Ártículos Más Recientes

11:29 p.m.

Por: . | Fuente: www.anamogas.net

Religiosa Mártir

Martirologio Romano: En Madrid, España, Beata Maria Asumpta (en el siglo: Juliana González Trujillano) y 2 compañeras, españolas; religiosas profesas de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor; asesinadas por odio a la fe. († 1936)

Fecha de Beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

La Hna Gertrudis nació el 6 de febrero de 1870 en Cerezales del Condado (León). Sus padres eran Agustín Llamazares y Francisca Fernández. Fue bautizada el 9 de febrero de 1870 en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, de Cerezales del Condado, recibiendo el nombre de Dorotea; recibió el sacramento de la confirmación en Vegas del Condado el 26 de mayo de 1890.

El 10 de febrero de 1896 vistió el hábito en la Congregación de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. En 1896 emitió sus únicos votos como religiosa donada.

Reservada y fidelísima, se le encomendó la gestión de asuntos delicados, confianza que jamás traicionará.

Al comienzo de la guerra se refugia con un grupo de Hermanas en un piso de la calle del Almirante; la presencia de tantas religiosas provoca protestas del vecindario y la Hna. Gertrudis busca otro refugio. Los milicianos van en busca de una Hermana de la portera y allí es detenida nuestra mártir junto con un sacerdote, llevándolos a ambos en un coche hacia un lugar desconocido. La página 146 del libro publicado por el Gobierno bajo el título "La dominación roja en España" dice así:

"Hna. Gertrudis Llamazares, religiosa de la Comunidad de Terciarias Franciscanas de la Divina Pastora, del convento de la calle de Santa Engracia, número 132, (hoy 136) fue apresada en la portería número 7 de la calle Diego de León, donde estaba escondida, siendo conducida por los milicianos en unión de una señora y un sacerdote, ambos desconocidos, en un automóvil, hasta un pinar de la carretera de Hortaleza, en cuyo lugar, después de ser bárbaramente maltratados, fueron atados los tres al vehículo que, emprendiendo la marcha, los arrastró hasta el pueblo de Hortaleza, al que llegaron ya muertos y completamente destrozados, siendo pisoteados y profanados los cadáveres por el vecindario rojo"

y en el folio 84, vuelto, número 13 del archivo del cementerio de Hortaleza consta: "A las 17 horas del día 14 de agosto de 1936, siendo Juez D. Miguel Morales Cano, apareció en el km. 7 y 8 de la carretera de dicha Villa, y a la derecha, un cadáver de unos 65 años de edad, calva en la parte superior de la cabeza, pelo rubio, toquilla negra, saya y refajo, pañuelo negro a la cabeza, zapatos y medias negros. Llevaba una faltriquera de rayas blancas y negras y dos monederos que contenían: un rosario y dos cédulas a nombre de Dorotea Llamazares Fernández, natural de Cerezales, (León), nacida el 6 de febrero del año 1870, habitante en Santa Engracia, 110, colegio, expedida en Madrid el 21-111935. El otro monedero contenía diferentes monedas, importando 42 pts. con 85 céntimos. En una cartera rota, vacía, había un cuaderno con apuntes religiosos, varios papeles con apuntes de compras, otra cédula a nombre de Flora Gago Curieses, de Castrillo de Campo (Palencia), nacida el 16 de agosto, estudiante, habitante en Baltasar Bachero, 3; además un recibo que decía: Tengo en mi poder 135 pts. de la Hna. Gertrudis Llamazares (Juan B. Pardo, 27-3-1936), un rosario, dos cristos, un reloj, una cadena de bolsillo, varias medallas, dos navajas, un alfiletero, un dedal, un tubo con alfileres, un lápiz, una piedra y una goma de borrar. Falleció, probablemente, el 13 de agosto sobre las 13 horas, teniendo destrozo de la región cerebral".

Investigaciones posteriores llevan a la conclusión de que sus restos mortales reposan con otros muchos en una fosa común en el cementerio de las monjas de la Sagrada Familia de Hortaleza.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. MARÍA DEL CONSUELO REMUIÑÁN CARRACEDO (ISABEL)
religiosa profesa, Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor
nacimiento: 17 Junio 1876 en Seavía, La Coruña (España)
martirio: 06 Agosto 1936 en Madrid (España)

2. DOROTEA LLAMAZARES FERNÁNDEZ (GERTRUDIS)
religiosa profesa, Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor
nacimiento: 06 Febrero 1870 en Cerezales del Condado, León (España)
martirio: 13 Agosto 1936 en Hortaleza, Madrid (España)

3. JULIANA GONZÁLEZ TRUJILLANO (MARÍA ASUMPTA)
religiosa profesa, Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor
nacimiento: 19 Junio 1881 en Barco de Ávila, Ávila (España)
martirio: 28 Octubre 1936 en Madrid (España)

Let's block ads! (Why?)

11:29 p.m.

Por: . | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01

Abad

Martirologio Romano: En la fortaleza de Schemaris, en la ribera del Hippi, en las montañas del Cáucaso, muerte de san Máximo el Confesor, abad de Crisópolis, cerca de Constantinopla, célebre por su doctrina y su celo por la verdad católica. Habiendo luchado con valentía contra los monoteletas, el emperador herético Constante le cortó la mano derecha y, después de una dura prisión y crueldades de todo tipo, lo desterró en compañía de dos discípulos, llamados Anastasio ambos, a la región de Lazica, en donde entregó su alma a Dios (662).
San Máximo el Confesor nació en Constantinopla alrededor del año 580. Después de haber recibido una esmerada educación civil y religiosa, ocupó un alto cargo estatal, que abandonó en el año 630 para hacerse monje.

Al principio, combatió el monofisismo; más tarde, dedicó todas sus energías a luchar contra la herejía monotelita. Participó en numerosos Sínodos africanos y tomó parte activa en el Concilio de Letrán del año 649, donde fue condenado el monotelismo junto a los patriarcas que lo habían favorecido. A su regreso a Constantinopla, fue arrestado por orden del emperador Costante II, torturado y desterrado. Murió en el exilio, el 13 de agosto del año 662.

San Máximo es el autor de numerosos escritos teológicos, exegéticos y éticos. Se le atribuye además una Vida de María, recientemente descubierta en traducción georgiana del siglo XI. Su fecha (habría sido escrita antes del año 626) hace de ella la más antigua vida de la Virgen llegada hasta nosotros. Junto a los puntos fundamentales del dogma mariano (maternidad virginal, absoluta santidad de la Virgen, asunción al Cielo), el autor destaca la profundísima unión de María Santísima con su Hijo y Dios, en todos los momentos de su vida: también después de la Ascensión del Señor al Cielo.

Esta vida de la Santísima Virgen, es una muestra de la solicitud de Nuestra Señora con los Apóstoles y los discípulos, en aquellos primeros años de la Iglesia y constituye un testimonio impresionante de la profunda devoción que los cristianos han tenido siempre a la Madre de Dios y Madre nuestra.

Let's block ads! (Why?)

11:29 p.m.

Por: . | Fuente: ACI Prensa

Religioso

Martirologio Romano: En Roma, san Juan Berchmans, religioso de la Compañía de Jesús, que, amadísimo por todos por su sincera piedad, caridad auténtica y alegría constante, murió alegre después de una breve enfermedad (1621).
San Juan Berchmans nació en Diest, pequeña villa de Flandes, Bélgica, el 1599. Nació el 13 de marzo y murió otro 13, el de agosto. No importa. La superstición no tenía cabida en su vida. Todos los días son regalo de Dios.

Su padre Juan, curtidor de pieles, y su madre Isabel, eran buenos cristianos. Tuvieron cinco hijos, de los que tres se consagraron al Señor. Murió pronto la madre, y al final el padre se ordenó sacerdote.

Nuestro santo fue el ángel del hogar, fiel ayudante de su madre. Inició sus estudios en el Seminario de Malinas, luego entró en el Noviciado de los jesuitas de la misma ciudad. Más tarde pasó a Roma. En el Seminario y en el Noviciado se distinguió por su candor, estudio y piedad.

Su devoción a la Virgen era proverbial. Sentía hacia ella un cariño tierno, profundo, confiado y filial. «Si amo a María, decía, tengo segura mi salvación, perseveraré en la vocación, alcanzaré cuanto quisiere, en una palabra, seré todopoderoso». A ella dedicó su Coronita de las doce estrellas.

Pululaban por entonces los errores de Bayo, catedrático de Escritura en Lovaina, quien afirmaba que María había sido concebida en pecado. Los teólogos Belarmino y Francisco de Toledo intervienen para esclarecer la verdad. Es curioso notar que el gran teólogo español Juan de Lugo atribuye el movimiento a favor de la Inmaculada a las oraciones de Berchmans.

El mismo Lugo insiste en que el decreto de 24 de mayo de 1622 se ha conseguido por la influencia sobrenatural de Juan Berchmans. En él se confirman las constituciones de Sixto VI, Alejandro VI, San Pío V y Pablo V. Se manda severamente que nadie, ni de palabra ni por escrito, se atreva a afirmar que la Santísima Virgen María fue concebida en pecado, y se solemniza la fiesta de la Inmaculada.

En el último año de su vida Juan se había comprometido, firmando con su propia sangre, a «afirmar y defender dondequiera que se encontrase el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María».

Los santos han practicado en grado heroico todas las virtudes. Pero suelen distinguirse en alguna de ellas. ¿Cuál es la virtud característica de Berchmans?: Él deseaba practicarlas todas por igual. Su obsesión, su locura de santo, era la fidelidad en observar perfectamente sus obligaciones, sin excusas ni escapismos. «La virtud más eminente, es hacer sencillamente, lo que tenemos que hacer», decía Pemán en El Divino Impaciente.

Aparentemente no había hecho nada, nada llamativo. Pero vivió «apasionado por la gloria de Dios». «Quiere trabajar sin perder la más pequeña parte de su tiempo». Aprovecha las cruces de la vida diaria: «Mi mayor penitencia, la vida común». «Quiero ser santo sin espera alguna».

Hacía cada cosa en su momento, y sobrenaturalizando la intención. Cuando hay que orar, decía, ora con todo amor. Cuando hay que estudiar, estudia con toda ilusión. Cuando hay que practicar deporte, practícalo con todo entusiasmo. Y siempre con más amor, en cada instante del programa diario, bajo la dulce mirada maternal de la Virgen María. Estudiaba con la mirada puesta en el futuro apostolado, en las almas que se le encomendarían.

