Por: . | Fuente: santiebeati.it
Descubierto luego de tres años por monjes de San Savino, que aún lo querían como abad, Benedicto se fue a vivir en contemplación perpetua a la isla de Chausey. Sólo después de tres años, al saber que los monjes de San Savino había elegido a otro como abad, volvió a Tiron. Pero no se quedó por mucho, ya que, a petición de su antiguo abad en San Cipriano, Rinaldo, aceptó el cargo de prior de dicho monasterio, y después, a la muerte de Rinaldo, el de abad. Tomó parte en el Concilio de Poitiers del año 1100 y consiguió de Roma que su monasterio fuera declarado independiente del de Cluny.
Después de eso, regresó a la isla de Chausey, pero tuvo que dejarla temporalmente por invasiones de piratas; aceptó un terreno en Brunelles, que le donó un benefactor, en el bosque de Tiron, y fundó un monasterio (1109). Pero habiendo surgido una disputa con los monjes de Nogent, de la Congregación cluniacense, que pretendieron la décima, él en vez de ceder abandonó el monasterio y fue a fundar otro a la desembocadura del Tiron (1113), en el que bien pronto los religiosos alcanzaron el número de quinientos. Este monasterio dio lugar a una Congregación benedictina que se extendió a Alemania, Inglaterra, Escocia y otros lugares, y que dejaron de existir en el siglo XVII.
Benedicto murió el 14 o 25 de abril de 1117. Su culto, primero limitado a Tiron, se extendió en toda su congregación. Pío IX autorizó a las diócesis de Chartres y Amiens a celebrar su fiesta el 14 de abril, fiesta que se celebra también en Poitiers, Séez, Laval y Bourges.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
En 1170, Bénézet escuchò una voz celeste que le animaba a construir un puente en el Rhône. Fue entonces a Avignon para encontrarse con el Obispo quien, al principio, escéptico, acepta su proposición. con un grupo de amigos, Bénézet empieza la construcción del Puente de Avignon en 1177.
Bénézet, muy dedicado a los pobres que pasaban, predicaba el Evangelio, recorriendo la región para recolectar limosnas. Muere en 1184, a la edad de 19 años, antes de haber visto la terminación del puente. Después de su muerte, sus amigos se unieron para formar una orden religiosa: Orden de los hermanos pontífices, (aprobada en 1189 por el Papa Clemente III). Su vocación era la de recoger fondos para construir obras de arte, mantenerlas, dar posada a a los peregrinos y a los viajeros. La orden fue suprimida en 1459.
Primero elevo y movio una piedra que ni 30 hombres la hubieran podido mover. la primera del puente. Con este gesto, muchos vieron la ayuda de Dios y la ayuda comenzó a llegar. Es el primero de los milagros que se le atribyen a su llegada a Avignon.
Los demás milagros se centran esencialmente en los sordos, los ciegos y los discapacitados.
Por: . | Fuente: santiebeati.it
El viejo, quien se quedó ciego, confesó el delito y fue decapitado. La noticia del glorioso martirio de Tomáide se difundió en seguida por los alrededores de Alejandría, y el abad Daniel hizo sepultar el cuerpo de la santa en el cementerio de los monjes. Seguidamente las reliquias fueron trasladadas a Constantinopla. El aceite de las lámparas que ardían sobre su tumba fue utilizado como remedio contra las tentaciones de la carne.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: Religión en Libertad
Fecha de beatificación: 5 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco
Solía animar a sus compañeros con estas palabras: "Un día, con la ayuda de Dios, seremos sacerdotes. Yo seré misionero. Quiero llevar a Jesús a quienes no Le conocen. Nuestro deber como sacerdotes es rezar mucho y salvar almas para llevarlas al paraíso".
Los meses más duros
En 1944, cuando Italia cambió de bando en la Segunda Guerra Mundial y fue invadida por los alemanes, el adolescente Rivi tuvo que abandonar los estudios, porque los nazis cerraron el centro y dispersaron a los seminaristas enviándolos a sus casas.
Fuera del seminario y sin haber recibido ni las órdenes menores, Rolando no tenía obligación de llevar la sotana, pero siguió haciéndolo mientras mantenía su colaboración con la Acción Católica y daba catequesis en la iglesia. Y eso que los tiempos eran peligrosos. En su región había numerosas partidas comunistas que realizaban acciones de sabotaje contra los alemanes, pero que preparaban también el futuro del país mostrando su odio a la Iglesia, con el asesinato de varios sacerdotes.
