Por: . | Fuente: SagradaFamilia.DeVigo.net
Sabas, al parecer lector en la iglesia, no debía de ser considerado como una lumbrera, y es significativo que de él se nos diga que «no era elocuente en las palabras»; cantaba y decía los oficios del culto divino, pero su elocuencia para incitar a todos a vivir bien residía mucho más en el ejemplo que en la voz.
En el curso de una persecución fue prendido y soltado al poco tiempo por juzgársele persona insignificante; no valía la pena ensañarse con un infeliz como él, quizá de cortas luces o de muy escasa instrucción, en cualquier caso un don nadie en la comunidad cristiana de aquella turbulenta Gotlandia.
Prendido por segunda vez, «le llevaron desnudo por lugares ásperos y espinosos, dándole muchos palos y azotes», y al ver que su actitud era de mansedumbre y de alegría, una fe tan elocuente exasperó a sus verdugos, que le torturaron hasta dejarle por muerto. Una piadosa mujer le desató de noche y le llevó a su casa, pero volvió a caer en manos de sus perseguidores.
Entonces se le exigió que comiese manjares sacrificados a los ídolos, dando así un testimonio público de apostasía. Es improbable, como sugiere algún hagiógrafo, que en esta ocasión se le desatara la lengua, no era hombre de grandes discursos. Tal vez sólo dijo no o hizo un gesto negativo con la cabeza, aceptando el martirio. Se le ató a un tronco y murió ahogado en el río Buzau.
Nota: No se nos ha escapado, al leer el texto antes de publicarlo, que existe una incompatibilidad entre lo expuesto en el elogio del Martirologio Romano, que habla de Capadocia como lugar del martirio, y lo escrito en la breve biografía, que habla de Tirgoviste, en la actual Rumania.
No hemos encontrado el porqué de esta diferencia, pero hemos preferido presentarlos tal como las encontramos, antes de alterar los textos poniéndonos a favor de una u otra versión.
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Desde la muerte vemos que el santo obispo y abad fue objeto de culto popular, y en 1052 tuvo su elevación a los altares. Su tumba, situada hoy en la catedral de Saint-Omer, es un arca monolítica puesta bajo una cubierta en forma de techo a dos aguas, que en el pasado era sostenida por cuatro leones de mármol, de los que ahora quedan tan sólo dos. Entre el 1152 y 1250 los canónigos de Sain-Omer hicieron edificar una iglesia sobre su tumba, sustituida después por al actual catedral.
El santo es invocado en especial para la curación de enfermedades de las piernas. Su Vita fue redactada en el siglo XIV por Juan Lelong, abad de San Bertin.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: santiebeati.it
También es conocida como Santa Visia de Fermo
Por lo demás, se cuenta con alguna que otra noticia esparcida en distintos documentos. El historiador Ughelli, en su «Italia Sacra», vol. II, hablando de la diócesis de Fermo, menciona que el cuerpo de santa Vissia reposa en la catedral, y en efecto, en la iglesia metropolitana de la ciudad (el Domo) hay algunos relicarios, entre los cuales, en una llamativa urna de ébano, con ornamentos en metal dorado de estilo barroco, se conserva la cabeza de santa Vissia, mártir; extrañamente en otra urna se conserva la cabeza de santa Sofía, también mártir.
Esta coincidencia de tener dos cráneos hace suponer que habrían sido martirizadas al mismo tiempo, aunque no necesariamente juntas, y probablemente fueron decapitadas.
Según tradiciones locales, Sofía y Vissia sufrieron el martirio hacia el 250, bajo el imperio de Decio (249-251), durante la séptima persecución ordenada por él. Hay en la catedral una lápida que indica que santa Vissia ennoblece su ciudad natal con su martirio; su nombre se encuentra en una lista de santos venerados en Fermo, transmitida el 5 de agosto de 1581 por un prelado local a un sacerdote oratoriano, amigo del Cardenal Baronio quien fue, como se sabe, quien compiló el primer Martirologio Romano, e insertó a las dos vírgenes y mártires juntas el mismo día 12 de abril.
