Por: . | Fuente: www.carmelitasmisionerasteresianas.org
Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.
Según el padrón de habitantes de Tarragona de 1936 figura con 10 años de residencia en el convento de Carmelitas, C/ Augusto 23, lo que situaría su ingreso en el Instituto de Hermanos Carmelitas de la Enseñanza en 1926 a los 15 años. Esta fecha es confirmada por el sacerdote Victor Subiñas, que confiesa ser el que le llevó a Tarragona como postulante en abril de ese año desde Covarrubias. Según carta de su hermano Maximiano Alameda (Madrid, 7 de junio de 1939) pertenecía al Instituto desde abril de 1928, posiblemente se considere esta fecha como su ingreso en el noviciado a los 17 años.
El H. Julio escribió desde Tarragona su última carta a su familia en junio de 1936. Estallado el alzamiento nacional el 18 de julio de 1936, la guerra civil hizo presa del suelo español. El 21 del mismo mes el H. Julio se refugió junto con los demás miembros de su comunidad menos el superior general Cosme de Ocerín, en la casa de los padres del H. Buenaventura Toldrá en Tarragona. La policía registró la casa sin consecuencias, pero el 25 de julio de 1936 se presentaron en ella seis milicianos en su busca y los llevaron presos al vapor-cárcel Río Segre, donde permanecieron cuatro meses pasando calamidades y tortura física y moral.
El 10 de noviembre de 1936 a las 10:30 de la mañana, el supuesto comandante del barco y miembro de la FAI, Juan Ballesta, junto con el miliciano Recasens, conocido con el mote El Sec de la Matinada y famoso por sus atrocidades, visitaron a los prisioneros. La indicación fue ésta: Aquí están todos. Al día siguiente un grupo de milicianos encabezados por El Sec hicieron formar en cubierta a los presos examinando detenidamente si tenían o habían tenido tonsura. Al pasar el H. Julio Alameda y ser interrogado por su estado, contestó con valentía: Soy religioso ante Dios y los hombres. Esta confesión fue como confirmar su sentencia de muerte, pero un amigo de los Hermanos Carmelitas consiguió que no los incluyeran en la lista. Al constatar que no los llamaban para formar la fila, los Hermanos, de común acuerdo, dijeron: Nosotros somos carmelitas. Y los milicianos los agruparon en la fila. El testigo don Timoteo Zanuy declaró que los oía rezar una especie de salmo. En efecto, se trataba del salmo 50: Misericordia, Dios mío por tu bondad, por tu inmensa compasión..
En la madrugada del 11 de noviembre de 1936, el H. Julio Alameda, de 25 años, era fusilado con un total de 23 personas más, religiosos, sacerdotes y seglares, en la tapia del cementerio de Torredembarra (Tarragona). Junto al estruendo de las balas se escucharon dos voces: ¡Viva Cristo Rey!. Los restos fueron inhumados en una fosa común en el cementerio de la mencionada población y allí permanecieron hasta el 14 de noviembre de 1941 en que se hizo solemne traslado a la iglesia de los Carmelitas Descalzos en Tarragona junto a los otros mártires del Carmelo Teresiano.
66 sacerdotes diocesanos y 2 seminaristas
2 sacerdotes y 5 religiosos claretianos
3 sacerdotes y 4 religiosos carmelitas descalzos
12 sacerdotes, 3 clérigos y 5 religiosos benedictinos
39 religiosos lasallistas
4 terciarios carmelitas de la enseñanza
1 religioso capuchino
Por: . | Fuente: virgenperegrinalosangeles.blogspot.com
Fecha de beatificación: 21 de septiembre de 2008, durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI.
Etimológicamente: Vicenta = Aquella que es vencedora, es de origen latino.
Etimológicamente: María = Aquella señora bella que nos guía, es de origen hebreo.