La sotana, señal de pertenencia a Jesús
"¡Quítate la sotana! Es mejor que no la utilices", le rogaban sus padres. Pero el niño daba muestras de determinación: "Pero ¿por qué? ¿Qué mal hago llevándolo? No tengo ninguna razón para dejar de usarlo. Estudio para ser sacerdote y debo vestir en señal de que pertenezco a Jesús". En alguna ocasión, los partisanos de la zona le habían insultado con obscenidades al encontrarse con él en algún camino. En el pueblo le conocían como "el curita". "No tengo miedo ni estoy asustado. No puedo esconderme. Pertenezco a Dios", respondía a quien le aconsejaba que vistiese de seglar.
Rolando continuó sus prácticas de piedad en la parroquia de su pueblo, donde el párroco, Olinto Marzocchini, fue atacado en una ocasión por los comunistas, así como el joven sacerdote Alberto Camellini, recién llegado a San Valentino.
El chico tenía gran admiración por su párroco: "¡Qué hermoso ser como él! ¡Celebrar misa con Jesús en mis manos, llevar el alma de Jesús...!". Con esa devoción, el 10 de abril de 1945 tocó el organo y acompañó al coro en la misa solemne, y al terminar recogió sus cosas y, ataviado con su inseparable sotana, atravesó el bosque camino a su hogar, adonde nunca llegó.
El crimen, la gloria
Sus padres y vecinos temieron lo peor. Se le buscó durante tres días, hasta que su padre y Don Alberto encontraron el cadáver, plagado de señales de tortura y martirio. Como se supo después, el joven seminarista padeció tres días continuados de tormentos y humillaciones, con insultos a Dios, Cristo y la Iglesia. Lo primero que le hicieron fue quitarle la sotana y pegarle a conciencia con un cinturón.
Al final le llevaron entre los árboles de Piane di Monchio, dejando un reguero de sangre por las heridas causadas. El niño lloró pidiendo que le perdonasen la vida, pero cuando recibió una patada como respuesta, comprendió que todo era inútil. Sólo rogó que le dejasen rezar antes de morir. Lo hizo por sus padres y por sus asesinos. Luego recibió dos tiros, uno en la cabeza y otro cerca del corazón, y le semienterraron. La sotana se la quedaron los asesinos como trofeo y la anudaron para convertirla en pelota de fútbol.
Tras un entierro sumario, después de la liberación, el 29 de mayo, recibió el homenaje de todos los parroquianos, y su tumba comenzó a ser lugar de peregrinación, con diversas curaciones atribuidas a su intercesión. En 2006 se abrió en la diócesis de Modena su causa de beatificación, y tras certificar en mayo de 2012 la correspondiente comisión de la Congregación que su muerte fue un martirio in odium fidei, este Jueves Santo el Papa Francisco lo proclamó para todo el mundo, preludio de su beatificación.
Un sueño hecho realidad de otra forma
Pocos días antes de morir, justo el Jueves Santo de 1945, Rolando había escrito este pensamiento: "Jesús, te doy gracias porque te nos has dado en la Santa Hostia y estás siempre con nosotros. Ayúdame a volver pronto al seminario para convertirme en sacerdote". Jesús hizo algo mejor: asimilarle a su Calvario para llevarle más deprisa a la gloria.
El 28 de marzo de 2013 S.S. Francisco firmó el decreto reconociemdo el martirio de este Siervo de Dios.
Fecha de beatificación: 26 de junio de 2011, bajo el pontificado de S.S. Benedicto XVI
De origen humilde, ya que su familia es pobre y numerosa. Su padre tiene un pequeño negocio revendiendo cereales y vive en un modesto apartamento en Milán, en el distrito de Brera, allí es donde el 1 de febrero de 1747 nace Serafino. Dado que desea ser sacerdote pero carece del dinero para pagar los estudios, los jesuitas lo acogen gratuitamente en el colegio de Brera.