Según algunos documentos locales a santa Sofía también se la celebraba el 30 de abril, tal vez a ello se debe que en la actualidad se las recuerde en fechas separadas.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Martirologio Romano: En Gante, en Flandes, ahora en Bélgica, san Macario, peregrino, que fue recibido entre los monjes de San Bavón, y al año siguiente falleció consumido por la peste († 1012).
Breve Biografía
Hijo de una familia cristiana de origen armenio, fue educado por el arzobispo de Antioquía, fue tan buen estudiante que muy pronto se vio ejerciendo tareas encargadas por su mentor, en su cumplimiento resaltaban siempre sus conocimientos y virtudes, por lo que el arzobispo decidió nombrarlo su sucesor.
Gobernó durante algún tiempo la Iglesia en Antioquía, pero temiendo que los honores que recibía constantemente le hicieran perder la humildad, renunció al cargo y partió en secreto en peregrinación a Palestina. Allí se intenta convertir a sarracenos reacios a escucharle, y fue echado a la cárcel, atado de pies y manos y cargado una pesada piedra colgada de su cuello. Sin embargo, milagrosamente logra escapar sin sufrir ningún daño.
Decidió, entonces, peregrinar hacia el oeste, pasa por varias provincias de Francia, llegando finalmente a Flandes y, deteniéndose en Gante, donde es recibido por los monjes de San Bavón . Después de unos meses, pensó regresar al este, pero una terrible enfermedad cayó sobre Gante, por lo que decidió quedarse para atender a los enfermos, mientras en sus oraciones pedía al Señor que permitiera la sanación del pueblo que sufría, ofreciendo su vida a cambio de la vida de toda esa gente, murió poco después, y junto con él desapareció la enfermedad, era el 12 de abril de 1012.
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Martirologio Romano: En Africa Proconsular, actual Túnez, santos Terencio, Africano. Máximo, Pompeyo, Alejandro, Teodoro, Zenón y cuarenta compañeros más, todos mártires, que en tiempo del emperador Decio murieron por la fe cristiana. († c.250)
Breve Biografía
San Terencio es cabeza de un grupo de mártires de origen oriental, muertos en Cartago por orden del «Prefecto de África», Fortunaciano, en tiempos del emperador Decio. Éste había promulgado un decreto de persecución y condena a la tortura contra todos aquellos que no hubieran renegado del cristianismo.
Así es que hubo muchas defecciones, pero Terencio y otros treinta y nueve compañeros se decidieron a no ceder, con lo que fueron arrestado y llevados ante los tribunales; tampoco allí, aunque fueron invitados y torturados con varios suplicios, dejaron su fe, sino que el propio Terencio respondió en representación de todos con una pública profesión de fe cristiana, por lo cual el prefecto los condenó a muerte por decapitación.
Se conocen los nombres de algunos compañeros de martirio, tal vez los más importantes: Africano. Máximo, Pompeyo, Alejandro, Teodoro.
Al fin del siglo IV, bajo el emperador bizantino Teodosio el Grande, sus cuerpos fueron trasladados a Constantinopla.
Al menos ocho fuentes hagiográficas narran su pasión, colocando la celebración litúrgica ya el 5 de abril, ya el 11, pero el día más mencionado es el 10 de abril.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: AcademiaHumanidades.cl || misa_tridentina.t35.com
Martirologio Romano: En Túnez, en el norte de África, beato Antonio Neyrot, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, capturado por los piratas v conducido a África, allí apostató de la fe, pero con la ayuda de la gracia divina, el día de Jueves Santo de la Cena del Señor retomó públicamente el hábito religioso, y a causa de esta decisión fue apedreado hasta morir. († 1460)
Fecha de beatificación: Culto confirmado el 22 de febrero de 1767 por el Papa Clemente XIII.
Breve Biografía
Nació en Rívoli, cerca de Turín, Italia, alrededor del año 1423.