La casa donde nació Luisa (Luigia) Poloni se encuentra en el número 8 de la “Piazza delle Erbe”, donde los padres atienden un negocio de comestibles y herboristería. Su familia, sustentada por profundos principios cristianos y tocada por muchos acontecimientos dolorosos, es para Luigia el lugar más rico de estímulos y de formación. Su inteligencia práctica y concreta, su actitud reservada y amable, cualidades que la caracterizan, facilitan su disposición al servicio serio y gratuito. Desde muy joven, se entrega a los hermanos en grave necesidad y a los numerosos sobrinos que la ven como a una mamá. Tras la muerte del padre, graves problemas económicos desequilibran a la familia. Luigia entonces desarrolla y practica cualidades de manager, en la conducción y en lo administrativo de la familia, sin descuidar la asistencia como voluntaria, en la Institución del Asilo de ancianos de la ciudad. El sacerdote Carlos Steeb, su director espiritual, que la aprecia mucho y confía en sus cualidades, le dice: “Hija mía, el Señor la quiere Fundadora de un Instituto de Hermanas de la Misericordia, ninguna dificultad la atemorice o la detenga, para Dios nada es imposible”. Luigia, segura de que su camino, ya marcado por una caridad insomne, va hacia un designio que solo Dios conoce, con sencillez y confianza filial en el Padre misericordioso, contesta: “Yo soy la más incapaz de todos pero el Señor se sirve, a veces, de los instrumentos más débiles para llevar a cabo sus designios: que se cumpla su voluntad”.
El 2 de noviembre de 1840, Luigia Poloni, avalada y acompañada por el padre Carlos Steeb, inicia el Instituto de Hermanas de la Misericordia. Su servicio humilde y precioso a las personas ancianas y a los huérfanos abandonados, encuentra su más alta expresión en el servicio de Madre y Maestra de numerosas jóvenes que, imitando su ejemplo, aprenden a donar en la humildad, sencillez y caridad su vida a Dios como hermanas de la Misericordia. Luigia Poloni, que al emitir los votos religiosos toma el nombre de hermana Vicenta María, muere el 11 de noviembre de 1855, dejando como último testamento de su afecto hacia sus hermanas una sola cosa: La caridad.
Instituto Hermanas de la Misericordia de Verona, fundado el 2 de noviembre de 1840 en Verona, Italia, por el beato Carlos Steeb (su conmemoración el 15 de diciembre), y la beata Madre Vicenta María Poloni, el Instituto Hermanas de la Misericordia de Verona tiene como carisma honrar a Nuestro Señor Jesucristo, sirviéndolo corporal y espiritualmente en las personas de los pobres, niños, jóvenes, ancianos, enfermos, encarcelados y abandonados, mediante sus actividades y obras en escuelas, parroquias, hospitales, asilos para ancianos, salas de primeros auxilios en barrios necesitados, cárceles.
Por: Mario Sgarbossa y Luigi Giovannini | Fuente: Un santo para cada día Ediciones San Pablo
Martirologio Romano: Memoria de san Martín, obispo, en el día de su sepultura. Nació de padres paganos en Panonia, en el territorio de la actual Hungría, y llamado al servicio militar en Francia, cuando todavía era catecúmeno cubrió con su capa al mismo Cristo transformado en el semblante de un pobre. Recibido el bautismo, dejó las armas y llevó en Ligugé vida monástica en un cenobio por él fundado, bajo la dirección de san Hilario de Poitiers. Ordenado sacerdote y elegido obispo de Tours, manifestó en sí el modelo del buen pastor, fundando otros monasterios y parroquias en los pueblos, instruyendo y reconciliando al clero y evangelizando a los campesinos, hasta que en Candes regresó al Señor († c. 397).
Breve Biografía
Martín de Tours es uno de aquellos hombres que han hecho hablar de sí a muchas generaciones por haber sido protagonista de episodios aptos para despertar la fantasía popular. Es frecuente la narración del episodio de San Martín que, cabalgando envuelto en su amplio manto de guardia imperial, encontró a un pobre que tiritaba de frío, con gesto generoso cortó su manto y le dio la mitad al pobre. Por la noche, en sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto, sonriéndole agradecido.