Mi mayor consuelo, decía al morir joven, es no haber quebrantado nunca, en mi vida religiosa, regla alguna ni orden de mis superiores, a sabiendas, y advertidamente, y el no haber cometido nunca un pecado venial. Alto y recio mensaje.

Es patrono de los que se preparan para el sacerdocio.

Murió el 13 de agosto de 1621. Sus últimas palabras fueron: Jesús, María.

Fue canonizado por el Papa León XIII el 15 de Junio de 1888.

Let's block ads! (Why?)

7:02 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

Hipólito era un soldado romano del siglo III al que se le asignó custodiar a prisioneros cristianos. Convertido por ellos a la fe, fue martirizado por asistir al entierro de otros martirizados.

7:02 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

En Lyon, de la Galia, san Antíoco, obispo, que, cuando todavía era sólo presbítero, fue a visitar a su obispo [san Justo], que moraba por entonces en el desierto de Egipto (c. 500).

7:02 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

En Foro Cornelio (hoy Imola), en la provincia de Flaminia, san Casiano, mártir, que, habiéndose negado a adorar a los ídolos, fue entregado a manos de niños, a los que enseñaba como maestro, para que le torturaran con sus punzones hasta la muerte y así resultara tanto más duro el dolor de su martirio, cuanto más débiles eran las manos que le torturaban (c. 300).

11:24 p.m.

Religiosas Mártires

Martirologio Romano: En Madrid, España, Beatas Melchora de la Adoración Cortés Bueno y 14 compañeras de la Sociedad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, asesinadas por odio a la fe ( 1936-37)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Integran el grupo: Sor Melchora de la Adoración Cortés Bueno, Sor María Severina Díaz-Pardo Gauna, Sor Dolores Barroso Villaseñor, Sor Estefanía Saldaña Mayoral, Sor María Asunción Mayoral Peña, Sor Dolores Úrsula Caro Martín, Sor Concepción Pérez Giral, Sor Andrea Calle González, Sor Modesta Moro Briz, Sor Pilar Isabel Sánchez Suárez, Sor Josefa Gironés Arteta, Sor Lorenza Días Bolaños, Sor Gaudencia Benavides Herrero, Sor Juana Pérez Abascal y Sor Ramona Cao Fernández

Breve Semblanza


Sor Melchora de la Adoración Cortés Bueno, Sor María Severina Díaz-Pardo Gauna, Sor Dolores Barroso Villaseñor, Sor Estefanía Saldaña Mayoral y Sor María Asunción Mayoral Peña

Sor Melchora de la Adoración Cortés Bueno nació en Sos del Rey Católico (Zaragoza), Diócesis de Jaca, el día 4 de enero de 1894. Entró en Comunidad el 18 de marzo de 1914. Realizó su servicio y misión educativa como maestra en varios destinos, siendo el último el Colegio de la Inmaculada de Leganés. Este fue su destino más largo en el que vivió totalmente entregada a la educación de sus alumnas, muchas de ellas procedentes de familias muy necesitadas. Al momento del martirio tenía 42 años de edad.

Sor María Severina Díaz-Pardo Gauna nació en Vitoria, Diócesis de Alava, el 23 de octubre de 1895. Alumna de las Carmelitas, conoció a las Hijas de la Caridad acompañando a su padre que era miembro de las conferencias de San Vicente. Entró en Comunidad el 2 de agosto de 1917. Realizó su misión educativa como profesora de música en varios Colegios, siendo el último el Colegio de la Inmaculada de Leganés. Destacó su delicadeza, finura de trato, sencillez, vida interior y confianza en la Providencia. Desde que entró en comunidad manifestó su deseo expreso de ser santa. Sufrió el martirio a los 40 años de edad

Sor Dolores Barroso Villaseñor nació en Bonares (Huelva) el4 de octubre de 1896. Entró en Comunidad el 2 de diciembre de 1926. Realizó su misión como enfermera en el Asilo de Málaga y en el Hospital Psiquiátrico de Santa Isabel de Leganés. Vivió entregada de lleno a los enfermos mentales para los que tenía un don especial de comprensión, cariño y dedicación. De allí fue al martirio a los 39 años de edad. Destacó por su entrega y cariño especial a los enfermos mentales. Era persona de gran vida interior, acogedora y trasmitía a los demás su profunda confianza en Dios.

Sor Estefanía Saldaña Mayoral nació en Rabé de las Calzadas (Burgos) el 1 de septiembre de 1873. Entró en Comunidad a los 17 años, el 9 de agosto de 1890. Fue una excelente maestra de párvulos en varias Escuelas y centros educativos. Era muy fiel a las Reglas de la Compañía y escrupulosa en su cumplimiento. Manifestó siempre una obediencia delicada, incluso en tiempos ya de persecución, cuando fue destinada al Hospital Psiquiátrico de Leganés, de donde salió para el martirio a los 62 años de edad. Destacó por su disponibilidad y deseo sincero de fidelidad a la Voluntad de Dios manifestada a través de los Superiores.

Sor Ma. Asunción Mayoral Peña, prima hermana de la anterior, nació en Tardajos (Burgos) el 18 de agosto de 1879. Entró en Comunidad el 17 de marzo de 1897 y desarrolló su misión caritativa, como enfermera en varios Hospitales. Fue acogida en el Hospital Psiquiátrico de Leganés al ser expulsada su Comunidad del Asilo de Ciegos de Madrid, Ya anteriormente en 1934, durante la revolución de Asturias, había sido expulsada también del Sanatorio de Santa María del Naranco de Oviedo, experimentando de cerca la persecución. Fue al martirio a los 57 años. Destacó siempre por su generosidad y amor a los pobres.

Estas cinco Hijas de la Caridad al ser obligadas a abandonar la Casa de Leganés, se refugiaron en la Pensión de Doña Petra Saldaña, hermana de Sor Estefanía. Allí fueron delatadas a los milicianos de la F.A.I. por dos antiguas alumnas. Por tres veces confesaron que eran Hijas de la Caridad durante los registros y por este motivo fueron fusiladas junto a la Puerta de Hierro de Madrid, la noche del 12 de agosto de 1936 en presencia de la misma Doña Petra Saldaña y su yerno D. Santiago Rico. Previamente les había ofrecido hacerse maestras o enfermeras del Socorro rojo, renunciando a su condición de Hijas de la Caridad, oferta que ellas rehusaron prefiriendo sellar su vocación con su propia sangre.

Sor Dolores Úrsula Caro Martín, Sor Concepción Pérez Giral y Sor Andrea Calle González

Sor Dolores Caro Martín nació en Granátula, Provincia y Diócesis de Ciudad Real el 21 de octubre de 1893. Entró en Comunidad el 9 de mayo de 1917. Era maestra y enfermera. Su destino más largo fue el Colegio de las Mercedes de Madrid, ocupándose fundamentalmente de la enfermería. Era una Hija de la Caridad de convicciones muy sólidas, de doctrina muy clara. En circunstancias difíciles fue nombrada Hermana Sirviente de la Casa de Misericordia de Albacete, donde fue querida y respetada hasta por su propios enemigos. Murió a los 43 años en un gesto de fraternidad heroica.

Sor Concepción Pérez Giral nació en Madrid el 10 de enero de 1887, pero quedó huérfana a los 5 años y pasó a vivir con los familiares de su madre, primero y luego con los de su padre. Tuvo varios destinos en casa dedicadas a la Beneficencia y acogida de los pobres, siendo el último la Casa Misericordia de Albacete de donde salió para el refugio de Madrid con toda la Comunidad. Sufrió duras pruebas e interrogatorios las horas de prisión, pero ella firme en su fe y en su vocación, entregó su vida a Dios diciendo Viva Cristo Rey y rechazando la oferta que se le hacía de renegar de su fe para salvar la vida. Tenía 49 años.

Sor Andrea Calle González nació en Plasencia (Cáceres), el 27 de febrero de 1904, era modista. Ingresó en Comunidad el 11 de septiembre de 1930. Los que la conocían afirmaban que junto a ella no había penas y que ponía su seguridad en el Señor. Soportó calumnias e incomprensiones con gran fortaleza. Desarrolló su vocación en el manicomio u Hospital psiquiátrico de Almería y en el de Zaldívar (Vizcaya). Su último destino fue la Casa de Misericordia de Albacete, en donde también había una zona de mujeres dementes. Cuando la mataron tenía 32 años.

Las obligaron a dejar las obras caritativas de la Casa de Misericordia de Albacete y salir hacia Madrid, después de haberlas exigido vestir de seglares para hacer desaparecer todo signo religioso. Se vistieron de seglares, sí, pero se les notaba lo que eran. El cambio consistió en sustituir el hábito por una sencilla bata de percal, la toca por un pañuelo o la desarreglada melena. Sor Dolores, Sor Andrea y Sor Concepción decidieron no despojarse de su querido rosario, habían encontrado en él y en la Eucaristía celebrada clandestinamente en el sótano refugio la fuerza para ser testigos en medio de la persecución.

Sor Dolores y Sor Concepción lo llevaban en la cintura, debajo del vestido de seglar y Sor Andrea, la más joven, puesto como collar. Por este detalle fueron reconocidas como “monjas” al bajarse del tranvía cuando llegaron al pueblo de Vallecas para dejar a Sor Concepción en casa de un tío suyo que no quiso recibirlas. Primero las apedrearon, después las condujeron al Ateneo Libertario del pueblo donde fueron acosadas, insultadas y detenidas. Durante varias horas sufrieron provocaciones inmorales por parte de los miembros del tribunal integrado por cinco milicianos republicanos. Seguidamente separaron a las dos más jóvenes de Sor Mª Concepción y las llevaron a una celda de la checa ubicada en el Colegio de las Religiosas Terciarias de la Divina Pastora. Allí, unos milicianos atrevidos y desvergonzados sometieron a Sor Dolores y Sor Andrea al terrible martirio de la violación.

Seguidamente las llevaron a Los Toriles, como si fueran toros de miura. Allí las torearon y arrastraron mofándose de ellas un grupo numeroso de niños, jóvenes y milicianos adultos. Por último acabaron con su vida con un tiro que atravesó el cráneo, a Sor Dolores en el parietal izquierdo y a Sor Andrea en el derecho. A Sor Mª Concepción en lugar de torearla materialmente lo hicieron moralmente con provocaciones obscenas. Al final sufrió el tiro final en el cráneo, junto a la vía del tren en el término llamado del Pozo del Tío Raimundo, no sin antes proferir un grito fuerte como Cristo en la cruz. Como Él puso su vida en las manos del Padre y gritó: “Viva Cristo Rey”. Era el 3 de septiembre de 1936. Sus cuerpos fueron enterrados en el cementerio de Vallecas, pudieron ser reconocidos y rescatados en 1941.