A mediados del s. XV recibió el hábito en el convento de San Marcos de Florencia, siendo prior Antonino de Florencia, por lo que vivió bajo su dirección el tiempo de formación. Un apostolado de fáciles triunfos lo hizo muy audaz y muy inquieto, en esa época de su vida no destacó precisamente por su fervor.
Contra el parecer de Antonino, ya obispo de Florencia, insistió viajar a Sicilia y cuando ya estaba de vuelta fue apresado por unos corsarios y llevado como esclavo a Túnez en 1458. Fue sometido a grandes tormentos y para conseguir la libertad llegó a abjurar de la fe y casarse, pero ni su nueva religión ni su nuevo estado civil le hicieron feliz.
Poco tiempo después algunos mercaderes genoveses le contaron que su maestro san Antonino había muerto empezó a encomendarse a su intercesión y obtuvo la gracia de convertirse. Arrepentido de su apostasía y otros pecados va a confesarse con un sacerdote católico de Túnez y públicamente empieza a hacer penitencia. Volviendo a vestir el hábito dominicano se presentó ante las autoridades para profesar su fe. Fue metido en la cárcel y sometido a tormentos de todas clases.
El jueves santo de 1460, mientras lloraba sus pecados de rodillas ante al verdugo, la multitud impaciente se abalanzó sobre él y fue lapidado y acribillado a puñaladas. Después pasearon su cadáver por las calles.
Su cuerpo fue adquirido por mercaderes genoveses y llevado en 1469 a Rívoli por gestiones de duque Amadeo de Saboya y allí es hasta hoy venerado en la colegiata de Santa María della Stella.
Por: . | Fuente: Zenit.org
Martirologio Romano: En Dax, Aquitania (Francia), beata Margarita Rutan, virgen y mártir, hermana de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, superiora d ela comunidad en el hospital de Dax, muerta en la guillotina por mantener la confesión de Cristo. ( 1794)
Fecha de beatificación: 19 de junio de 2011, durante el pontificado de Benedicto XVI.
En 1757, a la edad de 21 años, empezó su noviciado en la casa madre de las Hijas de la caridad en París.
En 1779, tomó, como superiora, la dirección de un hospital en Dax y rápidamente se convirtió en una pionera de la acción social, con la apertura de una escuela, la acogida de niñas abandonadas,...
Al llegar el período del Terror, las monjas del hospital quedaron encarceladas en el convento de Carmas transformado en cárcel para mujeres, mientras el de Capuchinos servía de cárcel para hombres y el palacio episcopal, de tribunal revolucionario, presidido por Pinet.
En 1792, las religiosas fueron acusadas de robo y en 1793, la hermana Rutan finalmente denunciada y encarcelada la víspera de Navidad.
Fue condenada a muerte por el tribunal revolucionario el 9 de abril de 1794 y guillotinada el mismo día por no abjurar de su fe.
Un año más tarde, el Directorio lamentó que esa mujer fuera "sacrificada de una forma inhumana por motivos cuya prueba está todavía por adquirir"
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Martirologio Romano: En Cesarea de Capadocia, hoy en Turquía, san Eupsiquio, mártir, que bajo el emperador Juliano el Apóstata, por haber destruido el templo de la diosa Fortuna, sufrió el martirio. († c.362)
Breve Biografía
Sozomeno testimonia que el emperador Juliano el Apóstata alimentaba un gran odio a la ciudad de Cesarea, metrópolis de Capadocia, porque estaba habitada casi exclusivamente por cristianos que antes de su ascenso al trono habían derribado los templos de Júpiter y Apolo. Cuando más tarde supo que había sido destruido también el de la diosa Fortuna, se enfureció fatalmente y los responsables del hecho fueron castigados con el exilio o la muerte.
Entre las víctimas de esta persecución estaba Eupsiquio, nativo de Cesarea, de noble origen. Tanto los sinaxarios griegos como el Martirologio Romano colocan el 9 de abril su conmemoración, aunque del epistolario de san Basilio Magno y san Gregorio Nazianceno aprendemos que en una época el santo era festejado en Cesarea el 7 de septiembre, junto a los demás mártires de la región.
Responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: Vatican.va
Martirologio Romano: Beata Lindalva Justo de Oliveira, virgen y mártir, que siendo Hija de la Caridad de San Vicente de Paul, murió en defensa de su castidad como consecuencia de más de 40 puñaladas que le infligiera un interno del centro de salud en que colaboraba en Salvador de Bahía - Brasil. († 1993)
Fecha de beatificación: 2 de diciembre de 2007 por el Papa Benedicto XVI.
Memoria litúrgica: 7 de enero
Breve Biografía
Lindalva Justo de Oliveira nació 20 de octubre de 1953 en Sitio Malhada da Areia, en una zona muy pobre de Río Grande del Norte, Brasil. El padre de Lindalva, João Justo da Fé, un granjero viudo. Su segundo matrimonio fue con María Lúcia de Oliveira. La pequeña Lindalva fue la sexta de 13 niños nacido a la pareja. Lindalva fue bautizada el 7 de enero de 1954.
Su familia no era pudiente, pero era rica en la fe cristiana. João mudó a su familia a Açu para que sus niños pudieran asistir a la escuela, y después de muchos sacrificios él consiguió comprar una casa donde la familia reside todavía hoy.
Siguiendo el buen ejemplo de su madre, Lindalva demostró una inclinación natural hacia los niños más pobres y compartió mucho tiempo con ellos.
A edad 12, Lindalva recibió su Primera Comunión, y durante sus años escolares ella estaba siempre contenta de ayudar al menos afortunado. Después, en 1979, mientras vivía con su hermano Djalma y su familia, en Natal, ella obtuvo el diploma de ayudante administrativo.
De 1978 a 1988 ella tuvo varios trabajos en ventas al menudeo y como cajera en una estación de gasolina, enviando algo de su salario a casa para ayudar a su madre. Lindalva encontró tiempo para visitar, todos los días después del trabajo, el asilo de ancianos de la localidad.
En 1982, mientras ayudaba amorosamente a su padre en los últimos meses de su enfermedad terminal, meditó en serio sobre su vida y decidió servir a los pobres. Se registró entonces en un curso de enfermería, pero también disfrutó esas cosas típicas de la juventud: hacer amistades, lecciones de guitarra y estudios culturales.
En 1986 participó en actividades vocacionales de las Hijas de Caridad. Después de que recibió el Sacramento de Confirmación en 1987, Lindalva solicitó ser admitida por dicha congregación. En la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, 11 de febrero de 1988, ingresó al noviciado siendo su presencia moralmente edificante para sus compañeros por su alegría y la genuina preocupación por el pobres.
Su carácter estaba marcado por una dulce disposición pero también por la sinceridad. En una carta a Antonio, su hermano alcohólico, escribió: "Piensa sobre esto y interiorízalo en ti. Yo oro muchísimo por ti y continuaré orando, y si es necesario haré penitencia para que seas capaz de revindicarte como persona. Sigue a Jesús, quien luchó hasta la muerte por los pecadores, dando hasta su propia vida, no como Dios sino como hombre, para el perdón de pecados. Debemos buscar refugio en Él; sólo en Él la vida merece la pena". Un año después su hermano dejó de beber.
El 29 de Enero de 1991 Sor Lindalva fue asignada a atender a 40 pacientes terminales, todos hombres, en el centro de salud municipal en Salvador da Bahia. Emprendió las tareas más humildes y buscó servir a aquéllos que más sufrían tanto espiritual como materialmente animándolos a la recepción de los sacramentos. Sor Lindalva cantaba y oraba con ellos, e incluso pasó las pruebas de conducción para poderlos sacar a pasear.
Durante Enero de 1993, un tal Augusto da Silva Peixoto, un varón de 46 años de edad, de un carácter irascible, usando una recomendación logró ser admitido en las instalaciones aunque él no tenía ningún derecho para estar allí. Sor Lindalva lo trató con la misma cortesía y respeta que a los otros pacientes, pero él se enamoró de ella.