Martín, hijo de un tribuno romano, nació en Sabaria, en Panonia, hacia el 315. A los quince años ya vestía el uniforme militar. El episodio del manto hay que colocarlo en este periodo, porque a los 18 años recibió el bautismo y abandonó la milicia para seguir a San Hilario de Poitiers, su maestro. Después de un breve noviciado de vida eremítica en la Isle Galinaria, Martín fundo dos monasterios: Ligugé, el más antiguo de Europa, y Marmoutier, que se convertiría en un gran centro de vida religiosa.
Después del paréntesis contemplativo, siguió el activo: Martín, elegido obispo de Tours, se convirtió en el grande evangelizador de Francia. Había sido, como se dice, soldado sin quererlo, monje por elección y obispo por deber. En los 27 años de vida episcopal se ganó el amor entusiasta de los pobres, de los necesitados y de cuantos sufrían injusticias, pero no era bien visto por los de su clero que querían vivir tranquilamente. De hecho fue acusado por un sacerdote llamado Bricio. Su respuesta fue proverbial: “¿Si Cristo soportó a Judas, por qué no debería yo soportar a Bricio?”
Murió el 8 de noviembre del 397 en Candes, durante una visita pastoral. Sus funerales, que tuvieron lugar tres días después, fueron una verdadera apoteosis; en ese día, el 11, se conmemora su memoria. Se puede considerar como el primer santo no mártir con fiesta litúrgica. Esa fecha quedó también como punto de referencia en los contratos de arrendamientos, de terrenos, de compraventas, en el mundo agrícola: “el nuevo vino se bebe en San Martín”, se dice todavía hoy en muchas regiones de Italia y de Francia.
La mitad del manto que – según la leyenda – San Martín compartió con el pobre de Amiens, se conserva celosamente en una capilla. Al custodio de la capilla se llama “capellán”, sin ser lo, porque es el protector de la “capa” del Obispo de Tours.</span></span>
Por: Carmen Elena Villa (Zenit.org) || Bernhard Groten (luebeckermaertyrer) | Fuente: Zenit.org || LuebeckerMaertyrer.de
Martirologio Romano: En Hamburgo, Alemania, beato Johannes Prassek, y dos compañeros, todos sacerdotes diocesanos, que por enfrentarse a un régimen contrario a la dignidad humana y a la religión, fueron encarcelados y luego asesinados por odio a la fe. († 1943)
Fecha de beatificación: 25 de junio de 2011, durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI</span>
Breve Biografía
En Lübeck, ciudad costera del Mar Báltico alemán, cuatro religiosos formaron en 1941 el único grupo ecuménico de resistencia al Tercer Reich que se ha conocido, se trata de tres sacerdotes católicos y de un pastor protestante, juzgados por el “Tribunal del Pueblo” (Volksgerichtshof) fueron condenados a muerte y ejecutados el 10 de Noviembre de 1943 en la guillotina.
Johannes Prassek, Eduard Müller, Hermann Lange y Karl Friedrich Stellbrink (pastor de la Iglesia Evangélica Luterana del Estado de Lübeck, misma que posteriormente fue integrada a la Iglesia Luterana del Norte de Elba), por caminos individuales y diferentes, llegaron a colisionar con el régimen nazi. Sin embargo, los cuatro, algo tenían en común: No se dejaron amedrentar ni por sus superiores eclesiásticos, ni por los poderosos del régimen. Sólo se dejaron llevar por la fe y sus consciencias. Compartían la misma admiración por el Obispo de Münster, Clemens August Graf von Galen. Con extraordinaria valentía informaron a los feligreses de sus parroquias del contenido de los sermones y cartas pastorales del obispo, denunciando la ideología y los programas de eutanasia del régimen nazi. También sugirieron a sus feligreses de confianza, la escucha de emisoras enemigas “Feindsender”.