Sor Modesta Moro Briz y Sor Pilar Isabel Sánchez Suárez

Sor Modesta Moro Briz, natural de Santibáñez de Béjar (Salamanca). Entró en Comunidad el 23 de diciembre de 1922 y realizó su misión de servicio en varios destinos, y finalmente la farmacia de la Casa de Salud y Maternidad de Santa Cristina de Madrid. Era hermana de D. Santos Moro Briz, Obispo de Ávila y de D. José Moro Briz, Párroco de Cebreros, también mártir de la fe en 1936. Ambos hermanos están también en proceso de canonización. Destacaba por su sentido del humor, alegría, devoción mariana y amor a la Compañía. Sufrió el martirio a los 35 años de edad.

Sor Pilar Isabel Sánchez Suárez, ació en Madrid el 5 de noviembre de 1906. Entró en Comunidad el 29 de abril de 1926. Realizó su misión como enfermera en varios Hospitales, y finalmente la Casa de Salud y Maternidad de Santa Cristina, realizando su servicio en el quirófano como instrumentista y enfermera. Destacó por su simpatía y acogida con las mujeres enfermas y en el comedor social anexo, su devoción mariana y su confianza en Dios. La martirizaron cuando tenía 29 años de edad.

Al ser expulsadas por los miliicianos de la Casa de Santa Cristina, se refugiaron en la Casa Provincial de Martínez Campos a cuya Provincia pertenecían. Esta casa se encontraba convertida en Hospital, pero al ir aumentando el número de refugiados, la Hermana Visitadora en funciones se vio forzada a enviar algunas Hermanas a distintas pensiones. Sor Modesta y Sor Pilar Isabel, que eran jóvenes, se ofrecieron a salir las primeras, sacrificando su propia seguridad. Informadas de que en la Casa Provincial se celebraba a diario la Eucaristía y deseando participar de ella, intentaron volver a la Casa Provincial para celebrar la fiesta de Todos los Santos. Al salir de la pensión de la Calle del Prado, 12, hacia la Casa Provincial, fueron sorprendidas por los milicianos del Ateneo Libertario de Vallecas e identificadas como Hijas de la Caridad al ser preguntadas por su condición. Este fue el motivo de su fusilamiento en el entonces kilómetro 6 de la carretera de Toledo. Era el 31 de octubre de 1936 por la noche.

Sor Josefa Gironés Arteta y Sor Lorenza Días Bolaños

Sor Josefa Gironés Arteta nació en Garisoain (Navarra) el 17 de marzo de 1907. Realizó los estudios de enfermería en Pamplona. Entró en Comunidad el 18 de julio de 1931, con la carrera de matrona recién terminada. Su único destino fue el Hospital Clínico de San Carlos, sección de maternidad. Pese a su juventud, era seria y responsable en su trabajo y se daba a respetar entre los médicos y celadores. Destacó por su amor a la vocación que vivió en ambiente persecutorio. Emitió sus primeros Votos el 19 de julio de 1936, estando casi todas las iglesias de los alrededores de su Comunidad ardiendo en plena hoguera de violencia persecutoria. Una vez pronunciados los votos dijo a una de sus compañeras: ¡Ya puedo ser mártir!... Su deseo se hizo realidad cuando sólo contaba 29 años.

Sor Lorenza Díaz Bolaños nació en Guía, Las Palmas de Gran Canarias, el 10 de agosto de 1896. Desde joven destacó por su sensibilidad religiosa, capacidad para ayudar a los necesitados y disposición para enseñar el Catecismo en la parroquia de su pueblo. Ingresó en la Compañía el 12 de abril de 1921. Su único destino fue el Instituto de Reeducación de Inválidos del Trabajo en Carabanchel (Madrid). Fue una gran enfermera del quirófano. Profundamente espiritual destacó por su prudencia, paciencia y la estima y defensa de su castidad ante las provocaciones de un compañero de trabajo que fue quien les denunció. Murió a los 40 años.

Un grupo de milicianos fue a buscarlas a la pensión en la que se encontraban. Sus nombres estaban en la lista negra de los denunciados. Fueron apresadas y detenidas por celadores de los hospitales donde habían prestado su servicio caritativo, seguidamente llevadas a una checa o lugar de suplicio, atormentadas vilmente por confesar su fe y ser fieles a su vocación, y finalmente martirizadas en el parque de las Vistillas de Madrid el 17 de noviembre de 1936. Allí fueron encontrados sus cadáveres.

Sor Gaudencia Benavides Herrero

Nació en Valdemorilla (León) el 12 de febrero de 1878. 1878. Ingresó en la Compañía el 19 de enero de 1899. Su primer destino fue el Hospital de Albacete. Después fue enviada como misionera a Puerto Rico, donde realizó su misión educativa en varios Hogares y colegios. Regresó a España a causa de su enfermedad ante una afección cardiaca grave y quedó destinada en Madrid, en el Asilo del Niño Jesús de Alburquerque para un seguimiento médico más cercano.

Detenida y llevada de cárcel en cárcel sin imputársele más cargo que el ser Religiosa, enfermó gravemente por los malos tratos y llena de úlceras, fue dada de alta precipitadamente para evitar que se muriera en la cárcel. Desde la cárcel de Ventas fue conducida al Hospital de San Luis de los Franceses donde falleció perdonando a sus enemigos. Tenía 58 años cumplidos. Era el día 11 de febrero de 1937.

Sor Juana Pérez Abascal y Sor Ramona Cao Fernández

Sor Juana Pérez Abascal nació en Madrid el 20 de octubre de 1886. Ingresó en la Compañía el 15 de octubre de 1908. Realizó su misión de servicio en varios Hospitales como enfermera y finalmente en el Sanatorio antituberculoso El Neveral de Jaén. Destacó por su piedad, espíritu de trabajo, compasión ante los pobres y enfermos y fidelidad a las Reglas. Murió a los 50 años por llevar el rosario de Hija de la Caridad escondido bajo su vestido de enfermera.

Sor Ramona Cao Fernández nació en Fontey- Rua de Valdeorras (Orense), el 11 de septiembre de 1883. Ingresó en la Compañía el 11 de enero de 1901. Sus destinos como enfermera fueron el Hospital de mujeres Incurables de Madrid, el Hospitagl militar de Sevilla y finalmente el Sanatorio antituberculoso "El Neveral" de Jaén. Destacó por su celo apostólico, su compasión y sensibilidad ante el dolor de los pobres enfermos, su piedad y su devoción al Señor crucificado. Murió a los 53 años, también como su compañera de martirio, por llevar el rosario de Hija de la Caridad escondido bajo su vestido de enfermera.

Expulsadas del sanatorio de El Neveral, fueron detenidas y calumniadas de robo en Jaén. Al ser juzgadas no se pudo probar la acusación y fueron puestas en libertad, pero no encontraron lugar de refugio en aquella ciudad y se vieron obligadas a trasladarse a Madrid en un tren lleno de presos políticos. A pesar de sentir miedo, antes de renegar de su fe, subieron al tren en Alcázar de San Juan, en medio de insultos y un tumulto feroz. Iban vestidas de enfermeras de la Cruz Roja pero conservaron su rosario de Hijas de la Caridad debajo del uniforme de enfermeras. Este hecho las identificó como Hijas de la Caridad y fue la razón de su martirio en la matanza del llamado primer tren de la muerte. Al ser sacadas del tren fueron arrastradas por el suelo, insultadas y finalmente fusiladas por su condición religiosa en el Pozo del Tío Raimundo, el 12 de agosto de 1936.

S.S. Benedicto XVI firmó el 20 de diciembre de 2012 el decreto con el cual se reconoce el martirio de la Sierva de Dios Melchora Cortés Bueno y compañeras.

Fuentes de la información: Vincenziani.com
ReligiosasMartiresEnLaGuerra.blogspot.com

Let's block ads! (Why?)

11:24 p.m.

Por: . | Fuente: Religiòn en Libertad

Obispo auxiliar de Tarragona

Martirologio Romano: En Tarragona, España, Beatos Manuel Borrás Ferré Obispo Auxiliar de Tarragona, Agapito Modesto religioso lasallista y 145 compañeros, asesinados por odio a la fe. ( 1936-39)

Fecha de beatificación: 13 de octubrer de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Nació en la Canonja (Tarragona) el 9 de septiembre de 1880. A los veintitrés años recibió el presbiterado y poco tiempo después fue notario de la curia eclesiástica y del tribunal metropolitano de Tarragona. Desde 1905 fue subdirector diocesano del Apostolado de la Oración y en 1910 se le nombró confesor del Seminario Pontificio, y cuatro años más tarde, al posesionarse de la diócesis de Solsona el doctor Vidal y Barraquer, nombra a Borrás secretario de cámara y gobierno y poco después vicario general.

El 2 de julio de 1934, el cardenal Francisco Vidal y Barraquer le confería la consagración episcopal a su gran colaborador, primero en la sede de Solsona y luego en la tarraconense, y la Santa Sede le asignó la diócesis titular de Bísica. Hombre muy piadoso dejaba por doquier un halo de espiritualidad. Puso en marcha en Tarragona la Adoración Nocturna y la obra de Ejercicios Parroquiales y la Acción Católica tuvieron gran apoyo en el obispo auxiliar de Tarragona.

Los días 19 y 20 de julio de 1936 los jefes y oficiales de la escasa guarnición, que se hallaban comprometidos con el alzamiento, esperaron a ver como se desarrollaban los acontecimientos en Barcelona. Tras el fracaso del general Goded en la Ciudad Condal, el teniente coronel de Infantería Ángel Martínez-Peñalver Ferrer, procuró mantener el orden y abortar cualquier intento de levantamiento, con lo cual la ciudad, dominada por el Frente Popular, recobró aparentemente la tranquilidad, que duró poco, pues días después, siguió una ola de crímenes, incendios, profanaciones de iglesias y asesinatos de sacerdotes, militares no adictos y civiles de derecha.

A las once de la noche del día 21, entraron en el palacio unos agentes del comisario de la Generalidad con orden de conducir al cardenal y al obispo al punto que ellos eligieran, con tal que no fuese en Tarragona capital. El cardenal aceptó decidiendo como destino el monasterio de Poblet. A los dos prelados se les acondicionó en la residencia del presidente del Patronato de Poblet.