Aceleradamente, como se acostumbraba entonces, este chico humilde, sencillo y fiel a sus compromisos va realizando las distintas etapas de su formación sacerdotal: a los 13 años recibe la sotana, a los 14 la tonsura, a los 16 las dos primeras órdenes menores. A los 18 años, para pagar sus estudios, trabaja de acólito en la Catedral: por diez libras al mes, por la mañana presta servicio al altar y por la tarde estudia teología. Así por casi ocho años, siempre fiel, puntual, cortés y sonriente.
A los 24 años recibió las restantes órdenes menores y dos años más tarde, una sorpresa, le hacen concursar por Chiuso, en Lecco, una pequeña parroquia que en esos tiempos tenía 185 habitantes y a la que nadie aspira. Ganó el concurso, pero aun no es sacerdote, por lo que en un mes recibió el subdiaconado, el diaconado y la ordenación sacerdotal y al día siguiente ya está establecido en Chiuso, donde permanecerá por 49 años, es decir, hasta su muerte.
Fue su deseo permanecer allí, ya que cuando le ofrecen parroquias más importantes o cargos más honorables, él siempre indicaba que prefería seguir siendo tan sólo "el buen cura de Chiuso", parroquia de la que no se apartará jamás. Testigos presenciales certificaron las largas horas que permanecía de rodillas en la iglesia parroquial y las interminables que permanecía en el confesionario para recibir a los penitentes. Obviamente no sólo los suyos, sino también los que acudían de todo Lecco y zonas vecinas.
En Chiuso como ocurría también en Ars- se hacen largas colas para confesarse con el "beato Serafino", como le llamaban sus contemporáneos, Morazzone tan sólo se considera un pobre pecador, infinitamente necesitado de la misericordia de Dios y las oraciones de los demás. Sus oraciones obtienen milagros, pero él no se da cuenta, pero él no se da cuenta, ocupado tratando de no descuidar a ni uno solo de sus feligreses. Si alguien está enfermo lo va a visitar en la tarde o por la noche, si no podía hacerlo de día, y así todos los días, hasta cuando se curan o cierran para siempre los ojos. Sus visitas no tan sólo eran para llevarles el consuelo de la religión sino que incluso los mejores alimentos y todo aquello que le es regalado lo reparte entre los pobres y enfermos, incluso llega a regalar su colchón, comodidad de la que prescindió durante mucho tiempo porque nadie se dio cuenta de aquel gesto de caridad.
A los más pequeños, además del catecismo, les enseña a leer y contar, en una especie de escuela que abrió en la casa parroquial, tal vez por recordar lo que él mismo tuvo que luchar cuando de niño quería estudiar.
Murió el 13 de abril de 1822.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: heiligen-3s.nl
Martirologio Romano: En el monasterio cisterciense de Roosendaal, en Brabante, Países Bajos, beata Ida, virgen, que desde joven sufrió por parte de su padre antes de entrar en la vida religiosa, y con la austeridad cotidiana imitó en su cuerpo a Cristo sufriente. († 1290)
Breve Biografía
Vivió en el siglo XIII en Lovaina, donde su padre era dueño de un floreciente comercio de vinos que vivía en las obras académicas y de la ciudad de Lovaina y la preocupación de que sólo de acumular riqueza y disfrute de los bienes terrenales.
Ida en un principio no se distinguía de las niñas de su edad. Pero desde los 18 años de edad comenzó una vida de penitencia y de oración; manifestó su intención de convertirse en monja a lo que su padre se opuso completamente. Ella no vivió más en el interior de la casa, se construyó una choza miserable, en el exterior. Además, recibió en su cuerpo los signos de las heridas del Señor (estigmas). Trataron de ocultar las cicatrices, pero los dolores que ella sentía eran muchas veces muy notorios. Sus padres y toda la familia se avergonzaban de ella, y trataron mediante el acoso y el menosprecio el hacerla cambiar de opinión.
Finalmente la determinación de Ida triunfó, se incorporó a la abadía cisterciense de Roosendaal en Mechelen (Malinas). El hecho de que toda su gente le haya dado las espaldas, la ayudó a concentrarse más en entregarle todo su amor al Señor mediante la oración. Era notoria el poder de su oración, la gente decía que ella brillaba por su santidad, a tal punto que incluso en la noche podía leer o coser, esto posiblemente sea una leyenda dorada, lo cierto es que ella se dedicó a la oración, la contemplación y el trabajo manual, incluyendo la transcripción de los libros preferidos, pero nunca evitó las tareas más humildes, siempre disponible para servir a las hermanas.