Los cuatro religiosos se sentían muy unidos. El mutuo aprecio y estímulo fue muy importante, ante todo para el pastor Stellbrink, que se había quedado totalmente aislado dentro de su Iglesia Evangélica Regional, simpatizante del nazismo. Sin este lazo de amistad que superó todas las diferencias confesionales, seguramente este grupo de resistencia no hubiera podido mantenerse unido hasta el final.
El primero que cayó en las redes de la Gestapo fue el Pastor Stellbrink. En la noche anterior al Domingo de Ramos de 1942, Lübeck sufrió un bombardeo devastador por la Royal-Air-Force. Gran parte de la ciudad quedó destruida por las llamas. A los pocos días fue detenido "para su protección" (Schutzhaft) por la Gestapo.
Pocos días después de este arresto, fueron también detenidos los tres sacerdotes. Y con ellos, 18 laicos, la mayoría católicos.
Después de un año de detención preventiva, en unas condiciones de salud ruinosas, fueron juzgados por el Segundo Senado del “Tribunal del Pueblo” que dictó la sentencia de muerte "debido a la desmoralización del ejército en conexión con el amedrentamiento de parte del enemigo considerado traición al país y el delito de escuchar radios del enemigo".
Johannes Prassek: prisionero por decir la verdad
El día que fue ordenado sacerdote, se definió como "la persona más feliz". El padre Prassek nació hace 100 años en Hamburgo. Estudió en la universidad de los Jesuitas St. Georgen en Frankfurt. En 1935 entró al seminario mayor de Osnabrück y dos años más tarde recibió el sacramento del orden.
Su primera misión fue la de vicario de Wittenburg en Meclenburgo y en 1939 pasó a ser vicario de la comunidad de Herz-Jesu en Lübeck y luego fue nombrado capellán.
Pronto se ganó el cariño de sus fieles: "Prassek atraía hacia él a las personas difíciles y extrañas, desfavorecidas y oprimidas", dice el postulador de la causa (Ab. Andrea Ambrosi). "Su pastoral lo comprometía hasta el límite de su capacidad física y psíquica", comenta.
Rápidamente fue conocido por su fama de predicador: "Sus impresionantes homilías dominicales no sólo atraían a numerosos fieles, sino también a los espías de la Gestapo", reconoce el postulador.
Algunos amigos le hablaban sobre las críticas que hacía, le advertían que quizás podrían ser demasiado imprudentes contra la ideología nacional socialista pero Prassek no se dejó influenciar, pensaba que debía decir la verdad.
El padre Prassek, además de sus críticas se dedicó a estudiar polaco para ayudar a los que estaban forzados a ir a Lübeck.
En 1941 conoció un joven pastor protestante con quien tuvo gran afinidad y quien le mostró su anhelo de conocer la fe católica. Sin embargo este hombre resultó siendo un espía de la Gestapo y la información que consiguió fue clave para que el padre Johhanes fuese arrestado el 18 de mayo de 1942.
Así, fue llevado al edificio de Burgkloster (hoy museo que lleva el mismo nombre). Esperó más de un año para ser procesado en condiciones infrahumanas de hambre y frío, que lo afectaron gravemente, pues tenía una enfermedad estomacal. Durante ese tiempo escribió numerosas cartas.
A pesar del duro período de prisión y de la perspectiva de la propia ejecución, Prassek no perdió su conciencia de fe, su cordialidad volcada a consolar a los compañeros de prisión.
El día de su ejecución le permitieron escribir una carta de despedida a sus familiares, la cual fue destruida después por las duras palabras contra el régimen nacional – socialista. "La guillotina puso fin a la agonía soportada con valentía y fe", dice el postulador.