El 23 por la tardeun coche con matrícula de Barcelona paró a la puerta del Patronato. Sus ocupantes reclamaron al cardenal Vidal y Barraquer. Con su secretario Juan Villadich partió el coche de los patrulleros. El vecino de Poblet, Guitert, telefoneó al Gobierno de la Generalidad para prevenirles del desaguisado cometido con su eminencia. Barcelona tomó medidas urgentes confiando al diputado Soler y Pla, con un policía a su servicio, la recuperación del cardenal y del obispo auxiliar. Antes de llegar a Montblanch, el coche de los patrulleros se cruzó con el del diputado.

Cumpliendo con la consigna del Gobierno catalán, salvaron al cardenal y a su acompañante, aunque aún tuvieron que luchar con los comités de Vimbodí y Montblanch, ya que no querían dejarse arrebatar esa importante presa. Monseñor Borrás, desde su despedida del cardenal sufrió una odisea. Se acordó en el Patronato de Poblet buscarle un escondrijo más seguro, habilitándole en un molino de la Casa Girona. El que hasta entonces había sido valedor del prelado, el señor Todá, llamó el día 24 de madrugada al jefe del comité de Espluga para informarle de la presencia del obispo en su casa. El coche de milicianos llegó a los pocos minutos, trasladando al obispo desde Poblet a Montblanch, recluyéndolo en una celda de la cárcel de este último pueblo.

Curiosamente el día 24 de julio la cárcel de Montblanch abrió una celda por la mañana para el cardenal y para Villadrich y otra por la tarde para el obispo auxiliar. Pero a la madrugada siguiente los emisarios de la Generalidad sacaron a Vidal y Barraquer, pidiendo éste que le permitiesen llevar consigo a su gran colaborador monseñor Borrás, pero no lo consintieron. El cardenal, una vez en Barcelona marchó a Italia merced a una intervención de la Santa Sede. Intentaron varias veces llevarse a Tarragona al obispo Borrás para deshacerse de él.

Al final, el 12 de agosto de 1936 bajo el pretexto de tener que declarar ante un tribunal de Tarragona, hicieron subir al obispo auxiliar en la caja de un camión, partiendo en dirección a Valls. Tras avanzar tres kilómetros y medio se detuvieron antes del Coll de Lilla. Le obligaron bajar a tierra y un par de descargas de fusil acabó con su vida. Recogieron entre todos un montón de leña seca, colocaron sobre él el cadáver boca abajo y le prendieron fuego.

S.S. Benedicto XVI firmó el 28 de junio de 2012 el decreto con el cual se reconoce el martirio de los Siervos de Dios Manuel Borrás Ferré Obispo Auxiliar de Tarragona, Agapito Modesto religioso lasallista y 145 compañeros.

Integran este grupo de mártires:


1.- Manuel Borrás Ferré, Obispo Auxiliar de Tarragona

66 sacerdotes diocesanos y 2 seminaristas


2.- Magín Albaigés Escoda, sacerdote diocesano;
3.- Ramón Artiga Aragonés, sacerdote diocesano;
4.- Josep Badía Minguella, sacerdote diocesano;
5.- Joaquim Balcells Bosch, sacerdote diocesano;
6.- Pablo Bertrán Mercadé, sacerdote diocesano;
7.- Jocund Bonet Mercadé, sacerdote diocesano;
8.- Josep Bru Boronat, sacerdote diocesano;
9.- Josep María Bru Ralduà, sacerdote diocesano;
10.- Tomás Capdevila Miquel, sacerdote diocesano;
11.- Joan Ceró Cedó, sacerdote diocesano;
12.- Magín Civit Roca, sacerdote diocesano;
13.- Josep Civit Timoneda, sacerdote diocesano;
14.- Josep Colom Alsina, sacerdote diocesano;
15.- Francisco Company Torrelles, sacerdote diocesano;
16.- Lluìs Domingo Mariné, sacerdote diocesano;
17.- Jerónimo Fábregas Camí, sacerdote diocesano;
18.- Isidre Fàbregas Gils, sacerdote diocesano;
19.- Pere Farrés Valls, sacerdote diocesano;
20.- Joan Farriol Sabaté, sacerdote diocesano;
21.- Narcís Feliu Costa, sacerdote diocesano;
22.- Pau Figuerola Rovira, sacerdote diocesano;
23.- Josep Garriga Ferrer, sacerdote diocesano;
24.- Josep Gassol Montseny, seminarista;
25.- Joan Gibert Galofré, sacerdote diocesano;
26.- Pau Gili Pedrós, sacerdote diocesano;
27.- Enric Gispert Domènech, sacerdote diocesano;
28.- Josep Gomis Martorell, sacerdote diocesano;
29.- Agapito Gorgues Manresa, sacerdote diocesano;
30.- Miguel Grau Antolí, sacerdote diocesano;
31.- Agustí Ibarra Anguela, sacerdote diocesano;
32.- Lluís Janer Riba, sacerdote diocesano;
33.- Dalmau Llebaria Torné, sacerdote diocesano;
34.- Josep Mañé March; sacerdote diocesano;
35.- Ramon Martí Amenós, sacerdote diocesano;
36.- Rafael Martí Fugueras, sacerdote diocesano;
37.- Josep Masquef Ferré, sacerdote diocesano;
38.- Francesc Mercader Randé, sacerdote diocesano;
39.- Josep Mestre Escoda, sacerdote diocesano;
40.- Aleix Miquel Rossell, sacerdote diocesano;
41.- Joan Montpeó Masip, seminarista;
42.- Antoni Nogués Martí, sacerdote diocesano;
43.- Josep M. Panadés Tarré, sacerdote diocesano;
44.- Josep Padrell Navarro, sacerdote diocesano;
45.- Antoni Pedro Minguella, sacerdote diocesano;
46.- Eladi Peres Bori, sacerdote diocesano;
47.- Andreu Prats Barrufet, sacerdote diocesano;
48.- Antoni Prenafeta Soler, sacerdote diocesano;
49.- Joan Roca Vilardell, sacerdote diocesano;
50.- Pere Rofes Llauradó, sacerdote diocesano;
51.- Joan Rofes Sancho, sacerdote diocesano;
52.- Pau Roselló Borgueres, sacerdote diocesano;
53.- Josep Roselló Sans, sacerdote diocesano;
54.- Miquel Rué Gené, sacerdote diocesano;
55.- Miquel Saludes Ciuret, sacerdote diocesano;
56.- Pio Salvans Corominas, sacerdote diocesano;
57.- Josep M. Sancho Toda, sacerdote diocesano;
58.- Jaume Sanromà Solé, sacerdote diocesano;
59.- Estanislau Sans Hortoneda, sacerdote diocesano;
60.- Lluís Sans Viñas, sacerdote diocesano;
61.- Sebastià Tarragó Cabré, sacerdote diocesano;

62.- Jaume Tarragó Iglesias, sacerdote diocesano;
63.- Joan Tomàs Gibert, sacerdote diocesano;
64.- Isidre Torres Balsells, sacerdote diocesano;
65.- Joan Vernet Masip, sacerdote diocesano;
66.- Francesc Vidal Sanuy, sacerdote diocesano,
67.- Miquel Vilatimó Costa, sacerdote diocesano;
68.- Pau Virgili Monfà, sacerdote diocesano;
69.- Francesc Vives Antich, sacerdote diocesano;

2 sacerdotes y 5 religiosos claretianos



70.- Jaume Mir Vime, sacerdote claretiano;
71.- Frederíc Vila Bartolì, sacerdote claretiano;
72.- Antoni Capdevilla Balsells, religioso claretiano;
73.- Sebastián Balcells Tonijuan, religioso claretiano;
74.- Antoni Vilamassana Carulla, religioso claretiano;
75.- Pau Castellá Barberá, religioso claretiano;
76.- Andreu Felíu Bartomeu, religioso claretiano;

3 sacerdotes y 4 religiosos carmelitas descalzos



77.- Vicente Gallen Ibañez (Vicente de la Cruz), sacerdote carmelita descalzo;
78.- Felipe Arce Fernández (Elipio de Santa Rosa), sacerdote carmelita descalzo;
79.- Pedro De Eriz Eguiluz (Pedro de San Elías), sacerdote carmelita descalzo;
80.- Joan Fort Rius (Àngel de San José), religioso carmelita descalzo;
81.- Carles Barrufet Tost (Carles de Jesús María), religioso carmelita descalzo;
82.- José Alberich Lluch (José Cecilio de Jesús María), religioso carmelita descalzo;
83.- Damián Rodríguez Pablo (Damián de la Santísima Trinidad), religioso carmelita descalzo;

12 sacerdotes, 3 clérigos y 5 religiosos benedictinos



84.- Àngel Maria Rodamilans Canals, sacerdote benedictino;
85.- Joan Costa Canal (Odiló Maria), sacerdote benedictino;
86.- Josep Maria Fontseré Masdeú, sacerdote benedictino;
87.- Cipriano González Millán (Domingo), sacerdote benedictino;
88.- Joan Roca Bosch, sacerdote benedictino;
89.- Agustí Busquets Creixell (Ambrosio Maria), sacerdote benedictino;
90.- Càndid Feliu Soler (Placido Maria), sacerdote benedictino;
91.- León Alesanco Maestro (Luis Gonzaga), sacerdote benedictino;
92.- Luis Palacios Lozano, sacerdote benedictino;
93.- Josep Albareda Ramoneda (Fulgencio), sacerdote benedictino;
94.- Joan Grau Bullich (Robert), sacerdote benedictino;
95.- Pere Vallmitjana Abarca, sacerdote benedictino;
96.- Pere Vilar Espona (Narcíso Maria), clérigo benedictino;
97.- Lluis Casanovas Vila (Hildebrand Maria), clérigo benedictino;
98.- Francesc Maria De Paula Sánchez Solé, clérigo benedictino;
99.- Aleix Civil Castellví (Ildefonso), religioso benedictino;
100.- Josep Maria Jordá y Jordá, religioso benedictino;
101.- José Erausquin Aramburu (Eugenio María), religioso benedictino;
102.- Ignasi Guilà Ximenes (Emiliano María), religioso benedictino;
103.-Jaume Vendrell Olivella (Bernat), religioso benedictino;