Ella se distanció prudentemente de él y era muy cuidadosa al tener que atenderlo. No obstante, él expuso explícitamente sus intenciones lujuriosas hacia ella. Una simple solución hubiera sido que Sor Lindalva dejara el lugar, pero su amor por los ancianos la hizo declarar, "prefiero verter mi sangre que dejar este lugar."
Por el 30 de Marzo los acosos de Augusto se pusieron tan insistentes y aterradores que ella buscó la ayuda de un oficial de seguridad para frenar a este paciente desobediente. Aunque él prometió mejorar su actitud y conducta, se llenó de tal odio y venganza que desarrolló un plan asesino.
El 9 de abril de 1993, Viernes Santo, Sor Lindalva tomó parte del Vía Crucis parroquial a las 4:30 por la mañana. Tipo 7 de la mañana regresó a su trabajo para preparar y servir el desayuno como lo hacía todos los días. Mientras ella servía el café Augusto se acercó y empujó un cuchillo de pescadero sobre su cuello.
Cayó al suelo y llorando repetía varias veces "Dios me protege". Los pacientes corrieron buscando protección. Envuelto en un rapto demente Augusto la apuñaló 44 veces, "¡debí de haber hecho esto antes!".
Tranquilizándose entonces de repente, se sentó en un banco, limpió el cuchillo en sus pantalones, lo tiró en la mesa y exclamó: "¡Ella no me quiso!", y volviéndose al doctor, dijo, "Puede llamar a la policía, no huiré; hice lo que tenía que hacer".
Al día siguiente, Sábado Santo, el Cardenal Lucas Moreira Neves, O.P., Primado de Brasil, celebró el entierro de la hermana de 39 años de edad y comentó: "Unos pocos años fueron suficientes para que Sor Lindalva coronara su vida Religiosa con el martirio."
El 2 de Diciembre de 2007 fue beatificada en San Salvador da Bahía (en el Estadio de Barradão) por el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal José Saraiva Martins, delegado para este fin por Su Santidad Benedicto XVI.
Reproducido con autorización de Vatican.va
traducido por Xavier Villalta
Nota: La memoria litúrgica de la Beata Lindalva ha sido fijada, por la Congregación para la Causa de los Santos, para realizarle el día 7 de enero, día de su bautismo, en vez del 9 de abril, día de su muerte.
Por: . | Fuente: ACI Prensa || churchforum.org
También es conocido comno: San Dionisio Magno o El Grande
Nació y vivió en Alejandría, Egipto. Al principio era pagano, pero después de haber tenido una visión, y al dedicarse a estudiar la S. Biblia se dio cuenta de que la verdadera religión es la católica y se convirtió.
En aquellos tiempos la escuela de teología más famosa que tenía nuestra Santa Iglesia era la de Alejandría. Allá iban a enseñar o a aprender los más destacados intelectuales del clero y Dionisio brilló allí como un alumno especialmente dotado de gran inteligencia y de prodigiosa memoria, y poco después de graduarse fue nombrado como director de tan famosa escuela, cargo que ejerció durante 15 años con aplauso de todos.
En el año 247 Dionisio fue elegido obispo de Alejandría, pero luego empezaron las persecuciones. Al principio eran los sacerdotes paganos que incitaban al populacho contra los seguidores de Cristo. Luego estalló la terrible persecución de Decio, y lo primero que hizo el gobernador de Alejandría fue mandar llevar preso a Dionisio. Los perseguidores lo buscaron por todas partes, menos en su casa, pues se imaginaban que había salido huyendo. Pero él no se había movido de su habitación.