Hermann Lange, gran intelectual y mártir
El abogado Ambrosí lo define como un "sacerdote muy erudito e intelectual no sólo en cuestiones teológicas".
Nació en 1912 en Frisia oriental. Formó parte de una asociación católica juvenil denominada Nueva Alemania.
Era un fiel seguidor del escritor Romano Guardini, cuya obra lo influenció notablemente. Estudió en 1931 en la facultad de teología en la universidad de Münster. Luego entró al seminario mayor de Osnabrück.
Se ordenó sacerdote en 1938. En Junio 1939 comenzó su labor pastoral en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Lübeck, donde sus homilías preparadas en modo absolutamente preciso. Era un sacerdote decidido, gentil y de sentimientos nobles -desde el punto de vista humano- era perfectamente íntegro.
Sobresalía por su gran sensibilidad, humanidad y preparación teológica. Era un gran opositor del nacional – socialismo.
En ese entonces tuvo un diálogo con un joven soldado que servía a este régimen. Lange le dijo claramente que un cristiano no podía estar con los alemanes en la guerra.
Difundía sin miedo sus escritos en contra del Régimen y en 1942, cuando Lübek sufrió los primeros bombardeos, sin importar el riesgo que corría su vida se preocupó de que sus feligreses estuvieran a salvo.
Fue arrestado el 16 de junio de 1942 por la Gestapo. "El segundo senado del tribunal popular lo condenó a muerte junto con otros sacerdotes por disgregación del potencial militar, por apoyo al enemigo con traición a la patria y por delitos radiofónicos", explica Ambrosi, pues en un programa de radio difundían las ideas contra el régimen.
El postulador destacó así la "compostura admirable" que tuvo el padre Lange en prisión. Compartió la celda con el pastor Stellbrink, a quien, según varios testigos trató "como a un hermano".
Sus cartas testimonian una admirable sumisión a lo que Dios permitiera y una profundidad religiosa: "Cuando recibáis esta carta ya no estaré más en el mundo de los vivos", escribió a sus padres el día de su condena.
"Hoy será el gran retorno al Reino del Padre, y luego veré a todos aquellos que estuvieron cerca a mí en la tierra", expresó.
Sobre esta carta, el escritor alemán Thomas Mann (1875 - 1955), premio nobel de literatura en 1929, dijo que se trata "del testimonio más bello por el don de la fe cristiano – católica".
Eduard Müller y la santidad en las cosas sencillas
De este grupo de mártires, él fue quien tuvo una juventud más difícil. Nació en agosto de 1911 en el seno de una familia humilde. Estudió en la escuela católica de Neumünster. Era el menor de siete hijos y su padre abandonó su familia. Fue monaguillo y después carpintero. Desde pequeño mostró su deseo de ser sacerdote.
Gracias al apoyo de unos bienhechores de la parroquia pudo concluir sus estudios secundarios y luego estudió teología católica en Münster.
En 1940 fue ordenado sacerdote en Osnabrück. Trabajó en la parroquia del Sagrado Corazón de Lübeck.
"Su modo de ser calmado, gentil y no autoritario fue muy estimado por los testigos de aquella época", dice el abogado Ambrosi.
Particularmente célebre fue su capacidad de identificación con la vida de los trabajadores, artesanos, de hecho no era difícil para él identificarse porque provenía de este ambiente al cual estuvo siempre unido.
De los mártires en Lubek era el menos político. Aún así fue arrestado en julio de 1942.
Después de ser condenado a muerte escribió: "Tengo la esperanza de que no seré nunca defraudado, más bien, con toda franqueza como siempre, también ahora Cristo será glorificado con mi amor, tanto en la vida como en la muerte".
Estos tres beatos, junto al pastor Stellbrink, fueron asesinados con un intervalo de sólo tres minutos. Supieron derramar su sangre dando sus vidas como sacrificio supremo del amor de Cristo.</span>
Nacido en la nobleza, donó toda su fortuna a los pobres y vivió como un ermitaño en una cabaña en las orillas del río Tanaro.