39 religiosos lasallistas



104.- Modesto Pamplona Falguera (Agapito Modesto), religioso del Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle (FSC);
105.- Alejandro Arraya Caballero (Alejandro Antonio), religioso de FSC La Salle;
106.- Bernabé Núñez Alonso (Alfeo Bernabé), religioso de FSC La Salle;
107.- Joan Baptista Urgell Coma (Benet Joan), religioso de FSC La Salle;
108.- Jaume Jardí Vernet (Fulbert Jaume), religioso de FSC La Salle;
109.- Pedro José Cano Cebrían (Arístides Marcos), religioso de FSC La Salle;
110.- Gabriel Albiol Plou (Justí Gabriel), religioso de FSC La Salle;
111.- Ildefonso Alberto Flos (Luis Alberto), religioso de FSC La Salle;
112.- Miguel Alberto Flos (Exuperio), religioso de FSC La Salle;
113.- Clemente Vea Balaguer (Clemente Adolfo), religioso de FSC La Salle;
114.- Patricio Gellida Llorach (Rafaél José), religioso de FSC La Salle;
115.- Fermín Gellida Cornelles (Alejandro Juan), religioso de FSC La Salle;
116.- Pascual Escuin Ferrer (Marciano Pascual), religioso de FSC La Salle;
117.- Andrés Pradas Lahoz (Andrés Sergio), religioso de FSC La Salle;
118.- Francesc Casademunt Ribas (Benild Josep), religioso de FSC La Salle;
119.- Pere Sisterna Torrent (Elm Miquel), religioso de FSC La Salle;
120.- Josep Maria Tolaguera Oliva (Faust Lluís), religioso de FSC La Salle;
121.- Josep Camprubí Corrubí (Jacint Jordi), religioso de FSC La Salle;
122.- Cesáreo España Ortiz (Eladio Vicente), religioso de FSC La Salle;
123.- Modest Godo Buscato (Anselmo Fèlix), religioso de FSC La Salle;

124.- Javier Pradas Vidal (Elías Paulino), religioso de FSC La Salle;
125.- Nicolás Rueda Barriocanal (Daniel Antonino), religioso de FSC La Salle;
126.- Manuel Mateo Calvo (Claudio José), religioso de FSC La Salle;
127.- Maximiano Fierro Pérez (Ángel Amado), religioso de FSC La Salle;
128.- Pio Ruiz De La Torre (Buenaventura Pio), religioso de FSC La Salle;
129.- Joaquim Pallerola Feu (Leonci Joaquim), religioso de FSC La Salle;
130.- Francesc Trullen Gilisbarts (Hugo Bernabé), religioso de FSC La Salle;
131.- Herman José Fernández Sáenz (Clemente Faustino), religioso de FSC La Salle;
132.- Lucas Martín Puente (Anastasio Lucas), religioso de FSC La Salle;
133.- Sebastián Obeso Alario (Honorio Sebastián), religioso de FSC La Salle;
134.- Juan Pérez Rodrigo (Nicolás Adriano), religioso de FSC La Salle;
135.- Antonio Gil Monforte (Antonio Gil), religioso de FSC La Salle:
136.- Francisco Vicente Edo (Félix Adriano), religioso de FSC La Salle;
137.- Arsenio Merino Miguel (Augusto María), religioso de FSC La Salle;
138.- Mariano Navarro Blasco (Jenaro), religioso de FSC La Salle;
139.- Josep Boschdemont Mitjavila (Gilberto De Jesús), religioso de FSC La Salle;
140.- Joan Font Taulat (Arnau Ciril), religioso de FSC La Salle;
141.- Alberto Linares De La Pinta (Alberto Joaquín), religioso de FSC La Salle;
142.- Francesc Salla Saltó (Pere Magí), religioso de FSC La Salle;

4 terciarios carmelitas de la enseñanza



143.- Julio Alameda Camarero, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);
144.- Lluís Domingo Oliva, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);
145.- Isidre Tarsá Giribets, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);
146.- Bonaventura Toldrà Rodon, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);

1 religioso capuchino



147.- Enric Salvà Menescal (Carmelo de Colomers), Religioso Capuchino.

Let's block ads! (Why?)

11:24 p.m.

Por: . | Fuente: camineo.info

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Monzón, Huesca (España), Beatos José Nadal y Guiu y José Jordán y Blecua, sacerdotes diocesanos, asesinados por odio a la fe. ( 1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco

El humilde Beato, mosén José Jordán Blecua, nació en Azlor, provincia de Huesca y diócesis de Lérida, el 27 de mayo de 1906, hijo de Domingo Jordán Latorre y Crescencia Blecua Subias, fue el penúltimo de doce hermanos. (Mosén: Título que reciben los clérigos en tierras del antiguo reino de Aragón)

Sintiendo desde muy niño la vocación sacerdotal, ingresó a los doce años en el Seminario de Barbastro, trasladándose al de Lérida al comienzo de la Filosofía "donde fue muy apreciado por su buen comportamiento y fervorosa actitud. Su ideal es el sacerdocio". Recibió las Órdenes Menores y poco después el diaconado, "otro paso gigante para acercarse al altar".

Su primera Misa la celebró en Azlor, su pueblo de nacimiento, que se vistió de fiesta y de sus mejores galas para esta celebración. Estaban junto a Mosén Jordán, su padre Domingo, siete hermanos, cuatro hermanos políticos además de muchos familiares y amigos, pero faltaban dos hermanas religiosas Hijas de la Caridad. Como privilegio obtenido en su visita a Roma pudo impartir la Bendición Papal en aquel día de gloria "con una unción extraordinaria.

Su vida fue siempre ejemplar, tanto de niño como de mayor, desbordándose sus ansias de perfección al verse hecho sacerdote; obediente a sus superiores, deferente con sus iguales, de carácter sencillo, dulce y angelical para con todos.

El obispo lo destinó a Monzón como vicario a las órdenes del párroco Mosén Mariano Ferrer, y pasó a residir como huésped en casa de la señora Dolores (Lola), coincidiendo con Mosén Nadal que también había sido destinado, como vicario organista a la parroquia de Santa María del Romeral. Fueron llamados por los vecinos de Monzón "Los Curetas".

Durante su corta vida sacerdotal de cuatro años en la Parroquia de Monzón, dio grandes ejemplos de abnegación y de gran caridad con los pobres. En su alma sentía vivos y crecientes deseos de morir por Cristo, cumpliéndose éstos el día 12 de agosto del año 1936, perdonando generosamente a sus verdugos, a imitación de nuestro Divino Salvador.

Al estallar la guerra civil y las noticias que llegaban de otras regiones y de la propia Diócesis, las personas a ellos allegadas dejaron testimonios que "con las manos tocaban ya la palma del martirio en aquellos momentos tan difíciles".

"Ninguno de los dos puso resistencia cuando fueron a buscarles a la casa de la señora Lola donde estaban hospedados. Los llevan a la cárcel. Poco tiempo están en ella. Su sentencia está decretada. Son sacerdotes".

La señora Lola, ignoraba su paradero pues se lo habían ocultado para que no padeciera pues los llevaba en su corazón. Fue la señora Marieta, la lechera, a quien le pregunto cuando le llevó la leche acostumbrada. "Están en la cárcel".

El día 12 de agosto de 1936, al sacarles de su encierro, solicitaron compartir unos minutos a solas, "quizá para recibir entre sí el sacramento de la reconciliación". Cuentan que el carcelero se emocionó al ver tanta entereza y valentía.

El fusilamiento tuvo lugar en una finca a las afueras de Monzón, a escasa distancia del cementerio, en la partida de "Sierra de Sierra Mediana". Mosén Jordan "cayó a los primeros disparos; y Mosén Nadal se mantenía en pie después de recibir varios disparos. No le hacían blanco, hasta que se sacó el Crucifijo que llevaba y dejándolo en el suelo dijo "Ahora ya me podréis matar". Esta vez sí que las balas dieron en el blanco.

Fue testigo, la señora Juaneta "La Avisadora" de la familia Lamarca.

“Estoy muy contento de padecer este martirio por la causa de Cristo ... sentiría mucho no poder morir por El”. Mosén Jordán daba gracias a su "buen padre porque le ha dejado llegar al sacerdocio", y siente "gozo inmenso de poder dar la vida por Cristo". (De su última carta, despidiéndose de su padre)

El levantamiento de los restos se realizó varios años después, trasladándolos al Cementerio de Azlor (ya de la Diócesis de Huesca). El 27 de septiembre de 1994 fueron trasladados a la Iglesia de la parroquial de Santa María del Romeral de Monzón donde actualmente reposan.
Su proceso de beatificación y canonización se ha realizado junto al del venerable Josep Nadal Guiu, de Bell-lloc de’Urgell, pues ambos eran en aquel momento sacerdotes destinados a la parroquia de Monzón.

S.S. Benedicto XVI firmó el 10 de diciembre de 2010 el decreto con el cual se reconoce el martirio de los Siervos de Dios José Nadal y Guiu, español y José Jordán y Blecua, lo cual permitirá su próxima beatificación.

Let's block ads! (Why?)

6:24 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

Santa Hilaria y sus criadas Digna, Euprepia y Eunomia, mártires. Madre de la mártir Santa Afra, oraba cierto día junto al sepulcro de su hija y allí la quemaron los perseguidores; sus dos criadas fueron decapitadas. Augsburgo, 304.

6:24 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

Santa Hilaria y sus criadas Digna, Euprepia y Eunomia, mártires. Madre de la mártir Santa Afra, oraba cierto día junto al sepulcro de su hija y allí la quemaron los perseguidores; sus dos criadas fueron decapitadas. Augsburgo, 304.

11:23 p.m.

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Madrid, España, beato Teófilo Fernández de Legaria Goñi y cuatro compañeros, sacerdotes profesos de la Congregación de los Sagrados Corazones, asesinados por odio a la fe ( 1936)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Mártir en El Escorial el 11 de agosto de 1936. Natural de Torralba del Río (Navarra), nació el 5 de julio de 1898. Profesó el 1 de septiembre de 1916. Ordenado sacerdote el 22 de septiembre de 1923, en Santander. Por sus excelentes cualidades fue enviado a estudiar en Roma, donde alcanzó el grado de doctor en Sagrada Teología, en la Pontificia Universidad Gregoriana, en julio de 1925. A los 28 años era vice-rector del Colegio en Madrid. Dos años después era ya el Superior del mismo, alternando sus múltiples ocupaciones con la dirección espiritual de las Asociaciones de Licenciados y Doctores y la de San Cosme y San Damián. Al mismo tiempo lograba la Licenciatura en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca.