Los fenómenos místicos continuaron, con frecuentes momentos de éxtasis, se le atribuyen varios milagros y muchas conversiones. Fallecido el 13 de abril de un año alrededor de 1290, por supuesto, el lugar de descanso final fue su convento. Este fue destruido en 1576 por los Geuzen1. En 1600 fue reconstruido, pero el culto y veneración a la Beata Ida no se reactivó sino hasta 1719 en que su nombre fue incluido en sendos calendarios publicados por monasterios benedictinos y cistercienses.
1 Gauzen o Mendigos nombre tomado por insurgentes calvinistas neerlandeses en la Guerra de los Ochenta Años contra España y la Iglesia Católica.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: SagradaFamilia.DeVigo.net
Sabas, al parecer lector en la iglesia, no debía de ser considerado como una lumbrera, y es significativo que de él se nos diga que «no era elocuente en las palabras»; cantaba y decía los oficios del culto divino, pero su elocuencia para incitar a todos a vivir bien residía mucho más en el ejemplo que en la voz.
En el curso de una persecución fue prendido y soltado al poco tiempo por juzgársele persona insignificante; no valía la pena ensañarse con un infeliz como él, quizá de cortas luces o de muy escasa instrucción, en cualquier caso un don nadie en la comunidad cristiana de aquella turbulenta Gotlandia.
Prendido por segunda vez, «le llevaron desnudo por lugares ásperos y espinosos, dándole muchos palos y azotes», y al ver que su actitud era de mansedumbre y de alegría, una fe tan elocuente exasperó a sus verdugos, que le torturaron hasta dejarle por muerto. Una piadosa mujer le desató de noche y le llevó a su casa, pero volvió a caer en manos de sus perseguidores.
Entonces se le exigió que comiese manjares sacrificados a los ídolos, dando así un testimonio público de apostasía. Es improbable, como sugiere algún hagiógrafo, que en esta ocasión se le desatara la lengua, no era hombre de grandes discursos. Tal vez sólo dijo no o hizo un gesto negativo con la cabeza, aceptando el martirio. Se le ató a un tronco y murió ahogado en el río Buzau.
Nota: No se nos ha escapado, al leer el texto antes de publicarlo, que existe una incompatibilidad entre lo expuesto en el elogio del Martirologio Romano, que habla de Capadocia como lugar del martirio, y lo escrito en la breve biografía, que habla de Tirgoviste, en la actual Rumania.
No hemos encontrado el porqué de esta diferencia, pero hemos preferido presentarlos tal como las encontramos, antes de alterar los textos poniéndonos a favor de una u otra versión.
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Desde la muerte vemos que el santo obispo y abad fue objeto de culto popular, y en 1052 tuvo su elevación a los altares. Su tumba, situada hoy en la catedral de Saint-Omer, es un arca monolítica puesta bajo una cubierta en forma de techo a dos aguas, que en el pasado era sostenida por cuatro leones de mármol, de los que ahora quedan tan sólo dos. Entre el 1152 y 1250 los canónigos de Sain-Omer hicieron edificar una iglesia sobre su tumba, sustituida después por al actual catedral.
El santo es invocado en especial para la curación de enfermedades de las piernas. Su Vita fue redactada en el siglo XIV por Juan Lelong, abad de San Bertin.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: santiebeati.it
También es conocida como Santa Visia de Fermo
Por lo demás, se cuenta con alguna que otra noticia esparcida en distintos documentos. El historiador Ughelli, en su «Italia Sacra», vol. II, hablando de la diócesis de Fermo, menciona que el cuerpo de santa Vissia reposa en la catedral, y en efecto, en la iglesia metropolitana de la ciudad (el Domo) hay algunos relicarios, entre los cuales, en una llamativa urna de ébano, con ornamentos en metal dorado de estilo barroco, se conserva la cabeza de santa Vissia, mártir; extrañamente en otra urna se conserva la cabeza de santa Sofía, también mártir.
Esta coincidencia de tener dos cráneos hace suponer que habrían sido martirizadas al mismo tiempo, aunque no necesariamente juntas, y probablemente fueron decapitadas.