Dios le otorgó los dones la profecía y la clarividencia; animales salvajes se acostumbraron a ir a su choza para oirle hablar de Dios.
Una leyenda, cuenta que por el año 1174 un campesino luego de pedirle ayuda al protector de la ciudad, alimentó a una vaca con el último grano que quedaba y luego la llevó fuera de las murallas hasta encontrar al ejecito enemigo. Las fuerzas imperiales lo capturaron y la vaca fue sacrificada para cocinarla. Cuando los imperiales encontraron el estómago de la vaca lleno de grano, preguntaron a Gagliaudo el motivo de alimentar al animal con tan codiciado alimento. respondió que se había visto forzado a hacerlo, ya que había tanto cereal acumulado, que no había más sitio donde guardarlo en la ciudad. El Emperador, temiendo que el asedio se prolongara demasiado, lo dio por terminado, y la ciudad se salvó.
Muchas historias giran en torno a él, algunas de ellas indican que fue nombrado Obispo.
Murió por causas naturales hacia el año 740
Por: . | Fuente: misa_tridentina.t35.com
Etimología: Justo = Aquel que es justo, honrado, integro y probo, es de origien latino
San Justo formaba parte del grupo de misioneros que el Papa San Gregorio Magno envió el año 601 a ayudar a San Agustín en Inglaterra.
Dados sus méritos, tres años después San Agustín lo consagró primer obispo de Rochester.
El rey Etelberto construyó allí una iglesia dedicada a San Andrés, porque los misioneros romanos venían de la iglesia de San Andrés de la Colina Coeli.
Cuando San Lorenzo sucedió a San Agustín en la sede de Canterbury, San Justo escribió junto con él y con San Melitón de Londres una carta a los obispos y abades irlandeses, invitándolos a adoptar ciertas costumbres romanas.
Dichos santos escribieron otra semejante a los británicos cristianos. A propósito de esta última, dice irónicamente Beda: "Todavía puede verse lo que en realidad consiguieron con eso".
En el año 616. después de la muerte del rey Etelberto, se desató una reacción de los paganos en Kent y entre los sajones del este.
Viendo eso, San Lorenzo, San Justo y San Melitón, decidieron retirarse algún tiempo, pues no podían hacer ningún bien en tanto que durase la oposición de los príncipes paganos.
San Justo y San Melitón partieron a la Galia. Un año más tarde, San Justo volvió a Inglaterra, ya que San Lorenzo, movido por una aparición de San Pedro, había conseguido convertir al rey Edbaldo de Kent.
San Justo fue elegido arzobispo de Canterbury el año 624.
El Papa Bonifacio V le envió el palio, junto con una carta en la que le delegaba el derecho patriarcal de consagrar obispos para Inglaterra. En dicha carta, el Pontífice deja ver la estima que profesaba a Sam Justo, pues habla de la "perfección a que ha llegado vuestra obra", de la promesa de Dios de estar con quienes le sirven fielmente ("su misericordia se ha complacido en manifestar particularmente en vuestro ministerio el cumplimiento de esa promesa") y de la "gran paciencia" de San Justo.
La carta concluye de esta manera: "Así pues, hermano mío, debéis esforzaros por conservar con perfecta lealtad lo que la Santa Sede os ha confiado, en prenda de lo cual os enviamos este símbolo de autoridad (es decir, el palio) para que lo llevéis sobre los hombros... Que Dios os guarde, queridísimo hermano".
San Justo murió poco después. Antes de morir, consagró a San Paulino y le mandó acompañar a Etelburga de Kent cuando ésta partió al norte a contraer matrimonio con el rey Edwino de Nortumbría, que era pagano. Como lo hace notar Beda, esa alianza fue la ocasión para que el país abrazara la fe". La diócesis de Southwark celebra la fiesta de San Justo.