Se distinguió de modo especial en la defensa de los derechos de la Iglesia Católica en los difíciles años de la República española, promoviendo la Hermandad de San Isidoro de Sevilla. En agosto de 1935 fue nombrado Superior y Director del Escolasticado de la Congregación en El Escorial. Durante su breve Superiorato dejó un recuerdo imborrable entre sus alumnos. Su paso por el escolasticado fue una gracia especial. Su actividad fue increíble; su celo, extraordinario, inculcando en los alumnos una veneración y amor grandes hacia el sacerdocio.

Al producirse en julio el Alzamiento nacional estaba en El Escorial con profesores y jóvenes estudiantes. Convirtió la Casa en hospital de sangre, quedándose él como director del hospital y los profesores y jóvenes como enfermeros. Ante el peligro que corrían, a los pocos días se llevaron a Madrid, en camiones, a los profesores y estudiantes.

El se quedó cuidando la casa con cuatro Hermanos laicos, ya de edad. A los tres días llegó un miliciano con heridos, y reconoció al P. Teófilo, por haber recibido de él muchos favores en Madrid, siendo Superior del Colegio. Lo denunció y exigió que desapareciese de la Casa. Aquella misma noche vinieron con dos coches y mientras cenaba él con médicos y enfermeros se lo llevaron, pistola en mano. Sin juicio alguno, fue conducido a las afueras de El Escorial, a tres kms., y en el lugar llamado "La Piedra del Mochuelo", después de haberle dejado rezar y escribir unas líneas a su madre, lo fusilaron por la espalda mientras iba a ponerse en el paredón. Su cuerpo, con el de otros tres sacerdotes de El Escorial, que asesinaron minutos después, apareció al día siguiente, en dicho lugar. Fue inhumado en el Cementerio de San Lorenzo de El Escorial. Tenía 38 años de edad.

El 3 de julio de 2009 S.S. Benedicto XVI firmó el decreto reconociemdo el martirio de este grupo de mártires lo cual permitirá su próxima beatificación que se realizará, Dios mediante, el 13 de octubre de 2013.

Este grupo de mártires está integrado por:

1. ELADIO LÓPEZ RAMOS (LEONCIO), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 16 Noviembre 1904 en Laroco, Orense (España)
martirio: 08 Agosto 1936 en Madrid (España)

2. TEÓFILO FERNÁNDEZ DE LEGARIA GOÑI (BENJAMÍN), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 05 Julio 1898 en Torralba de Río, Navarra (España)
martirio: 11 Agosto 1936 en El Escorial, Madrid (España)

3. MARIO ROS EZCURRA (LUIS), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 30 Abril 1910 en Lezáun, Navarra (España)
martirio: 15 Agosto 1936 en Madrid (España)

4. GONZALO BARRÓN NANCLARES (FORTUNATO), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 20 Octubre 1899 en Ollauri, Logroño (España)
martirio: 02 Septiembre 1936 en Madrid (España)

5. ISIDRO IÑIGUEZ DE CIRIANO ABECHUCO (JUAN), sacerdote profeso, Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María
nacimiento: 08 Marzo 1901 en Legarda, Álava (España)
martirio: 02 Octubre 1936 en Madrid (España)

Let's block ads! (Why?)

11:23 p.m.

Por: . | Fuente: ACI Prensa

Fundador del Instituto de las Religiosas de Santa Marcelina

Martirologio Romano: En Milán, Italia, beato Luis Biraghi, presbítero y fundador (1879).
Nació en Vignate (Milán, Italia) el 2 de noviembre de 1801. Era el quinto de los ocho hijos de Francesco Biraghi y Maria Fina. Poco después de su nacimiento, la familia se trasladó a Cernusco sul Naviglio, un pueblo cercano.

A los doce años Luis entró en el seminario menor de Castello sopra Lecco. Luego, prosiguió sus estudios sacerdotales en los seminarios mayores de Monza y de Milán. En la catedral de Milán recibió la ordenación sacerdotal el 28 de mayo de 1825.

Fue destinado inmediatamente a la enseñanza en los seminarios de Castello sopra Lecco, Séveso y Monza.

En 1833 lo nombraron director espiritual del seminario mayor de Milán.

En 1848 volvió a la enseñanza, pero a causa de las vicisitudes políticas que se produjeron en Italia durante esos años, sobre todo en Lombardía y Venecia, fue destituido de su cargo por los austriacos en 1850.

En 1855 fue nombrado doctor —y desde 1864 viceprefecto— de la prestigiosa Biblioteca Ambrosiana y canónigo honorario de la basílica de San Ambrosio. En 1873 Pío IX le concedió el título de prelado doméstico de Su Santidad.

Ese Pontífice lo apreciaba mucho, hasta el punto de que en 1862 le dirigió una carta autógrafa para que, usando su gran influencia, actuara de mediador y pacificador entre el clero milanés, dividido por entonces en dos facciones: los promotores de la nueva unidad nacional italiana, que se estaba concretando, y los defensores del poder temporal de los Papas.

Mons. Biraghi era hombre de gran cultura y profunda vida interior; apasionado estudioso de patrología y arqueología.

Y precisamente su conocimiento y admiración por la antigüedad cristiana, y su devoción por san Ambrosio, hicieron que surgiera en él la idea de fundar el instituto de las Religiosas de Santa Marcelina, para renovar el ideal de la virginidad consagrada, típica de la Iglesia primitiva, dedicándose simultáneamente a la educación de la juventud femenina (santa Marcelina, hermana mayor de san Ambrosio, recibió el velo de las vírgenes consagradas de manos del Papa Liberio en la Navidad del año 353, y colaboró con su hermano obispo en Milán).

Mons. Biraghi fundó el instituto en 1838, en Cernusco sul Naviglio, con la colaboración de la madre Marina Videmari (1812-1891), que fue la primera superiora y la continuadora de la obra después de la muerte del fundador.

Pronto abrió otras casas, como colegios y escuelas, en varias ciudades.

Ya sin compromisos pastorales directos, mons. Biraghi dedicó todas sus energías, hasta el fin, a la formación espiritual de sus religiosas y a la organización de la nueva congregación.

Murió el 11 de agosto de 1879, a los setenta y ocho años, en Milán. Fue sepultado en el panteón familiar, en Cernusco sul Naviglio. En 1951 sus restos fueron trasladados a la capilla de la casa madre de las Religiosas de Santa Marcelina, en ese mismo pueblo.

Fue beatificado por S.S. Benedicto XVI el 30 de abril de 2006 en ceremonia realizada en Milán, Italia.

Let's block ads! (Why?)

11:23 p.m.

Por: . | Fuente: LaVerdadCatólica.org

Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En los confines del Tibet, beato Mauricio Tornay, presbítero y mártir. Era canónigo regular de la Congregación de los santos Nicolás y Bernardo de Monte Giove (Gran San Bernardo). Anunció con empeño el Evangelio en China y en el Tibet, y recibió la muerte a manos de los enemigos del nombre cristiano (1949).
Es el séptimo de ocho hermanos. Nace en Rosiere (comuna de Orsieres, cantón de Valais), Suiza. Sus padres le forman en la fe católica. Estudia en la escuela del lugar; al regresar, ayuda a sus padres en el establo y la huerta. Después de su primera comunión, el niño se torna más atento. Está internado por seis años en el colegio de la abadía de San Mauricio, donde destaca por ser fervoroso; después de sus estudios secundarios, ingresa al noviciado de los canónigos Regulares de San Bernardo, donde expresa: "Cumplir con mi vocación de abandonar el mundo y dedicarme por completo al servicio de las almas para conducirlas a Dios, y salvarme yo mismo" (1931). Su voluntad de ser misionero es férrea; por lo mismo, al escribir a su hermana, le dice: "Hay tantos paganos que nos llaman... Nuestra salud, nuestra carne, es para ellos... Cuanto más vivo más convencido estoy de que el sacrificio y la entrega de uno mismo tienen sentido y son lo único que dan sentido a estos días... ". Su actividad se interrumpe cuando en 1934 es sometido a una intervención quirúrgica, momento en el cual sus dolores los ofrece a Dios y señala: "Las penas bien soportadas de un día tienen más mérito que si hubieras rezado todo el día... Nuestras pequeñas penas poseen un valor infinito si las unimos a Cristo". Hace sus votos solemnes en 1935 y es enviado a misionar en Weishi, Yun-nan (suroeste de China), en la frontera con el Tíbet, actual territorio de China. Ahí continúa estudios y aprende el idioma chino. Vive entregado a la oración, la Misa y la reflexión. Recibe la ordenación sacerdotal en 1938, ejerce su ministerio y está a cargo del seminario. Un año después estalla la guerra: China es invadida por Japón y las fronteras tibetanas son dominadas por la tropa.

El padre Mauricio necesita pedir limosnas para alimentar a los seminaristas. Antes de terminar el conflicto bélico (1945), es nombrado párroco de Yerkalo (al suroeste del Tíbet), donde el lama Gun-Akhio es soberano en todos los aspectos y odia a los misioneros; por lo que, en enero de 1946, es conducido al exilio en Pamé, Yunnan, China, donde se dedica a hacer oración, visitar a los lugareños y cuidar enfermos. En julio de 1949, disfrazado con hábito tibetano y afeitado, se dirigió a Lhasa, capital del Tíbet, para obtener del Dalai-Lama la libertad religiosa para los cristianos de Yerkalo; aun siendo reconocido continuó. Cuando llega a Tothong, varios guardias disparan sobre él, por lo que cae muerto. Su sacrificio no es inútil, ya que en la actualidad la fe católica predomina en Yerkalo. Así se hizo realidad uno de sus pensamientos de adolescente: "El día de la muerte es el más feliz de nuestra vida. Ante todo, hay que alegrarse, pues significa la llegada a la verdadera patria".

Beatificado por Juan Pablo II el 16 de mayo de 1993.

Let's block ads! (Why?)

6:11 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

Memoria de santa Clara, virgen, que, como primer ejemplo de las Damas Pobres de la Orden de los Hermanos Menores, siguió a san Francisco, llevando una áspera vida en Asís, en la Umbría, pero, en cambio, rica en obras de caridad y de piedad. Enamorada de verdad por la pobreza, no consintió ser apartada de la misma ni siquiera en la extrema indigencia y enfermedad.

6:11 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

En Comana, en el Ponto, san Alejandro, de sobrenombre Carbonero, obispo, que a partir de la filosofía alcanzó la eminente ciencia de la humildad cristiana y, elevado por [san Gregorio Taumaturgo] a la sede episcopal de aquella Iglesia, fue célebre no sólo por su predicación, sino también por haber sufrido el martirio por el fuego (s. III).

6:11 p.m.