A los cuatro días Dionisio dispuso huir con todos sus ayudantes pero la policía los atrapó y se los llevó presos a todos, menos a uno de los empleados que logró huir a contar la noticia. El fugitivo se encontró con un enorme grupo de personas que se dirigían a celebrar unas bodas y les narró lo sucedido. Aquellas gentes se llenaron de indignación y con palos y piedras atacaron a la policía y les quitaron a los prisioneros. Dionisio se oponía a esto, y se entristecía de que ya no podía ser mártir. Pero aquellos hombres no le hicieron caso a sus ruegos sino que lo subieron sobre una mula y lo mandaron al desierto, para que allá quedara libre de los perseguidores. En el desierto estuvo varios años hasta que terminó la persecución.
Al volver a Alejandría se encontró con que algunos teólogos se oponían al Pontífice de Roma y le pedían a él que los apoyara en esta oposición. Dionisio escribió a Novaciano, que era jefe de los rebeldes: "Es necesario estar resuelto a sufrir cualquier otro daño, antes que destruir la unidad de la Iglesia. Hay que estar tan dispuesto a morir a favor de la unidad de la Iglesia, como estaría uno dispuesto a morir por defender la fe". Y siguió siendo fiel al Papa de Roma.
El hereje Novaciano decía que a los que cometen faltas muy graves no se les debe perdonar nunca. San Dionisio, apoyando lo que enseñaba el Papa San Cornelio, escribió varias cartas recomendando tener una gran misericordia con los pecadores, y narraba cómo cuando un pobre que había sido muy pecador en la vida, estando moribundo pedía el perdón y la comunión, no teniendo más con quién enviarle la eucaristía, le mandaron la comunión con un niñito, y el pobre pecador al comulgar exclamó: "Ya he quedado libre de mis pecados. Puedo partir tranquilo para la eternidad". Y cuenta el santo que aquel hombre pecador Dios le conservó milagrosamente la vida hasta que llegó el que llevaba la Sagrada Eucaristía.
Dionisio que había estudiado y enseñado por 15 años lo referente a la S. Biblia, empleó con gran maestría una serie de frases muy especiales de la Sagrada Escritura para combatir a los herejes. Estas respuestas de tan notable sabio sirvieron mucho en los siglos siguientes para enfrentarse a los que negaban verdades de nuestra santa religión.
En el año 257 estalló la persecución de Valeriano. El gobernador de Egipto llamó a Dionisio y a sus sacerdotes y les exigió que adoraran a los ídolos del imperio. El santo obispo respondió: "Nosotros los seguidores de Cristo no adoramos sino al único Dios que existe, que es el Creador de cielos y tierra. Rezamos por Valeriano y los demás gobernantes, pero en cuanto a la religión sólo obedecemos a nuestra Santa Iglesia. Ofrecemos oraciones y sacrificios por la paz, el bienestar y la prosperidad de la patria, pero en cuestiones religiosas dependemos solamente de Nuestro Señor Jesucristo". Por más que el gobernador trató de convencerlos para que adoraran a sus ídolos, ellos no aceptaron, y fueron desterrados al terrible desierto de Libia.
Pero a los dos años el emperador perseguidor fue hecho prisionero y esclavo por sus enemigos, y Dionisio y sus sacerdotes pudieron volver a Alejandría. Mas allá se encontraron que por falta de enseñanzas religiosas las gentes se habían vuelto violentísimas y peleaban y se mataban por cualquier cosa (la mayor parte de esas gentes eran paganas). No se podía ya ni salir a la calle sinpeligro de ser asesinados. El santo obispo escribía: "Es más peligroso andar tres cuadras por esta ciudad, que viajar 300 kilómetros por el resto de la nación". Les faltaba el espíritu cristiano, que es caridad, perdón y paz con todos.
Y para colmo de penas llegaron la peste de tifo negro y la disentería. Las gentes morían por centenares, pero entonces brilló la caridad cristiana. Mientras los paganos echaban los cadáveres a las calles y desterraban de sus casas a los enfermos, los cristianos dirigidos por su obispo, sepultaban caritativamente a los muertos y asistían con gran caridad a los infectados. Esto les atrajo muchas simpatías en la gran ciudad.
Después de haber sido obispo de Alejandría por 17 años dando muestra de gran prudencia y santidad y ganándose la simpatía y la admiración de creyentes e incrédulos, San Dionisio murió en el año 265.
