausto de caridad y un ejemplo de fidelidad para con Dios y los hombres (1941).


Maximiliano María Kolbe nació en Polonia el 8 de enero de 1894 en la ciudad de Zdunska Wola, que en ese entonces se hallaba ocupada por Rusia. Fue bautizado con el nombre de Raimundo en la iglesia parroquial.

A los 13 años ingresó en el Seminario de los padres franciscanos en la ciudad polaca de Lvov, la cual a su vez estaba ocupada por Austria. Fue en el seminario donde adoptó el nombre de Maximiliano. Finaliza sus estudios en Roma y en 1918 es ordenado sacerdote.

Devoto de la Inmaculada Concepción, pensaba que la Iglesia debía ser militante en su colaboración con la Gracia divina para el avance de la fe católica. Movido por esta devoción y convicción, funda en 1917 un movimiento llamado "La Milicia de la Inmaculada" cuyos miembros se consagrarían a la bienaventurada Virgen María y tendrían el objetivo de luchar mediante todos los medios moralmente válidos, por la construcción del Reino de Dios en todo el mundo. En palabras del propio San Maximiliano, el movimiento tendría: "una visión global de la vida católica bajo una nueva forma, que consiste en la unión con la Inmaculada."

Verdadero apóstol moderno, inicia la publicación de la revista mensual "Caballero de la Inmaculada", orientada a promover el conocimiento, el amor y el servicio a la Virgen María en la tarea de convertir almas para Cristo. Con una tirada de 500 ejemplares en 1922, en 1939 alcanzaría cerca del millón de ejemplares.

En 1929 funda la primera "Ciudad de la Inmaculada" en el convento franciscano de Niepokalanów a 40 kilómetros de Varsovia, que con el paso del tiempo se convertiría en una ciudad consagrada a la Virgen y, en palabras de San Maximiliano, dedicada a "conquistar todo el mundo, todas las almas, para Cristo, para la Inmaculada, usando todos los medios lícitos, todos los descubrimientos tecnológicos, especialmente en el ámbito de las comunicaciones."

En 1931, después de que el Papa solicitara misioneros, se ofrece como voluntario y viaja a Japón en donde funda una nueva ciudad de la Inmaculada ("Mugenzai No Sono") y publica la revista "Caballero de la Inmaculada" en japonés ("Seibo No Kishi").

En 1936 regresa a Polonia como director espiritual de Niepokalanów, y tres años más tarde, en plena Guerra Mundial, es apresado junto con otros frailes y enviado a campos de concentración en Alemania y Polonia. Es liberado poco tiempo después, precisamente el día consagrado a la Inmaculada Concepción. Es hecho prisionero nuevamente en febrero de 1941 y enviado a la prisión de Pawiak, para ser después transferido al campo de concentración de Auschwitz, en donde a pesar de las terribles condiciones de vida prosiguió su ministerio.

En Auschwitz, el régimen nazi buscaba despojar a los prisioneros de toda huella de personalidad tratándolos de manera inhumana e inpersonal, como un simple número: a San Maximiliano le asignaron el 16670. A pesar de todo, durante su estancia en el campo nunca le abandonaron su generosidad y su preocupación por los demás, así como su deseo de mantener la dignidad de sus compañeros. 

La noche del 3 de agosto de 1941, un prisionero de la misma sección a la que estaba asignado San Maximiliano escapa; en represalia, el comandante del campo ordena escoger a diez prisioneros al hazar para ser ejecutados. Entre los hombres escogidos estaba el sargento Franciszek Gajowniczek, polaco como San Maximiliano, casado y con hijos.

San Maximiliano, que no se encontraba entre los diez prisioneros escogidos, se ofrece a morir en su lugar. El comandante del campo acepta el cambio, y San Maximiliano es condenado a morir de hambre junto con los otros nueve prisioneros. Diez días después de su condena y al encontrarlo todavía vivo, los nazis le administran una inyección letal el 14 de agosto de 1941.

Es así como San Maximiliano María Kolbe, en medio de la más terrible adversidad, dio testimonio y ejemplo de dignidad. En 1973 Pablo VI lo beatifica y en 1982 Juan Pablo II lo canoniza como Mártir de la Caridad. Juan Pablo II comenta la influencia que tuvo San Maximiliano en su vocación sacerdotal: "Surge aquí otra singular e importante dimensión de mi vocación. Los años de la ocupación alemana en Occidente y de la soviética en Oriente supusieron un enorme número de detenciones y deportaciones de sacerdotes polacos hacia los campos de concentración. Sólo en Dachau fueron internados casi tres mil. Hubo otros campos, como por ejemplo el de Auschwitz, donde ofreció la vida por Cristo el primer sacerdote canonizado después de la guerra, San Maximiliano María Kolbe, el franciscano de Niepokalanów." (Don y Misterio).

San Maximiliano nos legó su concepción de la Iglesia militante y en febril actividad para la construcción del Reino de Dios. Actualmente siguen vivas obras inspiradas por él, tales como: los institutos religiosos de los frailes franciscanos de la Inmaculada, las hermanas franciscanas de la Inmaculada, así como otros movimientos consagrados a la Inmaculada Concepción. Pero sobretodo, San Maximiliano nos legó un maravilloso ejemplo de amor por Dios y por los demás.

Con motivo de los veinte años de la canonización del padre Maximiliano Kolbe (10 de octubre de 1982), los Frailes Menores Conventuales de Polonia abrieron el archivo de Niepokalanow (Ciudad de la Inmaculada, a 50 kilómetros de Varsovia), construido por el mismo mártir de Auschwitz. Entre los manuscritos del santo, destaca la última carta que escribió y que acaba con besos a su madre. Una carta que refleja una ternura que no aparecía en otros escritos, y que hace pensar que el sacrificio con el que ofreció la vida voluntariamente en sustitución de un condenado a muerte fue algo que maduró a lo largo de su vida. Este es el texto del escrito: «Querida madre, hacia finales de mayo llegué junto con un convoy ferroviario al campo de concentración de Auschwitz. En cuanto a mí, todo va bien, querida madre. Puedes estar tranquila por mí y por mi salud, porque el buen Dios está en todas partes y piensa con gran amor en todos y en todo. Será mejor que no me escribas antes de que yo te mande otra carta porque no sé cuánto tiempo estaré aquí. Con cordiales saludos y besos, Raimundo Kolbe».

Juan Pablo II, un año después de su elección, en Auschwitz, dijo: «Maximiliano Kobe hizo como Jesús, no sufrió la muerte sino que donó la vida». La expresión remite a unas palabras escritas por el padre Kolbe unas semanas antes de que los nazis invadieran Polonia (1 de septiembre de 1939): «Sufrir, trabajar y morir como caballeros, no con una muerte normal sino, por ejemplo, con una bala en la cabeza, sellando nuestro amor a la Inmaculada, derramando como auténtico caballero la propia sangre hasta la última gota, para apresurar la conquista del mundo entero para Ella. No conozco nada más sublime». 

Los radioaficionados lo consideran su santo patrón, ya que San Maximiliano durante 30 años estuvo activo con el indicativo SP3RN.

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