[unable to retrieve full-text content]

En Hibernia (hoy Irlanda), santa Atracta, abadesa, que, según la tradición, recibió el velo de las vírgenes de manos de [san Patricio] (s. V).

11:30 p.m.

Por: . | Fuente: testigosdelaredencion.blogspot.com

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Cuenca, España, Beatos José Javier Gorosterratzu y cinco compañeros de la Congregación del Santísimo Redentor asesinados por odio a la fe ( 1936-1938)

Fecha de beaificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco

Integran el grupo: José Javier Gorosterratzu Jauranena, Ciriaco Olarte Pérez de Mendiguren, Miguel Goñi Áriz, Julián Pozo Ruiz de Samaniego, Víctor (Victoriano) Calvo Lozano y Pedro Romero Espejo


Javier Gorosterratzu Juanarena nació el 7 de agosto de 1877 en un pequeño pueblo del noroeste navarro llamado entonces Urroz de Santisteban (Urrtoz), en el seno de una familia vascoparlante de agricultores; el segundo de los ocho hijos del matrimonio formado por José María y Tomasa, recibió las aguas bautismales al día siguiente del nacimiento, imponiéndole el nombre de José Javier. Confirmado a los 4 años, el día 30 de agosto de 1881 en la Parroquia de Santisteban (Navarra) por Mons. José Oliver Hurtado. Creció y se fue educando en el seno de una familia piadosa y trabajadora, donde fue iniciado en la piedad, y enviado a la escuela del pueblo donde aprendió los rudimentos del saber. A los doce años fue a vivir con su abuelo materno en el pueblo de Labayen (Navarra), con el que se dedicaba al pastoreo de ovejas y del que se despertó en él la devoción a la virgen María mediante el rezo del rosario. A los dos años regresó a la casa paterna, y comenzó a ayudar a sus padres en las faenas del campo. 

Despertada en él la vocación sacerdotal, buscó donde poderla vivir. Tocó en varias puertas, pero se encontró en todas con la misma respuesta: tenía 15 años, y no tenía una preparación académica adecuada para comenzar la carrera sacerdotal. Pero donde acaban las respuestas de las personas es donde aparece la contestación de Dios a las preguntas; Dios que suscitó en Javier la pregunta vocacional a la Vida Religiosa le ofreció la respuesta en dos misioneros Redentoristas de San Ignacio de Pamplona que acudieron a predicar por la zona (PP. Bueno y Erviti) y con quienes contactó; estos le indicaron que se entrevistara con el superior de San Ignacio, y este lo admitió como postulante para Hermano Coadjutor, por considerar que con sus 16 años y sin apenas saber castellano era tarde para prepararse para el sacerdocio. Se le encomendó el oficio de carpintero. 

Ingresó y fue destinado un tiempo a Astorga. De allí pasó al noviciado a Nava del Rey (Valladolid), donde un 8 de septiembre de 1895 vestía el hábito redentorista como Hermano carpintero. El P. Maestro se dio cuenta de sus capacidades intelectuales, y el 8 de septiembre de 18965 emitía su profesión religiosa como Hermano clérigo; viajó a Astorga (León) donde, además de estudiar la Teología, recibió clases para alcanzar el nivel cultural necesario en los estudios eclesiásticos. Por su tenacidad, su trabajo y su motivación vocacional y sacerdotal, terminó brillantemente sus estudios y se ordenaba de sacerdote el 28 de septiembre de 1903. Destinado al Seminario menor de los Redentoristas en El Espino (Burgos) como profesor y de allí al Seminario mayor de de los Redentoristas como profesor de Ciencias y de Filosofía, hasta 1913 en que es destinado como Misionero en vasco y castellano a Pamplona. Allí estará hasta mayo de 1927 en que es destinado a la madrileña comunidad de San Miguel, donde estará hasta 1930 en que vuelve por 3 años a Pamplona. Y en 1933 es destinado a Cuenca, donde le sorprenderá la persecución religiosa y la muerte.

LA MISIÓN DE SU VIDA

Personalmente va a sobresalir en él su talento y espíritu agudo de carácter nervioso y su cariño a su tierra; durante toda la vida le va a caracterizar su talante austero, su bondad personal, la facilidad de trato y dulzura en sus palabras, su tesón y su espíritu austero, y su incondicional entrega y su inteligencia, expresadas en sus opiniones, consejos y palabras. Hombre de estudio, oración, celo en su entrega a las personas e intenso trabajo pastoral. En su vida como Misionero Redentorista va a estar caracterizada además de por la investigación y la profundización en Filosofía y en Historia, por la actividad misionera, predicador de ejercicios y director espiritual confesor de religiosas y seglares; fue buscado por el don de consejo y su facilidad para la escucha; su dirección espiritual era a la par suave y enérgica, basada sobre un espíritu de fe. Además de las predicaciones en numerosas parroquias, Conventos y Monasterios de Religiosas supieron aprovecharse de su sabiduría; en la portería de la Comunidad redentorista iruñesa no eran pocos los seglares y sacerdotes que lo reclamaban para la reconciliación y el consejo.

Pero su persona no sólo destacó en el campo de la espiritualidadidad, sino que fue historiador apasionado por los temas vascos, por lo que recibió algunos reconocimientos. Cuando murió estaba preparando una obra sobre el Cardenal Carranza, para la cual había obtenido ya permisos para consultar en Roma en los Archivos Vaticanos; pero le sorprendió la persecución religiosa y la obra, que la llevó consigo al Seminario para ir corrigiendo las pruebas de imprenta, desapareció con su muerte.

PERSECUCIÓN Y MARTIRIO

Según el H. Benjamín, salió unos días antes de la comunidad, a causa de su temperamento nervioso. Como estaba terminando su obra, llevó tarea para proseguirla fuera, y se refugió en la casa de Elpidio Miranzo, donde permaneció varios días. A finales de julio de 1936 quisieron los milicianos registrar la casa, pero Elpidio les pudo convencer que no tenía a nadie. Esto propició que el 28 de julio pidiera al Sr. Obispo ser recibido en el Seminario por parecer el sitio más seguro. Aquí, en el Seminario, se había refugiado el Sr. Obispo y otros muchos sacerdotes y éste estaba custodiado por la Guardia Civil. Pero el día 29 la Guardia Civil cedía su puesto a las milicias populares, quedando el Seminario y sus moradores a su merced.

Conocida la muerte de los PP. Goñi y Olarte, y la del Sr. Obispo, y descubriendo la situación en la que se encontraban en el Seminario, convertido prácticamente en una cárcel, los testigos nos dicen que el P. Javier se vino abajo y le entró una crisis de ansiedad. Tuvo que afrontar su destino trágico y darle sentido a su vida y a su previisible muerte desde su fe y su Profesión Religiosa. Parece que el ambiente martirial que comenzó a vivirse en el Seminario le facilitó el asumir su muerte y disponer de su vida como fidelidad a la fe y broche de oro a la Profesión Religiosa y Voto y Juramento de perseverancia como Misionero Redentorista. Uno de los Superiores del Seminario de Cuenca (D. Camilo Fernández de Lelis) refugiado allí con él manifestó: "todos tratábamos de prepararnos espiritualmente puesto que creíamos que eran inminentes esos momentos en que podrían darnos la muerte. Puedo concretame referir en cuanto al P. Gorosterratzu como en una de estas reuniones en que comentábamos la probabilidad ya de nuestra muerte él manifestaba piadosa e ingenuamente que terminaba de hablar con Jesús en la Capilla y le había dicho que él estaba dispuesto a sufrir el martirio pero que si podría ser más adelante le agradaría poder terminar la historia que estaba escribiendo. ...su nerviosismo temperamental ... se revestía en aquellos momentos trágicos, se manifestaba, con impresiones más vehementes, más fuertes; ... su conformidad con la voluntad de Dios - de la que yo creo haber hablado - paliaba o templaba estos sus mismos nerviosismos y excitaciones. Yo salí del seminario el día seis de agosto de mil novecientos treinta y seis, y no supe ya nada de los últimos momentos, de los últimos momentos del P. Gorosterratzu".

A las 2 de la madrugada del día 10 de agosto de 1936 se abrieron las puertas del Seminario y bajaron por las calles 4 personas. Sor Escolástica Nuin Goroterratzu, una monja Benedictina refugiada en el Asilo de las Hermanitas, vecino al Seminario, pudo ver como sacaban a su tío, el P. Javier Gorosterratzu junto con otros, con las manos atadas atrás, camino del martirio. La H. Luisa nos ha manifestado que ha visto salir al P. Gorosterratzu escoltado en compañía del H. Victoriano. Su cadáver fue recogido a la mañana siguiente en el camino del cementerio de Cuenca con varios disparos en la cabeza (Cf. Acta de defunción: Registro civil de Cuenca, Sec. 3ª, Tomo 42, Folio 327, Número 648). Inhumado en la fosa común, fue exhumado en 1940 e inhumado en el panteón de los Redentoristas; exhumado en 1977 y trasladado a Madrid se encuentra en la actualidad en el Santuario madrileño del Perpetuo Socorro.

S.S. Benedicto XVI firmó el 20 de diciembre de 2012 el decreto con el cual se reconoce el martirio del Siervo de Dios José Javier Gorosterratzu y sus cinco compañeros de la Congregación del Santísimo Redentor.

Let's block ads! (Why?)

11:30 p.m.

Por: . | Fuente: testigosdelaredencion.blogspot.com

Monje y Mártir

Martirologio Romano: En Cuenca, España, Beatos José Javier Gorosterratzu y cinco compañeros de la Congregación del Santísimo Redentor asesinados por odio a la fe ( 1936-1938)

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

Integran el grupo: José Javier Gorosterratzu Jauranena, Ciriaco Olarte Pérez de Mendiguren, Miguel Goñi Áriz, Julián Pozo Ruiz de Samaniego, Víctor (Victoriano) Calvo Lozano y Pedro Romero Espejo


NACIMIENTO E INFANCIA

El 25 de diciembre nacía de las entrañas de la madre Iglesia el niño que había visto la luz del sol en el pueblo de Horche (Guadalajara) un 23 de diciembre de ese mismo año 1896, y al que se le impuso el nombre de Víctor. Su padre era un agricultor llamado Juan Calvo Martínez y su madre una ama de casa llamada Mª Candelas Lozano Monge. Según nos contará más tarde Víctor, su padre era “hombre de buenas intenciones” y su madre “mujer temerosa de Dios y amante del cumplimiento de sus deberes, de conciencia delicada y celosa de la educación de sus hijos”. Recibió el don del Espíritu mediante la Confirmación que recibió de manos del Obispo Auxiliar de Toledo, Mons. D. J. José Laguarda el 22 de mayo de 1901.