Según tradiciones locales, Sofía y Vissia sufrieron el martirio hacia el 250, bajo el imperio de Decio (249-251), durante la séptima persecución ordenada por él. Hay en la catedral una lápida que indica que santa Vissia ennoblece su ciudad natal con su martirio; su nombre se encuentra en una lista de santos venerados en Fermo, transmitida el 5 de agosto de 1581 por un prelado local a un sacerdote oratoriano, amigo del Cardenal Baronio quien fue, como se sabe, quien compiló el primer Martirologio Romano, e insertó a las dos vírgenes y mártires juntas el mismo día 12 de abril.
Según algunos documentos locales a santa Sofía también se la celebraba el 30 de abril, tal vez a ello se debe que en la actualidad se las recuerde en fechas separadas.
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Martirologio Romano: En Gante, en Flandes, ahora en Bélgica, san Macario, peregrino, que fue recibido entre los monjes de San Bavón, y al año siguiente falleció consumido por la peste († 1012).
Breve Biografía
Hijo de una familia cristiana de origen armenio, fue educado por el arzobispo de Antioquía, fue tan buen estudiante que muy pronto se vio ejerciendo tareas encargadas por su mentor, en su cumplimiento resaltaban siempre sus conocimientos y virtudes, por lo que el arzobispo decidió nombrarlo su sucesor.
Gobernó durante algún tiempo la Iglesia en Antioquía, pero temiendo que los honores que recibía constantemente le hicieran perder la humildad, renunció al cargo y partió en secreto en peregrinación a Palestina. Allí se intenta convertir a sarracenos reacios a escucharle, y fue echado a la cárcel, atado de pies y manos y cargado una pesada piedra colgada de su cuello. Sin embargo, milagrosamente logra escapar sin sufrir ningún daño.
Decidió, entonces, peregrinar hacia el oeste, pasa por varias provincias de Francia, llegando finalmente a Flandes y, deteniéndose en Gante, donde es recibido por los monjes de San Bavón . Después de unos meses, pensó regresar al este, pero una terrible enfermedad cayó sobre Gante, por lo que decidió quedarse para atender a los enfermos, mientras en sus oraciones pedía al Señor que permitiera la sanación del pueblo que sufría, ofreciendo su vida a cambio de la vida de toda esa gente, murió poco después, y junto con él desapareció la enfermedad, era el 12 de abril de 1012.
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Martirologio Romano: En Africa Proconsular, actual Túnez, santos Terencio, Africano. Máximo, Pompeyo, Alejandro, Teodoro, Zenón y cuarenta compañeros más, todos mártires, que en tiempo del emperador Decio murieron por la fe cristiana. († c.250)
Breve Biografía
San Terencio es cabeza de un grupo de mártires de origen oriental, muertos en Cartago por orden del «Prefecto de África», Fortunaciano, en tiempos del emperador Decio. Éste había promulgado un decreto de persecución y condena a la tortura contra todos aquellos que no hubieran renegado del cristianismo.
Así es que hubo muchas defecciones, pero Terencio y otros treinta y nueve compañeros se decidieron a no ceder, con lo que fueron arrestado y llevados ante los tribunales; tampoco allí, aunque fueron invitados y torturados con varios suplicios, dejaron su fe, sino que el propio Terencio respondió en representación de todos con una pública profesión de fe cristiana, por lo cual el prefecto los condenó a muerte por decapitación.
Se conocen los nombres de algunos compañeros de martirio, tal vez los más importantes: Africano. Máximo, Pompeyo, Alejandro, Teodoro.
Al fin del siglo IV, bajo el emperador bizantino Teodosio el Grande, sus cuerpos fueron trasladados a Constantinopla.
Al menos ocho fuentes hagiográficas narran su pasión, colocando la celebración litúrgica ya el 5 de abril, ya el 11, pero el día más mencionado es el 10 de abril.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: AcademiaHumanidades.cl || misa_tridentina.t35.com
Martirologio Romano: En Túnez, en el norte de África, beato Antonio Neyrot, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, capturado por los piratas v conducido a África, allí apostató de la fe, pero con la ayuda de la gracia divina, el día de Jueves Santo de la Cena del Señor retomó públicamente el hábito religioso, y a causa de esta decisión fue apedreado hasta morir. († 1460)
Fecha de beatificación: Culto confirmado el 22 de febrero de 1767 por el Papa Clemente XIII.