San Epifanio cuenta que por muchos años las gentes lo recordaban como un verdadero padre y maestro, y dedicaron un templo en su honor. Sus virtudes y sus sabios escritos le dieron fama universal.
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Murió el 8 de abril de un año no precisado, probablemente el 448. Sus reliquias, conservadas en Como en la iglesia por él construida, fueron trasladadas el 2 de julio de 1590 a la iglesia de los Jesuitas, de la cual es patrono junto con san Félix.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: misa_tridentina.t35.com || «Vidas de los santos», Alban Butler
Dieciséis años más tarde, volvemos a encontrar a Ágabo en Cesarea, donde se detuvo durante su viaje desde Judea, hospedándose en la casa de Felipe. Ahí, mediante un acto simbólico, anunció que Pablo sería hecho prisionero en Jerusalén (Hech. 21,11 Tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de los gentiles).
Algunos han pensado que hubo dos personajes con el nombre de Ágabo; pero se admite generalmente sólo a uno, ya que en los dos pasajes de los Hechos que le mencionan, el nombre, la función, el país de origen y la época, son idénticos. Los griegos expresaron la opinión de que Ágabo fue uno de los setenta discípulos y que recibió el martirio en Antioquía. Y lo festejan el día 8 de marzo.
Una leyenda de la orden del Carmelo atribuye a Ágabo la fundación de una iglesia en honor de la Madre de Dios; en consecuencia, se le da como característica el hábito de la orden del Carmen y, sobre la mano, una pequeña iglesia con la inscripción «Virgini Matri».
Por: . | Fuente: santiebeati.it
También es conocido como: San Jorge el Joven.
Hacia el 813 las vejaciones del gobernador le obligaron a acercarse a Constantinopla, capital del imperio, para defender los derechos de la iglesia de Mitilene. Retenido por el Patriarca Nicéforo, asiste a la ascensión al trono de León V el Armenio, bajo cuyo gobierno se desencadenó nuevamente la persecución iconoclasta. Jorge, junto con el Patriarca, se dedicaron completamente a la defensa del culto a las sagradas imágenes, esto les valió la fustigación y el destierro a un isla en el año 815. No pudiendo ocuparse más del cuidado pastoral de sus fieles, volvió a la vida de anacoreta, más a consecuencia de las prácticas ascéticas su salud se debilitó, fueron seis años seguidos de una larga enfermedad, tras la cual murió el 7 de abril del 820 o el 821.
Sus restos fueron sepultados provisionalmente, y tan sólo luego del regreso de la paz en el ámbito religioso sus reliquias fueron trasladadas a Mitilene, siendo patriarca San Metodio., Según se indica en su Vita, junto a su tumba se corroboraron numerosos milagros.
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Por: . | Fuente: ACIprensa.com
Martirologio Romano: Conmemoración de san Hegesipo, que vivió en Roma durante los pontificados de Aniceto y Eleuterio, y con estilo sencillo escribió una historia de los hechos eclesiásticos, desde la Pasión del Señor hasta su tiempo († c.180).
Breve Biografía
Actualmente se considera a San Hegesipo como el padre de la Historia de la Iglesia. Era judío de nacimiento y pertenecía a la Iglesia de Jerusalén. En Roma paso casi 20 años, desde el pontificado de San Aniceto hasta el de San Eleuterio. El año 177 volvió al oriente, donde murió ya muy anciano, probablemente en Jerusalén. La tradición indica que en el curso de sus viajes visitó los principales centros cristianos del occidente y del oriente e hizo notar con gran satisfacción que todas las herejías provenían de individuos, pero que ninguna de las Iglesias ni sedes episcopales habían caído en el error; en todas partes había encontrado la unidad de la fe tal como lo había querido Cristo. Desgraciadamente, solo se conservan unos cuantos capítulos de los cinco libros de la Historia de la Iglesia que escribió y que comprendían desde la Pasión del Señor hasta la época del autor.