Recibió una esmerada educación cristiana por parte de su madre, quien lo inició en la oración, el examen de conciencia y la celebración y la veneración de la Eucaristía. Además de la iniciación en la vida de piedad, lo fue en letras asistiendo a la escuela de primera enseñanza de su pueblo. A los 7 u 8 años recibió su primera comunión, aunque fiel a las costumbres de su época, se acercaría a participar de la mesa eucarística anualmente. Como les era propio a los niños de su edad, pronto abandonaban la escuela y eran iniciados en las tareas agrícolas.

SU DISCERNIMIENTO VOCACIONAL. COMIENZA SU MARTIRIO

Entrado en la adolescencia se afianza en la vida espiritual, venciendo así la inercia de los amigos y de la imagen ante ellos; se aplica en la lectura de libros de espiritualidad, entre otros La Regla de San Benito y a llenar el vacío que experimenta cuando se aleja de la oración. El 24 de noviembre de 1913, a sus 17 años, murió su madre; esto supuso un duro golpe y una sensación de vacío en su vida. A los pocos meses, enero de 1914, los Misioneros Redentoristas dan una Misión en Horche, en la que él participa activamente; al irse los misioneros toma la resolución de ser religioso.

Durante los años siiguientes va a alimentar esta búsqueda vocacional con la oración, la lectura espiritual y el acompañamiento personal del párroco, D. Juan Antonio Cortés Moral (martirizado en 1936 [biografía-pincha]); se suscribirá a la Revista El Perpetuo Socorro y se hará con varias obras de San Alfonso, como son La práctica del amor a Jesucristo y La Vocación religiosa; intensificará en cantidad su oración. A pesar de su sencilla vida de agricultor, los medios puestos para cultivar la vocación le llevaron a irse conformando con la voluntad de Dios, a buscar más que la cantidad, la calidad en la oración y a alentar en su corazón el deseo de la vida religiosa.

Uno de los obstáculos que le tocaba sortear fue su familia, que se opuso terminatemente a que se fuera de casa perdiendo así unos brazos de trabajo. Por este motivo sufrió la recriminación, el reproche, los insultos … desde un espíritu de caridad cristiana. Marchó a Madrid el 4 de septiembre de 1918 para hacer 3 meses del servicio militar, tras los cuales regresó con un deseo mayor de ingresar como hermano coadjutor redentorista; a pesar de su resolución, viendo la oposición de la familia, le costó dar el paso. Con la complicidad del párroco, quien se había puesto en contacto con el P. Maestro de novicios de los Redentoristas, el 31 de marzo de 1919 huye de casa, dejando sobre la mesa una carta de despedida. Llega a Nava del Rey (Valladolid) donde es acogido como postulante el 2 de abril con el oficio de hortelano bajo la tutela del H. Luis; el 12 de noviembre viste el hábito redentorista, comenzando así su noviciado con el P. Rafael Cavero como Maestro y como compañeros, entre otros, a los siervos de Dios HH. Bernardo Sáiz (Gabriel) y Celso Alonso, ambos martirizados en 1936, el primero en Madrid y el segundo en Valencia; se le cambiará el nombre por Victoriano y profesará el 23 de noviembre de 1920 y hará su profesión perpetua von el Voto y Juramento de perseverancia en la CSSR el 20 de abril de 1924.

MISIONERO, MONJE y MARTIR

En 1921 será destinado a Cuenca. Al año siguiente está en Astorga (León) y en 1923 va de Astorga a El Espino (Burgos). En 1925 vuelve a Cuenca donde ya pasará toda su vida, de hortelano, sacristán y portero. Vivirá una vida de trabajo, silencio y oración; los compañeros le llamaban “El silenciario”. Además de las dedicaciones propias de los oficios que desempeñaba ejercerá el acompañamiento espiritual a una muchacha que se lo solicitó a él. Para ella escribirá retiros, reflexiones, meditaciones, consejos …. Y después que ella muriese comentará la autobiografía de ella. La búsqueda de unirse a Cristo le llevó a ofrecerse en 1928 para ir a la recién encomendada Misión de China. El hermano Victoriano se convirtió en otro San Gerardo por su vida de oración y silencio, su trato con las personas, su espíritu de mortificación y servicio. A propósito de esto me gustaría compartir este párrafo del libro que me tengo entre manos:

“Abnegación y testimonio. El corazón del seguimiento cristiano de Jesús reside en: tomar la cruz de la abnegación (Mc 8, 34) para que venga el Reino (Mt 6, 10). Jesús mismo nos ofrece el ejemplo: ¡No mi voluntad sino la Tuya! (Mc 14, 36)… Negarse es reconocer la vida como don-recibido para convertirla en don-ofrecido… Este seguimiento y la obediencia, así entendidos, son siempre algo testimonial, son un testimonio, son un martirio. Martirio que en algunos casos puede llegar a la sangre. El martirio cruento forma parte de la vida de la Iglesia y es una posibilidad para los seguidores de Jesús: «Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor» (Jn 12, 26). Y tanto más aún si estos seguidores pretenden seguir al Maestro más de cerca a fin de estar a su servicio el día del Calvario. Pero no se trata de un esfuerzo y opción humanos sino de una respuesta a una invitación y elección por parte del Señor….” (Dom. Bernardo Olivera, Martirio y Consagración, Publicaciones claretianas, Madrid 20112ª, pp. 138-139)

Con este espíritu en el que fue fortaleciéndose desde su adolescencia entre su familia, le sorprendió la persecución religiosa en Cuenca. El día 20 de julio salió con el P. Julián Pozo, que estaba enfermo, y se alojaron en la casa de Dª Eugenia y Joaquina Muñoz Girón (C. Andrés Cabrera nº 22) donde llevaron vida de recogimiento y oración, disponiéndose para lo que pudiese pasar. Allí están hasta el 25 de julio, en que por indicación del superior, el P. Pedrosa, fueron ambos a alojarse en el Seminario. Allí coincidieron con el P. Gorosterratzu; supieron del martirio de los PP. Olarte y Goñi; fueron testigos de cómo sacaron del seminario al Sr. Obispo y a su secretario, al P. Pozo y a D. Juan Escribano; así que las circunstancias le llevaron a prepararse para culminar su seguimiento de Cristo a través del Martirio.

“Siguiendo al Crucificado.- Seguir a Cristo es el fundamento esencial y original de la vida cristiana: por eso es válido para todo cristiano sin distinción de estados. Y no se trata tan sólo de escuchar una enseñanza y de cumplir un mandamiento, sino de algo mucho más radical: avanzar por el camino, despojarse de sí mismo, adherirse a la persona misma de Jesús, compartir su vida y su destino hasta el extremo, participar de su obediencia libre y amorosa a la voluntad del Padre, donar la propia vida en comunión con la suya donada…. Seguir a Cristo no significa imitarlo en su apariencia exterior o en todas sus acciones externas, se trata de una realidad que afecta al ser humano en su interioridad más profunda. Ser discípulo de Jesús significa hacerse conforme a Él, que se hizo servidor de todos hasta el don de sí mismo en la cruz. Mediante la fe, Cristo habita en el corazón del creyente (cfr. Ef 3, 17), el discípulo se asemeja a su Señor y se configura con Él. Y esto es fruto de la gracia, de la presencia operante del Espíritu Santo en nosotros. Fruto de la obra del Espíritu y de la libertad humana, obra de renuncia y de abnegación a fin de caminar en pos de Él con más gozo y liberalidad… “ (Dom. Bernardo Olivera, Martirio y Consagración, Publicaciones claretianas, Madrid 20112ª, pp. 135 ss.)

Para Victoriano ser Misionero Redentorista, monje y mártir fue la misma cosa unidas en Cristo Jesús. Sacado con el P. Javier Gorosterratzu a las 2 de la madrugada del día 10 de agosto de 1936 del Seminario su cadáver fue recogido a la mañana siguiente en el camino del cementerio de Cuenca con varios disparos en la cabeza (Cf. Acta de defunción: Registro civil de Cuenca, Sec. 3ª, Tomo 42, Folio 326, Número 647). Inhumado en la fosa común, fue exhumado en 1940 e inhumado en el panteón de los Redentoristas; exhumado en 1977 y trasladado a Madrid se encuentra en la actualidad en el Santuario madrileño del Perpetuo Socorro.

LA GRACIA DE LA PERSEVERANCIA

Con el martirio Víctor culminó su camino de configuración con Cristo; un camino nada fácil, en el que toda su vida tuvo que afrontar dificultades. La perseverancia que profeso el día de su profesión perpetua se convirtió en martirio el día de su asesinato. Pero Víctor toda su vida había sido consciente que había sido pura gracia de Dios. En su noviciado escribía: “recibí sin merecer el santo hábito de la Congregación del SS. R. a los 5 años y 11 meses de sentir los primeros movimientos de la gracia de la vocación, en la cual el Señor nos dé a todos nosotros la santa perseverancia” (Curriculum vitae. Nava del Rey 1920). Pero a la gracia de la vocación, para alcanzar la perseverancia el respondió con su vida de oración, servicio, configuración con Cristo y acompañamiento espiritual. Que su memoria ayude a cuantos buscan la voluntad de Dios en sus vidas.

“Nosotros, los consagrados y consagradas, tenemos una historia gloriosa que recordar y contar y una gran historia que construir. Y es precisamente recordando y contando nuestra historia como encontramos motivación y sentido para proyectamos hacia el futuro como artesanos del mismo. Esta historia, sobre todo, ha sido escrita con la sangre de numerosos testigos, ellos nos invitan a seguir evangelizando y confesando nuestra fe en el amor hasta el extremo. Como cualquier colectivo humano, también los consagrados y consagradas nos podemos definir como: un conjunto de personas unidas por la memoria de un pasado compartido y anhelos de futuros mejores. La memoria está en la base de la cohesión e identidad común. Hacer memoria robustece la comunión, perfila la identidad, pone bases para edificar el futuro….” (Dom. Bernardo Olivera, Martirio y Consagración, Publicaciones claretianas, Madrid 20112ª, pp. 135 ss.)

S.S. Benedicto XVI firmó el 20 de diciembre de 2012 el decreto con el cual se reconoce el martirio del Siervo de Dios José Javier Gorosterratzu y sus cinco compañeros de la Congregación del Santísimo Redentor.

Let's block ads! (Why?)

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.