Breve Biografía
Nació en Rívoli, cerca de Turín, Italia, alrededor del año 1423.
A mediados del s. XV recibió el hábito en el convento de San Marcos de Florencia, siendo prior Antonino de Florencia, por lo que vivió bajo su dirección el tiempo de formación. Un apostolado de fáciles triunfos lo hizo muy audaz y muy inquieto, en esa época de su vida no destacó precisamente por su fervor.
Contra el parecer de Antonino, ya obispo de Florencia, insistió viajar a Sicilia y cuando ya estaba de vuelta fue apresado por unos corsarios y llevado como esclavo a Túnez en 1458. Fue sometido a grandes tormentos y para conseguir la libertad llegó a abjurar de la fe y casarse, pero ni su nueva religión ni su nuevo estado civil le hicieron feliz.
Poco tiempo después algunos mercaderes genoveses le contaron que su maestro san Antonino había muerto empezó a encomendarse a su intercesión y obtuvo la gracia de convertirse. Arrepentido de su apostasía y otros pecados va a confesarse con un sacerdote católico de Túnez y públicamente empieza a hacer penitencia. Volviendo a vestir el hábito dominicano se presentó ante las autoridades para profesar su fe. Fue metido en la cárcel y sometido a tormentos de todas clases.
El jueves santo de 1460, mientras lloraba sus pecados de rodillas ante al verdugo, la multitud impaciente se abalanzó sobre él y fue lapidado y acribillado a puñaladas. Después pasearon su cadáver por las calles.
Su cuerpo fue adquirido por mercaderes genoveses y llevado en 1469 a Rívoli por gestiones de duque Amadeo de Saboya y allí es hasta hoy venerado en la colegiata de Santa María della Stella.
Por: . | Fuente: Zenit.org
Martirologio Romano: En Dax, Aquitania (Francia), beata Margarita Rutan, virgen y mártir, hermana de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, superiora d ela comunidad en el hospital de Dax, muerta en la guillotina por mantener la confesión de Cristo. ( 1794)
Fecha de beatificación: 19 de junio de 2011, durante el pontificado de Benedicto XVI.
En 1757, a la edad de 21 años, empezó su noviciado en la casa madre de las Hijas de la caridad en París.
En 1779, tomó, como superiora, la dirección de un hospital en Dax y rápidamente se convirtió en una pionera de la acción social, con la apertura de una escuela, la acogida de niñas abandonadas,...
Al llegar el período del Terror, las monjas del hospital quedaron encarceladas en el convento de Carmas transformado en cárcel para mujeres, mientras el de Capuchinos servía de cárcel para hombres y el palacio episcopal, de tribunal revolucionario, presidido por Pinet.
En 1792, las religiosas fueron acusadas de robo y en 1793, la hermana Rutan finalmente denunciada y encarcelada la víspera de Navidad.
Fue condenada a muerte por el tribunal revolucionario el 9 de abril de 1794 y guillotinada el mismo día por no abjurar de su fe.
Un año más tarde, el Directorio lamentó que esa mujer fuera "sacrificada de una forma inhumana por motivos cuya prueba está todavía por adquirir"
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Martirologio Romano: En Cesarea de Capadocia, hoy en Turquía, san Eupsiquio, mártir, que bajo el emperador Juliano el Apóstata, por haber destruido el templo de la diosa Fortuna, sufrió el martirio. († c.362)
Breve Biografía
Sozomeno testimonia que el emperador Juliano el Apóstata alimentaba un gran odio a la ciudad de Cesarea, metrópolis de Capadocia, porque estaba habitada casi exclusivamente por cristianos que antes de su ascenso al trono habían derribado los templos de Júpiter y Apolo. Cuando más tarde supo que había sido destruido también el de la diosa Fortuna, se enfureció fatalmente y los responsables del hecho fueron castigados con el exilio o la muerte.
Entre las víctimas de esta persecución estaba Eupsiquio, nativo de Cesarea, de noble origen. Tanto los sinaxarios griegos como el Martirologio Romano colocan el 9 de abril su conmemoración, aunque del epistolario de san Basilio Magno y san Gregorio Nazianceno aprendemos que en una época el santo era festejado en Cesarea el 7 de septiembre, junto a los demás mártires de la región.
Responsable de la traducción: Xavier Villalta